El declive de la homeopat¨ªa, la ¡®medicina¡¯ que no cura
La venta de estos f¨¢rmacos, cuyo ¨²nico requisito para ser comercializados es que no hagan da?o al paciente, ha ca¨ªdo un 25% desde que empez¨® la pandemia
La homeopat¨ªa, un pretendido f¨¢rmaco sin principio activo que fue inventado hace m¨¢s de 200 a?os, lleva todo este tiempo sin demostrar que cura algo. Pero su prestigio social ha cambiado mucho desde entonces. Ha llegado a estar financiado por servicios p¨²blicos de sanidad, como el franc¨¦s, que no lo incluye en su cartera desde 2021, y a principios de este siglo su uso crec¨ªa entre quienes buscaban medicinas alternativas. Pero a?os de activismo cient¨ªfico que se rebel¨® contra esta pseudocienci...
La homeopat¨ªa, un pretendido f¨¢rmaco sin principio activo que fue inventado hace m¨¢s de 200 a?os, lleva todo este tiempo sin demostrar que cura algo. Pero su prestigio social ha cambiado mucho desde entonces. Ha llegado a estar financiado por servicios p¨²blicos de sanidad, como el franc¨¦s, que no lo incluye en su cartera desde 2021, y a principios de este siglo su uso crec¨ªa entre quienes buscaban medicinas alternativas. Pero a?os de activismo cient¨ªfico que se rebel¨® contra esta pseudociencia y una regulaci¨®n algo m¨¢s r¨ªgida han contribuido a que sus ventas se desplomen: el negocio ha ca¨ªdo un 25% desde que comenz¨® la pandemia, seg¨²n datos de la consultora HMR.
El mes de abril se vendieron 184.000 cajas de estos compuestos en las farmacias espa?olas, lo que supone la menor cifra desde que HRM tiene datos, y la mitad que en marzo de 2020. De los 44,9 millones que las 10 principales empresas facturaron entre mayo de 2019 y abril de 2020, bajaron a 33 millones en el ¨²ltimo a?o. Para entender este fen¨®meno, EL PA?S ha contactado con algunos de sus principales promotores: la farmac¨¦utica Boiron, l¨ªder del sector; la Asociaci¨®n Espa?ola de Farmac¨¦uticos de Homeopat¨ªa y la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Home¨®patas. Ninguna ha respondido, as¨ª que las explicaciones las dan expertos m¨¢s cr¨ªticos con la disciplina.
En general, se remontan a principios de la d¨¦cada pasada. Un movimiento esc¨¦ptico que se hac¨ªa cada vez m¨¢s visible trabajaba para denunciar que el principio en el que se basa la homeopat¨ªa no solo no ten¨ªa ni pies ni cabeza, sino que nunca hab¨ªa presentado pruebas s¨®lidas de mejorar nada. Esto se plasm¨® unos a?os antes en un editorial de la revista The Lancet en 2005 titulado El fin de la homeopat¨ªa, que propon¨ªa dejar de malgastar tiempo y dinero en tratar de demostrar la efectividad de una terapia que no hab¨ªa conseguido hacerlo en dos siglos de historia. ¡°Cuanto m¨¢s se diluyen las pruebas en favor de la homeopat¨ªa, mayor parece su popularidad¡±, ironizaba el editorial.
Se refer¨ªan los autores a las bases mismas de esta pseudociencia, que postula que lo que produce s¨ªntomas de algo, puede curar eso mismo si se diluye much¨ªsimo en agua. Por un lado, esto no se ha demostrado (salvo, de alguna forma, para alergias). Por otro, sus preparados se venden tan diluidos que son el equivalente a echar una gota de una sustancia en todos los oc¨¦anos del planeta. En los medicamentos homeop¨¢ticos no hay ni rastro de principios activos.
Muchas de las personas que consum¨ªan homeopat¨ªa, ni siquiera sab¨ªan que esto era as¨ª. Fernando Fr¨ªas, uno de esos activistas que se remang¨® para socavar el prestigio que le quedaba a la disciplina, recuerda que la gente no les cre¨ªa cuando le contaban que se vend¨ªan compuestos con muro de Berl¨ªn diluido para superar la sensaci¨®n de opresi¨®n y la ansiedad. Esto se lleg¨® a comercializar realmente con la premisa de que lo similar cura lo similar: si el muro de Berl¨ªn oprim¨ªa, un trozo diluido en agua deb¨ªa remediarlo. ¡°Muchos pensaban que era simplemente una terapia natural y que nos invent¨¢bamos estas cosas para atacarla¡±, asegura Fr¨ªas. ?l y otros divulgadores participaban en suicidios homeop¨¢ticos, que consist¨ªan en ingestas de supuestos sedantes en cantidades ingentes sin que sufrieran efecto alguno.
Por entonces, la homeopat¨ªa estaba presente en algunas universidades espa?olas, que albergaban c¨¢tedras y seminarios que val¨ªan para conseguir cr¨¦ditos oficiales. Tambi¨¦n era frecuente que organismos p¨²blicos cedieran instalaciones para divulgar los supuestos beneficios de la pseudoterapia, algo que cada vez es m¨¢s residual. La Universidad de Salamanca, la ¨²nica que segu¨ªa impartiendo una asignatura sobre homeopat¨ªa, la cancel¨® hace cuatro a?os, cuando se jubil¨® la profesora que la impart¨ªa.
