La familia condenada por violar durante seis a?os a una ni?a del pueblo lucense de Baleira sigue en libertad
La indignaci¨®n cunde entre los vecinos mientras el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia explica que est¨¢ pendiente la ejecuci¨®n de la sentencia
Manuel F.R., su hermano menor Fernando F.R. y la esposa del primero, Silvia F.F., fueron condenados el mes pasado por la Audiencia Provincial de Lugo a tres a?os de prisi¨®n y cinco de libertad vigilada por abusar sexualmente, de forma continuada a lo largo de seis a?os, de la hermana peque?a de la acusada. En Baleira, el pueblo de la monta?a lucense donde se perpetraron las violaciones, la conmoci¨®n inicial por unos hechos desconocidos para todos se ha ido transformando, desde hace casi un mes que salt¨® la noticia, en indignaci¨®n para unos e incredulidad para otros. Y ya no tanto por el suceso en s¨ª, que provoc¨® una manifestaci¨®n de repulsa de la pederastia ante el Ayuntamiento, como por los tiempos judiciales. Los autores de los abusos ¡ªque seg¨²n el fallo se prolongaron desde que la menor ten¨ªa siete a?os hasta que qued¨® embarazada de su cu?ado a los 13¡ª no han ingresado todav¨ªa en prisi¨®n y, seg¨²n informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, est¨¢ a¨²n en tr¨¢mite la ejecuci¨®n de la sentencia. Estos dilatados plazos permiten que los condenados sigan con su vida habitual, conviviendo con dos ni?os de 2 y 9 a?os en la casa familiar, respecto a los que no se han tomado medidas cautelares.
La sensaci¨®n de normalidad es tal que, seg¨²n describen varios vecinos, familiares muy pr¨®ximos a los condenados extienden por el pueblo la idea de que ¡°todo fue un invento de la prensa¡±, a pesar de que reconocieron las violaciones ante el tribunal en Lugo. De ah¨ª que algunos empiecen a dudar de una noticia que, seg¨²n el alcalde, ?ngel Enrique Mart¨ªnez-Puga (PP), ¡°cay¨® como una bomba¡± en Baleira, un pueblo de 1.158 habitantes.
Inicialmente, la pena que reclamaba el ministerio p¨²blico era de 11 a?os para cada uno de los autores, adem¨¢s de siete de libertad vigilada. Pero el castigo se redujo a la m¨ªnima expresi¨®n el d¨ªa 17 de enero gracias al acuerdo de conformidad al que llegaron los acusados con la Fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular (la v¨ªctima, ahora de 21 a?os) antes de que se celebrasen los tres d¨ªas de juicio fijados por la Audiencia de Lugo. Los condenados, cuyos abogados ped¨ªan previamente la libre absoluci¨®n, reconocieron en la Audiencia todos los delitos a cambio de la notable reducci¨®n de pena. La v¨ªctima fue abusada y violada por Fernando y por Manuel, esposo de Silvia, hermana mayor de la ni?a. Todos conviv¨ªan en la casa familiar de la aldea de Vilaselle. La peque?a se qued¨® embarazada en 2015, sufri¨® una gestaci¨®n muy dif¨ªcil y dio a luz, ya con 14 a?os, en abril de 2016.
La Xunta de Galicia acab¨® entregando el beb¨¦ en adopci¨®n y haci¨¦ndose cargo de la menor, que ingres¨® en un centro tutelado, aunque cada 15 d¨ªas regresaba a casa de visita. En la vivienda de los horrores no solo estaban la hermana que reconoci¨® instigar las violaciones, y su esposo, sino los progenitores de la v¨ªctima y la acusada. El padre ya falleci¨®, pero la madre de la ni?a sigue actualmente compartiendo hogar con los condenados y los v¨¢stagos, ni?a y ni?o, de este matrimonio.
