Los hospitales ya tienen m¨¢s pacientes de covid que en los picos de la cuarta y quinta ola

La sexta ola de covid ya ha entrado de lleno en los hospitales espa?oles, donde hay 12.942 pacientes con coronavirus. El crecimiento de los ingresos es m¨¢s lento que en las anteriores ondas y la porci¨®n de casos graves con respecto a los diagn¨®sticos, mucho menor. Pero un n¨²mero alt¨ªsimo de contagios se ha traducido esta semana en una cifra de pacientes hospitalizados superior al pico de la cuarta y la quinta ola, que rondaron los 10.500. La ocupaci¨®n de las UCI, donde este martes hab¨ªa 1.983 ingresados, ya roza la de la onda del verano (2.031), y se va acercando paulatinamente a la de la cuarta (2.356).

Por el momento son cifras manejables. Var¨ªan mucho en funci¨®n de los territorios y ya hay algunos hospitales tensionados que han tenido que suspender cirug¨ªas no urgentes, pero la mayor¨ªa no ha llegado a esa situaci¨®n. El problema es que la ola sigue creciendo con una fuerza nunca vista durante las ondas previas (117.775 casos nuevos este martes, para llegar a una incidencia acumulada de 2.434 diagn¨®sticos por 100.000 habitantes en los ¨²ltimos 14 d¨ªas), lo que augura semanas complicadas, tanto en las plantas como en las unidades de cuidados intensivos, donde el pico de ingresos llega con un par de semanas de retraso con respecto al de los casos notificados.

Desde que comenz¨® la pandemia, uno de los grandes objetivos de las autoridades sanitarias era evitar el colapso sanitario. M¨¢s all¨¢ de proteger a los m¨¢s vulnerables de lo que pod¨ªa ser para ellos una enfermedad mortal, el mantra de aplanar la curva ven¨ªa dado para esquivar la situaci¨®n cr¨ªtica de la primera ola: hospitales saturados, triajes para la admisi¨®n de los pacientes con m¨¢s esperanza para sobrevivir y atenci¨®n monogr¨¢fica a una sola enfermedad que descuidaba todas las dem¨¢s.

La menor gravedad de la sexta ola ¡ªen buena parte por el efecto de las vacunas y, no se sabe hasta qu¨¦ punto, por la menor gravedad intr¨ªnseca de la variante ¨®micron¡ª ha llevado al Gobierno central y a la mayor¨ªa de los auton¨®micos a no imponer limitaciones sociales contundentes. Las medidas que ayudan a evitar contagios tambi¨¦n suponen un golpe para una econom¨ªa que lleva casi dos a?os sin levantar del todo cabeza.

La apuesta es que el sistema sanitario no llegar¨¢ a colapsar. O que, si lo hace, puede ser asumible. Para comprobar si el envite es ganador habr¨¢ que esperar todav¨ªa unas semanas. Los especialistas consultados creen que algunos hospitales pueden llegar al l¨ªmite hacia finales de este mes. El modelo matem¨¢tico de ?lex Arenas, f¨ªsico y profesor de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, indica que los casos pueden empezar a decrecer a partir de mediados de enero, por lo que la ocupaci¨®n de las UCI puede seguir creciendo entre dos y tres semanas m¨¢s.

La saturaci¨®n del sistema depende de dos variables que todav¨ªa no est¨¢n claras: cu¨¢ntas personas se infectar¨¢n y qu¨¦ porcentaje de ellas requerir¨¢ hospitalizaci¨®n y cuidados intensivos.

Todav¨ªa hay margen para atender a muchos m¨¢s pacientes: en la tercera ola, que marc¨® las cifras m¨¢s altas, lleg¨® a haber m¨¢s de 32.000 ingresados en planta por covid y casi 4.900 en UCI (no existe registro de esta estad¨ªstica para la primera ola). Pero esas estad¨ªsticas fueron sin¨®nimo de colapso en muchos lugares de Espa?a. Las cifras que publica el Ministerio de Sanidad pueden resultar enga?osas. Seg¨²n ellas, un 10,58% de las camas hospitalarias est¨¢n ocupadas por pacientes con covid (algunos de ellos pueden tener covid pero haber ingresado por otras patolog¨ªas, algo que no aparece diferenciado en las estad¨ªsticas oficiales), lo que puede parecer poco, pero es una porci¨®n alt¨ªsima para una sola enfermedad. El porcentaje asciende a un 21,35% de los puestos de cuidados intensivos (aqu¨ª s¨ª son todos por covid), de lo que se puede intuir que caben muchos m¨¢s de los que hay sin grandes problemas, algo que no es cierto.

