Tres a?os despu¨¦s, ?estamos ante el final de la pandemia?
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud debate si desactivar la emergencia sanitaria internacional que decret¨® tras el confinamiento de Wuhan en 2020, mientras la mayor¨ªa de las restricciones en el mundo desaparecen
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud nunca declar¨® oficialmente la covid como pandemia. Pese a que se ha expresado as¨ª muy habitualmente, es un mecanismo que no existe. Lo que hizo hace ahora tres a?os (el 30 de enero de 2020) fue declararla emergencia internacional, algo que s¨ª est¨¢ recogido en el reglamento sanitario. Y el 11 de marzo de ese a?o, en un discurso, su director caracteriz¨® el avance del coronavirus por el mundo como pandemia. Sobre si todav¨ªa estamos inmersos en ella, no hay una respuesta clara: es un debate a camino entre la t¨¦cnica y la sem¨¢ntica. Para decidir si la emergencia sanitaria contin¨²a, la OMS ha tenido una reuni¨®n este viernes, cuyos resultados todav¨ªa no son p¨²blicos.
Decida lo que decida el organismo, la covid ya no es la emergencia que fue: ni en los hospitales ni en la actitud de la poblaci¨®n, que en su mayor¨ªa ha pasado p¨¢gina. China, el ¨²ltimo gran pa¨ªs que quedaba por volver a la normalidad, ya empieza a hacerlo. La salida ha sido muy abrupta, pero ya ha superado el pico de contagios y las grandes ciudades celebran este a?o nuevo lunar por primera vez en tres a?os.
Espa?a lleva meses con una transmisi¨®n sostenida y la presi¨®n sobre el sistema sanitario no ha sufrido grandes oscilaciones, igual que en el resto de la Uni¨®n Europea. Desde la ¨²ltima ola, en verano, los hospitales espa?oles permanecen estables y el Gobierno acaba de anunciar la retirada (el 7 de febrero) de uno de los ¨²ltimos resquicios de la pandemia que todav¨ªa condicionaba la vida cotidiana de los ciudadanos: la obligatoriedad de la mascarilla en transportes p¨²blicos. Solo se mantendr¨¢, por el momento, en centros y establecimientos sanitarios.
Ignacio L¨®pez-Go?i, microbi¨®logo y autor del libro Preparados para la pr¨®xima pandemia, cree que las cosas han cambiado mucho, que ya no tiene sentido de hablar de contenci¨®n de un virus que circula libremente por todo el mundo y que lo que toca es enfocarse en proteger a los vulnerables. ¡°La situaci¨®n entre pa¨ªses es muy diferente. No tiene nada que ver la de Espa?a con la de Estados Unidos o Jap¨®n. Por eso, la OMS probablemente sea cauta y mantenga la emergencia sanitaria. Otra cosa es que insista en algunos temas, como la vigilancia epidemiol¨®gica; la vacunaci¨®n y los recuerdos vacunales, que es la medida m¨¢s eficaz para evitar la muerte y la enfermedad grave; el refuerzo de los sistemas sanitarios y, por ¨²ltimo, en que hay que seguir investigando nuevas estrategias vacunales¡±, sostiene.
Para saber c¨®mo evoluciona el virus, hoy en d¨ªa tiene poco sentido observar los contagios notificados en el mundo. La mayor¨ªa de los pa¨ªses est¨¢n relajando su vigilancia, empezando por Espa?a, que lleva casi un a?o registrando solo los de los mayores de 60 a?os; y ¨²nicamente los que van al m¨¦dico, porque ya muchos se limitan a un test casero que no comunican oficialmente.
Con estas cautelas en mente, la OMS ha registrado oficialmente hasta ahora m¨¢s de 664 millones de diagn¨®sticos y 6,7 millones de muertes en todo el mundo desde que comenz¨® la crisis. Imposible saber cu¨¢ntos contagios ha habido realmente, pero es seguro que multiplican varias veces esta cifra. Sobre los fallecimientos, un estudio publicado en la revista The Lancet en septiembre apuntaba a que la pandemia hab¨ªa causado en realidad unos 17,1 millones de decesos.
Lo que deja claro el panel de estad¨ªsticas de la OMS es que lo peor, tanto en lo que respecta a casos como a mortalidad, ya qued¨® atr¨¢s. Aunque siguen muriendo en el mundo miles de personas cada semana con covid, el ¨²ltimo gran pico de diagn¨®sticos mundial se registr¨® hace ahora un a?o. Dejando aparte el enorme estallido de infecciones y muertes que ha experimentado China entre diciembre y enero, la situaci¨®n tiende a la estabilidad, con algunos peque?os repuntes en determinados pa¨ªses.
