La justicia federal de Estados Unidos mantiene, con restricciones, el uso de la p¨ªldora abortiva mifepristona

La mifepristona, uno de los medicamentos m¨¢s comunes en los abortos m¨¦dicos, podr¨¢ seguirse utilizando en Estados Unidos, al menos por el momento. Despu¨¦s de que un juez la prohibiera en un dictamen la semana pasada, ahora un tribunal de apelaciones ha dado el visto bueno -con limitaciones- a su uso en tanto se dirime una batalla legal en torno a este f¨¢rmaco. Esa batalla entre el Gobierno estadounidense y grupos conservadores se promete enconada, con implicaciones en las elecciones presidenciales del a?o pr¨®ximo y la de mayores consecuencias para los derechos reproductivos de las mujeres estadounidenses desde que el Tribunal Supremo derogara hace un a?o Roe contra Wade, el antecedente que convirti¨® en constitucional la interrupci¨®n del embarazo.

El juez Matthew Kascmaryk, nombrado por Donald Trump para ese cargo, hab¨ªa paralizado el pasado viernes desde su tribunal en Amarillo (Texas) de manera provisional el acceso a la mifepristona, que combinada con otro f¨¢rmaco, el misoprostol, se emplea en m¨¢s de la mitad de las interrupciones de embarazo que se practican en Estados Unidos. El mismo d¨ªa otro magistrado, Thomas Rice, en el estado de Washington, hab¨ªa ordenado que se mantuviera el acceso a esa p¨ªldora en 17 estados que hab¨ªan presentado una demanda. El lunes, el Gobierno recurri¨® la decisi¨®n del juez texano. El mi¨¦rcoles por la noche, el tribunal de apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orle¨¢ns, aparcaba temporalmente el dictamen de Kascmaryk, aunque no por completo: s¨ª quedan sin efecto una serie de medidas aprobadas en los ¨²ltimos cinco a?os para facilitar el acceso al medicamento.

Este jueves, el Gobierno estadounidense ha dado un nuevo paso en la batalla. El fiscal general (equivalente al ministro de Justicia), Merrick Garland, ha anunciado que su departamento recurrir¨¢ ante el Tribunal Supremo para garantizar la disponibilidad del f¨¢rmaco en las mismas condiciones que hasta la semana pasada.

El Departamento de Justicia ir¨¢ ¡°a la Corte Suprema para defender el juicio cient¨ªfico de la agencia estadounidense del medicamento (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s) y proteger el acceso de los estadounidenses a los cuidados reproductivos seguros y efectivos¡±, ha asegurado Garland.

La decisi¨®n del tribunal de apelaciones implica que la p¨ªldora solo podr¨¢ administrarse en las primeras siete semanas de embarazo, en lugar de las diez semanas en las que estaba hasta ahora. Para poder recibirla, las mujeres deber¨¢n tener tres consultas con un m¨¦dico, y las citas tendr¨¢n que ser en persona. Desde 2021, la Administraci¨®n del presidente Joe Biden hab¨ªa permitido recibir el medicamento por correo, tras ensayar esa pr¨¢ctica durante la pandemia para evitar contactos f¨ªsicos innecesarios. Pero la FDA indica en su p¨¢gina web que ¡°no recomienda comprar mifepristona por internet¡±.

El tribunal de apelaciones est¨¢ compuesto por tres magistrados, de los que dos han sido nombrados por Donald Trump y la tercera, Catherine Hayes, por George W Bush. En un comentario incluido en el fallo y en el que explica puntos en los que est¨¢ en desacuerdo con sus colegas, Hayes apunta que ella se hubiera inclinado por bloquear por completo la orden de Kacsmaryk.

La batalla legal en torno a este medicamento comenz¨® cuando el grupo antiabortista de Texas Alianza por una Medicina Hipocr¨¢tica, de reciente creaci¨®n, present¨® una demanda contra el FDA por haber aprobado el uso de esa pastilla, habitualmente distribuida con el nombre comercial de Mifeprex y disponible tambi¨¦n como principio activo, desde hace m¨¢s de 23 a?os.

La organizaci¨®n acusa a la agencia de eliminar ¡°la mayor¨ªa de las salvaguardas que protegen a las mujeres y las ni?as de los peligros de la mifepristona¡±, y eso, seg¨²n la demanda, ¡°ha hecho que el aborto qu¨ªmico est¨¦ m¨¢s disponible y con menor supervisi¨®n m¨¦dica, lo que hace que m¨¢s mujeres y ni?as experimenten complicaciones, lo que aumenta las situaciones de emergencia¡±.

En una reacci¨®n tras la orden del tribunal de apelaciones, la Alianza asegura que la decisi¨®n es ¡°una victoria significativa para los m¨¦dicos que representamos, para la salud de las mujeres y para todos los estadounidenses que merecen un gobierno federal que rinda cuentas y act¨²e dentro de los l¨ªmites de la ley¡±.

Desde la aprobaci¨®n del f¨¢rmaco, la agencia calcula que unos 3,7 millones de pacientes han acudido a la mifepristona, y no constan reacciones adversas m¨¢s graves que las de medicamentos de uso tan extendido como el paracetamol o la penicilina.

Despu¨¦s de celebrar una vista de m¨¢s de cuatro horas la semana pasada, el juez Kacsmaryk emiti¨® un dictamen en el que paralizaba la administraci¨®n de la p¨ªldora hasta que se celebre el juicio en torno a la demanda de la Alianza, pero daba siete d¨ªas al Gobierno para apelar antes de que su orden entrara en vigor. El magistrado de Amarillo apuntaba en su decisi¨®n que, en principio, se inclinar¨¢ en el juicio por dar la raz¨®n al grupo antiabortista, al considerar que la FDA se precipit¨® al autorizar el medicamento sin pruebas m¨¦dicas s¨®lidas.

De inmediato, el Gobierno estadounidense argument¨® que el fallo del juez texano socava la autoridad de la FDA y hace caso omiso de dos d¨¦cadas de uso de la p¨ªldora que demuestran que es un medicamento seguro. El dictamen de Kacsmaryk, apuntaba la vicepresidenta Kamala Harris, representa un ¡°precedente peligroso¡± con un alcance m¨¢s all¨¢ del derecho al aborto: de quedar validada la acci¨®n del magistrado, cualquier juez podr¨ªa bloquear una decisi¨®n de la FDA sobre cualquier tipo de medicamento. ¡°Permitir que los tribunales y los pol¨ªticos digan a la FDA qu¨¦ tiene que hacer es contrario a una buena pol¨ªtica de salud p¨²blica¡±, declaraba la n¨²mero dos del Gobierno.