Ingresa en prisi¨®n Mar¨ªa Salmer¨®n, la madre condenada por incumplir las visitas de su hija con su padre maltratador

Mar¨ªa Salmer¨®n ha ingresado esta ma?ana en la prisi¨®n de Alcal¨¢ de Guada¨ªra, en Sevilla. De nada ha servido abonar los 3.000 euros de responsabilidad civil ni los recursos presentados in extremis los ¨²ltimos d¨ªas para que se le cancelaran los antecedentes penales ¡ªcondiciones necesarias para eludir la c¨¢rcel¨D, as¨ª como tampoco han valido de mucho las firmas recogidas en la plataforma Change.org. Salmer¨®n, que hab¨ªa sido indultada en tres ocasiones por el Gobierno, tendr¨¢ que afrontar la pena de nueve meses de privaci¨®n de libertad por haber incumplido el r¨¦gimen de visitas de su hija con su exmarido. Un hombre condenado a 21 meses de c¨¢rcel por maltratarla f¨ªsica y psicol¨®gicamente, que a diferencia de ella jam¨¢s puso un pie en un centro penitenciario por la duraci¨®n de la pena y por carecer de antecedentes.

La cuenta atr¨¢s para Salmer¨®n comenz¨® cuando el Gobierno le deneg¨® el pasado 27 de abril su cuarto indulto ¡°por imperativo legal¡±. El 18 de mayo, la jueza del Juzgado de lo Penal N¨²mero 6 le notificaba la ejecuci¨®n de su sentencia y la obligaci¨®n de entrar en prisi¨®n en los siguientes 15 d¨ªas. Ella siempre pens¨® que finalmente podr¨ªa aplazar un momento para el que siempre ha asegurado que no estaba preparada. ¡°Para m¨ª ser¨ªa una sentencia de muerte y nadie se prepara para eso¡±, reconoci¨® a este diario.

La noticia de su ingreso en la c¨¢rcel la avanzaba en Twitter la organizaci¨®n Encuentro Feminista Montequinto y la confirmaba a este diario Isabel Machado, presidenta de la plataforma de apoyo a Mar¨ªa Salmer¨®n. ¡°Esto es un atropello judicial y vamos a hacer todo lo posible por que salga cuanto antes¡±, ha asegurado. Salmer¨®n mantendr¨¢ su puesto de trabajo, uno de los mayores miedos que ten¨ªa, porque esa era su ¨²nica fuente de ingresos para poder pagar los estudios en el extranjero de su hija, a quien su padre ha denunciado para no pasarle la pensi¨®n.

¡°Mi peor pesadilla se ha hecho realidad¡±

Miriam Ruiz, la hija de Salmer¨®n, que cada vez que ten¨ªa que ir con su padre imploraba a su madre que no la llevara, ha visto tambi¨¦n ¡°hacerse realidad¡± su ¡°peor pesadilla¡±. As¨ª lo ha escrito en una carta ¡ªcomo las muchas que escrib¨ªa para exorcizar su dolor cuando estaba con su progenitor¨D en la que muestra su angustia, desconsuelo y rabia por tener que ver a su madre entrar en la c¨¢rcel. ¡°He observado paralizada c¨®mo se cerraban tras ella las puertas de ese sitio que su maltratador, pese a ser condenado, nunca pis¨®. Estoy rota y llena de rabia e impotencia¡±, dice Miriam. ¡°Finalmente, esa persona que se propuso arruinarle la vida a mi madre hace m¨¢s de 20 a?os y con la que comparto apellido, ha conseguido separarnos. Me ha arrebatado al pilar de mi vida, a mi protectora, la mujer que me trajo al mundo y que desde ese d¨ªa no ha parado de luchar por mi felicidad ni un solo instante¡±.

