Tantas comisiones como dudas: las v¨ªctimas de pederastia en la Iglesia piden coordinaci¨®n en las investigaciones

Las v¨ªctimas de abusos sexuales en la Iglesia reclaman una investigaci¨®n minuciosa de la pederastia en la instituci¨®n desde hace a?os. Ni la Iglesia espa?ola ni los poderes p¨²blicos, con contadas excepciones, han respondido a esa exigencia. Hasta ahora, despu¨¦s de que EL PA?S entregase un dosier con 251 casos in¨¦ditos al Vaticano y el problema se haya colocado en el centro del debate pol¨ªtico. A¨²n no est¨¢ claro si los anuncios de investigaciones sobre la pederastia en centros y colegios religiosos conseguir¨¢n aclarar todo el da?o infligido, pero, por primera vez, hay un impulso desde varios frentes para averiguar la verdad. En opini¨®n de algunas v¨ªctimas, algunas de estas iniciativas son est¨¦riles y es disfuncional que ahora, de repente, aparezcan tantas de golpe. Otras ven beneficios en que el problema se trate en varias plazas.

Tres v¨ªctimas de abusos sexuales en la Iglesia cuentan sus casos

La situaci¨®n actual es la siguiente: habr¨¢ una investigaci¨®n estatal, que podr¨ªan ser dos si los partidos del Gobierno y sus socios no se ponen de acuerdo sobre la f¨®rmula [PSOE y PNV defienden que la lidere el Defensor del Pueblo y Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, que lo haga el Congreso]; varios grupos del Parlament de Catalu?a tambi¨¦n defienden su propias pesquisas a nivel auton¨®mico, ya en marcha en Navarra; la Conferencia Episcopal (CEE) anunci¨® la semana pasada que contrata a un bufete de abogados para auditar el esc¨¢ndalo; y siguen abiertas las oficinas de las di¨®cesis que atienden a v¨ªctimas, ¡°inoperantes¡± seg¨²n muchas de ellas.

Esta avalancha de anuncios no agrada a muchas v¨ªctimas. ¡°No s¨¦ por qu¨¦ tiene que haber tantas comisiones y tantos rollos. ?Qu¨¦ pasa? ?Que las v¨ªctimas tendremos que ir a declarar a 50 sitios distintos? Es una tomadura de pelo. No me gusta. Todo junto me parece un disparate¡±, opina Ant¨°nia Pallach, que sufri¨® abusos de un cura escolapio en 1950. Tampoco le gusta a Jes¨²s Guti¨¦rrez, tambi¨¦n v¨ªctima de abusos a manos de un religioso en Santander en 1959: ¡°Igual morimos antes las v¨ªctimas sin que ellos hayan llegado a conclusi¨®n alguna. Y ya se sabe, muerto el perro se acab¨® la rabia¡±. ¡°Es una locura. No hab¨ªa nada y de repente se pisan unas detr¨¢s de otras. Si hay m¨¢s de la cuenta pueden diluirse¡±, opina Emiliano ?lvarez, miembro de la asociaci¨®n de v¨ªctimas de Infancia Robada. Sin embargo, la Asociaci¨®n de V¨ªctimas de Abusos en Centros Religiosos de Navarra cree que ¡°no sobran¡± foros en los que expresarse. ¡°Los abusados estamos dispuestos a dar testimonio donde sea con tal de que al fin se nos escuche¡±, asegura Marcos Ley¨²n, uno de sus miembros, v¨ªctima de abusos en un colegio marista cuando ten¨ªa ocho a?os.

Ley¨²n solo reh¨²sa una de todas las iniciativas en discusi¨®n, la de la Iglesia. Es la que ha despertado un sonoro rechazo de las v¨ªctimas. La present¨® el martes el presidente de la CEE, Juan Jos¨¦ Omella, en el despacho Cremades & Calvo Sotelo. El despacho ha abierto un buz¨®n ¡°para atender a las v¨ªctimas¡± y asegura que elaborar¨¢ ¡°una completa documentaci¨®n de los casos hist¨®ricos¡±. En la rueda de prensa, el presidente del despacho, Javier Cremades, dijo que se inspirar¨¢n en el modelo de investigaci¨®n franc¨¦s, que estim¨® el n¨²mero de v¨ªctimas en al menos 216.000, y en el de la di¨®cesis de M¨²nich, que lleg¨® tan lejos como para acusar de encubrimiento a Benedicto XVI.

