La Conferencia Episcopal entra en crisis y colisiona con el Papa por la investigaci¨®n de la pederastia en Espa?a
El sector conservador frena el proceso, en contra de las leyes can¨®nicas y ante la sorpresa del Vaticano, frente a una minor¨ªa que desea transparencia
La negativa de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) a abrir una investigaci¨®n oficial sobre la pederastia clerical pone de manifiesto las discrepancias de una parte de los obispos con Francisco. No har¨¢n caso al Papa, pero tampoco a la poderosa Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, que es como se llama ahora el Santo Oficio de la Inquisici¨®n. Es la responsable de actuar ante el informe que le entreg¨® EL PA?S el 2 de diciembre con datos que acusan a 251 sacerdotes, religiosos y algunos seglares, y la CEE ya le ha adelantado su posici¨®n. Sostiene que no ha recibido mandato alguno del Papa. Tampoco da ¡°cr¨¦dito suficiente¡± a la documentaci¨®n aportada por el peri¨®dico. Algunos prelados hablan, incluso, de que todo es ¡°una campa?a de desprestigio orquestada por un anticlericalismo desatado¡±. Por el contrario, en un escenario de confusi¨®n creciente, la mayor¨ªa de las ¨®rdenes religiosas, a las que afecta el 77% de los casos del estudio y que no dependen de la CEE, est¨¢n actuando al rev¨¦s: se han puesto a investigar de inmediato y est¨¢n muy interesadas en el proceso.
¡°Los obispos est¨¢n bajo shock, no est¨¢n actuando porque no saben c¨®mo actuar, y se ha creado una situaci¨®n vergonzosa de desobediencia al Papa¡±, opina con dureza un alto cargo de una di¨®cesis espa?ola. Quienes dentro de la Iglesia est¨¢n por la transparencia y esperan que se afronte el problema de la pederastia de una vez por todas asisten con estupor a lo sucedido en estos d¨ªas. ¡°Yo creo que esta investigaci¨®n deber¨ªa marcar un antes y un despu¨¦s, es lo que hemos pensado muchos, ojal¨¢ sea as¨ª, se lo pido a Dios¡±, reflexiona en otra di¨®cesis un sacerdote que ha impulsado la investigaci¨®n de graves casos de pederastia. ¡°Me deja perplejo que no se quiera investigar a sacerdotes ya fallecidos, porque las v¨ªctimas no han fallecido y esperan una respuesta. Yo conozco varios casos. Est¨¢ primando el cerrar filas, pero la Iglesia tiene que afrontar el problema con toda valent¨ªa y profundidad, hay que seguir al Papa¡±.
Un experto canonista explica que la normativa es muy clara y ¡°no admite discusi¨®n¡±: si un miembro de la Iglesia recibe informaci¨®n de estos delitos debe enviarlo a la orden o di¨®cesis competente para que comience a investigarlo, es casi autom¨¢tico. ¡°Eso es puro derecho can¨®nico, y no solo eso, es estar en comuni¨®n con el magisterio de Benedicto XVI y de Francisco¡±. En el Vaticano caus¨® sorpresa la reacci¨®n de la CEE, que cuestion¨® con desd¨¦n el rigor del trabajo de EL PA?S, se desmarc¨® de la investigaci¨®n y asegur¨® que la lleva la Santa Sede.
La CEE, que siempre se ha negado a emprender una investigaci¨®n de los abusos en el pasado, est¨¢ incumpliendo sus propias reglas can¨®nicas, que son claras al respecto. El Vaticano public¨® en julio de 2020 un vadem¨¦cum que resume c¨®mo actuar ante los casos de abusos y se?ala que la notitia de delicto es ¡°toda informaci¨®n sobre un posible delito que llegue de cualquier modo al Ordinario o al Jerarca. No es necesario que se trate de una denuncia formal¡±, como se apunta en el art¨ªculo 9. Puede llegar de cualquier modo, ¡°ser difundida por los medios de comunicaci¨®n social, comprendidas las redes sociales¡± (art¨ªculo 10), y basta incluso con un rumor.
La circular con las l¨ªneas gu¨ªa para tratar estos casos que la Doctrina de la Fe emiti¨® en mayo de 2011 indica en su segundo punto: ¡°La responsabilidad para tratar los casos de abuso sexual de menores compete en primer lugar a los obispos o a los superiores mayores. Si la acusaci¨®n es veros¨ªmil, el obispo, el superior mayor o un delegado suyo deben iniciar una investigaci¨®n previa¡±. Tambi¨¦n el art¨ªculo 16 del motu proprio del Papa llamado Sacramentorum Sanctitatis Tutela, de 2001 y 2010, reitera: ¡°Cada vez que el ordinario o el jerarca reciba una noticia al menos veros¨ªmil de un delito m¨¢s grave hecha la investigaci¨®n previa, pres¨¦ntela a la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe, la cual, si no avoca a s¨ª misma la causa por circunstancias particulares, ordenar¨¢ al ordinario o al jerarca proceder ulteriormente¡±.