Seg¨²n recoge el fallo judicial, dictado el 23 de enero a partir del pol¨¦mico acuerdo con la Fiscal¨ªa, tras las pruebas de paternidad se concluy¨® que el reci¨¦n nacido era hijo del cu?ado de la ni?a, que se hab¨ªa sumado a los abusos con penetraci¨®n de Fernando sobre la menor cuando esta ya ten¨ªa 11 a?os. La Audiencia describe que Manuel empez¨® a abusar de la cr¨ªa en el momento en que su esposa se qued¨® embarazada tambi¨¦n de ¨¦l. La sentencia de la secci¨®n segunda, dictada por los magistrados Edgar Amando Cloos, Mar¨ªa Luisa Sandar y Ana Rosa P¨¦rez Quintana, relata que la v¨ªctima, con 13 a?os, ¡°llev¨® adelante el embarazo en total soledad¡± y dio a luz ¡°sin apoyo familiar¡±.
Aunque la ni?a se march¨® de Baleira al intervenir la Xunta tras el parto, el matrimonio responsable de los abusos sigui¨® trabajando y participando de las fiestas de Baleira como si nunca hubiera pasado nada. Nadie sab¨ªa que el parto de la peque?a (que s¨ª lleg¨® a trascender) era el desenlace de las repetidas violaciones sufridas en su infancia. La condenada, adem¨¢s, trabajaba hasta el acuerdo de conformidad con la Fiscal¨ªa como monitora en el autob¨²s del colegio p¨²blico de Baleira, una actividad para la que es necesario un certificado que demuestre que la persona no est¨¢ involucrada en delitos de naturaleza sexual. La Xunta de Galicia explica que las responsables de hacer estas comprobaciones son las empresas concesionarias de transporte escolar.
En enero, la Conseller¨ªa de Pol¨ªtica Social reconoci¨® a EL PA?S que este departamento de la Xunta que vela por los menores no hab¨ªa recibido, en los siete a?os que estuvo la causa varada en la Justicia, ¡°ning¨²n tipo de comunicaci¨®n por parte de ning¨²n juzgado para la adopci¨®n de medidas cautelares¡± con respecto a la hija (ahora de nueve a?os) y el hijo nacido m¨¢s tarde, que conviven a¨²n hoy con estos condenados por delitos sexuales. El alcalde de Baleira explica ahora que, tras salir a la luz p¨²blica este caso atroz, el Ayuntamiento s¨ª ha ¡°comunicado la situaci¨®n de estos ni?os¡± al departamento de menores del Gobierno aut¨®nomo, que es el que tiene ¡°las competencias¡±.
Los acusados, castigados por delitos de abusos a una v¨ªctima menor de 16 a?os y por instigarla a mantener esas relaciones, tienen prohibido acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante seis a?os. Este pacto confirmado por la Audiencia Provincial tuvo en cuenta que los condenados indemnizaron a la joven abusada con 50.000 euros y que hubo dilaciones indebidas. El procedimiento se inici¨® en 2016 en el juzgado de A Fonsagrada y sufri¨® un largo par¨®n desde 2017.
Despu¨¦s de trascender la noticia, en O C¨¢davo, n¨²cleo principal de Baleira, hubo una concentraci¨®n vecinal y un pleno extraordinario para mostrar el apoyo a la v¨ªctima y la condena de la pederastia. Adem¨¢s, el pasado d¨ªa 2, la Plataforma Feminista de Lugo organiz¨® una protesta ante la Audiencia para clamar contra la ¡°justicia patriarcal¡±. All¨ª, colectivos como Impunidade Carioca recordaron que no es el primer caso de penas ¡°irrisorias¡± por delitos contra la mujer en la provincia. En la mayor investigaci¨®n contra el proxenetismo que ha habido en Espa?a, la Operaci¨®n Carioca, qued¨® sin castigo la explotaci¨®n sexual de dos menores de edad en un club c¨¦lebre por sus ¡°pases¡± sin preservativo, y las penas fueron testimoniales cuando se juzg¨® la inducci¨®n al aborto, bajo amenaza y sin anestesia, de una joven v¨ªctima de trata. El 1 de febrero, la asociaci¨®n Si, Hai Sa¨ªda solicit¨® al ministerio p¨²blico una investigaci¨®n sobre la ¡°injustificable e incomprensible paralizaci¨®n¡± de la causa de Baleira durante a?os. Pide que se ¡°depuren responsabilidades¡±.
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