Pero, a pesar de todo, la homeopat¨ªa se sigue vendiendo en la mayor¨ªa de las farmacias. La ley lo permite. Ha habido mucho debate sobre c¨®mo regular un supuesto f¨¢rmaco que realmente no tiene m¨¢s efecto que el placebo. El Parlamento Europeo emiti¨® una directiva en 2001 que amparaba su uso en pa¨ªses que tuvieran tradici¨®n. Fuentes sanitarias explican que esto se debe a la presi¨®n que hicieron tanto las industrias como los gobiernos de Estados con un fuerte arraigo de la pseudociencia, como pueden ser Francia (sede de Boiron) o Alemania, donde su consumo es mucho mayor que en otros como Espa?a.
¡°Dadas las especiales caracter¨ªsticas de los medicamentos homeop¨¢ticos, como son la d¨¦bil concentraci¨®n de principios activos y las dificultades para aplicarles la metodolog¨ªa estad¨ªstica convencional sobre ensayos cl¨ªnicos, parece conveniente establecer un procedimiento de registro simplificado especial para los medicamentos homeop¨¢ticos que se comercialicen sin una indicaci¨®n terap¨¦utica y en una forma farmac¨¦utica y dosificaci¨®n que no presenten riesgo alguno para el paciente¡±, dice la directiva.
Regulaci¨®n espa?ola
En Espa?a los productos homeop¨¢ticos han estado en un limbo hasta 2018. Entonces, la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitario (AEMPS) regulariz¨® estos productos. Las condiciones eran que ten¨ªan que probar su calidad (es decir, ser seguros y no hacer ning¨²n da?o al paciente) y no pod¨ªan promocionarse con ninguna indicaci¨®n terap¨¦utica: o sea, ni en su envase ni en su promoci¨®n pod¨ªan decir expl¨ªcitamente que curan algo. Porque, al contario que los dem¨¢s medicamentos, los homeop¨¢ticos no tienen que demostrar su eficacia.
Fruto de aquella regularizaci¨®n se prohibieron en primera instancia 66 productos que se vend¨ªan en las farmacias. Algunos porque ten¨ªan indicaciones que no les correspond¨ªan, otros, como los inyectables, porque no se consideraban seguros. Pero todav¨ªa se venden cientos de forma rutinaria. Posteriormente, se retiraron m¨¢s de un millar.
Una portavoz del Consejo General de Colegios Farmac¨¦uticos explica que sus colegiados deben cumplir con la legislaci¨®n establecida por parte de las autoridades sanitarias. ¡°Desde la farmacia tenemos, por tanto, la obligaci¨®n de dispensar cualquier medicamento que sea solicitado, siempre y cuando se cumplan las condiciones reglamentarias establecidas¡±, se?ala.
Jes¨²s Fern¨¢ndez es uno de los escasos farmac¨¦uticos espa?oles que se niega a vender homeopat¨ªa. Por ¨¦tica, cree que no debe dispensar productos que no han demostrado eficacia. Aunque reconoce que en las boticas se venden muchos productos cuya utilidad no est¨¢ muy clara. ¡°Yo siempre lo advierto. Si vienen a por vitamina C, por ejemplo, les digo que se la pueden llevar, pero que no les va a curar el resfriado¡±, asegura. ¡°Muchos colegas la venden por no hacer un feo al cliente habitual, pero salvo para las farmacias especializadas en homeopat¨ªa, es un porcentaje m¨ªnimo de las ventas, de menos de un 1%. Si ha bajado su consumo, no es algo que le vaya a afectar: en lugar de vender cuatro cajas al mes, venden tres¡±, contin¨²a.
Lo que Fern¨¢ndez ha visto en los ¨²ltimos a?os es una menor presi¨®n comercial por parte de los laboratorios homeop¨¢ticos. ¡°Han disminuido su red y est¨¢n buscando otros nichos de mercado, como son los suplementos alimenticios y otros dedicados al bienestar, desde sales de magnesio a otros productos naturales que no tienen nada que ver con la homeopat¨ªa, como tript¨®fano o probi¨®ticos. Es una forma de reconocer su fracaso¡±, sentencia. En su opini¨®n, la pandemia y las vacunas han hecho mucho para que la gente se d¨¦ cuenta de que ¡°la ciencia funciona¡±.
El Ministerio de Sanidad aprob¨® en 2018 el plan para la protecci¨®n de la salud frente a las pseudoterapias. Pretend¨ªa evaluar todas las sospechosas de ser ineficaces para regularlas y dar seguridad a los pacientes. En la primera lista hab¨ªa 73 pseudoterapias confirmadas y 66 t¨¦cnicas y productos sin aval cient¨ªfico pendientes de revisi¨®n. Entre ellas est¨¢ la homeopat¨ªa, que a d¨ªa de hoy sigue sin evaluar.
En sus m¨¢s de dos siglos de historia, no es la primera vez que la homeopat¨ªa retrocede. Pero seg¨²n Fr¨ªas, no se puede descartar que en un tiempo surja algo que la vuelva a poner de moda. ¡°Mira el ejemplo de los chemtrails [las estelas de condensaci¨®n de los aviones que algunos conspiracionistas creen que son una forma de envenenar a la poblaci¨®n desde el aire]. Parec¨ªa que ya nadie se acordaba de ellas y han vuelto¡±, dice. Fr¨ªas cita al astrof¨ªsico y divulgador Javier Armentia, que asegura que las creencias son como un patito de goma, que por mucho que se hundan, siempre vuelven a resurgir. ¡°Sobre todo, si detr¨¢s hay dinero¡±, apostilla.