¡°No puedo evitar sentir que soy yo la que deber¨ªa estar all¨ª dentro, pues siempre he sido yo la que me he negado a ver a aquel que nunca se ha comportado como un padre conmigo. Fui yo la que le supliqu¨¦ cientos de veces a mi madre que no me llevara a ese infierno. Y es ella ahora la que, con 58 a?os y problemas de salud, es castigada y arrancada de su casa por protegerme. No hay forma de reparar esta injusticia, nadie puede borrar todo lo que hemos sufrido ambas, pero s¨ª pueden dejar libre a mi madre y devolverla a mi lado¡±, a?ade, despu¨¦s de pedir la dimisi¨®n de la ministra de Justicia. ¡°Se est¨¢n vulnerando todos los derechos de mi madre, quien ni siquiera ha recibido una resoluci¨®n de dicho indulto y cuyo expediente se le est¨¢ ocultando ilegalmente. Ella no es ninguna delincuente, porque querer a una hija y anteponerla a todo no es ning¨²n delito¡±, indica. ¡°Me siento desamparada y sumida en un inmenso dolor. Pido justicia y medidas urgentes para devolver a mi madre a mi lado¡±, concluye la carta.

Dos d¨¦cadas de violencia vicaria

Los anteriores indultos a Mar¨ªa le fueron otorgados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que en 2015 tambi¨¦n le dio un premio por su lucha contra la violencia machista. Salmer¨®n confiaba en que en esta ocasi¨®n tambi¨¦n contar¨ªa con el respaldo del Gobierno, sobre todo cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, se hab¨ªa manifestado a su favor en varias ocasiones. Las razones del Ministerio de Justicia para denegar la medida de gracia se apoyan en que la ley que regula el indulto impide concederlo a condenados reincidentes, salvo que el tribunal sentenciador informe a favor de la medida de gracia, algo que no ha ocurrido en este caso, donde tampoco cont¨® con el respaldo de la Fiscal¨ªa. La ministra Montero, la secretaria de Estado de Igualdad, ?ngela Rodr¨ªguez, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero, Victoria Rosell, criticaron en redes sociales la denegaci¨®n del indulto.

Salmer¨®n crey¨® que divorci¨¢ndose de su marido, a los cinco meses de nacer su hija Miriam, escapar¨ªa del maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico al que estaba sometida. Ese, sin embargo, fue el principio de una espiral judicial agitada por el padre de la ni?a que, apoyado por la Asociaci¨®n V¨ªctimas de la Ley de Violencia de G¨¦nero, ha ido denunciando los distintos incumplimientos del r¨¦gimen de visitas de su hija. En este tiempo, ha convertido su infancia en una pesadilla, tal y como la propia Miriam detalla en las cartas que escrib¨ªa de peque?a para superar su miedo y soledad, como relat¨® en una entrevista con este diario.

Cuando se divorci¨® era el a?o 2000. A¨²n quedaban cuatro a?os para la aprobaci¨®n de la ley de violencia de g¨¦nero y 21, la edad de Miriam, para que saliera adelante la de protecci¨®n integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, que obliga a la suspensi¨®n del r¨¦gimen de visitas a los padres que hayan maltratado a la madre. Con este marco legal, hubiera sido mucho m¨¢s dif¨ªcil que Miriam tuviera que pasar por el calvario de suplicar en el punto de encuentro que no la llevaran con su padre y toparse con la incomprensi¨®n de las trabajadoras sociales. Ni Salmer¨®n tendr¨ªa que haber vivido dos d¨¦cadas bajo la incertidumbre de obtener un indulto que la librara de entrar en prisi¨®n por impedir que su hija conviviera con un maltratador, tal y como sentenci¨® el Tribunal Supremo en 2008.

En este tiempo, Salmer¨®n ha sido condenada por desobediencia en cuatro ocasiones y ha sido indultada en tres, aunque el ¨²ltimo fue anulado por el Supremo. Es un ejemplo paradigm¨¢tico de la revictimizaci¨®n, debida a las lagunas judiciales, a la que se ven abocadas muchas mujeres que sufren violencia de g¨¦nero. ¡°Si los gobiernos hubieran legislado para que esto no hubiera pasado, yo no estar¨ªa aqu¨ª¡±, dec¨ªa Salmer¨®n en la ¨²ltima gran concentraci¨®n en contra de su ingreso en prisi¨®n en abril.