Javier Cremades, sobre su auditoria de la pederastia en la Iglesia: ¡°No me imagino presentando una chapuza o una cosa rid¨ªcula¡±
El presidente del despacho de abogados que realiza la investigaci¨®n sobre los abusos encargada por los obispos defiende la independencia de la investigaci¨®n y asegura que la Iglesia abrir¨¢ los archivos
Javier Cremades (Ceuta, 56 a?os), presidente y fundador del bufete Cremades & Calvo Sotelo, es tajante sobre la direcci¨®n que llevar¨¢ la auditor¨ªa de la pederastia en la Iglesia que le ha encargado la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE): ¡°Iremos hasta el fondo. Hasta que aflore toda la verdad¡±. Para ello, no duda de que los obispos abrir¨¢n sus archivos y se entrevistar¨¢n con su equipo cuando indague el encubrimiento. Dice haber contemplado en los ojos de los prelados el deseo de conocer una radiograf¨ªa del problema y de reparar el da?o causado. Insiste, esta vez en contra del discurso de la CEE, que la investigaci¨®n de EL PA?S entregada al Vaticano es veraz y rigurosa, que debe tomarse en serio. ¡°Ha sido, en el fondo, un bien para todos y tambi¨¦n una ayuda a la Iglesia¡±, afirma. ¡°Ha ayudado a potenciar la cultura del descubrimiento frente a la del encubrimiento¡±. Contra las acusaciones de algunas asociaciones de v¨ªctimas de no ser imparcial por ser miembro del Opus Dei, el abogado subraya que con este trabajo se juega el prestigio del despacho. ¡°Estar¨ªa liquidando mi vida profesional y familiar¡±, a?ade.
Pregunta. ?Qu¨¦ los ha motivado a hacer este trabajo gratis?
Respuesta. Es un debate que hemos tenido [en el despacho]. Efectivamente, podr¨ªa parecer como una aportaci¨®n a la Iglesia. Pero no quer¨ªamos hacer un negocio con ese tema, sino que quer¨ªamos hacer una aportaci¨®n a toda la sociedad.
P. Que la Iglesia abra sus archivos para conocer los casos que ha gestionado internamente ser¨¢ esencial para elaborar ese informe de la verdad. ?La CEE ha puesto alg¨²n impedimento para ello?
R. Tenemos una primera reuni¨®n de coordinaci¨®n con la CEE este martes donde queremos empezar a definir el mecanismo. Lo que s¨ª s¨¦ es que tenemos su compromiso de facilitar [esa documentaci¨®n]. Aunque tengo la inc¨®gnita de si eso se va a corresponder luego, en cada di¨®cesis concreta, con una apertura radical al acceso a la informaci¨®n. He notado un inter¨¦s genuino [en la CEE] por que se presente una foto verdadera de lo que ha pasado. La investigaci¨®n va a implicar el acceso a la documentaci¨®n, sin eso no va a ser posible emitir una opini¨®n externa. Eso ser¨ªa un fracaso estrepitoso, que no va a suceder.
P. Si las di¨®cesis se niegan a abrir esos archivos o los obispos no acceden a hablar sobre un posible caso de encubrimiento, el informe ser¨ªa incompleto.
R. No contemplo ese escenario. No me imagino presentando una chapuza o una cosa rid¨ªcula. Ni me imagino a los obispos no dando la cara. Es impensable que podamos emitir una opini¨®n si no tenemos documentaci¨®n. Ser¨ªa como si yo soy m¨¦dico y viene un enfermo para que le haga un chequeo. Y no me deja que le saque sangre, no se quiere quitar el pantal¨®n, no se tumba, no me deja auscultarle. Le dir¨ªa: ¡°Oiga, yo le quiero curar, pero no le puedo hacer el an¨¢lisis. No puedo emitir una opini¨®n¡±.
P. La CEE no puede obligar a las di¨®cesis a abrir sus archivos. En el caso de que haya obispos que no quieran colaborar, ?lo mencionar¨¢n en el informe?
R. Absolutamente. Si tenemos muchas incidencias de ese tipo, la auditor¨ªa ser¨¢ parcial y, por lo tanto, ser¨¢ insuficiente.
P. ?Y si se dan cuenta de que no tienen las condiciones para hacer un buen informe?
R. Estar¨ªa liquidando mi vida profesional y familiar. Me estar¨ªa suicidando [laboralmente]. Precisamente por eso tengo plena confianza en esto.
La investigaci¨®n de EL PA?S ha ayudado a potenciar la cultura del descubrimiento frente a la cultura del encubrimiento, que domin¨® la vida social y la de la Iglesia en el siglo XX¡±
P. Hay dos cosas que la Iglesia hasta ahora no ha querido tocar: las indemnizaciones y el encubrimiento. ?Aparecer¨¢n en la auditor¨ªa?
R. Claro. Las vamos a incluir. [A los obispos] los he visto necesitados y deseosos de hacerlo.
P. ?Y no habr¨¢ reticencias por parte de la comisi¨®n ejecutiva de la CEE? Hay obispos importantes, como Antonio Mar¨ªa Rouco Valera, acusados de tapar casos.
R. Tengo la convicci¨®n de que vamos a tener acceso a todos los obispos para una conversaci¨®n directa sobre todos los temas. Me sorprender¨ªa que no quisieran hablar con nosotros. Preveo lo contrario: estar¨¢n deseando explicar su punto de vista.
