La fractura en la Iglesia sobre c¨®mo abordar la pederastia marca la plenaria de los obispos espa?oles
La Conferencia Episcopal Espa?ola vuelve a pedir perd¨®n por los abusos sexuales del clero, pero sigue sin decidir si todas las di¨®cesis abrir¨¢n sus archivos ni si el episcopado participar¨¢ en la comisi¨®n del Defensor del Pueblo
Como algo m¨¢s que un simple cerramiento, la verja que rodea la sede de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) en Madrid se mostraba este lunes como un s¨ªmbolo m¨¢s sobre la fractura que divide a la Iglesia espa?ola por c¨®mo est¨¢ abordando la pederastia en su seno. Dentro, los obispos espa?oles comenzaban su primera plenaria anual para tratar, divididos tambi¨¦n, su pol¨ªtica sobre las dos investigaciones que est¨¢n en marcha en Espa?a: la que encargaron al bufete Cremades & Calvo-Sotelo y la que el Congreso de los Diputados ha confiado al Defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo. En la primera, a¨²n no se han pronunciado sobre si todas las di¨®cesis abrir¨¢n sus archivos (no todos los prelados ven con buenos ojos abrir sus puertas) y, en la segunda, si el episcopado participar¨¢ definitivamente y de manera conjunta en la comisi¨®n de Gabilondo. Fuera del edificio, cinco colectivos de cristianos de base han esperado a los medios para que fueran testigos de la entrega oficial de una carta abierta (firmada por un centenar de otras asociaciones y 1.200 ciudadanos de a pie) en la que expresaban su malestar con los purpurados por su forma de abordar el problema: ¡°Equivocada e insatisfactoria, sobre todo para las v¨ªctimas¡±, seg¨²n sus palabras.
¡°El drama de los abusos sexuales: Una epidemia global silenciada¡±. Bajo este t¨ªtulo, el cardenal Omella ha hablado de esta ¡°lacra¡± durante el discurso de apertura de la asamblea plenaria, encuentro que se prolongar¨¢ hasta este viernes. Palabras de perd¨®n que se han mezclado con otras m¨¢s evasivas: ¡°Los poderes p¨²blicos pretenden poner el foco en la realidad (terrible y profundamente dolorosa) de los abusos en el ¨¢mbito eclesial¡±, aparece en las notas de su discurso impreso que se ha repartido entre los obispos asistentes. Este ataque contra las instituciones p¨²blicas tambi¨¦n se ha notado en otros puntos que ha tratado, como el aborto, la eutanasia y la libertad religiosa.
Desde su ¨²ltima plenaria del pasado noviembre, el discurso de la CEE sobre la gesti¨®n de los casos de pederastia ha dado un giro de 180 grados y ha pasado de la pasividad a investigarse a s¨ª misma para conocer su pasado, hacer frente al encubrimiento y reparar a las v¨ªctimas. Un paso en el que, seg¨²n precis¨® hace unas semanas el presidente de la Conferencia, el cardenal Juan Jos¨¦ Omella, las recientes publicaciones period¨ªsticas han sido determinantes. El pasado diciembre, este diario entreg¨® al Papa un dosier con 251 casos in¨¦ditos que, sumados a los ya conocidos (en total m¨¢s de 600 abusadores se?alados y unas 1.200 v¨ªctimas), provoc¨® que la Iglesia espa?ola se viera obligada a afrontar una gran investigaci¨®n sin precedentes sobre este problema. Junto al trabajo de la prensa y la presi¨®n social, fuentes de dentro de la Iglesia afirman que el viraje del discurso de la CEE tambi¨¦n est¨¢ motivado por una parte de los obispos, en torno a un tercio, que est¨¢n presionando para que la Iglesia cambie de direcci¨®n sobre c¨®mo actuar frente a los abusos y el encubrimiento.
