Las comunidades aut¨®nomas dejan sin gastar 3.000 millones del fondo covid del Gobierno central

Las comunidades podr¨ªan cerrar el a?o con un super¨¢vit en sus cuentas por primera vez en su historia. Hasta octubre, y teniendo en cuenta que los pagos siempre se aceleran en el ¨²ltimo trecho del a?o, el super¨¢vit ascend¨ªa a unos 12.000 millones de euros. Sin embargo, al mismo tiempo, la presi¨®n crece con la sexta ola sobre la atenci¨®n primaria, que en muchos casos se ha visto desbordada. ?Qu¨¦ ha ocurrido para que habiendo recursos no se haya gastado m¨¢s en reforzar la primera l¨ªnea de batalla contra la pandemia? ?Por qu¨¦ no estaban mejor preparadas las comunidades para afrontar esta nueva ola? ?D¨®nde ha ido a parar el dinero del fondo covid que durante dos ejercicios ha transferido el Gobierno central a las comunidades?

Las comunidades recibieron en 2020 unos 16.000 millones de euros para poder atender los servicios p¨²blicos en medio de la pandemia y compensar algo de la ca¨ªda por sus tributos propios. Este a?o la inyecci¨®n volvi¨® a repetirse por valor de unos 13.500. En el fondo, Hacienda reconoc¨ªa as¨ª que hab¨ªa una insuficiencia para financiar sanidad, educaci¨®n y gasto social, unas partidas que se hab¨ªan disparado con la covid. No obstante, estos recursos no han sido finalistas. El Gobierno los entreg¨® sin vincularlos a la exigencia de gastos concretos.

?En qu¨¦ se emplearon entonces? Seg¨²n datos de Hacienda y estimaciones de la Autoridad Fiscal (Airef), el gasto de las comunidades vinculado a la covid fue en 2020 de unos 14.000 millones, una cifra algo inferior a los 16.000 millones que recibieron. Y en 2021 la cifra de desembolsos por la covid alcanzar¨¢ los 12.000 millones, unos 1.000 millones menos que la inyecci¨®n obtenida. Es decir, las comunidades no han gastado en torno al 10% de estas transferencias, casi 3.000 millones. Adem¨¢s, una parte de los 10.000 millones del fondo europeo React EU, que est¨¢ pensado para gastarse entre 2020 y 2022, iba tambi¨¦n para gasto sanitario por la covid y del cual, por ahora, se ha utilizado poco.

Por ¨¢reas, en 2020 las autonom¨ªas gastaron unos 8.000 millones en sanidad por el coronavirus y 1.000 millones en educaci¨®n. En 2021, fueron 6.000 millones y 2.000 millones, respectivamente. Es decir, esto supone que unos 14.000 millones han ido a parar a pol¨ªticas sanitarias, lo que equivale al 54% de todo lo gastado por las comunidades del fondo covid estatal.

Pese al incremento de los fondos y de las partidas destinadas a sanidad, la sexta ola ha desbordado los servicios de atenci¨®n primaria. Fuentes de los gobiernos auton¨®micos argumentan que nadie pod¨ªa esperar lo que ha ocurrido con la sexta ola, que adem¨¢s ha coincidido con el periodo de vacaciones y con la proliferaci¨®n de contagios entre los sanitarios. Al margen de los d¨¦ficits estructurales que padece el sistema, destacan que no se puede articular una respuesta con gasto permanente para una situaci¨®n de estr¨¦s que podr¨ªa durar solo un par de meses. El gasto estructural en sanidad se tiene que dise?ar con tiempo, buscando m¨¦dicos y enfermeros, planificando las instalaciones y contando con una financiaci¨®n estable, explican. ¡°Tener un sistema adaptado para lo que est¨¢ sucediendo, un colapso de los servicios por pacientes asintom¨¢ticos, no ser¨ªa eficiente¡±, afirma la doctora Patricia Alonso, de la sociedad de directivos sanitarios Sedisa.

Incluso en estas circunstancias, los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria denuncian que se han estado deshaciendo los centros de cribado y diagn¨®stico r¨¢pido que ahora podr¨ªan ayudar. Durante la pandemia, se gast¨® principalmente en reforzar los hospitales y no los ambulatorios. ¡°Existe adem¨¢s una falta de inversi¨®n estructural en la atenci¨®n primaria, que deber¨ªa dotarse de m¨¢s personal, capacidades para hacer pruebas diagn¨®sticas y menos burocracia¡±, se?ala Jos¨¦ Polo, presidente de la asociaci¨®n de m¨¦dicos de atenci¨®n primaria Semergen.