¡°Definir una pandemia es muy complicado¡±, dice Rafael Toledo, catedr¨¢tico de Inmunoparasitolog¨ªa de la Universidad de Valencia. ¡°Se entiende como tal un brote que afecta a varios continentes, pero se?alar el momento en el que se pasa a endemia no est¨¢ claro. Lo que tenemos que asumir es que vamos a seguir teniendo casos de covid, que este invierno est¨¢n por debajo de los de gripe. Tendremos que ver la evoluci¨®n para comprobar si el coronavirus vuelve en forma de ciclos o picos¡±, a?ade.
Al no haber una definici¨®n oficial, podemos estar en pandemia o no, seg¨²n a cu¨¢l atendamos. Adri¨¢n H. Aginagalde, especialista en medicina preventiva y salud p¨²blica, cree que esto no tiene mayor importancia desde el punto de vista operativo, aunque reconoce que influye desde el punto de vista de la opini¨®n p¨²blica. Y considera que la covid cumple con los requisitos para ser denominada pandemia: ¡°Una enfermedad expandida por todo el mundo, transmisible, que afecta a un n¨²mero considerable de personas, y gravemente a algunas de ellas¡±.
S¨ª est¨¢n establecidos los criterios para que una enfermedad sea una emergencia sanitaria internacional. Debe tener un impacto grave en la salud p¨²blica y ser inusual e inesperado, con riesgo de expansi¨®n internacional, y que tenga capacidad de generar restricci¨®n de movimientos de bienes o personas. La reuni¨®n de este viernes de la OMS eval¨²a precisamente esto y se viene haciendo cada tres meses desde que se declar¨® la emergencia.
A efectos pr¨¢cticos, es m¨¢s una herramienta para la propia OMS que para los pa¨ªses. Sus decisiones no son vinculantes, no puede prohibir o limitar la movilidad, pero estar en emergencia le sirve para movilizar recursos de forma m¨¢s ¨¢gil. ¡°La covid sigue necesitando una acci¨®n internacional coordinada, tanto en monitorizaci¨®n de casos, variantes, nuevas amenazas y redistribuci¨®n del estocaje de vacunas. Tambi¨¦n es cierto que esos mecanismos se podr¨ªan mantener sin que la emergencia est¨¦ declarada, como se hace con el VIH, la malaria o la tuberculosis¡±, reflexiona Aginagalde.
El futuro de la covid y las vacunas
M¨¢s all¨¢ de definiciones, lo que realmente afecta a la ciudadan¨ªa es el comportamiento del virus, si las olas son parte del pasado o volver¨¢n, qu¨¦ vacunas ser¨¢n necesarias. Aginagalde recuerda que ninguna enfermedad respiratoria se ha eliminado ni convertido en end¨¦mica (en su definici¨®n de mantener un n¨²mero de casos sostenido y estable). Todas tienen manifestaciones epid¨¦micas, es decir, se presentan en picos estacionales con casos por encima de lo esperado.
La covid probablemente no sea una excepci¨®n, pero hasta el momento no ha adquirido el patr¨®n estacional de otras, como la gripe o el virus respiratorio sincitial. Ha pasado poco tiempo para que lo haga, y los expertos la observan para determinar sus patrones, cu¨¢les son los umbrales por encima de los cuales se podr¨¢ considerar que genera epidemias.
Como mencionaba Toledo, este invierno los casos de gripe han sido muy superiores a los de covid, pero el coronavirus sigue present¨¢ndose en ocasiones como una enfermedad grave que mantiene desde hace meses alrededor de 3.000 ingresados en los hospitales y m¨¢s de 200 en las Unidades de Cuidados Intensivos, adem¨¢s de decenas de muertes al d¨ªa: fueron casi 21.000 en los seis primeros meses 2022, seg¨²n el INE.
La mayor¨ªa de las muertes se producen entre personas muy mayores o con comorbilidades, por lo que las autoridades sanitarias insisten en que esta poblaci¨®n vulnerable reciba los refuerzos de la vacuna. Sin embargo, la cuarta dosis (segundo refuerzo para la mayor¨ªa) no est¨¢ calando como las anteriores, y solo el 58% de la poblaci¨®n mayor de 60 a?os la ha recibido.
El comit¨¦ de expertos que asesoran a la autoridad sanitaria estadounidense (la FDA) aconsejan que la vacuna de la covid se convierta en un pinchazo anual para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, algo parecido a lo que sucede ya con la de la gripe. Posiblemente sea la pauta que antes o despu¨¦s adopten los dem¨¢s pa¨ªses occidentales. Al menos mientras el coronavirus siga suponiendo una amenaza para la salud.
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