Despachos de abogados y auditor¨ªas independientes: el modelo alem¨¢n para investigar la pederastia en la Iglesia

La Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) ha encargado al despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo una auditor¨ªa independiente sobre las denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia cat¨®lica. Es la primera vez que sucede en Espa?a, pero hay precedentes de los que tomar nota. El encargo de una investigaci¨®n a profesionales externos es el modelo que ha seguido la Iglesia alemana para indagar en los casos de pederastia en su seno. El ejemplo m¨¢s reciente es el de la archidi¨®cesis de M¨²nich y Frisinga, que encomend¨® a un despacho de abogados de M¨²nich, Westpfahl Spilker Wastl, rastrear medio siglo de presuntos abusos. Los resultados se conocieron el mes pasado y causaron un terremoto no solo por las cifras ¡ª497 v¨ªctimas y al menos 235 agresores entre 1945 y 2019¡ª, sino tambi¨¦n porque los abogados acusaron a un papa em¨¦rito, Benedicto XVI, de encubrir las agresiones cuando estuvo al frente de la di¨®cesis a finales de los a?os setenta.

Las investigaciones sobre abusos por parte de miembros de la Iglesia cat¨®lica en Alemania las han requerido o bien la Conferencia Episcopal (DBK, en sus siglas en alem¨¢n) o algunas de las di¨®cesis del pa¨ªs, que tambi¨¦n las han financiado. La m¨¢s extensa, encargada por el ¨®rgano de los obispos, se public¨® en septiembre de 2018 y caus¨® gran consternaci¨®n en la sociedad germana. Aflor¨® que 3.677 ni?os o adolescentes fueron v¨ªctimas de abuso sexual por parte de 1.670 miembros del clero. En este caso no dirigi¨® el informe un despacho de abogados, sino investigadores procedentes de tres universidades p¨²blicas. Se cre¨® un grupo interdisciplinar con crimin¨®logos y psic¨®logos que trabajaron cuatro a?os y medio en el an¨¢lisis de documentos (38.000) y haciendo entrevistas.

Aunque las 27 di¨®cesis alemanas facilitaron documentos y testimonios a ese equipo, posteriormente algunas de ellas quisieron indagar con m¨¢s detalle en la responsabilidad de quienes hab¨ªan ocupado puestos directivos. La di¨®cesis de Colonia, la m¨¢s poderosa y rica de la muy acaudalada Iglesia cat¨®lica alemana, encarg¨® su propio informe poco despu¨¦s de conocerse el de la DBK. El despacho colon¨¦s Gercke Wollschl?ger fue el elegido para elaborar lo que se conoce como ¡°opini¨®n experta¡±, un informe de m¨¢s de 800 p¨¢ginas cuyo subt¨ªtulo reza: ¡°Responsabilidades, causas, recomendaciones para la acci¨®n¡±. El trabajo est¨¢ centrado en los aspectos jur¨ªdicos del manejo que hizo la Iglesia de los informes de actividades sospechosas que recibi¨® entre 1975 y 2018, explica el abogado Bj?rn Gercke por correo electr¨®nico. No se centraron, por tanto, ¡°en examinar los actos directos de abuso¡±, sino m¨¢s bien en analizar los procesos para emitir despu¨¦s ¡°una opini¨®n pericial¡± basada esencialmente en documentaci¨®n.

Varios abogados y personal administrativo del despacho trabajaron a tiempo completo durante casi seis meses con acceso directo a los registros de la archidi¨®cesis. ¡°Una de las principales dificultades fue el mantenimiento deficiente de los archivos, especialmente en el caso de los documentos m¨¢s antiguos¡±, relata Gercke. Muchos expedientes no segu¨ªan un orden cronol¨®gico, ni estaban paginados, por lo que era complicado ordenar hechos y fechas. Hab¨ªa tambi¨¦n documentos duplicados . Y omisiones. ¡°Con algunos archivos tuvimos la impresi¨®n de que faltaban documentos¡±, asegura el abogado. Se encontraron asimismo con ¡°numerosas¡± p¨¢ginas ilegibles ¡ªcon notas escritas a mano, abreviaturas de nombres¡ª ¡°que tuvieron que ser transcritas con gran coste¡±.

Los autores del informe son conscientes de que probablemente se les escaparon muchos casos sospechosos en el periodo que analizaron. La archidi¨®cesis hab¨ªa destruido documentos ¡ªseg¨²n lo que prev¨¦ el derecho can¨®nico, puntualiza el abogado¡ª y no redact¨® res¨²menes de los expedientes desaparecidos, algo a lo que s¨ª estaba obligada. ¡°No pudimos determinar si pudo haber otros casos de abuso¡±, lamenta Gercke. El trabajo confirm¨® la existencia de al menos 314 v¨ªctimas y 202 responsables. M¨¢s de la mitad de las v¨ªctimas eran ni?os menores de 14 a?os.

El informe exoner¨® de toda culpa al cardenal Rainer Maria Woelki, bajo sospecha de haber querido ocultar la magnitud de los abusos cometidos en su archidi¨®cesis. Woelki se hab¨ªa negado a hacer p¨²blico un primer informe alegando problemas de protecci¨®n de datos y fue ampliamente criticado por otros prelados alemanes. En Alemania se habla abiertamente de los abusos sexuales en la Iglesia desde 2010 y se han sucedido las investigaciones, siempre externas e independientes, para determinar el alcance de lo sucedido en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Desde entonces el n¨²mero de apostas¨ªas no deja de crecer. Las renuncias han sido especialmente numerosas en la archidi¨®cesis de Colonia debido a la actitud de ocultaci¨®n de Woelki, que ha sido ampliamente recogida por los medios de comunicaci¨®n.

La investigaci¨®n sobre el esc¨¢ndalo de los abusos sexuales ha provocado varias dimisiones, como la del arzobispo de M¨²nich, el cardenal Reinhard Marx, un pilar de la Iglesia cat¨®lica alemana, el a?o pasado. El prelado ofreci¨® su renuncia al Papa mediante una carta p¨²blica en la que admit¨ªa su ¡°corresponsabilidad¡± en la ¡°cat¨¢strofe de los abusos sexuales¡±. Francisco no la acept¨®, pero en su respuesta, tambi¨¦n hecha p¨²blica por el Vaticano, admiti¨® que ¡°toda la Iglesia est¨¢ en crisis¡±.

El an¨¢lisis de la documentaci¨®n en el caso de Colonia se complet¨® con entrevistas a ¡°todos los responsables vivos¡± que tuvieron cargos en la Archidi¨®cesis entre 1975 y 2018 y sobre los que hab¨ªa alguna sospecha de malas pr¨¢cticas, explica Gercke. Para este informe ¡ªsimilar a los peritajes externos que se hacen en las empresas para determinar qu¨¦ se ha hecho mal, de qui¨¦n es la culpa y c¨®mo evitar que vuelva a suceder¡ª, los abogados no entrevistaron a los presuntos abusadores. Tampoco a las v¨ªctimas, pero s¨ª recibieron sugerencias del consejo asesor de las v¨ªctimas de la archidi¨®cesis y mantuvieron conversaciones con algunos de los afectados. Aunque no fuera el objetivo, dice Gercke, quisieron contar tambi¨¦n con la perspectiva directa de los afectados.