Futuro incierto

Los responsables de Hacienda de muchas comunidades est¨¢n ahora pensando en lo que ocurrir¨¢ una vez pase esta sexta ola, baje la intensidad de la pandemia y se corten las aportaciones extraordinarias que han llegado desde el Gobierno central. Para 2022, por ejemplo, la Autoridad Fiscal calculaba antes de la sexta ola que estas partidas se reducir¨ªan a la mitad. Aun as¨ª, el organismo encargado de velar por las cuentas p¨²blicas alerta de que una parte de estos gastos podr¨ªan adquirir la condici¨®n de permanentes sin que exista un incremento de financiaci¨®n asociado para sufragarlo.

Las comunidades temen aumentar los desembolsos sin poder financiarlos. Por eso, reclaman un nuevo fondo covid. ¡°Se les ha dado m¨¢s de lo que necesitaban¡±, afirma ?ngel de la Fuente, director del centro de estudios Fedea y uno de los mayores expertos en financiaci¨®n auton¨®mica. Las autonom¨ªas han contado durante la pandemia con recursos r¨¦cord a pesar de la ca¨ªda de los ingresos. Hacienda decidi¨® blindar sus recursos como si no hubiese crisis.

Y eso se ha notado en el gasto. La partida que m¨¢s aumenta es la de la remuneraci¨®n de asalariados, que en 2020 subi¨® un 7%. Y en 2021 est¨¢ creciendo un 6% m¨¢s. En total, esta r¨²brica ha escalado en dos a?os en unos 9.000 millones, de los cuales aproximadamente un tercio se ha dedicado a subir salarios y el resto a reforzar plantillas de sanitarios y docentes. Esto es: casi 6.000 millones m¨¢s en dos a?os. El aumento de efectivos se dio sobre todo a finales de 2020, apunta un informe de Hacienda.

M¨¢s trabajadores p¨²blicos

Si se mira la Encuesta de Poblaci¨®n Activa, el empleo p¨²blico ha crecido en unos 230.000 trabajadores con la pandemia. Al examinar el bolet¨ªn de personal de las Administraciones, a principios de 2021 el empleo en personal sanitario hab¨ªa aumentado en unas 55.000 personas. Y en la docencia no universitaria, en otras tantas. Sin embargo, este bolet¨ªn no recoge el personal laboral que est¨¢ con un contrato inferior a los seis meses. De modo que buena parte de ese incremento probablemente no est¨¦ reflejado. Incluso as¨ª, las cifras de empleo se encuentran en niveles r¨¦cord.

Las comunidades explican que los recursos dados por el Estado b¨¢sicamente se han gastado en aumentar los efectivos de sanidad y educaci¨®n; equipos y pruebas contra la covid; reformas, ampliaciones y rehabilitaciones de nuevos centros sanitarios para atender la pandemia, y ayudas sociales a personas que no han podido beneficiarse del ingreso m¨ªnimo porque se ped¨ªa la declaraci¨®n de renta del a?o anterior.

Las autonom¨ªas tuvieron que contratar fundamentalmente enfermeros, que se encargaron de los rastreos y fueron fichados sobre todo de los hospitales privados. En cuanto a los m¨¦dicos, encontrarlos era m¨¢s dif¨ªcil, as¨ª que se puso a especialistas que no ten¨ªan tanto trabajo a apoyar a los que estaban en primera l¨ªnea. Conforme se empez¨® a aliviar la carga, las autonom¨ªas se empezaron a deshacer de plantilla. Seg¨²n c¨¢lculos de EL PA?S, la cifra de puestos suprimidos se elevaba en octubre a unos 21.000. El grueso eran enfermeros que volver¨¢n a los hospitales privados. Aun as¨ª, las comunidades explican que est¨¢n reteniendo la mayor parte de la plantilla incorporada, en gran medida porque est¨¢ sirviendo para llevar a cabo planes de choque que bajen las elevadas cifras de espera tras la pandemia. Y esa era la hoja de ruta que estaban siguiendo cuando a mediados de diciembre estall¨® la sexta ola y desbord¨® la atenci¨®n primaria.

Con informaci¨®n de Juan Navarro, Margot Molina, Guillermo Vega, Pedro Gorospe, Amaia Otazu, Sonia Vizoso y Mar¨ªa Fabra.