Un musical para celebrar 10 a?os de cultura en los barrios humildes de Las Palmas
El proyecto social Barrios Orquestados, dedicado a ense?ar a tocar instrumentos a ni?os y adolescentes de la ciudad canaria, celebra su aniversario con el estreno de un musical en el que act¨²an sus 190 miembros
Son las nueve de la noche de un jueves. Un centenar de ni?os y adolescentes de seis a 18 a?os puebla cada rinc¨®n de una de las salas de ensayo del Teatro P¨¦rez Gald¨®s de Las Palmas de Gran Canaria. Y, pese a ello, reinan el orden y la disciplina. ¡°?Est¨¢n preparados Jin¨¢mar y Ag¨¹imes?¡±, grita una de las responsables del proyecto a los ni?os que provienen de estas dos localidades grancanarias. Han pasado cinco meses de trabajo y, ahora, ya solo quedan tres d¨ªas para el estreno de Casamundo: Entre el mar y la fol¨ªa, el musical solidario con el que el proyecto Barrios Orquestados pretende celebrar su d¨¦cimo aniversario. ¡°Estos son momentos de paciencia¡±, admite Luis O¡¯Malley, director esc¨¦nico. ¡°Ahora toca repasar y dar seguridad, pero en realidad ya solo falta la magia final¡±. Esa, afirma el dramaturgo, es la tarea que corresponder¨¢ al p¨²blico que llenar¨¢ el auditorio este domingo 8 de mayo. Pero este es ya uno de los ¨²ltimos ensayos, y los ni?os de Jin¨¢mar y Ag¨¹imes no han necesitado un nuevo aviso. Apenas tardaron segundos en ocupar su posici¨®n, a la espera de que la orquesta ataque los primeros compases de la escena final.
Barrios Orquestados es el proyecto del m¨²sico Jos¨¦ Brito (50 a?os). La iniciativa naci¨® en Tamaraceite, una de las zonas m¨¢s deprimidas de la ciudad (381.223 habitantes). Su objetivo, crear una orquesta compuesta por ni?os sin acceso a la cultura y provenientes de familias con problemas socioecon¨®micos. Se les da clase, se les presta los instrumentos, y se obliga a los padres a participar en la ense?anza. Diez a?os despu¨¦s han pasado por sus clases m¨¢s de 900 ni?os. Alexander, Killian, ?lvaro y Gabriel, con edades entre 16 y 18 a?os, forman parte de aquellas primeras hornadas de alumnos. ¡°Nos metimos por hacer algo por las tardes¡±, reconocen con una sonrisa de oreja a oreja. Y ahora casi todos quieren abrirse paso en la m¨²sica. ¡°En el barrio hasta nos admiran y nos reconocen el esfuerzo¡±.
El 81% de sus fondos (545.559 euros) proceden del sector p¨²blico; otro 14% (91.301 euros) de instituciones privadas y 5% restante de ingresos propios, seg¨²n la memoria del proyecto. Ha pasado una d¨¦cada, desde su nacimiento, y la iniciativa se ha extendido a otros 13 barrios en Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura y ha recalado tambi¨¦n en Valpara¨ªso (Chile) y Tegucigalpa (Honduras). El dinero recaudado, precisamente, servir¨¢ parar a financiar este ¨²ltimo proyecto hondure?o, que da soporte a unas 700 familias. Las entradas est¨¢n agotadas, confirma Brito. ¡°Pero todav¨ªa hay una fila cero con la que se puede colaborar¡±.
Todos estos ni?os y adolescentes est¨¢n m¨¢s que acostumbrados a tocar en p¨²blico. Han pisado un par de veces las tablas del auditorio Alfredo Kraus. E, incluso, las del Victoria Hall de Ginebra, en 2021. Pero esta vez va a ser diferente. ¡°Quer¨ªamos que experimentaran la sensaci¨®n de salir del foso y encontrarse cara a cara con la audiencia¡±, explica Brito, impulsor de la obra junto con el m¨²sico Polo Vallejo y el guionista y dramaturgo Paco S¨¢nchez. Por eso, al menos por una vez, dejar¨¢n de ser m¨²sicos y se convertir¨¢n en actores.
Paula e Indara (18 y 16 a?os) son dos violinistas de Barrios Orquestados. Esperan su turno entre bambalinas, desde donde se oyen las indicaciones de la tambi¨¦n violinista Laura Brito, la hija del director del proyecto, quien echa un cable con la coreograf¨ªa. ¡°Esto es muy emocionante¡±, exclaman las adolescentes en la habitaci¨®n de al lado. ¡°Estamos por la m¨²sica, pero as¨ª tenemos otra visi¨®n del escenario¡±.
Centenares a escena
En el musical participar¨¢n 190 alumnos y alumnas (51,2% de ni?as y 48,8% de ni?os) del proyecto, provenientes de siete barrios de la isla. Los papeles protagonistas recaer¨¢n en seis actrices (Alexia Alvarado, Ninfa, Haridian Santana, Amanda Henr¨ªquez, Ingrid Saavedra y Noelia Rodr¨ªguez) de entre 15 y 21 a?os, que ganaron su plaza en un casting llevado a cabo en febrero ¡ªla ¨²nica que ya formaba parte de Barrios Orquestados es Santana¡ª. Y, adem¨¢s, una orquesta sinf¨®nica de 46 m¨²sicos, 12 coristas, am¨¦n de cinco sirenas, prometeos y dem¨¢s personajes imaginarios.
El domingo culmina la obra de m¨¢s de un a?o de trabajo, entre el desarrollo de la idea, la composici¨®n de las piezas y el guion, los ensayos con los colegios y estos ¨²ltimos retoques. La trama narra la aventura de los seis tripulantes a bordo del barco Fol¨ªa (en referencia a la m¨²sica tradicional canaria, que hunde sus ra¨ªces en Portugal). ¡°Emprenden el viaje tras una hecatombe en el continente que habitan y por el que se ven impulsadas a descubrir mundo y buscar un nuevo lugar donde crear su hogar¡±, relata Brito. En su periplo atraviesan cuatro islas imaginarias inspiradas en Lesbos, Cerde?a, C¨¢diz y Santiago de Cabo Verde. Hasta que llegan a su destino final, ¡°un oasis en el desierto¡± llamado Amall?p, en referencia a la isla de La Palma. ¡°Aqu¨ª, bastante tenemos con lo nuestro, que acabamos de escapar de un volcap, de esos que escupen lavap¡±, explican en el idioma inventado amall?pe sus j¨®venes habitantes a las seis protagonistas durante la escena final.
Casamundo trata ¡°sobre las fronteras¡±, reflexiona Brito, sobre los motivos por los que se ¡°castiga¡± as¨ª al planeta, adem¨¢s de cuestiones como ¡°la locura de la existencia, la po¨¦tica del mar, los sue?os por una vida mejor¡± y la necesidad ¡°de alterar el rumbo¡±, entre otras cuestiones. La m¨²sica es uno de los instrumentos que maneja este m¨²sico para acometer esa misi¨®n. Y, en realidad, ya la ha completado. Al menos en parte, seg¨²n admite en los ensayos Al¨¦xander, uno de los primeros alumnos en el pionero barrio de Tamaraceite. ¡°A m¨ª la m¨²sica me cambi¨® la vida¡±.
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