Un ni?o de seis a?os huy¨® de su padre y alert¨® del asesinato de su madre y su hermano en Tenerife

Jonas, un ni?o de seis a?os, escap¨® de la muerte este martes. Consigui¨® huir de la cueva casi inaccesible en la que su padre, Thomas, hab¨ªa agredido a su madre, Shylvia, y a su hermano mayor, de 10 a?os, en el municipio de Adeje (Tenerife), han confirmado fuentes judiciales. Unos excursionistas encontraron al peque?o lleno de tierra y llorando?en un sendero en la zona de Taucho, un monte al sur de la isla. Se calcula que llevaba cinco horas en shock deambulando por el monte solo. No hablaba espa?ol, as¨ª que lo llevaron a la comandancia de la Guardia Civil en Las Am¨¦ricas y una vecina actu¨® de traductora. All¨ª les cont¨® lo sucedido. Este mi¨¦rcoles, los agentes han hallado los cuerpos de la mujer, de 39 a?os, y del hermano.?Se encontraban dentro de una cueva entre los barrancos del Burro y el Infierno, como hab¨ªa contado el cr¨ªo.?La pareja estaba separada pero sus hijos no lo sab¨ªan.

Desde el martes este hombre, identificado como Thomas Handrick, de 43 a?os y originario de Sajonia-Anhalt¡ª, se encuentra detenido despu¨¦s de que el peque?o relatase los hechos a las fuerzas de seguridad. No constan denuncias previas en Espa?a y el Consulado alem¨¢n en las islas no se ha pronunciado. Las primeras pesquisas, cuentan fuentes de la Guardia Civil, apuntan a que murieron a golpes.?La causa ha quedado bajo secreto de sumario y las diligencias se est¨¢n tramitando bajo competencia del Juzgado de violencia sobre la mujer n¨²mero 1 de Arona, seg¨²n han informado fuentes judiciales. El ni?o se encuentra bajo tutela judicial, dado que ning¨²n familiar se ha presentado por el momento para hacerse cargo de ¨¦l.?

Fuentes del caso explican que la mujer y los ni?os, de nacionalidad alemana, hab¨ªan viajado a la isla este lunes para visitar al padre, tambi¨¦n alem¨¢n, que se hab¨ªa establecido ah¨ª, seg¨²n fuentes cercanas a la investigaci¨®n. Al d¨ªa siguiente les llev¨® al monte. Unos excursionistas encontraron este martes al peque?o en un sendero en la zona de Taucho, un monte al sur de Tenerife, lleno de tierra y llorando. Seg¨²n las fuentes citadas, el ni?o cont¨® que su padre hab¨ªa llevado a la familia a una cueva, que les agredi¨®, vio mucha sangre y sali¨® corriendo. La?zona de los barrancos est¨¢ muy poco poblada con algo menos de 30 vecinos y a m¨¢s de 20 kil¨®metros del casco de Adeje

Posteriormente, la Guardia Civil localiz¨® y detuvo al padre, que se encontraba durmiendo en el apartamento en el que reside. En el momento del arresto, el hombre se mostr¨® muy violento y no quiso decir d¨®nde estaba el resto de su familia, seg¨²n fuentes cercanas al caso. Un amplio dispositivo de cien personas se despleg¨® para localizar a la mujer y al ni?o desaparecidos. En la b¨²squeda, dificultada por la niebla, participaron dos helic¨®pteros. La?Guardia Civil encontr¨® un reloj de pulsera en las cercan¨ªas de un sendero durante el rastreo, lo que permiti¨® balizar la zona en la que se ubica la cueva donde finalmente aparecieron los cuerpos.

En declaraciones a los medios recogidas por la agencia EFE, Jos¨¦ Miguel Rodr¨ªguez Fraga, alcalde de Adeje ¡ª43.000 habitantes, en el suroeste de la isla¡ª, explic¨® que el padre viv¨ªa en el municipio aunque no estaba empadronado y concret¨®?que el ni?o apareci¨® desorientado hacia las cinco de la tarde del martes. Los vecinos de la zona comentan que hab¨ªan o¨ªdo voces infantiles hacia las once de la ma?ana.

Este ¨²ltimo caso eleva a 18 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Son 993 mujeres las mujeres muertas en esas circunstancias desde que comenz¨® el recuento oficial de v¨ªctimas en 2003. Desde 2013, a?o en que las autoridades empezaron a contabilizar los hijos e hijas menores asesinados por sus padres o las parejas de sus madres, son ya 28 v¨ªctimas mortales. Desde 2013 y hasta el 28 de febrero 238 menores de 18 a?os se han quedado hu¨¦rfanos tras el asesinato de su madre. El tel¨¦fono de atenci¨®n a las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero es el 016. No deja huella en la factura, aunque s¨ª es preciso borrarlo del registro de llamadas.