La cadena de negligencias tras la violaci¨®n de una menor de 11 a?os en Badalona

La violaci¨®n de una menor de 11 a?os en Badalona ha sacudido las instituciones catalanas. El Ayuntamiento del municipio no sab¨ªa nada de lo ocurrido hasta que lo destap¨® TV-3, cuatro meses despu¨¦s. La escuela fue informada oficialmente una semana antes. Un vigilante del centro comercial donde ocurri¨® todo ignor¨® la petici¨®n de ayuda de la menor. Ninguna de las personas que vieron el v¨ªdeo de la agresi¨®n, entre ellos adultos, lo denunciaron. La repercusi¨®n medi¨¢tica del caso ha puesto en evidencia una cadena de desprop¨®sitos en una violaci¨®n grupal por la que dos mayores de 14 a?os est¨¢n internados (uno de ellos por amenazas) y otro en libertad vigilada. Otros tres menores que participaron en ella son inimputables penalmente y un sexto participante no ha sido identificado.

La violaci¨®n grupal tuvo lugar el 5 de noviembre del a?o pasado en el centro comercial M¨¤gic de Badalona. Una menor de 11 a?os decidi¨®, sin decirle la verdad a sus padres, que se ir¨ªa a mirar ropa. Hac¨ªa tiempo que lo ped¨ªa y, como nadie la llevaba, opt¨® por irse sola a echar un vistazo. En casa dijo que bajaba con unas amigas a dar una vuelta. Una vez en el centro comercial, un grupo de seis j¨®venes, todos menores de edad, la llevaron a punta de navaja a un ba?o donde la violaron en grupo y lo grabaron. La v¨ªctima sali¨® desorientada. Intent¨® dirigirse a un vigilante, que la ignor¨®, y regres¨® a casa, sin atreverse a contar nada.

La primera omisi¨®n del deber de socorro del vigilante provoc¨® que una de las pruebas esenciales de lo ocurrido no se conserve: las grabaciones del centro comercial. La ley obliga a destruir las im¨¢genes, como m¨¢ximo, en un mes si no hay ning¨²n delito que se est¨¦ investigando. Como la familia de la menor tard¨® m¨¢s de ese tiempo en denunciar, las filmaciones no existen, seg¨²n fuentes judiciales. Adem¨¢s, de haber avisado al 112, la polic¨ªa podr¨ªa haber actuado en el momento, tratar de dar con los autores en el mismo lugar y derivar a la menor a un centro hospitalario para que la asistiesen.

El centro comercial eludi¨® responsabilidades ante los Mossos d¡¯Esquadra y asegur¨® que la descripci¨®n que ella daba del vigilante no se correspond¨ªa con los uniformes de su equipo de seguridad, por lo que sospechaba que podr¨ªa ser el guardia de alguna de las tiendas del recinto. Nadie lo localiz¨®. En un comunicado el mi¨¦rcoles, el establecimiento recalc¨® que trabajan estrechamente con los Mossos en la investigaci¨®n de la agresi¨®n sexual, que hab¨ªan seguido los protocolos y que lamentan lo ocurrido.

La menor sigui¨® con su vida. Su hermana cont¨® a TV-3 que sospecha que en alg¨²n momento quiso contar algo. Llam¨® a su habitaci¨®n, pero no le hizo demasiado caso. Nadie se percat¨® de que no desayunaba como antes, que estaba m¨¢s de lo habitual en su habitaci¨®n y que hab¨ªa perdido parte de la alegr¨ªa que la caracterizaba. Las alarmas saltaron el 15 de diciembre, el d¨ªa que su hermano, de 14 a?os, lleg¨® enfurecido del instituto: le dec¨ªan que su hermana hab¨ªa participado en un v¨ªdeo sexual con varios chicos. ?l no lo hab¨ªa visto, pero ten¨ªa suficiente para pedir explicaciones. La menor entonces se derrumb¨® y lo cont¨® todo.

