Espa?a ultima un sistema para vigilar la covid como la gripe com¨²n
La notificaci¨®n exhaustiva de casos dar¨¢ paso a una red de m¨¦dicos y hospitales centinelas, aunque todav¨ªa no hay una fecha fijada para esta transici¨®n, que llegar¨¢ tras la sexta ola
La relaci¨®n de los humanos con el coronavirus est¨¢ en continuo cambio. Los protocolos cada vez son m¨¢s laxos y las restricciones tambi¨¦n, a medida que m¨¢s personas han tenido contacto con ¨¦l y que las vacunas han protegido a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n de padecer una enfermedad grave. El siguiente paso ser¨¢ comenzar a tratar la covid de una forma m¨¢s similar a lo que se hace con la gripe: sin contar cada caso, sin...
La relaci¨®n de los humanos con el coronavirus est¨¢ en continuo cambio. Los protocolos cada vez son m¨¢s laxos y las restricciones tambi¨¦n, a medida que m¨¢s personas han tenido contacto con ¨¦l y que las vacunas han protegido a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n de padecer una enfermedad grave. El siguiente paso ser¨¢ comenzar a tratar la covid de una forma m¨¢s similar a lo que se hace con la gripe: sin contar cada caso, sin hacer pruebas ante el menor s¨ªntoma. Observarla como una enfermedad respiratoria m¨¢s. Las autoridades sanitarias espa?olas llevan meses trabajando en esta transici¨®n y ultiman un plan para abandonar paulatinamente la vigilancia universal de la covid y pasar a una que se denomina ¡°centinela¡±.
Es la que se lleva a?os utilizando para la gripe. En lugar de reportar cada caso de covid que se detecta en el pa¨ªs, algo insostenible a largo plazo, se escoger¨¢ un grupo de m¨¦dicos de primaria o centros de salud, combinados con hospitales, de manera estrat¨¦gica, para que funcionen como testigo. Se trata de crear una muestra estad¨ªsticamente significativa y repartida en puntos clave, como se hace con las encuestas, que permite calcular c¨®mo se expande la enfermedad, la m¨¢s leve y la m¨¢s grave, pero no ya mediante el conteo exhaustivo, sino con extrapolaciones.
Es una estrategia que se lleva preparando desde el verano de 2020. Pero la planificaci¨®n entra ahora en su fase final. Los responsables del Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES); los de la Ponencia de Alertas, donde est¨¢n representados t¨¦cnicos de todas las comunidades aut¨®nomas; y los del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa (CNE) tienen esta semana previstas varias reuniones para debatir este cambio de filosof¨ªa: cu¨¢ndo y c¨®mo se va a implementar; no tiene fecha, pero no se prev¨¦ antes del final de esta sexta ola.
¡°Ahora, dada la enorme transmisibilidad de la covid, resulta un desaf¨ªo muy grande cumplir estrictamente con los protocolos de vigilancia universal, se est¨¢ haciendo imposible¡±, explica Amparo Larrauri, responsable del grupo de vigilancia de gripe y otros virus respiratorios del CNE. De hecho, los protocolos ya se han empezado a relajar y ya no se exigen pruebas a los contactos directos de los positivos si no presentan s¨ªntomas, por ejemplo.
¡°Ante esta nueva realidad, estamos trabajando en la transici¨®n desde la vigilancia universal a una centinela de infecci¨®n respiratoria aguda leve en primaria y grave en hospitales. Pero no se puede cambiar de la noche a la ma?ana. Tenemos compromisos internacionales [de notificaci¨®n de todos los casos] y hay que consolidar los sistemas centinela¡±, asegura Larrauri.
Buena parte del trabajo ya est¨¢ hecho. Hay cinco comunidades que ya han empezado en modo piloto la vigilancia con este sistema en primaria, y nueve en hospitales. ¡°Se deben elegir los puntos centinela notificadores de determinada forma para que sean representativos de la poblaci¨®n del territorio vigilado, de forma que siguiendo la experiencia que ya tenemos en la vigilancia de la gripe, podremos saber la evoluci¨®n epidemiol¨®gica y las caracter¨ªsticas de circulaci¨®n de determinados virus con una muestra de lo que est¨¢ sucediendo. Con sistemas de vigilancia ya consolidados, probablemente conseguir¨ªamos tener informaci¨®n precisa y de mayor calidad y se podr¨ªa evitar lo que est¨¢ pasando¡±, se refiere Larrauri al colapso de la Atenci¨®n Primaria y la dificultad de notificaci¨®n de casos que ha producido la sexta ola pand¨¦mica en Espa?a.
Lo que cambiar¨¢ ser¨¢ el sistema de vigilancia, no el tratamiento a la enfermedad, que ir¨¢ variando en cada momento en funci¨®n de otros patrones. En su trabajo cl¨ªnico, los m¨¦dicos tendr¨¢n que seguir atendiendo a los pacientes con los protocolos y tratamientos que rijan seg¨²n vayan estando disponibles y en funci¨®n de la gravedad de los enfermos.
