La madre condenada por incumplir las visitas de su hija con su padre maltratador tiene 15 d¨ªas para entrar en prisi¨®n
La defensa de Mar¨ªa Salmer¨®n trata de agotar las v¨ªas legales para no ir a la c¨¢rcel con el abono de los 3.000 euros de responsabilidad civil y la futura presentaci¨®n de un recurso ante el Supremo
La cuenta atr¨¢s para la entrada en prisi¨®n de Mar¨ªa Salmer¨®n ¡ªla madre condenada a nueve meses de c¨¢rcel por incumplir el r¨¦gimen de visitas de su hija con el padre de esta, condenado por maltratarla a ella f¨ªsica y psicol¨®gicamente¨D ha empezado. La jueza le ha dado 15 d¨ªas para que ingrese voluntariamente en la c¨¢rcel, una vez que el Gobierno le denegara el 27 de abril el que habr¨ªa sido su tercer indulto ¡°por imperativo legal¡±. Con todo, Salmer¨®n va a agotar todos los caminos legales para frustrar un destino que considera ¡°una aberraci¨®n¡±, y ya ha registrado ante los tribunales los 3.000 euros de responsabilidad civil que adeudaba, que servir¨¢n de base para la presentaci¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas de un escrito de suspensi¨®n de su ingreso en prisi¨®n, y un recurso contra la denegaci¨®n de su ¨²ltima petici¨®n de indulto ante el Tribunal Supremo.
Salmer¨®n se ha presentado este mi¨¦rcoles por la ma?ana en el Juzgado de lo Penal n¨²mero 6 de Sevilla, acompa?ada de su abogado, Jos¨¦ Estanislao, y arropada por vecinos y compa?eras de organizaciones de derechos humanos solidarizadas con su lucha, para recibir de manera oficial la notificaci¨®n de la ejecuci¨®n de su sentencia y el escrito con la decisi¨®n del Gobierno de denegar su petici¨®n de indulto, la cuarta desde que los tribunales empezaron a condenarla por distintos incumplimientos del r¨¦gimen de visitas. Dos de ellos fueron concedidos y el tercero tambi¨¦n, aunque posteriormente fue anulado.
Con penas de hasta dos a?os de c¨¢rcel, los juzgados que emiten la condena tienen la posibilidad de suspender la entrada en prisi¨®n, en caso de que los condenados no tengan antecedentes. Este es un gran escollo en este caso. Salmer¨®n tiene antecedentes, aunque ella asegura que no deber¨ªa ser as¨ª ¡°porque est¨¢n caducados¡±, y denuncia: ¡°En el juzgado penal n¨²mero 1 y en el 15, que son donde debo la responsabilidad civil, no me los quieren cancelar¡±. Su abogado tratar¨¢ de demostrar en su escrito que tienen raz¨®n.
¡°No es justo que yo ingrese en prisi¨®n¡±, ha dicho Salmer¨®n a la salida de los juzgados, visiblemente abatida, pero con un hilo de esperanza. Porque Salmer¨®n espera parar el tiempo de descuento. El martes, un grupo de abogadas ingres¨® los 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil que adeudaba por las sucesivas sentencias condenatorias acumuladas ¡ªuna cantidad recaudada a trav¨¦s de una cuestaci¨®n p¨²blica¡ª. Ese abono servir¨¢ de base para el escrito de suspensi¨®n de la ejecuci¨®n de la sentencia, en la que su abogado ya est¨¢ trabajando. ¡°El abono de la responsabilidad civil es indispensable, pero tambi¨¦n se dejar¨¢ constancia de la situaci¨®n personal de Mar¨ªa, perfectamente integrada con un trabajo estable¡±, se?ala Estanislao a este diario.
Recurso ante el Supremo
Adem¨¢s de este futuro escrito, con la resoluci¨®n negativa del indulto en la mano, a Salmer¨®n se le abre la v¨ªa contencioso-administrativa ante el Tribunal Supremo, una soluci¨®n que tambi¨¦n enunci¨® hace unas semanas el l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs, ??igo Errej¨®n. ¡°Igual que el exmarido de Salmer¨®n ha recurrido las concesiones de indulto anteriores, su defensa plantea recurrir la denegaci¨®n por entender que la resoluci¨®n del Gobierno es arbitraria¡±, se?ala el abogado. Se trata de un recurso que no se ha planteado antes en estos t¨¦rminos y que ir¨ªa acompa?ado de la petici¨®n de una medida cautelar de suspensi¨®n de la entrada en prisi¨®n mientras se estudia.
Salmer¨®n no quiere pensar qu¨¦ puede pasar si sus ¨²ltimas opciones no prosperan. ¡°No quiero banalizar. Pero no estoy preparada, para m¨ª es como una condena a muerte, y nadie se prepara para eso¡±, ha comentado a este peri¨®dico. Por quien m¨¢s sufre es por su hija, que asiste desde el extranjero, donde estudia, al ¨²ltimo acto de la batalla legal que inici¨® su padre casi desde el mismo momento en que ella naci¨® ¡ªten¨ªa cinco meses cuando su madre se divorci¨®, creyendo que as¨ª acabar¨ªa con la espiral de malos tratos a la que la somet¨ªa su marido¡ª. ¡°Ese dolor se lo est¨¢ agravando un Gobierno que se dice feminista¡±, sostiene.
Los anteriores indultos fueron otorgados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que en 2015 tambi¨¦n le dio un premio por su lucha contra la violencia machista. Salmer¨®n confiaba en que en esta ocasi¨®n tambi¨¦n contar¨ªa con el respaldo del Gobierno, sobre todo cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, se hab¨ªa manifestado a su favor en varias ocasiones. Las razones del Ministerio de Justicia para denegar la medida de gracia se apoyan en que la ley que regula el indulto impide concederlo a condenados reincidentes, salvo que el tribunal sentenciador informe a favor de la medida de gracia, algo que no ha ocurrido en este caso, donde tampoco la Fiscal¨ªa se mostr¨® a favor. Montero, la secretaria de Estado de Igualdad, ?ngela Rodr¨ªguez, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero, Victoria Rosell, criticaron en redes sociales la denegaci¨®n del indulto.
M¨¢s all¨¢ de consideraciones pol¨ªticas, Salmer¨®n y su hija llevan dos d¨¦cadas bregando en los tribunales. El exmarido de Salmer¨®n fue condenado por el Supremo en 2008 a 21 meses de c¨¢rcel por maltratarla. Nunca entr¨® en prisi¨®n por la duraci¨®n de la condena y por carecer de antecedentes. La pena de Salmer¨®n, nueve meses, es m¨¢s corta. Los peores augurios sobre su destino parecen m¨¢s cerca de cumplirse. La suerte a¨²n no est¨¢ echada y sus recursos legales podr¨ªan esquivar su ingreso en prisi¨®n por evitar el sufrimiento de su hija. Un destino que su expareja, sin embargo, s¨ª pudo evitar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.