¡°Ese bufete no va a investigar nada¡±, considera Manuel Barbero, presidente de la asociaci¨®n Mans Petites (re¨²ne principalmente a v¨ªctimas catalanas) y padre de una v¨ªctima de abusos sexuales en un colegio marista en Barcelona. Barbero cree que la labor de este despacho servir¨¢ a la Iglesia ¡°para defenderse de las investigaciones p¨²blicas¡±. ¡°Es decir¡±, contin¨²a, ¡°ellos van a decir que ya se han investigado a s¨ª mismos y que han llegado a unas conclusiones concretas, que eso es todo lo que pueden aportar a la investigaci¨®n p¨²blica¡±. Cree que aunque la CEE y el bufete hayan dicho que cuentan con la colaboraci¨®n de las ¨®rdenes religiosas (que controlan los colegios en los que acontecieron la mayor¨ªa de los abusos) esto no es cierto: ¡°Van a actuar como hasta ahora, no van a aportar nada¡±.

La desconfianza llega al punto de ni siquiera concederle la categor¨ªa de investigaci¨®n. La propia Iglesia habla de ¡°auditor¨ªa¡± aunque el bufete diga que va a documentar casos del pasado. ¡°Es una auditor¨ªa, no una investigaci¨®n¡±, considera Mar¨ªa Teresa Compte, presidenta de Betania, asociaci¨®n para la acogida y el acompa?amiento a las v¨ªctimas de violencia sexual. Es una opini¨®n muy parecida a la de ?lvarez, de Infancia Robada: ¡°No van a recibir ni un correo de v¨ªctimas. Yo soy v¨ªctima [un cura abus¨® sexualmente de ¨¦l en el seminario de La Ba?eza (Le¨®n)] y no se me pasa por la cabeza escribirles para contarles mi caso. Me cost¨® un huevo contarlo como para ahora dec¨ªrselo a unos abogados contratados por la Iglesia, sin educadores sociales ni especialistas ni nada¡±. Otra de las principales suspicacias hacia esta investigaci¨®n es que el presidente del despacho, Javier Cremades, es miembro del Opus Dei. ¡°Creo que esto es muy parecido a cuando se pusieron en marcha las oficinas de las di¨®cesis para atender a v¨ªctimas. Aquello no lleg¨® a nada y su objetivo nunca fue descubrir la verdad, sino tapar el esc¨¢ndalo y silenciar a quienes les contaran algo¡±.

Las esperanzas de muchas v¨ªctimas est¨¢n puestas en la investigaci¨®n que articulen los poderes p¨²blicos. Sin embargo, no todas coinciden en c¨®mo deber¨ªa desarrollarse. Infancia Robada, presidida por el diputado socialista Juan Cuatrecasas, defiende que el Defensor del Pueblo coordine a un grupo de expertos, como apoyan el PSOE y el PNV (propuesta que se votar¨¢ en el Congreso el 8 de marzo). ¡°Lo que no me gusta de las comisiones parlamentarias es que no se suele llegar a nada. ?Qu¨¦ le vas a sacar al Osoro? No te va a responder¡±, opina ?lvarez.

Mans Petites tiene una posici¨®n muy diferente a la de Infancia Robada: ¡°No me gusta que sea a trav¨¦s del Defensor del Pueblo porque no tiene ni la autoridad ni la capacidad de investigar. Defendemos una comisi¨®n puramente independiente que, v¨ªa decreto ley, tenga el poder de obtener toda la informaci¨®n necesaria, como se ha hecho en Francia. Hay que sacar al Defensor del Pueblo de la ecuaci¨®n, porque entonces es la comisi¨®n del PSOE. Y no debe estar politizada. Si la comisi¨®n no es puramente independiente, creo que la parlamentaria debe salir adelante. Estamos esperando a que nos lo expliquen¡±, dice Barbero. Ley¨²n, de la asociaci¨®n navarra, tambi¨¦n espera que los socialistas concreten su proyecto: ¡°Vemos la propuesta del PSOE con reticencias. Dicen que la comisi¨®n parlamentaria ser¨ªa solo ruido, que solo ser¨ªa presencia en televisi¨®n. Pero aunque no digan nada, obligar¨ªamos a los obispos a dar la cara¡±. Ley¨²n avisa de que si no les convence la ¡°independencia¡± y la ¡°profesionalidad¡± de la propuesta del PSOE, su asociaci¨®n prefiere que tanto esa comisi¨®n como la parlamentaria, que apoyan Unidas Podemos y la izquierda nacionalista, salgan adelante.

