Los peligros del ¡®doctor¡¯ Tiktok: ¡°Me llegaron cientos de mensajes de gente muy jodida y yo no soy psic¨®logo¡±
Los expertos alertan del autodiagn¨®stico y los cambios de conducta que muchos j¨®venes pueden experimentar al consumir contenidos sobre salud mental contados en redes por ¡®influencers¡¯ sin filtros profesionales
Una de las recomendaciones de los psiquiatras para tratar los traumas es compartirlos en c¨ªrculos conocidos y controlados una vez digeridos con ayuda profesional. ¡°Ese reconocimiento es muy terap¨¦utico¡±, afirma Ignacio Civeira, psiquiatra infantojuvenil de la unidad de adicciones comportamentales del Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid. Frente a lo que sucede en consulta, y en plena ...
Una de las recomendaciones de los psiquiatras para tratar los traumas es compartirlos en c¨ªrculos conocidos y controlados una vez digeridos con ayuda profesional. ¡°Ese reconocimiento es muy terap¨¦utico¡±, afirma Ignacio Civeira, psiquiatra infantojuvenil de la unidad de adicciones comportamentales del Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid. Frente a lo que sucede en consulta, y en plena oleada de problemas de salud mental agudizados por la pandemia, Tiktok se ha convertido en una plataforma sin filtro en la que expresar traumas, angustias y ansiedades. En el div¨¢n del doctor Tiktok, es un influencer quien comparte su experiencia con miles de seguidores. Ellos eligen las normas que imperan, los temas que se tratan y el tono que emplean. Por una parte, es liberador y ayuda a romper el estigma con la salud mental. Pero hay riesgos: existe el peligro de que algunos seguidores se autodiagnostiquen y empiecen a cambiar su comportamiento sin la supervisi¨®n de un profesional. ¡°Entre los m¨¢s j¨®venes se suele dar la mimetizaci¨®n, les entra informaci¨®n no contrastada y empiezan a copiar actitudes solo porque esa persona les parece interesante o les atrae¡±, advierte Civeira.
La influencer @roenlared (se llama Roc¨ªo Romero, tiene 34 a?os y casi 400.000 seguidores en Instagram), que vive de las redes sociales desde 2016 gracias a los contratos anuales que firma con las marcas, no crea contenido espec¨ªfico de salud mental. Trata situaciones cotidianas, como las presiones a las que est¨¢n sometidas las mujeres, siempre en tono de comedia. Hace unos a?os, cont¨® un trastorno alimenticio que sufri¨® de los 11 a los 25 a?os: una anorexia nerviosa. ¡°En la familia nunca lo hab¨ªamos vuelto a hablar, lo hab¨ªa enterrado y ten¨ªa miedo de mencionarlo en internet porque no sab¨ªa c¨®mo enfocarlo¡±, cuenta. Con la ayuda de su psic¨®logo, hizo un primer v¨ªdeo y anim¨® a sus seguidores a mandarle preguntas. Recibi¨® m¨¢s de mil emails en pocos d¨ªas. ¡°Al ver mi parte m¨¢s vulnerable, la gente se abri¨® mucho conmigo y empec¨¦ a recibir consultas de trastornos de la conducta alimentaria, de abusos, de ideas de suicidio... Me di cuenta de que era inabarcable¡±.
Su plan inicial era, junto a su psic¨®logo, lanzar un segundo v¨ªdeo con las respuestas, pero se le ocurri¨® algo mejor. Cre¨® una aplicaci¨®n de audios sobre bienestar emocional, Caliope, que ya cuenta con 16 terapeutas profesionales (todos ellos influencers como @neuronacho, @maria_esclapez o @dr.rosamolina), en los que atienden las peticiones.
Ese poder de las redes puede servir para romper esquemas mentales y atreverse a revisar lo que no est¨¢ funcionando bien. A la psic¨®loga Ana Bel¨¦n Medialdea (31 a?os) ¡ªque crea contenidos desde el lado profesional y tiene m¨¢s de 41.000 seguidores en Instagram, @anapsicologamadrid¡ª, le han llegado pacientes que se decidieron a iniciar la terapia porque vieron que algunos de sus referentes en las redes lo consiguieron. ¡°Una de mis pacientes segu¨ªa una cuenta que habla sobre la gordofobia y un d¨ªa se sinti¨® identificada. Sent¨ªa culpa a la hora de comer, cuando tomaba un trozo de tarta con sus amigas, luego se obligaba a hacer deporte esa misma tarde. Fue cuando decidi¨® venir a consulta y vimos que presentaba alertas, una obsesi¨®n por su cuerpo, tendencia por las prendas anchas... la pillamos a tiempo¡±.
