Tres a?os de c¨¢rcel al periodista que public¨® fotos y datos personales de la v¨ªctima de La Manada
El director de ¡®La Tribuna de Cartagena¡¯ tendr¨¢ que indemnizar a la mujer con 15.000 euros y estar¨¢ inhabilitado para el periodismo, al menos, mientras dure la condena
Tres a?os de c¨¢rcel, 3.000 euros de multa y 15.000 de indemnizaci¨®n. Es la condena que el Juzgado de lo Penal n¨²mero 2 de Cartagena ha impuesto al director del peri¨®dico digital La Tribuna de Cartagena, Josele S¨¢nchez, que en mayo de 2018 public¨® en ese medio un art¨ªculo de opini¨®n en el que daba datos personales de la v¨ªctima de La Manada, incluidos su nombre y apellidos, DNI, domicilio y lugar de estudios.
La sentencia, contra la que se puede interponer un recurso de apelaci¨®n ante la Audiencia Provincial de Murcia, considera a S¨¢nchez autor de un delito probado contra la integridad moral en concurso con un delito de descubrimiento y revelaci¨®n de secretos por la publicaci¨®n de esos ¡°datos de car¨¢cter reservado que afectaban a la privacidad de la v¨ªctima¡±.
Adem¨¢s de los datos, el juez incide en el hecho de que la web public¨® dos fotograf¨ªas de la v¨ªctima, una de ellas, de ¡°car¨¢cter particularmente degradante y vejatorio¡±, pues se pod¨ªa ver a la v¨ªctima en uno de los momentos de la agresi¨®n sexual, una imagen, recuerda el juez, que la propia joven rehus¨® ver durante el juicio contra sus violadores.
La sentencia apunta adem¨¢s a que en el momento de la publicaci¨®n la Audiencia Provincial de Navarra, que juzgaba a los cinco hombres que agredieron a esta mujer durante las fiestas de San Ferm¨ªn, hab¨ªa dictado ya un auto por el que se prohib¨ªa la divulgaci¨®n o publicaci¨®n de informaci¨®n relativa a la identidad de la v¨ªctima o datos que pudieran facilitar su identificaci¨®n de forma directa o indirecta. La Audiencia hab¨ªa prohibido asimismo divulgar im¨¢genes suyas o de sus familiares.
Insultos, amenazas y cambio de residencia
El juez considera probado que, tras la publicaci¨®n de los datos de la v¨ªctima en esta web, de corte ultra, la mujer ¡°recibi¨® numerosos mensajes an¨®nimos a trav¨¦s de internet, insultos, amenazas, montajes fotogr¨¢ficos...¡±, y todo ello afect¨® gravemente a su situaci¨®n psicol¨®gica y le provoc¨® ¡°ansiedad generalizada ante la posibilidad de ser reconocida¡±.
Tras la publicaci¨®n, la chica ¡°se vio obligada a abandonar su lugar de residencia, traslad¨¢ndose al extranjero, y a interrumpir sus estudios universitarios¡±, seg¨²n recoge la sentencia. Por todo ello, establece una indemnizaci¨®n para la v¨ªctima de 15.000 euros, de los que deber¨¢ responder tanto el periodista como, subsidiariamente, la mercantil Sureste Prensa Editorial S.L., de la que depende el medio digital.
S¨¢nchez, seg¨²n recoge la propia sentencia, reconoci¨® durante el juicio, celebrado el pasado mes de noviembre, ser el autor del art¨ªculo, que en su d¨ªa apareci¨® firmado con un pseud¨®nimo. El condenado asegur¨® ante el juez que el texto formaba parte de su libertad en el ejercicio de la profesi¨®n period¨ªstica, y reiter¨® su convencimiento de que las agresiones sexuales fueron en realidad relaciones consentidas, voluntarias y no forzadas, a pesar de la sentencia condenatoria que pesa sobre los cinco hombres que perpetraron las agresiones.
Para el juez, la libertad de opini¨®n acaba cuando se topa con ¡°el muro del respeto al honor y a la intimidad de las personas y que se traduce en la prohibici¨®n de emplear t¨¦rminos o expresiones insultantes o vejatorias¡±. ¡°La libertad de expresi¨®n no comporta un derecho al insulto¡±, subraya la sentencia, que considera adem¨¢s ¡°perfectamente l¨ªcito estar en desacuerdo con cualquier acto de los poderes p¨²blicos¡±, incluida una sentencia, pero ¡°desde luego no resulta amparado por la ley el empleo de t¨¦rminos hirientes o lacerantes ante quien resulta ser v¨ªctima en un delito contra la libertad sexual, y menos a¨²n la publicaci¨®n de fotograf¨ªa de claro contenido sexual y la difusi¨®n de datos de identificaci¨®n de la v¨ªctima¡±.
La sentencia a?ade adem¨¢s que ¡°las expresiones que se han transcrito en el relato de hechos probados son claramente vejatorias¡±, pero incide en que es especialmente vejatorio el hecho de haber publicado los datos personales de la v¨ªctima, porque ¡°carecen por completo de relevancia para la opini¨®n remitida, y solo se pueden explicar razonablemente desde el ¨¢nimo de causar da?o a la perjudicada¡±.
El juez determina adem¨¢s dictar una inhabilitaci¨®n especial del director de la web ¡°para el desempe?o de profesi¨®n u oficio relacionado con el periodismo y sectores vinculados¡± al mismo durante el tiempo de cumplimiento de la condena.
¡°Periodista, cristiano y joseantoniano¡±
Desde la cuenta de YouTube del partido ultra Espa?a 2000, el periodista condenado ha emitido un v¨ªdeo en el que se presenta como ¡°periodista, cristiano y joseantoniano¡± y asume que ingresar¨¢ en prisi¨®n antes del pr¨®ximo 17 de enero por la publicaci¨®n del art¨ªculo sobre la v¨ªctima de La Manada, a la que vuelve a referirse por su nombre de pila. ¡°Aprend¨ª el amor a la verdad y a la justicia leyendo los textos de Jos¨¦ Antonio [Primo de Rivera, fundador de La Falange] y he intentado hacer un periodismo donde la verdad y la justicia fueran categor¨ªas permanentes¡±, afirma antes de asegurar que ha visto los v¨ªdeos que grabaron los miembros de La Manada durante la violaci¨®n. ¡°Me parecen los m¨¢s despreciables varones, todo lo contrario a lo que yo considero que es un hombre, pero que nunca fueron violadores, porque se trat¨® de unas relaciones sexuales consentidas¡±, a?ade.
S¨¢nchez se?ala adem¨¢s en el v¨ªdeo que tiene pendientes otros 15 juicios ¡°por diferentes motivos, todos ello (por motivos) de opini¨®n¡±, e insiste en que ir¨¢ a la c¨¢rcel ¡°sin ning¨²n temor¡± porque tiene ¡°toda la fe y toda la confianza en Dios¡± y en que ¡°vale la pena jug¨¢rsela por llevar la contraria a la verdad oficial que se intenta imponer¡±. El v¨ªdeo concluye animando a todos a ¡°comprometerse¡± y luchar contra ¡°la ideolog¨ªa de g¨¦nero, la hipersexualizaci¨®n de la sociedad y las clases de educaci¨®n sexual¡± y asegurando que seguir¨¢ escribiendo a pesar de tenerlo prohibido por esta sentencia.
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