Una mujer descubre en Madrid al cura al que acusa de haber abusado de ella en Argentina hace 40 a?os
El arzobispo lo ha apartado tras la denuncia. El sacerdote desapareci¨® de la di¨®cesis de Mendoza y ha ido cambiando de destino en Italia y Espa?a, a trav¨¦s de una fraternidad del cardenal hondure?o Rodr¨ªguez Maradiaga
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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Natalia C. P., de 49 a?os, entra en el despacho de una parroquia de Vic¨¢lvaro, Madrid, y se quita las gafas de sol delante del cura, sentado en su escritorio: ¡°?No se acuerda de m¨ª?¡±. Y le dice su nombre. El sacerdote, de iniciales D. A. M. M. y 68 a?os, niega con la cabeza, no sabe qu¨¦ decir. Antes de que entrara, EL PA?S ya le ha explicado que le acusa de haber abusado de ella en su infancia y que quer¨ªa verle cara a cara para ver si se atrev¨ªa a negarlo. Ella solo quiere que le pida perd¨®n. El sacerdote dice que no puede porque asegura que no ha hecho nada, niega las acusaciones. As¨ª que, tras una conversaci¨®n tensa e infructuosa, la mujer se va. Le acusa de ser el cura que abus¨® de ella cuando ten¨ªa entre 9 y 10 a?os, entre 1982 y 1983, en la parroquia San Antonio de Padua de Las Heras, en Mendoza, Argentina. Han pasado 40 a?os, y por fin lo ha encontrado, gracias a un trabajo de investigaci¨®n de la Cadena SER y EL PA?S. Denunci¨® al sacerdote en el arzobispado de Madrid y en el Defensor del Pueblo. La di¨®cesis lo apart¨® al d¨ªa siguiente, el pasado mes de abril, y abri¨® una investigaci¨®n, que tambi¨¦n est¨¢ en manos del dicasterio vaticano para la Doctrina de la Fe.
¡°Yo iba a la catequesis de primera comuni¨®n los s¨¢bados por la tarde. Iba sola, y era la ¨²nica, porque a los dem¨¢s les acompa?aban sus padres. Al terminar, el sacerdote me conduc¨ªa a una peque?a habitaci¨®n, al lado de la iglesia, me sentaba en su falda y tocaba mis partes ¨ªntimas. Me tocaba y me dec¨ªa que le tocara. Un d¨ªa llegu¨¦ a casa y mi ropa interior estaba manchada de rojo despu¨¦s de los tocamientos, y la tir¨¦ a la basura para que mi madre no se enterara. Yo quer¨ªa escapar de all¨ª, pero no sab¨ªa c¨®mo, no sab¨ªa qu¨¦ hacer. Despu¨¦s de la comuni¨®n nunca m¨¢s lo volv¨ª a ver¡±. En una larga conversaci¨®n con EL PA?S, el sacerdote confirma que estuvo en aquellas fechas en esa parroquia, pero niega los hechos. Lo atribuye, como posible explicaci¨®n, a un error de identificaci¨®n de persona. Natalia est¨¢ segura de que es ¨¦l. Tiene la foto del d¨ªa de su primera comuni¨®n y se?ala al sacerdote. ¡°S¨¦ su nombre porque eso no se olvida¡±, concluye.
Para Natalia no ha sido f¨¢cil dar con este cura. Cuando se atrevi¨® a dec¨ªrselo a su madre, cuatro a?os despu¨¦s de su comuni¨®n, ella fue a la parroquia a denunciarlo, pero le dijeron que el sacerdote hab¨ªa muerto. Natalia no supo hasta 2018 que en realidad segu¨ªa vivo. Lo cierto es que el cura se fue de Argentina justo despu¨¦s de la fecha en que Natalia sit¨²a los abusos, en 1983, y m¨¢s tarde se perdi¨® su rastro. Fuentes de la di¨®cesis de Mendoza, que afirman que no constan denuncias contra ¨¦l, aseguran que se fue a estudiar fuera ¡ªel sacerdote precisa que fue a estudiar a Salamanca, en Espa?a¡ª, pero luego volvi¨® a irse y ya durante a?os incluso ignoraron su paradero. Pas¨® por Espa?a y luego acab¨® dos d¨¦cadas en Italia, donde se cambi¨® el nombre, se hac¨ªa llamar don Vite. As¨ª le conoc¨ªan, de hecho, en la parroquia de Vic¨¢lvaro.
El mayor interrogante en torno al caso de este sacerdote es c¨®mo ha ido cambiando de destino y de pa¨ªs, ajeno a cualquier control y al margen de los canales habituales. Se debe a que entr¨® a formar parte de una fraternidad sacerdotal llamada Fundaci¨®n Ram¨®n Pan¨¦, fundada en 1994 por el cardenal hondure?o ?scar Rodr¨ªguez Maradiaga, uno de los m¨¢s conocidos de la Iglesia latinoamericana. Se dedica a enviar sacerdotes del continente para reforzar parroquias que los necesitan en Am¨¦rica y Europa. As¨ª es como figura registrado en Madrid, enviado por esa fundaci¨®n. EL PA?S ha reconstruido su rastro por tres di¨®cesis italianas: la de Pescara, en el municipio de Bisenti, de 1999 a 2008; en G¨¦nova, de 2008 a 2015, en San Ambrogio de Voltri; y en la di¨®cesis de Albano Laziale, cerca de Roma, de 2015 a julio de 2022, en la parroquia de San Bonaventura de Anzio. De ah¨ª fue enviado a Madrid el pasado verano. En ninguna de ellas constan denuncias por abusos. En todas figura como enviado por esa fundaci¨®n. El propio sacerdote confirma que pertenece a la fraternidad y que depende del arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), que es quien le ha ido cambiando de destino todos estos a?os.