EL PA?S hizo llegar una copia de su informe el 10 de diciembre al presidente de la CEE, el cardenal Juan Jos¨¦ Omella, arzobispo de Barcelona, que actu¨® conforme a las normas: lo entreg¨® de inmediato al tribunal eclesi¨¢stico de su di¨®cesis. Luego mantuvo una conversaci¨®n con el Papa. El Vaticano adopt¨® un papel de supervisi¨®n del proceso a trav¨¦s de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, como es costumbre, y esperar¨¢ resultados. Seg¨²n las reglas can¨®nicas, el plazo para hacer la investigaci¨®n es de 90 d¨ªas. Sin embargo, a partir de ah¨ª el sistema ha entrado en cortocircuito, porque la CEE act¨²a como si nunca hubiera recibido el informe. El ala m¨¢s conservadora de los obispos ha frenado el mecanismo frente a Omella y el sector que apuesta por hacer limpieza, que est¨¢ en minor¨ªa. La CEE es un ¨®rgano colegial y su presidente no manda. El arzobispo de Barcelona est¨¢ en minor¨ªa en los ¨®rganos de gobierno y le falta el liderazgo para imponerse. Entre los 70 obispos espa?oles, es mayoritaria la corriente opuesta a la investigaci¨®n.
En la CEE tambi¨¦n causa malestar que la investigaci¨®n coincida con las visitas ad limina apostolorum (en el umbral de los ap¨®stoles) que los obispos de cada pa¨ªs hacen cada cinco a?os a?os al Papa para rendir cuentas y han empezado este mes. Los 24 obispos que estaban la semana pasada despachando con el papa Francisco y ante los diferentes dicasterios vaticanos afirman que no se les habl¨® del informe, que entonces a¨²n estaba en estudio y tramitaci¨®n. Reconocen que el tema de la pederastia s¨ª se trat¨® en las congregaciones para la Educaci¨®n Cat¨®lica y para la Doctrina de la Fe.
Reunidos con Francisco durante m¨¢s de dos horas, coinciden en que la audiencia fue incluso festiva. Sacaron la impresi¨®n, sostienen, de que est¨¢ muy satisfecho con la Iglesia espa?ola. Ninguno de los prelados consultados ha accedido a salir citado en este informe. Tambi¨¦n niegan a EL PAIS que en la ¨²ltima asamblea plenaria de la CEE, hace un mes, se hablase de abrir una investigaci¨®n oficial a propuesta de varios obispos. A este peri¨®dico le consta por otras fuentes que esa petici¨®n s¨ª se ha producido. En esta primera tanda fueron auditados por los ministerios del pontificado, entre los d¨ªas 13 y 18 de este mes, los prelados de las provincias eclesi¨¢sticas de Santiago, Oviedo, Burgos, Pamplona-Tudela y Zaragoza. Los dem¨¢s viajar¨¢n a Roma en cuatro tandas, entre los d¨ªas 10 y 29 de enero, con el mismo fin.
La CEE se ha desmarcado hasta tal punto de la investigaci¨®n de la pederastia iniciada a ra¨ªz del informe de EL PA?S que en su comunicado del lunes, tras d¨ªa y medio de silencio, pidi¨® que fuera el propio diario el que enviara a las 31 di¨®cesis y 31 ¨®rdenes afectadas los casos que les competen. El responsable de la di¨®cesis citada admite que no sabe c¨®mo actuar: ¡°Hemos visto en el peri¨®dico que tenemos alg¨²n caso, y estamos esperando para empezar a investigar, pero no nos los mandan. Al final no s¨¦ si tendremos que escribir a Omella para ped¨ªrselo expresamente¡±. Otro obispado, el de Zamora, ha anunciado p¨²blicamente que quiere investigar y ha llegado a escribir a este diario para pedirle directamente la informaci¨®n de sus casos. Otra di¨®cesis confirmaba en cambio este viernes que la CEE ya le ha enviado la informaci¨®n de sus casos para poder iniciar su trabajo. Por su parte, la mayor¨ªa de las ¨®rdenes empezaron a investigar de inmediato por su cuenta.
