La doble muerte de D¨¦borah Fern¨¢ndez
El crimen que seg¨® la vida de la joven viguesa de 22 a?os acaba de prescribir al cumplirse 20 a?os desde que se hall¨® su cuerpo desnudo rodeado de pistas falsas. Solo su exnovio sigue investigado
El festivo 1 de mayo de 2002 no cay¨® en domingo, sino en mi¨¦rcoles. No coincid¨ªa, como este a?o, con el D¨ªa de la Madre, pero para Rosa Neira, la mujer que dio a luz a D¨¦borah Fern¨¢ndez-Cervera hace 42 a?os, el hecho de ser madre cobr¨® un nuevo significado, de dolor y de lucha, desde esa fecha. La tarde del 30 de abril, despu¨¦s de ir a clase y a la peluquer¨ªa para depilarse, la chica viguesa de 22 a?os sali¨® a correr con ropa de deporte en direcci¨®n a la playa de Samil y ya nunca volvi¨® a casa. Su cuerpo fue hallado en una cuneta por una vecina del municipio de O Rosal, a 40 kil¨®metros de Vigo, 10 d¨ªas despu¨¦s. La se?ora crey¨® al principio que se trataba de un maniqu¨ª de melena negra.
D¨¦borah estaba desnuda en medio de un escenario que parec¨ªa teatral, depositada sin arrastres en el ¨¢ngulo ciego entre el haz de luz de dos farolas de la carretera, parcialmente cubierta de ramas de acacia y rodeada de pistas falsas, como un preservativo usado con su funda, un pa?uelo de papel y un cord¨®n de ch¨¢ndal. Supuestamente hab¨ªa sido conservada unos d¨ªas en fr¨ªo, quiz¨¢s en un arc¨®n cerrado, y lavada con cuidado, porque en su piel no hab¨ªa nada, ninguna se?al incriminatoria, ni tampoco rastro de la cera de la peluquer¨ªa. Pero en su vagina hab¨ªa semen, y los forenses concluyeron que alguien se lo hab¨ªa inyectado post mortem. El fluido no coincid¨ªa con el perfil gen¨¦tico de ning¨²n var¨®n cercano a la v¨ªctima.
Por inexplicable que resulte al entendimiento de cualquiera, este caso marcado desde el principio por lagunas flagrantes y fiascos en las pesquisas lleg¨® a ser investigado con la hip¨®tesis de una muerte s¨²bita. Como si quien la hubiese depositado junto a la carretera en O Rosal lo hubiese hecho por puro p¨¢nico de verla muerta. Solo el trabajo de fondo de la familia de D¨¦borah y el multitudinario apoyo que cosecharon los hermanos y amigas con una campa?a en las redes sociales consiguieron revivir hace tres a?os el crimen que hab¨ªa sido archivado en 2010 y que lleg¨® a pasar por tres jueces y unos ocho equipos de la polic¨ªa nacional y la Guardia Civil. La aparici¨®n de un testigo que situaba a la muchacha en un lugar distante del itinerario de regreso a casa trazado por los investigadores sirvi¨® para que la polic¨ªa retomase el trabajo y el juzgado de Tui (Pontevedra) reabriese la causa en 2019 para buscar a los culpables. Pero desde entonces todo ha ido demasiado lento, avanzando a golpe de perseverancia y desembolso econ¨®mico de los padres de la chica fallecida. Este fin de semana D¨¦borah Fern¨¢ndez-Cervera ha muerto por segunda vez: se han cumplido 20 a?os y el delito de asesinato ha prescrito para cualquier sospechoso que pueda surgir.
Solo seguir¨¢n abiertas las diligencias referidas al exnovio de la muchacha, que nunca hab¨ªa estado imputado hasta hace dos meses, ya en el tiempo de descuento. Al ser llamado a declarar, por primera vez, en sede judicial en calidad de investigado, de momento la caducidad de la causa ha quedado para ¨¦l en suspenso. Tanto este hombre, que ahora ronda los 50 a?os, como aquella estudiante de dise?o gr¨¢fico cuya muerte caus¨® conmoci¨®n en Vigo pertenec¨ªan a un acomodado c¨ªrculo social de la ciudad gallega.