La vida sigue (m¨¢s o menos) a pesar de la pandemia y siguen ocurriendo accidentes de tr¨¢fico, infartos, operaciones que se complican. Las v¨ªctimas de muchas de estas circunstancias requieren ingresar en la UCI, donde seg¨²n los datos de Sanidad hay m¨¢s personas por otras patolog¨ªas (unas 3.000) que por covid (casi 2.000).

El ¨²ltimo dato oficial sobre camas estructurales de UCI en Espa?a data de 2017, cuando hab¨ªa 4.404. Desde entonces han crecido y la pandemia ha multiplicado la capacidad por m¨¢s de dos. En los peores momentos se puede disponer de hasta 11.000. Pero un puesto de UCI no es simplemente una cama con un respirador. Es, tambi¨¦n, la atenci¨®n de un personal que no ha variado sustancialmente y que est¨¢ preparado para dar una atenci¨®n adecuada a unos 5.000 pacientes. Que las camas, con los ventiladores que se han ido comprando, sumadas a las de los quir¨®fanos (que quedan inutilizados), puedan atender al doble de enfermos no quiere decir que sea una situaci¨®n ¨®ptima.

Cualquier comunidad con m¨¢s de un 20% de pacientes de covid en las UCI empieza a tener hospitales tensionados (situaci¨®n que sufren Arag¨®n, Baleares, Cantabria, Castilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana, Madrid, Navarra y La Rioja) y a partir de un 30% la situaci¨®n comienza a ser complicada (un porcentaje que superan Catalu?a y Pa¨ªs Vasco).

El perfil de los ingresados

Media docena de neum¨®logos y especialistas en cuidados intensivos consultados coinciden en que en los casos graves, los cuadros de neumon¨ªa son muy similares a los de olas anteriores. La ¨²nica diferencia, apunta Pedro Landete, de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica (Separ), es que parece que la recuperaci¨®n resulta algo m¨¢s r¨¢pida. Trabaja en la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios del hospital Isabel Zendal de Madrid, donde la estancia media ha pasado de ¡°siete u ocho d¨ªas a cinco¡±. Son cifras que tendr¨¢n que asentarse y estudiarse; pero, si se confirman, un menor tiempo de hospitalizaci¨®n redundar¨¢ en mayor rotaci¨®n y capacidad del sistema para atender a m¨¢s pacientes sin llegar al l¨ªmite.

Virginia Fraile, de la Sociedad Espa?ola de Medicina Intensiva, Cr¨ªtica y Unidades Coronarias, indica que aproximadamente la mitad de los pacientes en cuidados intensivos est¨¢n sin vacunar. Esto supone una porci¨®n de enfermedad grave muy superior que en los vacunados, que son el 90% de la poblaci¨®n adulta y un porcentaje a¨²n mayor en las edades m¨¢s susceptibles de requerir UCI (a partir de 50 a?os). ¡°Entre los dem¨¢s, la mayor¨ªa de las personas tienen dos dosis y no llegaron a tiempo para la tercera¡±, se?ala.

Los profesionales miran con cierto v¨¦rtigo la enorme cantidad de contagios, que en mayor o menor medida redundar¨¢ en un aumento de los ingresos hospitalarios. Jose Luis L¨®pez Campos, director de formaci¨®n y docencia de Separ, asegura que el aumento de la presi¨®n ya se est¨¢ notando: ¡°Antes de la sexta ola estuvimos unas semanas casi sin ingresos, algo que no suced¨ªa desde el verano de 2020, tras el confinamiento. Esto nos hizo ver un rayo de luz. Le cost¨® arrancar, pero ya vamos en asenso. Nos quedan d¨ªas y semanas muy complicadas¡±.