El grupo parlamentario socialista ha convocado a varias v¨ªctimas para explicarles su propuesta este lunes en el Congreso. Entre ellas, a algunas asociadas en el colectivo navarro y a otras de Infancia Robada. Estas asociaciones, que junto a Mans Petites atienden a muchas v¨ªctimas y hacen un trabajo fundamental para el colectivo, cuentan con pocos recursos. Est¨¢n compuestas por unas cuantas decenas de miembros y apenas tienen implantaci¨®n territorial. Ante la ausencia de datos oficiales o de la Iglesia, EL PA?S ha documentado hasta ahora 611 casos de pederastia clerical, con 1.246 v¨ªctimas. Espa?a es uno de los pocos pa¨ªses de su entorno que a¨²n no ha emprendido una investigaci¨®n sobre la magnitud de este problema.

Iniciativas auton¨®micas

Un buen ejemplo de comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la pederastia en la Iglesia, seg¨²n Ley¨²n, es la que est¨¢ realizando el Gobierno de Navarra. El 11 de febrero se present¨® un informe de la Universidad P¨²blica de Navarra (UPNA), encargado por el Ejecutivo foral, para averiguar el alcance de la pederastia en la iglesia de la regi¨®n. El informe ha identificado a, al menos, 58 v¨ªctimas de abusos desde los a?os cuarenta del pasado siglo. La propia investigaci¨®n apunta a que es solo la punta del iceberg, tras constatar la existencia de m¨¢s v¨ªctimas que no han denunciado todav¨ªa. Desde entonces, el Gobierno ha recibido una veintena de denuncias similares de abusos a trav¨¦s de la Oficina de Atenci¨®n a V¨ªctimas del Delito de la Direcci¨®n General de Justicia. No obstante, la ley de protecci¨®n de datos ha impedido comprobar si est¨¢s denuncias se corresponden con nuevos testimonios o si son personas ya contabilizadas en el informe de la UPNA que han decidido iniciar ahora los tr¨¢mites oficiales de denuncia.

El departamento navarro de Justicia y los grupos parlamentarios de esta autonom¨ªa trabajan para constituir un censo ¨²nico e ir m¨¢s all¨¢: habilitar una v¨ªa de investigaci¨®n m¨¢s amplia e impulsar una ley pionera a nivel nacional que reconozca a estos denunciantes como v¨ªctimas de abusos. El consejero del ¨¢rea, Eduardo Santos (Podemos) rechaza la constituci¨®n de una comisi¨®n parlamentaria ¡ªen contra de la apuesta de la direcci¨®n nacional de su partido¡ª y apuesta por una comisi¨®n de expertos con la participaci¨®n de la Iglesia.

Otra iniciativa de investigaci¨®n a nivel auton¨®mico es la de Catalu?a. Los comunes impulsan en el Parlament una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la pederastia en la Iglesia, con el apoyo de Esquerra y la CUP. Ser¨¢n necesarios los votos de Junts o del PSC para que la propuesta obtenga luz verde en la tramitaci¨®n. De momento, estos grupos no han anunciado su respaldo al proyecto. Por otro lado, en 2020 el Sindic de Greuges (el Defensor del Pueblo catal¨¢n) present¨® un informe sobre la pederastia en la Iglesia catalana. Constataron la falta de colaboraci¨®n de la Iglesia y la certeza de que hab¨ªa muchos m¨¢s casos de los que hasta entonces hab¨ªan trascendido: ¡°No existe correspondencia entre el n¨²mero de v¨ªctimas que se han dirigido a la comisi¨®n y el n¨²mero real de casos, puesto que de la documentaci¨®n estudiada se desprenden indicios de un n¨²mero de v¨ªctimas mucho mayor que la comisi¨®n no ha podido determinar¡±.

Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es