La familia de D¨¦borah ha conseguido por su cuenta nuevos testimonios, ha recobrado objetos y pruebas indiciarias, ha contratado en estos a?os varios abogados, forenses, peritos inform¨¢ticos y crimin¨®logos que han escudri?ado todas las posibilidades. Ha logrado tambi¨¦n que el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Tui permitiese la revisi¨®n, por parte de Lazarus Technology ¡ªuna empresa que trabaj¨® en el an¨¢lisis del m¨®vil de Diana Quer¡ª, del ordenador personal de la joven. El objetivo era encontrar sus ¨²ltimos correos y comunicaciones a trav¨¦s de los sistemas de mensajer¨ªa de la ¨¦poca para conocer sus contactos en aquellas fechas previas a la muerte en las que, seg¨²n relatan amigos y profesores, D¨¦borah Fern¨¢ndez parec¨ªa triste y apagada. Pero despu¨¦s de dos d¨¦cadas con el aparato precintado en los juzgados, los peritos acaban de concluir que el disco duro fue manipulado y borrado despu¨¦s de ser recogido como prueba por los agentes. Esta extra?a circunstancia podr¨ªa acabar derivando en una investigaci¨®n nueva y una esperanza para la familia.
En 2021, los letrados lograron, adem¨¢s, que la juez autorizase la exhumaci¨®n del cad¨¢ver del pante¨®n familiar para buscar nuevas pistas. De las u?as, que sorprendentemente no hab¨ªan sido analizadas en su d¨ªa, se recuperaron fibras y pelos. Las pruebas de ADN encontraron ¡°coincidencias parciales¡± de un cabello con un testigo del caso, pero los resultados no fueron concluyentes. Seg¨²n Ram¨®n Amoedo, letrado de la familia, la juez decret¨® la semana pasada que esa persona no ten¨ªa ¡°nada que ver¡± despu¨¦s de escuchar, hace pocos d¨ªas, la ¡°contundente declaraci¨®n de los facultativos del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa¡±, encargados de los an¨¢lisis.
Lo que est¨¢ claro tambi¨¦n es que el pelo sin due?o no pertenece ni a la v¨ªctima ni al ¨²nico individuo investigado. P. P. S.-LL., exnovio de D¨¦borah, viv¨ªa entre Latinoam¨¦rica y Vigo, encargado de negocios familiares relacionados con el marisco congelado. En Vigo, donde se hallaba cuando muri¨® la joven, ten¨ªa y tiene un grupo de amigos ¨ªntimos en el elitista Club de Campo que siempre han defendido su inocencia. Aquel d¨ªa lo situaron practicando deporte con ellos en las instalaciones sociales, lejos de Samil y de la casa de D¨¦borah. Pero la familia de la chica fallecida lleva a?os llamando la atenci¨®n, entre otros detalles, acerca de la declaraci¨®n del empleado de un aparcamiento robotizado de la zona portuaria de Vigo, que al principio de las indagaciones dijo que le hab¨ªa chocado el fuerte olor que desprend¨ªa el coche del ahora investigado. La expareja de D¨¦borah achac¨® el hedor a ¡°una caja de langostinos¡± que se le hab¨ªa descongelado en el maletero por un despiste.
Aunque este hombre hab¨ªa testificado varias veces ante la polic¨ªa, hasta el pasado 11 de marzo no lo hizo en el juzgado. Al entrar, una de las hermanas de D¨¦borah, Rosa Fern¨¢ndez-Cervera, lo mir¨® a la cara, embozado como estaba con la mascarilla, y le espeto: ¡°Ahora vas a tener tu oportunidad¡±. A esto, quien respondi¨® fue el abogado del imputado: ¡°Calladita estabas m¨¢s guapa¡±. La tensi¨®n en el aire dur¨® algo m¨¢s de dos horas, el tiempo que el exnovio tard¨® en contestar a las preguntas de la magistrada, la fiscal¨ªa y su propio representante legal, pero no a las del letrado de la familia de D¨¦borah. El investigado niega en redondo su participaci¨®n en el crimen.
A la salida, el abogado de los Fern¨¢ndez-Cervera Neira asegur¨® que la declaraci¨®n del imputado hab¨ªa sido ¡°diferente¡± a todas las prestadas ante la polic¨ªa, tambi¨¦n ¡°distintas¡± entre s¨ª. ¡°No hay una declaraci¨®n suya que se asemeje a las dem¨¢s¡±, zanjaba ir¨®nico Amoedo al tiempo que calificaba de ¡°chapuza¡± la investigaci¨®n desde el mismo 1 de mayo de 2002. Es como si desde el principio todas las fuerzas negativas del universo se hubieran aliado para hacer de este, sin serlo, un crimen perfecto. Quiz¨¢s por eso los investigadores bautizaron en su d¨ªa el caso como Operaci¨®n Arcano.
Fuera del juzgado, un grupo de mujeres con carteles que ped¨ªan ¡°Justicia para D¨¦borah¡± se desped¨ªa del investigado por su nombre de pila: ¡°Chao, P. Que tengas suerte... ?Ojal¨¢ no duermas!¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.