El Gobierno plantea que el tama?o m¨¢ximo de las nuevas residencias de mayores var¨ªe en funci¨®n del lugar donde se ubiquen
La negociaci¨®n sobre los requisitos m¨ªnimos de los servicios de dependencia entra en su recta final. Un borrador propone que haya como l¨ªmite 60 plazas en zonas rurales y 120 en ciudades
La negociaci¨®n para lograr un acuerdo que fije los requisitos m¨ªnimos que deben cumplir los servicios de dependencia en Espa?a entra en su recta final. Hay previstas pr¨®ximas reuniones con las comunidades aut¨®nomas, y este lunes se ha celebrado una mesa de di¨¢logo social, donde se sientan el Ministerio de Derechos Sociales, patronales y sindicatos. Un borrador de trabajo fechado en abril propone que el m¨¢ximo de plazas permitido para las nuevas residencias de mayores var¨ªe en funci¨®n del territorio donde se encuentren. La horquilla va desde 60 en las zonas rurales, a 90 en lugares de densidad intermedia de poblaci¨®n y 120 en ciudades o ¨¢reas densamente pobladas. Un documento anterior fijaba el l¨ªmite en 90, independientemente del lugar en el que se ubicara el centro.
El texto a¨²n sigue discuti¨¦ndose con las autonom¨ªas, que son las que tienen las competencias en la materia, por lo que es probable que los detalles del borrador a¨²n sufran cambios. Pero la filosof¨ªa y las principales l¨ªneas del documento han permanecido estables desde el inicio de la negociaci¨®n en la que el departamento que dirige Ione Belarra lleva meses inmerso. Se pretende impulsar un cambio en el modelo de atenci¨®n, de forma que esta se personalice y se tengan en cuenta las necesidades de cada usuario, tanto de residencias, como de centros de d¨ªa, de ayuda a domicilio y de teleasistencia. El acuerdo final debe alcanzarse en un consejo territorial, donde se re¨²nen las autonom¨ªas y el ministerio. El objetivo de plantear una horquilla en el tama?o m¨¢ximo de los centros es amoldarse a las distintas realidades del territorio, seg¨²n fuentes de Derechos Sociales. El l¨ªmite en residencias de personas con discapacidad ser¨¢ de 50 plazas.
Para operar dentro del sistema de la dependencia, por ejemplo con plazas concertadas, las entidades privadas tienen que acreditar que cumplen unos requisitos b¨¢sicos. Los servicios p¨²blicos tambi¨¦n deben cumplirlos, se precisa en el borrador. Muchas autonom¨ªas est¨¢n impulsando ya modificaciones normativas propias para avanzar hacia un cambio de modelo, pero Derechos Sociales tiene un papel de coordinaci¨®n y se pretende fijar un m¨ªnimo com¨²n en todo el territorio. Los conciertos que est¨¦n vigentes ahora continuar¨¢n hasta que las autonom¨ªas aprueben una normativa para adaptarse a los nuevos requisitos, ¡°que estar¨¢n en vigor a los 12 meses¡± tras la aprobaci¨®n, se lee en el documento consultado. Fuentes del ministerio precisan, no obstante, que los plazos de transici¨®n siguen perfil¨¢ndose.
Una de las preocupaciones de varias comunidades aut¨®nomas consultadas es qu¨¦ ocurrir¨ªa con las residencias que ya est¨¢n prestando servicios. Seg¨²n datos de 2020 del CSIC, la mitad de las plazas del pa¨ªs est¨¢n en centros de m¨¢s de 100. Un documento anterior planteaba que todos los centros deb¨ªan acoplarse a la capacidad m¨¢xima que se fijara (en aquel momento, de 90 plazas). Esto se ha eliminado del borrador consultado. Dado que cada autonom¨ªa deber¨¢ aprobar normativa propia, podr¨¢n especificarlo ellas. Las fuentes de Derechos Sociales consultadas explican que el objetivo de que se haya eliminado este punto del texto es ¡°no tensionar tanto¡± los servicios preexistentes y ¡°garantizar la continuidad de las atenciones¡±. Lo que s¨ª se mantiene es que todos los centros deber¨¢n contar con un plan de transici¨®n hacia este nuevo modelo, y que todos deber¨¢n dividirse en unidades de convivencia de un m¨¢ximo de 15 personas, con un funcionamiento tipo hogar.
La financiaci¨®n
Este lunes se ha reunido la mesa de di¨¢logo social. Fuentes de empresas del sector consideran que la propuesta que plantea el ministerio es inviable econ¨®micamente y apuntan que ven lejano un acuerdo con el visto bueno de la patronal. Explican que no se les ha mandado una memoria econ¨®mica hasta esta misma tarde. Adem¨¢s, sostienen que, dado que subir¨¢ lo que cuesta cada plaza, tambi¨¦n lo har¨¢n los precios de las plazas privadas. Fuentes sindicales tambi¨¦n muestran objeciones con algunos de los cambios introducidos.
