Declarado culpable de doble asesinato el alem¨¢n que mat¨® a pedradas a su mujer y a uno de sus hijos en una cueva en Tenerife

El jurado popular ha declarado culpable al ciudadano alem¨¢n Thomas Handrick (46 a?os) del doble asesinato de su esposa, de la que se estaba separando, y su hijo mayor, de 10 a?os. Los hechos se produjeron el 23 de abril de 2019 en una cueva ubicada en el Hoyo del Agua, un enclave agrario y aislado del municipio de Adeje (suroeste de la isla canaria de Tenerife). El tribunal ha le¨ªdo su veredicto en el Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife: considera que el acusado cometi¨® un delito de asesinato en la persona de Silvia, su mujer, por alevos¨ªa con la agravante de parentesco; un delito de asesinato con alevos¨ªa y ensa?amiento en el caso de su hijo Jakob, y un delito de tentativa de asesinato por alevos¨ªa con la agravante de parentesco por su hijo menor, Jonas (seis a?os en el momento de los hechos), quien logr¨® huir.

El fiscal delegado contra la Violencia de G¨¦nero, Jos¨¦ Luis S¨¢nchez-J¨¢uregui, ha pedido un total de 50 a?os de c¨¢rcel: 25 a?os por el asesinato de su mujer y otros 25 por la tentativa de su hijo menor, adem¨¢s de prisi¨®n permanente revisable por el asesinato del primog¨¦nito. A esta petici¨®n hay que sumarle otros 20 a?os de libertad vigilada, la prohibici¨®n de acercarse a menos de 500 metros de su hijo superviviente y una indemnizaci¨®n de 500.000 euros. De este importe, 300.000 son para el menor y 200.000 para los padres de Silvia. Adem¨¢s, la acusaci¨®n particular solicita una pena de hasta 65 a?os de c¨¢rcel. El Instituto de Igualdad reclama otros 60 a?os. La sentencia definitiva se conocer¨¢ ¡°en algunos d¨ªas¡±, seg¨²n han explicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Un p¨ªcnic en una zona escarpada

El jurado ha deliberado durante dos d¨ªas. Tras este plazo, han dado por probado que Silvia fue ¡°golpeada repetidamente dentro y fuera de la cueva con una piedra de grandes dimensiones¡± y que condujo a su familia ¡°a una zona alejada y no frecuentada por excursionistas¡± para consumar los hechos. El juicio a Handrick ha suscitado gran expectaci¨®n durante las dos semanas que ha durado y ha provocado que la sociedad haya vuelto a echar la vista atr¨¢s hacia aquellos d¨ªas de primavera de 2019.

Aquel 23 de abril, el padre organiz¨® una excursi¨®n para todos. Alquil¨® un Volkswagen Caddy azul oscuro, prepararon bocadillos para un p¨ªcnic y se trasladaron hacia una zona escarpada. All¨ª, una vez llegaron a la cueva escogida, Handrick atac¨® a sus familiares con piedras de hasta 8,5 kilogramos, seg¨²n explicaron durante el juicio los tres agentes del Laboratorio de Criminal¨ªstica de la Guardia Civil que realizaron la inspecci¨®n ocular y el informe fotogr¨¢fico en el lugar donde aparecieron los cad¨¢veres.

Silvia Handrick fue encontrada horas despu¨¦s tendida, boca abajo y vestida, con su mochila a la espalda. Los agentes aseguraron durante la vista que en el momento de ser hallada ten¨ªa una piedra sobre la cabeza, si bien todo apunta a que su marido la coloc¨® con posterioridad. Jakob, el primog¨¦nito, fue hallado a unos tres metros y medio de su madre, tendido en el suelo sobre uno de sus costados, tambi¨¦n con importantes lesiones en la cabeza y la cara. El tribunal popular ha considerado que el menor asesinado fue el segundo en morir y, por lo tanto, ¡°sufri¨® mucho¡± al ver c¨®mo su padre acababa con la vida de su madre golpe¨¢ndola muy fuerte con una piedra.

Jonas corri¨® mejor suerte gracias a que su hermano mayor le grit¨® que huyese. As¨ª lo hizo, y en su camino no eligi¨® el que us¨® su padre para llevarlos a la cueva, sino que sigui¨® una carretera estrecha que le desvi¨® del camino. El peque?o deambul¨® durante al menos cinco horas campo a trav¨¦s hasta que fue encontrado por dos vecinos de la zona alta de Adeje, lleno de tierra y llorando en un sendero. Fue ¨¦l quien revel¨® lo sucedido a la Guardia Civil, gracias a la ayuda de Annelies B., una holandesa que hizo de traductora. El tribunal ha considerado este viernes que su padre ten¨ªa la ¡°convicci¨®n¡± en ese momento de que Jonas no iba a sobrevivir debido a su estado de cansancio y la dificultad del sendero elegido.

Alrededor de las 19.00 de aquel d¨ªa, la Guardia Civil detuvo a Handrick en la casa del casco urbano del municipio, adquirida dos a?os atr¨¢s. Durante todo el juicio, tanto el abogado defensor como el propio acusado aseguraron que en el momento de los hechos, el padre sufr¨ªa un trastorno mental transitorio. La causa, apunt¨® el letrado, fue la mezcla de los antidepresivos que consum¨ªa, sumados a otros f¨¢rmacos que trataban de calmar sus dolores de espalda. El jurado, por el contrario, ha entendido que no queda acreditado que el acusado estuviera bajo alg¨²n proceso de ¡°perturbaci¨®n mental¡± ni que se pueda aplicar atenuantes por su cuadro depresivo.

El jurado ha considerado, adem¨¢s, Adem¨¢s, que Handrick actu¨® de ¡±forma planificada¡± para atentar contra la vida de su familia, dado que entre otras cosas, los llev¨® por un sendero largo, de gran dureza y considerable peligrosidad. Y eso, a pesar de que los dos ni?os, seg¨²n relat¨® el propio Jonas durante la vista, explicaron a su padre que estaban cansados y no quer¨ªan seguir. Su padre les anim¨® con una promesa, seg¨²n asegur¨® a EL PA?S la propia Annelies B: ¡°Les dijo que ten¨ªa regalos de Pascua metidos en una cueva¡±.