La pandemia no ha terminado. La sexta ola todav¨ªa no ha alcanzado su pico y en su avance amenaza con volver a poner a los hospitales en apuros: aunque las vacunas y las mutaciones del virus lo hacen m¨¢s leve y el riesgo individual de cada persona ha bajado mucho, en t¨¦rminos poblacionales tantos casos se traducen en grandes cifras absolutas de pacientes ingresados. El viernes hab¨ªa 14.426, m¨¢s que en el pico de la cuarta y la quinta ola; de ellos, 2.056 estaban en cuidados intensivos, m¨¢s que en la quinta (2.031), y acerc¨¢ndose paulatinamente a la cifra de la cuarta (2.356), cuando todav¨ªa quedaban muchas personas en las UCI de la ola anterior.
Tratar a la covid como una enfermedad m¨¢s
El debate cuando pase la ola de la ¨®micron ser¨¢, m¨¢s all¨¢ de la vigilancia, si transitar para tratar a la covid como una enfermedad m¨¢s, convivir de una forma cada vez m¨¢s natural con el virus, m¨¢s all¨¢ de la vigilancia, y siempre alerta ante nuevas variantes que puedan dar giros de guion.
Adolfo Garc¨ªa-Sastre, director del Instituto de Salud Global y Pat¨®genos Emergentes del Hospital Monte Sina¨ª de Nueva York, cree poco probable que las mutaciones del SARS-CoV-2 vayan a empeorar la situaci¨®n. M¨¢s bien al contrario. ¡°La ¨®micron parece m¨¢s adaptada a replicarse en la parte respiratoria alta, en detrimento del pulm¨®n, que es lo que da lugar a la enfermedad grave. Y dada la gran transmisibilidad, hay mayor proporci¨®n de personas con inmunidad natural o reforzada, en el caso de los vacunados¡±, asegura.
La tentaci¨®n de comparar la covid con la gripe comenz¨® al principio de la pandemia. Se hac¨ªa entonces para minimizar la severidad de un nuevo coronavirus que luego mostr¨® ser mucho m¨¢s peligroso. Pero a medida que se propaga, se adapta al ser humano y este a ¨¦l, el porcentaje de letalidad se va haciendo m¨¢s similar al de la influenza. ¡°El problema es que el n¨²mero de contagios es todav¨ªa mucho mayor, estamos en una pandemia por algo, as¨ª que va a dar m¨¢s problemas¡±, explica Garc¨ªa Sastre.
Tras la sexta ola, este experto ve improbable que se repitan otras preocupantes hasta el pr¨®ximo invierno, y augura que comenzar¨¢ a estacionalizarse, a crear epidemias de temporada. ¡°Parece que el virus est¨¢ alcanzando un equilibrio, como ha pasado con el de la gripe; por ejemplo el causante de la pandemia de 1918, que al principio caus¨® muchas muertes, pero despu¨¦s de dos o tres a?os se asent¨® como un virus estacional¡±, a?ade el vir¨®logo.
Por el momento, Garc¨ªa Sastre apuesta por continuar reportando todos los casos, especialmente para saber cu¨¢ndo comienzan a bajar. Pero a partir de ah¨ª, seguir ¡°con precauci¨®n, pero no tanta como hasta ahora¡±. Todo pron¨®stico, advierte, tiene que ser tomado con cautelas. Pr¨¢cticamente nadie preve¨ªa una sexta ola de la envergadura de la que ha causado la ¨®micron.
La gripalizaci¨®n de la covid, en opini¨®n de Iv¨¢n Sanz, responsable del Centro Nacional de la Gripe en Valladolid, llegar¨¢ probablemente en alg¨²n momento de este a?o: ¡°Todav¨ªa no es el momento, estamos en plena ola y no se podr¨ªa justificar. Pero con el tiempo se tiene que ir normalizando y vigilar la covid como el resto de enfermedades respiratorias, con m¨¦dicos centinelas de primaria, que diagnostican por s¨ªndrome cl¨ªnico; haciendo PCR a hospitalizados y siguiendo con el estudio del virus para comprobar c¨®mo muta¡±.
Este experto recuerda que la gripe no es ninguna broma. Y que tratar a la covid como a esta enfermedad sigue siendo tom¨¢rsela en serio. Seg¨²n los c¨¢lculos del Instituto de Salud Carlos III, en la temporada 2017-2018, la gripe caus¨® de forma directa o indirecta unas 15.000 muertes. Es una media de 41 cada d¨ªa por culpa de una enfermedad que en los ¨²ltimos 100 a?os no ha condicionado la vida de la ciudadan¨ªa.
Como dec¨ªa la experta en sistemas de salud Helena Legido-Quigley en una entrevista reciente en EL PA?S, como sociedad es hora de que tengamos el debate de cu¨¢ntas muertes diarias de covid estamos dispuestos a asumir para volver a la rutina y pasar p¨¢gina. O no hacerlo.