Las trabas del Gobierno a los j¨®venes para acceder al ingreso m¨ªnimo: ¡°Nos piden 12 meses cotizados, cuando el trabajo suele ser en negro¡±
El Consejo de la Juventud considera que los requisitos del Ingreso M¨ªnimo Vital para personas entre 23 y 30 a?os son injustos. Se les pide haber vivido de forma independiente los dos a?os anteriores y haber estado contratados durante uno
Juan Francisco Bernal (25 a?os) es uno de esos j¨®venes que a¨²n necesitando de manera perentoria una ayuda econ¨®mica del Estado para vivir de forma digna e independiente no la ha pedido porque sabe que no cumple con los requisitos. Hablamos del Ingreso M¨ªnimo Vital (IMV), aprobado en 2020 por el Gobierno como una de las principales herramientas para luchar contra la pobreza. Es un s¨ªntoma inequ¨ªvoco de que las duras condiciones impuestas por el Ministerio de Inclusi¨®n y Seguridad Social ¡ªdel que depende el IMV¡ª resultan disuasorios.
Para acceder a la prestaci¨®n, los que tienen entre 23 y 30 a?os tienen que demostrar que han vivido de forma independiente (fuera del hogar de sus progenitores) durante los dos a?os anteriores a la petici¨®n de la ayuda y, dentro de ese mismo periodo, deben acreditar haber cotizado a la Seguridad Social al menos 12 meses. Los j¨®venes entre 30 y 35 no tienen que cumplir esas condiciones, igual que tampoco debe hacerlo el resto de la poblaci¨®n. Andrea Henry, presidenta del Consejo de la Juventud, que el a?o pasado denunci¨® en un informe monogr¨¢fico esta situaci¨®n, reclama una revisi¨®n urgente de estos requisitos.
El ritmo de vida de Juan Francisco es intermitente, cuando puede trabaja y si re¨²ne una cantidad suficiente se marcha de casa de su abuelo, donde vive tambi¨¦n su madre ¡ªdiagnosticada con trastorno bipolar y con una ayuda concedida de unos 300 euros al mes¡ª. ¡°El ambiente no es bueno y por salud mental intento pasar all¨ª el menor tiempo posible¡±, cuenta. La falta de continuidad hace muy complicado poder reunir esas condiciones y esa es una de las constantes en su vida. Aunque ha tenido diferentes trabajos desde los 18 a?os, en los ¨²ltimos dos ejercicios solo ha cotizado cinco meses como reponedor en un supermercado. Ha vivido entre su casa y la que le presta una familiar de su novia. Durante dos cursos alquil¨® una habitaci¨®n por menos de 120 euros en Zafra (Badajoz), donde estudi¨® un grado de formaci¨®n profesional en integraci¨®n social, pero de eso hace m¨¢s de dos a?os. ¡°Creo que esta ayuda pide demasiada burocracia, muchos j¨®venes no podemos ajustarnos a esos tiempos, hacemos lo que podemos para sobrevivir¡±, dice.
?Por qu¨¦ los requisitos para acceder a esta ayuda son m¨¢s duros para los menores de 30? Fuentes del Ministerio de Inclusi¨®n Social y Seguridad Social, liderado por Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, explican que el principal motivo es evitar que se convierta en una ayuda a la emancipaci¨®n. ¡°Somos conscientes de la situaci¨®n de dificultad a?adida de los j¨®venes, pero esta ayuda no se aprob¨® para solucionar esa problem¨¢tica espec¨ªfica, para eso hay otros ministerios¡±, se?alan esas mismas fuentes. Otro de los argumentos que dan es que estad¨ªsticamente, dentro de los datos asociados a la ayuda, los j¨®venes no son el grupo m¨¢s numeroso: la media de edad de los perceptores titulares (personas que piden el subsidio en nombre de m¨¢s miembros de la unidad familiar) est¨¢ entre los 45 y los 55 a?os. Aunque si se mira de forma individual, la edad de los beneficiarios baja a 19 a?os. ¡°Tiene una explicaci¨®n: la mayor¨ªa de las unidades de convivencia que se benefician de esta ayuda tienen menores a su cargo¡±, apuntan. De los 1,4 millones de perceptores, m¨¢s de 600.000 son menores.