Pero el cambio de rumbo no parece suficiente ni para las v¨ªctimas ni para muchos de los cristianos de base. De hecho, la carta presentada por los colectivos este lunes afirma que la respuesta de los obispos ante el problema ha estado ¡°marcada por la actitud defensiva, la minimizaci¨®n del problema ¡ªy, en ocasiones, su encubrimiento¡ª y el menosprecio del dolor de las v¨ªctimas¡±. Tampoco est¨¢n totalmente de acuerdo con la iniciativa de Cremades, a la que han definido como insuficiente. ¡°Este trabajo est¨¢, por lo que todo indica, centrado en las cuestiones jur¨ªdicas. Tambi¨¦n deber¨ªa estar complementado por una asistencia psicol¨®gica. Y tambi¨¦n otras cosas que son necesarias, como la colaboraci¨®n con la comisi¨®n del Defensor del Pueblo¡±, ha dicho Juan Ignacio Cort¨¦s, portavoz de la asociaci¨®n cat¨®lica Alandar.
Por el contrario, en su alocuci¨®n, Omella defini¨® el encargo al despacho de Cremades como un acto de transparencia. ¡°Con este paso se a?ade transparencia, rigor t¨¦cnico y consistencia jur¨ªdica a la hora de abordar un drama que para la Iglesia es lacerante, y por ello reitero nuestra humilde petici¨®n de perd¨®n por cada caso, y quiero subrayar una vez m¨¢s que las v¨ªctimas son nuestra prioridad absoluta¡±. Pese a ello, tambi¨¦n volvi¨® a minimizar la responsabilidad de la Iglesia ante este problema, ¡°que requiere un an¨¢lisis completo y un buen diagn¨®stico, libre de demagogias y sectarismos ideol¨®gicos¡±.
¡°Tienen miedo. Nosotros tambaleamos los cimientos¡±
Para Tere Cort¨¦s, presidenta del Movimiento Celibato Opcional, ¡°el miedo¡± es una de las razones que impide a los obispos negacionistas dar el paso definitivo para hacer frente al problema. Cort¨¦s tambi¨¦n recrimina a los l¨ªderes de la Iglesia espa?ola que, para los temas importantes como el de la pederastia, no cuenten con la opini¨®n de los cristianos de base ¡°y se escuden en su poder sacro¡± para tomar un camino determinado. ¡°Nosotros tambaleamos los cimientos. Eso no les gusta¡±, dice.
En su discurso, el presidente de los obispos tambi¨¦n critic¨® ¡°el afeo sistem¨¢tico de esta gran familia por parte de algunos medios de comunicaci¨®n y de diversos agentes sociales y pol¨ªticos¡±, que impiden que la sociedad ponga en valor el buen trabajo de otros miembros eclesi¨¢sticos. ¡°Algunos de los miembros de esta gran familia han cometido delitos y pecados grav¨ªsimos por los que pedimos una y otra vez perd¨®n, pero tambi¨¦n es cierto que son una muy peque?a minor¨ªa¡±, ha dicho. Las palabras que Omella ha dedicado a los partidos pol¨ªticos tambi¨¦n han sido afiladas, ya que ha descrito su relaci¨®n con la Iglesia como una ¡°tentaci¨®n¡± que ¡°se ha movido entre dos extremos: verla como un enemigo o tratar de apoderarse y servirse de ella¡±.
Entre otras cuestiones, el cardenal tambi¨¦n ha abordado el uso de la objeci¨®n de conciencia por parte de los m¨¦dicos que no deseen, por principios religiosos, practicar a un paciente la eutanasia. ¡°Es un derecho necesario en la vida democr¨¢tica, es una garant¨ªa de verdadera convivencia, ya que permite un espacio seguro para todos frente a cualquier tentativa de abuso del poder o de oposici¨®n de la opini¨®n mayoritaria¡±, ha a?adido Omella. Se ha pronunciado, tambi¨¦n, sobre la postura de la CEE a favor de las concentraciones ¡°para orar e informar ante las cl¨ªnicas en que se realizan abortos¡± ¡ªuna pr¨¢ctica recientemente prohibida en Espa?a¡ª y sobre la libertad para impartir educaci¨®n religiosa: ¡°Los ni?os no son del Estado, sino que los ni?os son de las familias¡±.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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