P. ?Qu¨¦ papel cree que han tenido los medios de comunicaci¨®n para hacer visible este problema?
R. Sin los medios de comunicaci¨®n no estar¨ªamos donde estamos. La investigaci¨®n de EL PA?S ha puesto de manifiesto que el n¨²mero de v¨ªctimas estaba m¨¢s extendido de lo que inicialmente se pensaba o sencillamente se desconoc¨ªa. Tambi¨¦n ha ayudado a potenciar la cultura del descubrimiento frente a la cultura del encubrimiento, que domin¨® la vida social y la de la Iglesia en el siglo XX.
P. ?Y c¨®mo van a tratar los casos que han salido en prensa? ?Van a investigarlos uno a uno o directamente van a formar parte de su contabilidad?
R. El mi¨¦rcoles nos reuniremos con los dos socios directores del despacho alem¨¢n [que realiz¨® el informe de abusos en la di¨®cesis de M¨²nich], que nos van a explicar c¨®mo lo hicieron ellos y cu¨¢l es su metodolog¨ªa. Su trabajo es el m¨¢s parecido a lo que vamos a hacer nosotros. No s¨¦ lo que nos vamos a encontrar, pero la idea es tener un criterio amplio para que la foto pueda ser verdadera. Todo aquello que nos resulte cre¨ªble, que nos resulte fidedigno.
P. Tras aplicar ese criterio de credibilidad, luego auditar¨¢n la posible indemnizaci¨®n. ?Cu¨¢l ser¨¢ la metodolog¨ªa para pagar a las v¨ªctimas?
R. Es imposible hoy en d¨ªa aventurar cu¨¢l va a ser nuestra propuesta, pero nos vamos a pronunciar sobre la responsabilidad civil [de la Iglesia]. Un da?o moral o f¨ªsico siempre lleva consigo una reparaci¨®n. Hay que estudiar c¨®mo puede ser esa f¨®rmula.
P. ?Cree que se puede conseguir una radiograf¨ªa del problema en un a?o de indagaciones?
R. Conf¨ªo en acercarnos a los 12 meses. No quisiera ver ese trabajo demorado mucho m¨¢s all¨¢. Contamos con la experiencia de las comisiones francesa y alemana. Vamos a ver tambi¨¦n, como digo, la monta?a de cosas que puede haber. Hay que correr mucho, pero para eso tambi¨¦n vamos a contar con un equipo suficientemente amplio.
P. Uno de sus focos son las v¨ªctimas. ?C¨®mo va a ser el grupo de profesionales que hable con aquellas que les contacten?
R. Hemos creado un equipo de cinco mujeres b¨¢sicamente para o¨ªr y hablar. ?Para qu¨¦? Nosotros no somos ni psic¨®logos, ni psiquiatras, ni sanadores, para entender y acompa?ar. Somos meros espectadores reci¨¦n llegados.
P. Pero, ?van a contar con la ayuda de especialistas de otro ¨¢mbito?
R. Eso es fundamental. Estamos buscando personas que tengan competencia t¨¦cnica, profesional, y credibilidad en la sociedad, para poder hacer tambi¨¦n un informe pericial o de opini¨®n externa de auditor¨ªa.
Si la Iglesia no pone de su parte, el despacho no hace su trabajo y la sociedad no tiene la informaci¨®n que necesita, habremos aumentado el dolor de las v¨ªctimas¡±
P. Las asociaciones de v¨ªctimas afirman que una investigaci¨®n encargada por la Iglesia no tendr¨¢ credibilidad.
R. Lo comprendo perfectamente y entiendo el recelo. Partimos de a?os donde la relaci¨®n no ha sido f¨¢cil. Solamente se puede superar con el trabajo que vamos a hacer en el d¨ªa a d¨ªa. Creo que hacen bien en ser cr¨ªticos y en exigir [independencia]. Lo ¨²nico que est¨¢ encima de la mesa es nuestra trayectoria profesional: nos dedicamos a esto y sabemos hacerlo.
P. Tambi¨¦n le acusan de que el ser miembro del Opus Dei le resta independencia al despacho que preside en este asunto.
R. Creo que lo importante no es la cercan¨ªa [a la Iglesia], sino la profesionalidad. En Francia pas¨® exactamente lo mismo. El doctor Jean-Marc Sauv¨¦ [que dirigi¨® la investigaci¨®n que encargaron los obispos galos] es un cat¨®lico practicante. La sociedad mostr¨® mucha incredulidad e incertidumbre. Comprendo perfectamente [esas acusaciones] y lo vamos a solucionar con un trabajo bien hecho. Solo hay dos opciones: o est¨¢ bien hecho y ofrece una soluci¨®n, o est¨¢ mal y es un fracaso. No hay ninguna opci¨®n de hacer algo distinto a lo correcto. Si la Iglesia no pone de su parte, el despacho no hace su trabajo y la sociedad no tiene la informaci¨®n que necesita, habremos aumentado el dolor de las v¨ªctimas y la dimensi¨®n social del problema.
P. ?De qu¨¦ manera colaborar¨¢ la Iglesia con las autoridades civiles?
R. Dentro de lo que nos permita la protecci¨®n de datos, [la colaboraci¨®n] ser¨¢ total. Absoluta. Estamos en una fase muy preliminar [sobre c¨®mo ser¨¢ la comisi¨®n p¨²blica]. Cuando habl¨¦ con ?ngel Gabilondo [el Defensor del Pueblo, que el Ejecutivo ha propuesto para presidir una comisi¨®n independiente], ambos lo ve¨ªamos claramente: hasta que no tenga una encomienda no lo sabremos.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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