El volc¨¢n de La Palma reduce la emisi¨®n de lava, pero vuelve a amenazar el barrio de La Laguna
La sismicidad se ceba con la isla, que registra el temblor percibido con m¨¢s fuerza por los vecinos desde que comenz¨® la erupci¨®n
El volc¨¢n de La Palma encara su und¨¦cima semana de vida con nuevas amenazas al barrio de La Laguna (en los Llanos de Aridane), que fue evacuado en tres operaciones distintas desde el pasado 12 de octubre. En este barrio est¨¢n empadronadas unas 1.200 personas. El peligro no cesa, a pesar de que en las ¨²ltimas horas la erupci¨®n ¡°ha disminuido notablemente la emisi¨®n de lava, tanto en los nuevos focos eruptivos [surgidos el jueves y el fin de semana] como en los focos anteriores¡±. As¨ª lo ha anunciado este lunes la portavoz cient¨ªfica del Plan de Emergencias Volc¨¢nicas de Canarias (Pevolca), Mar¨ªa Jos¨¦ Blanco.
El Instituto Geogr¨¢fico Nacional empez¨® a apreciar a las tres de la madrugada del domingo, desde su punto de observaci¨®n en el mirador de Tajuya (municipio de El Paso), la apertura de dos bocas de piroclastos incandescentes y lava en la ladera nordeste del volc¨¢n. Mar¨ªa Jos¨¦ Blanco ha informado que de esta nueva fisura m¨¢s suroriental brota una colada de lava con una direcci¨®n aproximada de este a oeste que se bifurca en la zona m¨¢s alta y que ha hollado territorios nuevos de terreno agr¨ªcola o forestal. El sism¨®logo del Instituto Geogr¨¢fico Nacional, Itahiza Dom¨ªnguez, ha apuntado este lunes en su cuenta de Twitter que la erupci¨®n ha desplazado su actividad al nuevo cono secundario al noreste del principal, que ha cesado de emitir.
Uno de sus ramales ¡°circula lentamente sobre colada antigua¡±, puntualiza Blanco. Otro, sin embargo, ha desbordado en la zona norte ¡°y podr¨ªa afectar a La Laguna¡±, poblaci¨®n de la que le separa un kil¨®metro y medio, seg¨²n ha a?adido el director t¨¦cnico del Pevolca, Miguel ?ngel Morcuende. El Instituto Volcanol¨®gico de Canarias (Involcan) ha apuntado, por su parte, que su velocidad llega a un metro por segundo. ¡°Supongo, esperamos, que esta colada terminar¨¢ bien por ascender, cabalgar sobre la llamada colada 8, o bien pararse¡±, ha asegurado Morcuende. ¡°Esto parece lo m¨¢s razonable, dada la cantidad de material s¨®lido que ha acabado engullendo¡±, ha a?adido, y dada tambi¨¦n la menor cantidad de lava que est¨¢ manando del centro eruptivo. ¡±Estas coladas necesitan mucho empuje desde atr¨¢s¡±.
Vuelve a aumentar la sismicidad
La sismicidad ha vuelto a hacer temblar la isla. El Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN) ha localizado desde la pasada medianoche hasta las 14.40 horas cerca de un centenar de se¨ªsmos, lo que est¨¢ convirtiendo este d¨ªa en el episodio de m¨¢s virulencia desde el pico registrado el pasado 17 de noviembre.
El evento m¨¢s fuerte registrado por el organismo estatal ha sido un sismo de magnitud 5, cuyo hipocentro se ha situado a 35 kil¨®metros de profundidad tras la revisi¨®n llevada a cabo por el IGN. Ha podido sentirse con una intensidad m¨¢xima de V por la poblaci¨®n, de una escala de XII. Este nivel convierte al temblor en el m¨¢s sentido por la poblaci¨®n desde que comenz¨® la erupci¨®n el 19 de septiembre, y es el m¨¢s fuerte en La Palma desde el de 5,1 que registr¨® el organismo estatal el 19 de noviembre. Desde entonces, La Palma hab¨ªa sufrido otros tres de 4,8 los pasados d¨ªas 22, 23, 25 noviembre.
La profusi¨®n de temblores hasta el mediod¨ªa supone una continuaci¨®n respecto al domingo, cuando se produjeron 136 terremotos, seg¨²n ha explicado el vulcan¨®logo del IGN Rub¨¦n L¨®pez. La intensidad mide c¨®mo perciben los ciudadanos y las infraestructuras cada movimiento. La escala europea que lo barema, conocida como EMS-98, va de I a XII, y se elabora a trav¨¦s de encuestas a la gente que ha percibido el temblor.
Los cient¨ªficos insisten repetidamente en la necesidad de que la ciudadan¨ªa participe en estas consultas, accesibles a trav¨¦s de la aplicaci¨®n del IGN. La magnitud, por su parte, es m¨¢s precisa, dado que se mide a trav¨¦s de m¨¢quinas y calcula la fuerza del terremoto, independientemente de c¨®mo se perciba en la superficie. Por eso, no es infrecuente que un terremoto de una magnitud alta a profundidades elevadas se perciba menos que uno menos fuerte pero m¨¢s superficial.
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