La madre de las hermanas de Terrassa asesinadas se?ala a un hijo por el crimen

Azra Bibi, la madre de las dos hermanas de Terrassa (Barcelona) asesinadas en Pakist¨¢n por negarse a continuar con sus matrimonios de conveniencia, apenas tuvo tiempo de enterrarlas y huir. La vida de Bibi, que seg¨²n la polic¨ªa del distrito del Gujrat (este del pa¨ªs) fue testigo del doble crimen y trat¨® de evitarlo, tambi¨¦n corr¨ªa peligro. Por su seguridad, fue trasladada lejos del pueblo de Mouza Nothia, donde se produjo el doble feminicidio. La polic¨ªa local no hab¨ªa tomado declaraci¨®n hasta este jueves a la testigo clave del caso. Los Mossos d¡¯Esquadra, sin embargo, han contactado con ella de forma telef¨®nica y la han interrogado esta misma ma?ana. En esa primera declaraci¨®n, la mujer apunta a su hijo Shehryar, hermano de las v¨ªctimas, como principal responsable del plan que acab¨® con las vidas de Arooj y Aneesa Abbas a manos de sus familiares.

Bajo la direcci¨®n de la Fiscal¨ªa de Terrassa, la polic¨ªa catalana est¨¢ interrogando estos d¨ªas a familiares de las v¨ªctimas en Espa?a. Entre ellos, el padre, Ghulam Abbas ¨Dque a diferencia del resto de la familia no viaj¨® a Pakist¨¢n¨D y la madre, con la que viv¨ªa en un piso de la calle Historiador Card¨²s. Con lo que saben, los investigadores llegan a dos conclusiones. La primera es que los padres coinciden a la hora de rechazar cualquier responsabilidad sobre el viaje a Pakist¨¢n que acab¨® con las vidas de sus hijas. La segunda es que todos los indicios sobre la planificaci¨®n y la ejecuci¨®n del crimen apuntan a uno de los hermanos, Shehryar.

Las investigaciones abiertas en Pakist¨¢n y en Catalu?a coinciden en lo esencial. Hay piezas por encajar, pero el relato empieza a tener sentido. Arooj y Aneesa contrajeron matrimonio, en diferentes momentos, con dos primos suyos del pueblo. Si fue un matrimonio forzado o m¨¢s o menos contra su voluntad es algo que est¨¢ por aclarar. La cuesti¨®n es que las chicas se trasladaron a Terrassa con sus padres y hermanos y empezaron a vivir su propia vida. Con el tiempo conocieron a dos chicos, tambi¨¦n paquistan¨ªes, con quienes iniciaron una relaci¨®n. La presi¨®n de la familia pol¨ªtica para que los esposos dejaran Pakist¨¢n y se instalaran con ellas se intensific¨®. Aunque no tienen la nacionalidad espa?ola, tanto Arooj como Aneesa disponen de permiso de residencia, lo que les permit¨ªa facilitar a los maridos ¨Dbajo ciertas condiciones¨D su llegada mediante reagrupaci¨®n familiar. Se resistieron a ello hasta el final.

Arooj y Aneesa acabaron abandonando el domicilio familiar por la asfixia del padre y el hermano, para quienes la situaci¨®n tambi¨¦n se hizo insostenible. Shehryar lleg¨® a apu?alar a un chico que hab¨ªa intentado relacionarse con su hermana peque?a en el distrito de Ciutat Vella, un incidente por el que ten¨ªa una investigaci¨®n abierta. Desde entonces, las chicas hab¨ªan perdido el contacto, salvo con la madre.

Los planes para Arooj y Aneesa

En su declaraci¨®n ante los Mossos, el padre, Ghulam Abbas, explic¨® con ayuda de un traductor de urdu los conflictos de convivencia con sus hijas y c¨®mo ¨¦stas finalmente se hab¨ªan marchado de casa. Sus hijas, dijo a los polic¨ªas, hab¨ªan muerto para ¨¦l desde ese momento. El padre afirm¨® que el viaje a Pakist¨¢n hab¨ªa sido organizado por Shehryar y que no sab¨ªa que las hijas, con las que ya no ten¨ªa contacto, hab¨ªan viajado all¨ª tambi¨¦n. Le avisaron de la llegada de Arooj y Aneesa por tel¨¦fono, y ¨¦l pidi¨® a sus hijas que se quedaran una temporada all¨ª antes de volver a Espa?a para atemperar los ¨¢nimos. Seg¨²n detall¨®, la madre ten¨ªa otros planes para las chicas: quer¨ªa que se divorciasen y se volviesen a casar con otros chicos, tambi¨¦n en Pakist¨¢n.

El pasado marzo, Shehryar ¨Dque trabajaba en una tienda de alimentaci¨®n de Terrassa¨D y su madre se marcharon a Pakist¨¢n. El porqu¨¦ de esa escapada es otra de las inc¨®gnitas de la investigaci¨®n, aunque todo apunta a que el joven pretend¨ªa atraer al pa¨ªs a sus hermanas para alejarlas de su vida en Espa?a y que permanecieran en Gujrat, junto a sus maridos. M¨¢s tarde se incorpor¨® al viaje otro hermano, Asfandyar. En sus v¨ªdeos publicados en TikTok se observa a ambos hermanos jugando al voleibol con amigos del pueblo. La madre, mientras tanto, permaneci¨® presuntamente aislada, lo que permiti¨® a Shehryar tender la trampa: dijo a sus hermanas que estaba gravemente enferma y quer¨ªa verlas. Todo era una farsa.

Las j¨®venes, de 24 y 21 a?os, aterrizaron en Pakist¨¢n el 20 de mayo. Se negaron a acatar los planes de Shehryar y tambi¨¦n a traerse a los maridos a Barcelona; m¨¢s a¨²n, pidieron el divorcio y exigieron casarse con otras personas en Espa?a. No vivieron m¨¢s de un d¨ªa. Con Shehryar a la cabeza, un grupo de familiares las atac¨® mientras la madre, que intercedi¨® por ellas, era testigo de lo ocurrido. Seg¨²n la polic¨ªa del distrito, fueron asesinadas, mientras dorm¨ªan, de un disparo.