En cambio, a la consulta online de Sara Sarmiento (35), ¡ªcon 2,1 millones de Me gusta en su canal de Tik Tok¡ª, llegan muchos pacientes confundidos y autodiagnosticados por los s¨ªntomas que han descrito algunos creadores de contenido en redes o por conversaciones privadas con ellos, personas a las que no conocen de nada. ¡°Hay que deconstruir esa autoimagen y ayudarle a quitarse de encima todas las etiquetas que se ha puesto. Muchos son adolescentes que patologizan su estado cuando se trata de un proceso natural, su personalidad est¨¢ en construcci¨®n y no padecen ning¨²n trastorno, simplemente est¨¢n atravesando una etapa con picos de sufrimiento¡±, indica la psic¨®loga. Lo m¨¢s peligroso, cuenta, es cuando empiezan a cambiar sus h¨¢bitos sin consultarlo con nadie porque est¨¢n convencidos de que encajan en un diagn¨®stico.
En uno de los cap¨ªtulos de su programa para TikTok Las voces de ellas, Rub¨¦n Avil¨¦s (23 a?os y m¨¢s de 11,5 millones de Me gusta), conocido por su activismo LGTBI y por el humor y el sarcasmo de sus contenidos, hizo una confesi¨®n inesperada: ¡°En mi preadolescencia ¡ªcon 12 a?os¡ª padec¨ª anorexia. Yo era el maric¨®n del cole... ser el maric¨®n y encima el gordo, yo ya no pod¨ªa m¨¢s y dije: gordo no voy a ser. Entonces, empec¨¦ a restringir much¨ªsimo mis comidas, a contar calor¨ªas¡±. Cuando su familia se dio cuenta, le llevaron al m¨¦dico, quien le dijo que ¡°esos problemas son m¨¢s propios de ni?as¡±, relata Avil¨¦s, que tambi¨¦n vive de las redes y de los contratos con diferentes marcas.
¡°No me gusta exponerme¡±, explica a este peri¨®dico. ¡°Si acabo de romper con mi novio y estoy fatal, no le expongo. Mi pareja me la reservo para m¨ª. En el caso del trastorno de la conducta alimentaria que sufr¨ª, del que ya me recuper¨¦ hace a?os, decid¨ª contarlo porque es un proceso que he revisado con un especialista... ten¨ªa mucho miedo porque no sabes c¨®mo va a reaccionar la gente ni las marcas¡±. Su argumentaci¨®n es razonable: ¡°Hay mucha gente con pensamientos intrusivos ¡ªque aparecen autom¨¢ticamente y de forma recurrente¡ª que escribe o compone canciones. Yo hago v¨ªdeos para expresarme y creo que merece la pena cuando la gente joven te da las gracias por haberle abierto los ojos, por hablarles de un problema que no se atrev¨ªan a sacar¡±.
Luego est¨¢ la parte menos digerible. A ra¨ªz de ese v¨ªdeo le empezaron a entrar cientos de mensajes directos (a trav¨¦s del chat de la red social) de chavales j¨®venes pidi¨¦ndole consejo. ¡°Yo no puedo ser el terapeuta personal de medio mill¨®n de personas que est¨¢n jodidas, no soy psic¨®logo y no soy nadie para decir qu¨¦ hacer, no tengo ni idea de las pautas¡±, relata. Hay algunos mensajes que le han removido especialmente y que ha decidido contestar. El caso, por ejemplo, de un chico de 14 a?os al que su madre quiso llevar al psiquiatra despu¨¦s de que este le contara que era gay. ¡°A veces me sale una responsabilidad que yo mismo me impongo, le dije que tuviera claro que ¨¦l estaba perfectamente... implicarme en cada caso ser¨ªa irresponsable y tambi¨¦n perjudicial para mi propia salud mental¡±, expone.
Un programa piloto en Instagram
El pasado junio, Instagram lanz¨® en Estados Unidos el programa piloto Well-being Creator Collective para dar formaci¨®n a unos 50 creadores de contenido relacionado con el bienestar emocional y asegurarse de que lo hacen de forma ¡°responsable¡±. El proyecto est¨¢ liderado por un comit¨¦ de profesionales de la salud externo a la compa?¨ªa. En Espa?a se est¨¢ estudiando c¨®mo activar una iniciativa similar, indican desde el departamento de comunicaci¨®n. De momento, cuando un usuario busca contenidos relacionados con trastornos de la alimentaci¨®n o suicidio, de forma autom¨¢tica salta una pesta?a con consejos y formas de contactar con organizaciones especializadas. ¡°No permitimos que se promuevan conductas relacionadas con autolesiones o trastornos alimentarios, en cuanto detectamos esos contenidos, los eliminamos¡±, informan desde la tecnol¨®gica.