¡°El IMV es una ¨²ltima red de supervivencia para un colectivo muy vulnerable, no es una prestaci¨®n milagro, nace para paliar situaciones de extrema pobreza, no para la emancipaci¨®n de los j¨®venes¡±, repiten. Desde el ministerio no proporcionan los datos de solicitantes y perceptores de la ayuda entre 23 y 30 a?os. Otra de las cuestiones que levanta ampollas es que se ha dejado fuera de la ayuda a los que tienen entre 18 y 23 a?os, salvo casos excepcionales como haber estado bajo la tutela del Estado, ser v¨ªctima de violencia de g¨¦nero o tener hijos a cargo, entre otros. Otras ayudas estatales, como el bono joven de alquiler, se dirigen a la poblaci¨®n entre 18 y 35 a?os.
En otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, como B¨¦lgica, Finlandia o Grecia, la ayuda equiparable al IMV se concede a partir de los 18 a?os, seg¨²n datos del MISSOC, siglas en ingl¨¦s de Sistema de Informaci¨®n Mutua sobre Protecci¨®n Social, que ofrece informaci¨®n detallada sobre los sistemas nacionales de protecci¨®n social de los 27. En otros, se concede a partir de la mayor¨ªa de edad, pero con requisitos adicionales: Francia exige estar trabajando y Dinamarca tener un m¨ªnimo de formaci¨®n. En pa¨ªses como Luxemburgo el corte est¨¢ en los 25 a?os y en Chipre en 28.
Los datos de pobreza publicados en enero por la fundaci¨®n Foessa, vinculada a C¨¢ritas, sit¨²an en el centro de la diana a los j¨®venes. La exclusi¨®n social grave ha pasado de afectar al 8,6% de los residentes en Espa?a en 2018 al 12,7% en 2020, y ese efecto es especialmente significativo en el caso de los j¨®venes, un colectivo en el que la exclusi¨®n severa ha pasado del 10% al 15,1% desde el estallido del coronavirus. Son 1,45 millones de personas entre 16 y 34 a?os las que se encuentran en esa situaci¨®n, m¨¢s de medio mill¨®n m¨¢s que antes de la covid-19. Ser joven constituye un factor de exclusi¨®n en s¨ª mismo, alert¨® entonces C¨¢ritas.
¡°La juventud tendr¨ªa que estar incorporada como potencial perceptora del IMV desde los 18 a?os como m¨ªnimo, y con los requisitos generales que hay para todo el mundo¡±, considera Marina S¨¢nchez-Sierra, del equipo de estudios de la entidad, que recuerda que esta medida est¨¢ destinada a poblaci¨®n vulnerable, y a finales de 2021, el 28,5% de los j¨®venes entre 16 y 35 a?os se encontraba en situaci¨®n de exclusi¨®n moderada, frente al 22,1% de 2018. ¡°Muchos de ellos ya viven en hogares en situaci¨®n de exclusi¨®n social, es como si una fuerza les impidiese avanzar¡±, a?ade.
Uno de los errores de concepto, se?ala Marina S¨¢nchez-Sierra, es que se sigue viendo el empleo como una herramienta ¡°clave¡± en el proceso de integraci¨®n social. En su opini¨®n, ¡°ya no es suficiente, ya no es una garant¨ªa¡±, porque ahora la cuesti¨®n es si se trata de empleo decente. En torno al 32% de la poblaci¨®n entre 16 y 34 a?os no ha trabajado nunca. Entre los de 30 y 34, un 19% no tiene ninguna experiencia laboral. Adem¨¢s, m¨¢s del 40% de personas j¨®venes en exclusi¨®n social actualmente desocupadas, pero con experiencia laboral, llevan m¨¢s de un a?o en desempleo, y el 14% m¨¢s de dos. Estas cifras aumentan para la poblaci¨®n joven en exclusi¨®n severa: el 50% lleva m¨¢s de un a?o en situaci¨®n de desempleo de larga duraci¨®n.
Otra de las ONG que el pasado septiembre alertaba sobre el empobrecimiento de los j¨®venes es Cruz Roja, que dio a conocer el incremento de casi el 100% entre las personas de 16 a 30 a?os que acuden a ellos en busca de ayuda (un total de 196.800 j¨®venes). De ellos, el 68% asegur¨® que no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al a?o, el 52% no tienen ordenador y casi el 40% no puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada o no est¨¢ al corriente de los pagos, por lo que casi la mitad est¨¢ en situaci¨®n de pobreza energ¨¦tica.