La financiaci¨®n es un punto de preocupaci¨®n para diversos participantes en la negociaci¨®n. El borrador indica que las administraciones p¨²blicas ¡°adecuar¨¢n, en su caso,¡± la financiaci¨®n y lo que pagan a las empresas por los conciertos a medida que se vayan introduciendo los nuevos requisitos. Tambi¨¦n se prev¨¦ que el nivel de protecci¨®n convenido, una de las v¨ªas con las que el Gobierno financia la dependencia (483 millones en 2022), se ligue a las mejoras que se realicen en el sistema, entre ellas, la consecuci¨®n de los objetivos de este acuerdo, apuntan fuentes de Derechos Sociales.
La ministra Belarra ha afirmado en reiteradas ocasiones que el Gobierno ha pr¨¢cticamente doblado el presupuesto en dependencia en dos a?os, ya que la inyecci¨®n que se ha hecho al sistema ha sido de unos 1.800 millones de euros entre 2021 y 2022, y hasta 2023 hay unos 3.000 millones de fondos europeos previstos para cambios estructurales en el sistema de cuidados y servicios sociales.
Diversas fuentes auton¨®micas consultadas plantean, sin embargo, que esta cantidad es insuficiente para cumplir todos los objetivos del plan de choque en el sector, que prev¨¦n una reducci¨®n de las listas de espera, la mejora de los servicios y de las condiciones laborales. Una de ellas, por ejemplo, apunta que ¡°tendr¨ªan pr¨¢cticamente que doblar su presupuesto¡± para poder cumplir los requisitos que se fijan en el borrador, y recalca que las comunidades siguen sosteniendo el grueso de la financiaci¨®n del sistema.
Habitaciones individuales
En el documento consultado tambi¨¦n hay novedades respecto al n¨²mero de habitaciones individuales. Los nuevos centros deber¨¢n disponer de, al menos, un 65% de plazas p¨²blicas en habitaciones individuales y el resto, dobles. Pero para los ya existentes, el l¨ªmite ser¨¢ de un 15% de plazas p¨²blicas en habitaciones individuales en zonas rurales; del 25% en ¨¢reas de densidad de poblaci¨®n intermedia y del 30% en ciudades. En un documento anterior se hablaba del 35%, sin diferenciar entre territorios. Ahora se prev¨¦ que los centros peque?os, de hasta 35 plazas, puedan pedir no ajustarse a estos porcentajes por motivos de viabilidad econ¨®mica o arquitect¨®nica.
Otro de los cambios del borrador es que se elimina el requisito de que haya un inspector por cada 25 residencias y pasa a exponerse que ¡°las administraciones competentes contar¨¢n con servicios p¨²blicos de inspecci¨®n suficientemente dotados¡±. Fuentes de Derechos Sociales explican que este cambio se ha introducido tras las reuniones mantenidas con las autonom¨ªas, dado que el control no solo se realiza a trav¨¦s de inspectores. Y tambi¨¦n se suprimen los requisitos en cuanto a contrataci¨®n (en documentos anteriores se especificaba, por ejemplo, que el 75% de los contratos deb¨ªan ser indefinidos), dado que el acuerdo ¡°no debe entrar en asuntos de negociaci¨®n colectiva¡±, seg¨²n estas fuentes.
El grueso del documento, sin embargo, permanece estable respecto a anteriores borradores. Se mantiene que las unidades de convivencia deben asemejarse a ¡°un hogar¡± tanto en el mobiliario y decoraci¨®n como en las rutinas y horarios, ¡°que se adaptan a las preferencias y h¨¢bitos¡± de los usuarios. Contar¨¢n con una zona para preparar comidas, un comedor, una sala de estar para el uso de los residentes y de sus familiares y allegados. Tambi¨¦n se respeta la subida de ratios planteada entre 2023 y 2027 para el personal. Y cada usuario tendr¨¢ un plan personal de atenci¨®n, tanto en residencias como en centros de d¨ªa, ayuda a domicilio y teleasistencia, cada uno con sus particularidades, que recojan los apoyos que debe recibir y cu¨¢les son sus preferencias.
Apoyos en el domicilio
El texto no solo se centra en residencias, también plantea que a través de la atención en el domicilio, los centros de día y la teleasistencia se presten apoyos para que los usuarios permanezcan en sus casas. Y se contempla la personalización de la atención. Por ejemplo, en los centros de día se dará apoyo a las familias para que las personas puedan seguir viviendo en su medio, según el borrador consultado, y la ayuda a domicilio se organizará preferentemente en pequeños grupos que atenderán en una misma área, para disminuir desplazamientos y minimizar el impacto en los usuarios de las sustituciones de personal. El acuerdo plantea novedades respecto a cómo se presta en la actualidad este último servicio. La primera, que se contemplan dentro de la jornada de trabajo los desplazamientos que hagan las trabajadoras entre domicilios, algo que no se respeta en todos los territorios, según se quejan las auxiliares, y se da un tiempo a las profesionales que atienden en las casas para tareas de coordinación (al menos un 5%) con otras personas que intervienen en el plan de atención, ya sean familiares u otros profesionales.
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