El v¨ªdeo corri¨® por un grupo de Telegram, explican fuentes policiales, que aseguran que son im¨¢genes muy duras. Las vieron j¨®venes, pero tambi¨¦n adultos. Nadie acudi¨® a la polic¨ªa para denunciar su contenido: una violaci¨®n grupal a una ni?a de 11 a?os. La primera noticia que lleg¨® a los Mossos d¡¯Esquadra de la agresi¨®n sexual fue la denuncia de los padres de la v¨ªctima, el mismo d¨ªa en que ella por fin les explic¨® lo que hab¨ªa pasado. A partir de ah¨ª, tiraron del hilo, localizaron el v¨ªdeo ¡ªque ni ella ni su entorno han visto¡ª y lograron finalmente identificar a cinco de los seis presuntos participantes en el ataque, todos ellos del barrio de Sant Roc de Badalona, seg¨²n fuentes judiciales.

El 15 febrero, la Fiscal¨ªa de menores recibi¨® a los detenidos mayores de 14 a?os y pidi¨® el internamiento en un centro cerrado para ambos. El juez solo acept¨® la medida para uno de ellos, que adem¨¢s ten¨ªa antecedentes por agresi¨®n sexual, y lo encerr¨® en un centro de menores dependiente del Departamento de Justicia. Para el segundo decret¨® una medida cautelar de libertad vigilada. En el caso de los tres menores de 14 a?os, la Fiscal¨ªa remiti¨® un informe a la Generalitat, que abri¨® un expediente de riesgo, para analizar su contexto. ¡°Si han hecho lo que han hecho es que algo falla en su entorno¡±, asegur¨® la directora de la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia (DGAiA), Ester Cabanes.

El internamiento de uno de los presuntos violadores dio algo de paz a la familia, pero tres d¨ªas despu¨¦s el hermano de la v¨ªctima recibi¨® amenazas en su tel¨¦fono m¨®vil. ¡°Te voy a apu?alar para que tu madre y padre sufran por ti. Y por mentirosos. Est¨¢s muerto, amigo¡±, le dec¨ªa alguien que no conoc¨ªa. Los Mossos desde entonces le escoltan hasta la escuela y una patrulla vigila las inmediaciones del instituto. El juez decret¨® ayer seis meses de internamiento para el autor de las amenazas, despu¨¦s de ser detenido por los Mossos. Se le investiga tambi¨¦n por un delito de obstrucci¨®n a la justicia, sin que haya trascendido su relaci¨®n con los implicados en la violaci¨®n.

El hermano de la menor y la v¨ªctima estudian en centros diferentes. En el caso de ella, la escuela no supo oficialmente de la violaci¨®n hasta unos d¨ªas antes de que el caso estallase medi¨¢ticamente. En los casi cuatro meses que pasaron desde el ataque, no recibi¨® apoyo psicol¨®gico ni ayuda en el centro educativo, aunque s¨ª la asist¨ªan en el hospital de Can Ruti de Badalona. El hermano de ella se ve obligado a compartir instituto con uno de los presuntos agresores sexuales inimputables. El menor ha sido apartado y est¨¢ en un despacho, a la espera de si los padres dan el paso de cambiarlo de centro. Hasta el viernes pasado, el Departamento de Educaci¨®n no lider¨® una reuni¨®n con todas las escuelas afectadas: la de la v¨ªctima, la de su hermano y las de los menores que siguen en libertad. La Generalitat insiste en que no puede expulsar de un instituto a un adolescente inimputable.

El Ayuntamiento de Badalona ha puesto todos sus servicios sociales a disposici¨®n de la familia de la menor, que se plantea abandonar el municipio. Tambi¨¦n ha anunciado su intenci¨®n de presentarse como acusaci¨®n popular en el juicio, todav¨ªa pendiente de celebrarse. La adolescente sigue su vida en su escuela. Su familia asegura que la prioridad es que pase p¨¢gina e intente olvidar una violaci¨®n grav¨ªsima.