Pero la CEE se desentiende oficialmente de cualquier coordinaci¨®n en la investigaci¨®n. Cada orden y di¨®cesis va por libre, con m¨¦todos distintos y diversos grados de voluntad y transparencia. De ese modo hay cerca de 70 interlocutores distintos, pues muchas congregaciones tambi¨¦n est¨¢n divididas a su vez en provincias aut¨®nomas. Los cientos de v¨ªctimas que han contactado con este diario esperan una respuesta y muchas est¨¢n dispuestas a prestar declaraci¨®n ante la Iglesia, pero desconf¨ªan de la eficacia y credibilidad del proceso. Tambi¨¦n porque hasta ahora ¨®rdenes y di¨®cesis apenas han rendido cuentas del resultado de sus investigaciones en el pasado. Las asociaciones de v¨ªctimas ya han mostrado su indignaci¨®n por la actitud de la CEE. Entretanto siguen llegando nuevas denuncias al correo electr¨®nico de EL PA?S: ya son medio centenar desde que se hizo p¨²blica la informaci¨®n del informe entregado a la Iglesia el pasado domingo.
¡°Un ¨²nico caso de abusos ya deber¨ªa avergonzarnos¡±, advierte un miembro de la organizaci¨®n Repara, puesta en marcha en enero de 2020 por el Arzobispado de Madrid para ¡°la prevenci¨®n de abusos y atenci¨®n a las v¨ªctimas¡±. Se ha instalado en un edificio de Caritas, con la idea de que ello facilitar¨¢ un ambiente m¨¢s acogedor para las v¨ªctimas, que el tener que comparecer en la curia arzobispal, ¡°rodeadas de sotanas¡±. En su primer a?o de funcionamiento atendi¨® a 85 v¨ªctimas, siete de ellas a manos de sacerdotes. Gran parte de esas oficinas se enfrenta, como la jerarqu¨ªa en general, a un rechazo muy extendido, consecuencia de un pasado sin credibilidad alguna.
Pont¨ªfices en cada di¨®cesis
En el cristianismo primitivo, el obispo era elegido por la comunidad con el encargo de supervisar a sacerdotes, monjes y frailes en un territorio determinado. As¨ª se desprende de la propia palabra, en lat¨ªn episcopus, es decir, vigilante. De hecho, era frecuente que nadie quisiera esa carga. Hoy, los obispos se consideran pont¨ªfices en sus di¨®cesis, rodeados de gran parafernalia. Aunque son seleccionados por el Papa (en Espa?a, previa consulta al Gobierno) no est¨¢n obligados a aplicar en sus di¨®cesis directrices del Vaticano que no sean doctrinales.
Tampoco tiene autoridad sobre ellos la Conferencia Episcopal, un organismo de mera coordinaci¨®n y el encargado de repartir entre las di¨®cesis los fondos asignados por sus fieles en las declaraciones de la renta, 301 millones este a?o. Se trata de la pol¨¦mica equis en el IRPF a favor de esa Iglesia, sin que los cat¨®licos a?adan nada de su bolsillo. Por otro lado, los obispos espa?oles disponen de un tribunal de la Rota propio, ¨²nico en el mundo aparte de la Rota Romana, con siete jueces, un fiscal y un defensor del v¨ªnculo matrimonial. Otras conferencias episcopales llevan a?os reclamando al Vaticano ese privilegio, que Espa?a conquist¨® en 1771.
Papistas por tradici¨®n desde el pontificado de P¨ªo IX, que proclam¨® el dogma de la Infalibilidad, nunca hasta ahora hab¨ªan manifestado tantos obispos una lejan¨ªa tan expresa hacia el Pont¨ªfice romano. Una veintena lo viene haciendo sin disimulo, en l¨ªnea con la inquina de una derecha que est¨¢ reeditando el anticlericalismo nacionalcat¨®lico que se produjo en los ¨²ltimos a?os del franquismo contra Pablo VI y el cardenal Taranc¨®n, incluida la apertura de una c¨¢rcel para curas en Zamora, ¨²nica en el mundo.
Otra treintena de prelados, entre ellos los cardenales de Barcelona y Madrid, Juan Jos¨¦ Omella (75 a?os) y Carlos Osoro (76), son abiertamente afines al Papa pero sin poder para imponer sus tesis, pese a ser presidente, el primero, y vicepresidente de la CEE, el segundo. Los dos han cumplido ya la edad de la jubilaci¨®n can¨®nica. El resto, hasta 85 activos en la actualidad, no suele pronunciarse. El Papa puede mover fichas para variar las tendencias. Hay media docena de di¨®cesis vacantes y debe aceptar ya la jubilaci¨®n por edad de una docena de obispos y arzobispos, entre otros los de Valencia y Valladolid, cardenales Antonio Ca?izares (76 a?os) y Ricardo Bl¨¢zquez (78 a?os).
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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