El caso de Sara, malague?a de 29, representa una de las excepciones contempladas en el IMV: entre 23 y 30 a?os con hijos a cargo. Aun as¨ª, le han denegado dos veces la ayuda porque no puede permitirse alquilar una casa con su pareja ¡ªpadre de uno de sus dos hijos¡ª y constituir una unidad familiar propia. Viven en casa de su suegra, ella sin trabajo y sin el t¨ªtulo de la ESO tiene complicado prosperar. ¡°No tiene sentido que al resto de j¨®venes les pidan 12 meses cotizados cuando los empleos que nos ofrecen suelen ser en negro¡±, critica. Salvo tres meses en los que le dieron de alta en una empresa de limpieza, el resto de empleos que ha tenido como camarera, cuidadora de ancianos o dependienta en un peque?o comercio, se han enmarcado en la econom¨ªa sumergida.
En junio de 2021, el Consejo de la Juventud, ¨®rgano de representaci¨®n de las nuevas generaciones desde los 14 a los 30 a?os que cuenta con un presupuesto de un mill¨®n de euros al a?o del Estado y aglutina a 60 entidades juveniles del pa¨ªs, public¨® el informe Ingreso M¨ªnimo Vital: ?es justo con la juventud?, en el que denunciaban trato discriminatorio por parte del ministerio. Ese mismo a?o, presentaron a los grupos parlamentarios una propuesta de enmienda ¡ªque ning¨²n partido secund¨®¡ª en la que estimaban que el IMV necesitar¨ªa unos 706 millones de euros extra para cubrir las necesidades de los 350.000 j¨®venes emancipados que viven en riesgo de exclusi¨®n y que no pueden solicitar la ayuda. ¡°Los contratos a esas edades es complicado que se hagan por los canales legales, especialmente entre el grupo de j¨®venes con mayores carencias¡±, apunta Andrea Henry, presidenta del Consejo, que se?ala que hay que revisar los requisitos de manera urgente. La edad media de emancipaci¨®n en Espa?a se sit¨²a en los 29,5 a?os, seg¨²n datos del Observatorio de Emancipaci¨®n Juvenil.
Para Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la Asociaci¨®n de Directores y Gerentes de Seguridad Social, la explicaci¨®n de por qu¨¦ el ministerio se lo ha puesto m¨¢s complicado a los j¨®venes responde exclusivamente a criterios econ¨®micos. ¡°Han cortado el grifo. Es una cuesti¨®n de control del gasto. La cuant¨ªa establecida en el IMV para una persona que vive sola y no tiene ingresos es de 490 euros, ?qu¨¦ joven se va de casa de sus padres por esa cantidad?¡±, considera. ¡°Tres de cada cuatro solicitudes se deniegan porque se han establecido requisitos inmisericordes, como en el caso de la poblaci¨®n general, tener en cuenta la renta del a?o anterior¡±. Otro de los problemas, indica, es que el proceso de solicitud debe hacerse de forma telem¨¢tica. ¡°Calculamos que cerca de 100.000 personas en situaci¨®n de pobreza severa no lo han pedido por falta de recursos digitales¡±.
Kai Hern¨¢ndez (21 a?os) critica la falta de flexibilidad de la Administraci¨®n. A ¨¦l, extutelado, le denegaron la ayuda porque le faltaba un documento por entregar. ¡°Mandaron la carta con la petici¨®n a un domicilio en el que ya no viv¨ªa, les avis¨¦ del cambio a trav¨¦s de una notificaci¨®n por el registro ¨²nico... no puede ser un proceso tan r¨ªgido¡±. Cuando ten¨ªa un a?o, le quitaron la custodia a sus padres y desde entonces ha vivido en diferentes familias de acogida y centros de menores. Es perceptor de la Renta Garantizada de Ciudadan¨ªa de Castilla y Le¨®n, pero necesitaba el IMV para poder trasladarse a Madrid, donde quer¨ªa estudiar doblaje. ¡°No puedo prescindir de la ayuda y hasta que no me la den no me puedo cambiar de autonom¨ªa, al empadronarme fuera de la comunidad perder¨ªa el derecho a recibirla. Eso afecta a mis planes de vida¡±.
Luis Ayala, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la UNED y uno de los autores del informe de la fundaci¨®n Foessa, cree que los instrumentos que se han desplegado por parte de las administraciones p¨²blicas para atender a los j¨®venes son insuficientes. ¡°Ante la ausencia de un programa global de ayuda a los j¨®venes, se deber¨ªan repensar los requisitos del IMV¡±, zanja. Como punto positivo, destaca que a diferencia de la mayor¨ªa de autonom¨ªas ¡ªdonde las rentas b¨¢sicas se conceden a partir de los 25 a?os¡ª el ministerio lo ha rebajado a 23.
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