En 2020, el suicidio fue la segunda causa de fallecimiento entre los j¨®venes de 15 a 29 a?os (300) por detr¨¢s de los tumores (330). Y nunca se hab¨ªa alcanzado una cifra tan alta en menores de 15 a?os (14 se quitaron la vida, siete ni?os y siete ni?as) como en ese a?o. En septiembre de 2022, el ministerio incorporar¨¢ por primera vez 20 plazas MIR en la especialidad de Psiquiatr¨ªa Infantil y de la Adolescencia.
Por su parte, en TikTok cuando alguien hace una b¨²squeda relacionada con conductas suicidas, aparecen l¨ªneas de ayuda para la prevenci¨®n como el Tel¨¦fono de la esperanza. De los m¨¢s de mil millones de usuarios a nivel mundial que acumulan, el 67% son mayores de 25 a?os.
Cuando @_samantha (300.000 seguidores en Instagram), concursante de Operaci¨®n Triunfo de la edici¨®n 2020, cont¨® a sus fans que sufr¨ªa ataques de p¨¢nico, buscaba que se normalizara la enfermedad mental. ¡°Fue un absoluto clickbait [titular anzuelo], est¨¢bamos en mitad del programa y yo sub¨ª una foto sonriendo acompa?ada de un texto en el que reconoc¨ªa que no estaba bien... Tuvo m¨¢s de 5.000 comentarios, los mensajes eran sobre todo de apoyo¡±. A los 21 a?os tuvo el primer episodio. ¡°No me sent¨ªa c¨®moda con nadie, incluso un d¨ªa que estaba de compras con mi madre la mir¨¦ y me dio el ataque, sab¨ªa que ten¨ªa que ir al psic¨®logo, pero no lo dec¨ªa... Llevo siete a?os con mi terapeuta y vi que era el momento de decir abiertamente que sigo sufriendo crisis¡±, relata. ¡°No todo es fiesta en Instagram, si est¨¢s mal tienes que poder contarlo¡±, a?ade.
La epidemi¨®loga e investigadora del suicidio en adolescentes de la Universidad de Columbia Katherine Keyes considera que los j¨®venes que pueden presentar mayor vulnerabilidad a esos contenidos son aquellos con conflictos interpersonales o en choque continuo con su familia o amigos, aquellos que est¨¢n en situaci¨®n de exclusi¨®n social o marginados. Precisamente, esa situaci¨®n de vulnerabilidad puede conllevar, seg¨²n el psiquiatra del Gregorio Mara?¨®n Ignacio Ceveira, mayores dificultades para digerir la velocidad de los algoritmos de las redes, que sugieren diferentes contenidos de forma constante, sin pausa. ¡°Si yo afirmo en Instagram que el chocolate con un 90% de cacao genera esquizofrenia, los que disponen de menos recursos tendr¨¢n m¨¢s problemas para filtrar, para contrastar y validar¡±.
Claudia Pradas (26), @claudiap_psicologia en TikTok (17,5 millones de Me gusta), resume uno de los grandes problemas que se pueden presentar: confundir an¨¦cdotas con criterios diagn¨®sticos. ¡°Creer que porque le pas¨® a un influencer, querer coger un cuchillo y llevarse un tenedor es un s¨ªntoma de TDAH [trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n e hiperactividad]¡±. Ella forma parte de otra tendencia; los psic¨®logos creadores de contenido sobre salud mental. Cree que los m¨¢s j¨®venes acuden a las redes en busca de ayuda porque han sufrido las ¡°creencias¡± de generaciones anteriores, padres y abuelos para los que no existe la educaci¨®n emocional. El punto de inflexi¨®n lleg¨® con la pandemia, que ¡°tir¨® de la manta¡± y llev¨® a los j¨®venes a compartir su angustia. ¡°Me intento acercar a ellos contando historias personales, como el bullying que sufr¨ª de primero a cuarto de la ESO, era la friki sin amigos, les muestro que este es un lugar seguro para ellos¡±. La etiqueta #saludmental en TikTok suma m¨¢s de 8.400 millones de visualizaciones.