El monje de Montserrat acusado de abusar de un adolescente sab¨ªa que su v¨ªctima sufr¨ªa ¡®bullying¡¯
El hermano Gabriel, que afronta una petici¨®n de cinco a?os de c¨¢rcel, ¡°aprovech¨®¡± el consumo de alcohol y su ¡°ascendencia¡± sobre el joven
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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El hermano Gabriel, el monje de Montserrat que ser¨¢ juzgado por abusar sexualmente de un adolescente en el monasterio catal¨¢n, sab¨ªa que su v¨ªctima estaba sufriendo bullying en el instituto y que se encontraba en un estado de fragilidad emocional. La Fiscal¨ªa pide cinco a?os de c¨¢rcel para el ¨²nico monje de la abad¨ªa que afrontar¨¢ consecuencias penales por los abusos a menores, seg¨²n el escrito de acusaci¨®n al que ha accedido este diario y cuyo contenido avanz¨® El Peri¨®dico de Catalunya. En su escrito, el fiscal subraya que el hermano Gabriel ¡ªque fue apartado por la Abad¨ªa de Montserrat cuando trascendieron los hechos¡ª no solo conoc¨ªa los ¡°problemas personales¡± del joven, sino tambi¨¦n la circunstancia de que es homosexual.
El episodio de presuntos abusos se produjo en mayo de 2019, cuando el monje invit¨® al chico a pasar un fin de semana en el monasterio con los gastos pagados. La relaci¨®n entre ambos se hab¨ªa iniciado tiempo atr¨¢s, cuando el adolescente empez¨® a participar en unos encuentros (Montserrat Jove) organizados por la abad¨ªa. La relaci¨®n, seg¨²n el escrito de la Fiscal¨ªa, fue creciendo. El joven acab¨® considerando al hermano Gabriel un ¡°referente personal¡± y un ¡°gu¨ªa espiritual¡± (fue su padrino en la confirmaci¨®n), hasta el punto de que le explicaba todos sus problemas y le ped¨ªa consejo ante cualquier situaci¨®n.
El viernes 3 de mayo, tras cenar juntos, el monje y la v¨ªctima subieron a la celda. El chico, siempre seg¨²n el relato de la Fiscal¨ªa, hab¨ªa llevado una botella de cava como muestra de agradecimiento por la invitaci¨®n. Pese a que el chico insisti¨® en que apenas hab¨ªa probado el alcohol, el hermano Gabriel le invit¨® a beber juntos y emborracharse. Era bueno, dijo, que su primera borrachera fuera ¡°en un entorno de confianza¡± para saber, despu¨¦s, a qu¨¦ se enfrentaba.
Tras beber la botella entre los dos, el monje le propuso estirarse en la cama. All¨ª, seg¨²n el escrito de acusaci¨®n, le hizo tocamientos ¡°por encima y por debajo de la ropa¡± que fueron consentidos por el chico; despu¨¦s, ambos se hicieron una felaci¨®n. A la noche siguiente, se repiti¨® la secuencia: cena, subida a la celda, cava y sexo. La Fiscal¨ªa cree que el monje ¡°se aprovech¨® conscientemente¡± de la v¨ªctima, que, aunque estaba ¡°inc¨®moda¡± con la situaci¨®n, ¡°no lo supo verbalizar¡± por su estado de semiembriaguez, por la diferencia de edad (unos 25 a?os) y por el ascendente que ten¨ªa el monje sobre ¨¦l.
Los hechos provocaron un trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico en el menor, que tuvo que someterse a psicoterapia. El fiscal de Manresa Ramon Menac pide cinco a?os de c¨¢rcel para el monje por un delito continuado de abusos sexuales y solicita que, durante seis a?os, no pueda aproximarse o comunicarse con ¨¦l. La acusaci¨®n tambi¨¦n solicita que se le inhabilite para dedicarse a cualquier oficio, sea o no retribuido, que implique ¡°contacto regular y directo con menores de edad¡± durante una d¨¦cada.
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