Zollner acusa de falta de transparencia a la comisi¨®n vaticana para prevenir abusos
El jesuita, experto en la lucha contra las agresiones sexuales a menores en la Iglesia, dimiti¨® del ¨®rgano vaticano creado por el Papa a finales de marzo
Algunas dimisiones tiene m¨¢s peso que otras. Y el portazo que dio el padre Hans Zollner, uno de los mayores expertos del mundo en la lucha contra los abusos a menores en la Iglesia, el pasado 29 de marzo, todav¨ªa, resuena al otro lado del T¨ªber. El jesuita decidi¨® abandonar la comisi¨®n vaticana que cre¨® el Papa a su llegada para prevenir estos casos alegando ciertas desavenencias con su funcionamientos. Y el lunes por la tarde, el jesuita dio una rueda de prensa en la Asociaci¨®n de la Prensa Extranjera en Roma para aclarar sus motivos. B¨¢sicamente, Zollner resumi¨® su cese en tres ausencias clave en lo que considera que deber¨ªa sustentarse la lucha contra los abusos: responsabilidad, transparencia y cumplimiento.
Zollner, interrogado m¨¢s a fondo por esos motivos, resumi¨® as¨ª el impacto que tienen en la comisi¨®n que ha abandonado. ¡°No est¨¢ claro el papel de cada uno. Entiendo que hay muchas cosas nuevas. Pero si uno no sabe de qu¨¦ es responsable, si no tiene claro los l¨ªmites de su trabajo y de lo que debe tratar o a quien deber dirgirse por encima de ¨¦l y bajo qu¨¦ criterios, se crea confusi¨®n. Y eso genera dificultades, no solo en la labor de cumplimiento (compliance), sino en la transparencia¡±, apunt¨®. Las dificultades crecen en un ¨¢mbito de lucha, apunt¨®, que afecta a todo el planeta. ¡°Aqu¨ª hay que superar barreras culturales importantes. Y si hay zonas grises, resulta imposible saber qui¨¦n es el responsable de cada tarea. Y eso, desgraciadamente, es algo que ha sucedido en la Iglesia durante mucho tiempo. No digo que pase en la comisi¨®n, pero para prevenir que eso suceda, merecer¨ªa un compromiso muy fuerte para ser lo m¨¢s transparente y claro en la definici¨®n de los roles¡±.
La decisi¨®n fue meditada. Y lleg¨® tras meses de intentos fallidos por recibir respuestas. Zollner se quej¨® repetidamente, cont¨® en la conferencia de prensa, a los ¨®rganos correspondientes a trav¨¦s de una serie de correos electr¨®nicos que jam¨¢s fueron devueltos. ¡°Intent¨¦ mostrar mi perplejidad sobre algunas cosas que he se?alado en mi declaraci¨®n. Habr¨ªa preferido otro camino, pero en el modo que la comunicaci¨®n del 29 de marzo se produjo [el d¨ªa que el Vaticano comunic¨® su dimisi¨®n], me confirm¨® que no pod¨ªa haber hecho otra cosa¡±, declar¨®. ¡°Me mandaron propuestas en las que vest¨ªan mi decisi¨®n de color de rosa. No pude consentirlo¡±, a?adi¨®, en referencia a la decisi¨®n de lanzar por su cuenta una nota de prensa que explicase su visi¨®n.
Los motivos expuestos por Zollner el d¨ªa de su dimisi¨®n eran, fundamentalmente, su desacuerdo en la organizaci¨®n y el funcionamiento del ente pontificio. ¡°Falta claridad sobre el proceso de selecci¨®n de los miembros y del personal, sobre sus respectivas funciones y responsabilidades; y otra ¨¢rea de preocupaci¨®n es la responsabilidad financiera y la rendici¨®n de cuentas, que creo que es inadecuada. Es crucial que la Comisi¨®n muestre claramente el uso de los fondos en su trabajo¡±, denunciaba en el comunicado. Zollner, un hombre recto y estricto en esta lucha que siempre ha hablado muy claro, asegur¨® tambi¨¦n que ¡°deber¨ªa haber transparencia sobre c¨®mo se toman las decisiones dentro de la comisi¨®n¡±.
El jesuita, que lleva m¨¢s de una d¨¦cada centrado en la lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia, mostr¨® tambi¨¦n su impresi¨®n sobre lo que piensan muchas de las v¨ªctimas del trabajo que se hace de puertas adentro. ¡°Muchas v¨ªctimas en la Iglesia ya no esperan nada. Pero hay muchos otros, menos p¨²blicos, que desean encontrar una sola vez una imagen humana de la Iglesia. Y el mayor dolor para m¨ª es que muy a menudo no lo encuentran¡±.
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