Sin embargo, en la Fundaci¨®n Ram¨®n Pan¨¦, que tiene una sede en Miami y otra en el arzobispado de Tegucigalpa, nadie parece saber qui¨¦n es el ¨²ltimo responsable de este sacerdote y no se dan respuestas claras. El presidente ejecutivo de la entidad es un laico, tambi¨¦n argentino, Ricardo Grzona, que fund¨® la entidad junto al cardenal Rodr¨ªguez Maradiaga. Responde por escrito desde Miami. Dice que no conoce a este cura: ¡°He buscado en todos nuestros archivos y no encuentro ese nombre. Por lo tanto, confirmo que no pertenece a nuestra Fraternidad Laical¡±. Es m¨¢s, sostiene que no hay sacerdotes en su organizaci¨®n: ¡°Nuestra fraternidad es una fraternidad laical. En estos momentos solo contamos con algunos miembros voluntarios laicos, que suelen ser catequistas o maestros, a veces en algunas parroquias que hemos colaborado, alg¨²n sacerdote nos dice que lo incluyamos, pero este no queda como miembro de la fraternidad, sino de su di¨®cesis¡±.
Al margen de que haya dos ramas de la organizaci¨®n, una laica y una sacerdotal, las afirmaciones de Grzona son sorprendentes, pues hay sacerdotes de esta fundaci¨®n en varios pa¨ªses, incluida Espa?a. Y son a¨²n m¨¢s llamativas a la luz de la informaci¨®n que, por su parte, aporta la arquidi¨®cesis de Tegucigalpa: el cura acusado figura en sus registros como uno de los dos responsables de la Fundaci¨®n Ram¨®n Pan¨¦, y el otro es el propio Ricardo Grzona, que dice que no lo conoce. Pero adem¨¢s, la di¨®cesis hondure?a aclara tras una consulta a los listados de su personal religioso: ¡°Este sacerdote no pertenece a la arquidi¨®cesis de Tegucigalpa¡±. Niega que este cura est¨¦ incardinado en ese obispado, como pensaban todas las di¨®cesis europeas por donde ha pasado. Hay un limbo de responsabilidades. Este diario ha pedido una valoraci¨®n y explicaciones del caso al cardenal Rodr¨ªguez Maradiaga, pero sus asistentes indican que esta semana se encuentra de viaje, aunque han acordado transmitirle la solicitud.
Un sacerdote suele estar en su di¨®cesis, salvo cuando es enviado a otro pa¨ªs, en lo que se llama misi¨®n Fidei Donum, f¨®rmula empleada para mandar curas de misiones, pero son casos en que el obispo siempre sabe d¨®nde est¨¢ y sigue siendo su responsable. Con el cl¨¦rigo acusado no ha sido as¨ª. Era de la di¨®cesis de Mendoza, pero en este arzobispado aseguran que durante a?os no han sabido de su paradero. ¡°El traslado no lo hace siempre el obispo. A veces un cura aduce motivos familiares, o de dudas vocacionales, y se va a otro lugar, donde el obispo no lo conoce¡±, explican fuentes de la di¨®cesis argentina. Solo saben que en 1984 se fue a estudiar fuera, regres¨® a Mendoza a finales de los ochenta o principios de los noventa, pero no estuvo m¨¢s de un a?o y volvi¨® a desaparecer, creen que en Espa?a y luego en Italia. ¡°Le perdemos el rastro a nivel documental. No dej¨® clara su situaci¨®n¡±, prosiguen. No saben precisar cu¨¢ndo entr¨® en la fraternidad sacerdotal, en la que ingresaron algunos sacerdotes de Mendoza. ¡°Un cura en Europa vive 10 veces mejor, ac¨¢ cobran un tercio del salario m¨ªnimo. Ac¨¢ los curas son pobres de verdad¡±, se?alan. La situaci¨®n por fin se aclar¨® a?os despu¨¦s, explican en la di¨®cesis, cuando lleg¨® un nuevo obispo a Mendoza que revis¨® la documentaci¨®n de la di¨®cesis, se percat¨® de la extra?a posici¨®n de este sacerdote y orden¨® regularlo, bien con una excardinaci¨®n ¡ªtraslado de di¨®cesis¡ª a su nuevo destino o bien retir¨¢ndole directamente del ministerio. ¡°En 2003-2004 ya no estaba, eso est¨¢ documentado, pero no sabemos si se fue antes¡±. Finalmente, seg¨²n los datos de la di¨®cesis argentina, el 1 de julio de 2009 se excardin¨® de Mendoza y se incardin¨® en la de Tegucigalpa. Donde, sin embargo, dicen que no est¨¢ inscrito como tal.
La ¨²ltima pregunta al presidente de la fundaci¨®n, Ricardo Grzona, fue c¨®mo es posible que no se comunique con la di¨®cesis de Tegucigalpa para saber los sacerdotes adscritos a ella que son parte de la fraternidad, y por qu¨¦ este cura afirma ser miembro de la fraternidad. Respuesta: ¡°Lamentablemente, el arzobispo de Tegucigalpa cambi¨® y el cardenal es solamente presidente honorario. No conozco al nuevo arzobispo. No sabr¨ªa decirle por qu¨¦ un sacerdote se presenta en nombre de una fraternidad laical. Gran misterio para m¨ª¡±.
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