Sesiones de yoga en San Sebasti¨¢n con el ruido de una taladradora de fondo

A Ana Basa le plantaron una m¨¢quina taladradora delante del centro de yoga y meditaci¨®n que dirige en el barrio del Antiguo de San Sebasti¨¢n. Cuando esa pilotadora se puso en funcionamiento en noviembre de 2018 y los operarios activaron rozadoras y arrancaron las excavadoras, la calma desapareci¨® del lugar. El ruido y las vibraciones del suelo causadas por las obras de construcci¨®n del metro donostiarra se colaban en todas las sesiones de relajaci¨®n y hac¨ªan imposible la concentraci¨®n. La due?a del local se vio obligada a marcharse de all¨ª e instalarse en otra ubicaci¨®n de la ciudad porque ¡°la situaci¨®n era insoportable¡±, dice la afectada, y hab¨ªa comenzado a perder alumnos. El Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco (TSJPV) ha condenado ahora a Red Ferroviaria Vasca-Euskal Trenbide Sarea (ETS), un ente p¨²blico de la administraci¨®n vasca, a indemnizar con 97.792,40 euros a la due?a del centro de yoga por los da?os morales y perjuicios ocasionados. La empresa gener¨® unas molestias ¡°por encima de lo tolerable¡± y no adopt¨® ninguna medida correctora o mitigadora, seg¨²n se se?ala en la sentencia.

La ejecuci¨®n del metro donostiarra, uno de los principales proyectos que se ejecuta en la capital guipuzcoana, toc¨® de lleno al Centro Awen. Frente a su sede ubicada en la Avenida de Zarautz est¨¢ previsto construir una de las bocas del futuro suburbano. Los trabajos que ETS comenz¨® a finales de 2018 alteraron por completo la normalidad de la zona. Y uno de los principales damnificados fue el local de yoga dirigido por Ana Basa. Ah¨ª se llevan a cabo talleres de ¡°meditaci¨®n, concentraci¨®n y respiraci¨®n consciente que requieren practicarse en silencio¡±, dice la resoluci¨®n judicial, que se vieron perturbados desde el momento en que la maquinaria pesada se puso en marcha.

Dos alumnos que testificaron en el procedimiento judicial confirmaron que la situaci¨®n se volvi¨® ¡°insoportable¡±, ¡°espantosa¡± y ¡°muy inc¨®moda¡±. En el Centro Awen no hab¨ªa forma de mantener la concentraci¨®n. Otros clientes se quejaron de las molestias en los correos electr¨®nicos que enviaron a la responsable del centro y que est¨¢n recogidas en la sentencia fechada el pasado 14 de diciembre: ¡°He intentado aguantar y alguna vez ha sido soportable, pero la mayor¨ªa de las veces es imposible relajarse y menos concentrarse¡±. Otro testimonio en la misma l¨ªnea: ¡°El ruido de las obras se est¨¢ convirtiendo muy molesto a la hora de hacer yoga y ni qu¨¦ decir del momento de la meditaci¨®n y relajaci¨®n¡±.

Ana Basa, que atraves¨® un periodo de angustia y ansiedad por estos hechos, decidi¨® a comienzos de 2019 cambiar de emplazamiento porque ¡°el nivel de ruido imped¨ªa continuar con las clases¡±. Las obras se iban a prolongar durante 33 meses, un periodo demasiado largo para aguantar esas molestias tan intensas. Alquil¨® otro local m¨¢s amplio y reclam¨® a ETS una compensaci¨®n econ¨®mica por los da?os ocasionados y los gastos que hab¨ªa contra¨ªdo con el traslado. Su abogada, Cecilia Nabal, del despacho Beloca, explica que ¡°el car¨¢cter excepcional de la actividad, dedicada a la meditaci¨®n, exig¨ªa una soluci¨®n que ETS se neg¨® a facilitar. Esta compa?¨ªa no puso ninguna medida para reducir los niveles de ruido. Nos vimos obligados a reclamar una indemnizaci¨®n en los tribunales¡±. La responsable del centro de yoga acudi¨® antes al servicio de atenci¨®n al cliente de ETS para resolver su problema, sin conseguirlo, y agot¨® todas las v¨ªas amistosas antes de presentar la demanda judicial.

La secci¨®n tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJPV considera acreditado que ¡°la ejecuci¨®n de las obras gener¨® un nivel de ruido y vibraciones del suelo por encima de lo tolerable, incluso para el caso de ejecuci¨®n de obras p¨²blicas de inter¨¦s para la ciudadan¨ªa como la que aqu¨ª nos ocupa¡± y a?ade que el trastorno que estaba ocasionando ¡°no fue mitigado o corregido por medida alguna¡±. Las obras causaron ¡°un perjuicio individualizado¡±, sostiene el tribunal, ¡°que la recurrente no tuvo el deber de soportar¡±.

Ana Basa demostr¨® ante el tribunal que la actividad en Awen ¡°se realizaba con normalidad antes de las obras¡±, frente al argumento empleado por ETS. Aport¨® mediciones propias y otras tomadas por agentes de la Polic¨ªa Municipal de San Sebasti¨¢n que exced¨ªan el l¨ªmite legal y ante las que un responsable de medio ambiente de la compa?¨ªa p¨²blica ferroviaria reconoci¨® que reflejaban ¡°puntualmente una situaci¨®n desfavorable¡±, recoge el fallo judicial, que puede ser recurrido ante el Tribunal Supremo. Los magistrados han resuelto que ¡°la especial naturaleza de las clases impartidas en Awen exigen la tranquilidad y el silencio, si no absoluto, al menos durante la mayor parte de la actividad, y esto no concurri¨® durante la ejecuci¨®n de los trabajos¡± hasta que Ana Basa decidi¨® trasladar su negocio a otro lugar en abril de 2019.

El Centro Awen de San Sebasti¨¢n, seg¨²n consta en la presentaci¨®n que tiene publicada en su p¨¢gina web, es ¡°un lugar para desconectar del exterior y conectar con el interior, un espacio creado con mucha ilusi¨®n, conciencia y luz, para que puedas encontrar la calma en la rutina diaria y conectar contigo mismo¡±. La tranquilidad, el bienestar, la calma y el esp¨ªritu fluido est¨¢n re?idos con el traqueteo y el zumbido que provocaban las m¨¢quinas constructoras que trabajan frente a su antigua sede.

ETS trat¨® de endosar la responsabilidad de los da?os a la empresa contratista y a la aseguradora, que en ambos casos han sido eximidos por el tribunal porque no son responsables de unos ruidos que ¡°son inherentes al proyecto constructivo¡±. En cambio, imputa toda la culpa al ente p¨²blico, a la que condena al pago de una indemnizaci¨®n por causar unas molestias que provocaron ¡°una merma de alumnos en su centro y en su facturaci¨®n¡± que podr¨ªan haber desembocado en ¡°el perecimiento del negocio¡±. El tribunal estima parcialmente la reclamaci¨®n por los da?os morales ocasionados tras certificar que Ana Basa se vio afectada por ¡°un evidente estado de zozobra, ansiedad o angustia¡±.