La cueva id¨ªlica de Bizkaia que hizo enfermar por fiebre Q a m¨¢s de 100 visitantes durante la pandemia
La provincia registr¨® en 2021 un gran brote de una enfermedad infecciosa, con 54 afectados por neumon¨ªa y 27 hospitalizados, causada por una bacteria com¨²n entre el ganado de una zona rural
Un grupo de monta?eros se adentr¨® en la cueva de Baltzola, en el id¨ªlico valle de Arratia (Bizkaia), a finales de diciembre de 2020. Dos semanas m¨¢s tarde, varios miembros de la excursi¨®n empezaron a caer enfermos, con s¨ªntomas gripales y neumon¨ªa. En una Europa que estrenaba el primer invierno de la pandemia, la sucesi¨®n de casos puso en alerta a los servicios sanitarios. ¡°Vimos pronto que la causa no era el coronavirus, pero el evento era llamativo y nos...
Un grupo de monta?eros se adentr¨® en la cueva de Baltzola, en el id¨ªlico valle de Arratia (Bizkaia), a finales de diciembre de 2020. Dos semanas m¨¢s tarde, varios miembros de la excursi¨®n empezaron a caer enfermos, con s¨ªntomas gripales y neumon¨ªa. En una Europa que estrenaba el primer invierno de la pandemia, la sucesi¨®n de casos puso en alerta a los servicios sanitarios. ¡°Vimos pronto que la causa no era el coronavirus, pero el evento era llamativo y nos puso en la pista de que algo estaba sucediendo¡±, recuerda Mikel Urrutikoetxea, del servicio de Microbiolog¨ªa del Hospital de Basurto (Bilbao).
Los m¨¦dicos no tardaron en se?alar a la bacteria Coxiella burnetii, un pat¨®geno caracter¨ªstico del ganado y que afecta al ser humano en la llamada fiebre Q, como responsable del brote. Aunque la dolencia puede evolucionar hacia formas cr¨®nicas graves, si es diagnosticada pronto y tratada con antibi¨®ticos tiene casi siempre buen pron¨®stico. Los excursionistas, j¨®venes y sanos, se restablecieron pronto. Pero el episodio estaba lejos de concluir. ¡°Despu¨¦s de Semana Santa, decenas de personas contrajeron la enfermedad. Tambi¨¦n hab¨ªan estado en Baltzola durante las vacaciones. La gente no pod¨ªa viajar por las restricciones y la cueva se llen¨® esos d¨ªas de visitantes de la provincia. All¨ª se infectaron¡±, cuenta Eva Alonso, de la Direcci¨®n de Salud P¨²blica del Gobierno vasco.
La cueva fue cerrada al p¨²blico el 29 de abril de 2021. El n¨²mero de afectados superaba el centenar y los investigadores detectaron en el suelo de la gruta grandes concentraciones de Coxiella burnetii. ¡°Es un espacio h¨²medo y oscuro, ideal para que prolifere la bacteria, que hab¨ªa llegado a la cueva con los excrementos y placentas de cabras de las explotaciones ganaderas que se mueven con libertad por la zona. El polvo levantado por el gran trasiego de personas de esos d¨ªas hizo el resto¡±, a?ade esta especialista.
La revista Eurosurveillance, editada por el Centro Europeo para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades (ECDC son sus siglas en ingl¨¦s), ha publicado la historia del que ha sido uno de las mayores brotes de fiebre Q registrados en Espa?a ¡ªy con seguridad el estudiado con mayor detalle¡ª en las ¨²ltimas d¨¦cadas. En la literatura cient¨ªfica no consta ninguno mayor desde el siglo pasado (y este suma casos espor¨¢dicos y agregados). ¡°Es una investigaci¨®n muy interesante porque la enfermedad est¨¢ casi siempre asociada al ¨¢mbito laboral. La sufren personas que por su trabajo est¨¢n expuestas al ganado. Pero en este caso adquieren gran relevancia los aerosoles producidos en un espacio natural y de ocio. Esto lo hace extraordinario¡±, asegura Jos¨¦ Miguel Cisneros, jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Roc¨ªo (Sevilla).
En total, 108 personas contrajeron fiebre Q en la cueva entre enero y octubre de 2021, de los que 54 sufrieron neumon¨ªa y 27 requirieron ser hospitalizados. El 64% de los afectados fueron hombres y la mediana de edad, 42 a?os. Los seis primeros casos fueron monta?eros. ¡°La cueva es conocida internacionalmente en el mundo de la escalada. Tiene v¨ªas muy dif¨ªciles y atractivas, que transcurren pr¨¢cticamente paralelas al suelo y obligan al escalador a ir colgado del techo¡±, explica un portavoz de la Federaci¨®n Vizca¨ªna de Monta?a.
El grueso de afectados fueron visitantes de la gruta que empezaron a desarrollar s¨ªntomas durante abril y mayo ¡ª la Semana Santa cay¨® entre el 28 de marzo y el 4 de abril¡ª. ¡°La fiebre Q tiene una incubaci¨®n larga, que puede llegar a 15 o 20 d¨ªas. Esto explica que se siguieran diagnosticando casos tras el cierre de la cueva [el 29 de abril]. En cualquier caso, la mayor¨ªa de personas cursan la infecci¨®n de forma muy leve o asintom¨¢tica, por lo que el n¨²mero real de infectados fue con seguridad mucho mayor¡±, precisa Urrutikoetxea. En la ¨²ltima fase del brote, cuando la cueva ya estaba cerrada y acudi¨® a ella personal especializado de limpieza y desinfecci¨®n, cuatro t¨¦cnicos tambi¨¦n resultaron afectados.
La cueva de Baltzola es un lugar especial, coinciden todos los que la han visitado. Situada en lo alto de un frondoso valle, tiene una ampl¨ªsima v¨ªa de acceso principal y otras dos laterales, una larga galer¨ªa principal que supera los 125 metros. La gruta est¨¢ habitada por murci¨¦lagos, que duermen en una galer¨ªa secundaria que est¨¢ cerrada al p¨²blico con una valla que estos mam¨ªferos pueden sobrevolar. Pese a que esta poblaci¨®n pudo levantar alguna suspicacia al inicio de las investigaciones ¡ªel origen del coronavirus est¨¢ en estos mam¨ªferos voladores¡ª, estas quedaron muy pronto despejadas. Uno de los escaladores refiri¨® haber encontrado una placenta (de cabra u oveja) y la abundancia de excrementos en el suelo, junto a los resultados de los an¨¢lisis realizados a los pacientes, apunt¨® inmediatamente a la Coxiella burnetii.
¡°La enfermedad tiene dos formas de manifestarse. La aguda suele ser leve o muy leve, aunque en ocasiones causa neumon¨ªa. La cr¨®nica es m¨¢s grave y puede evolucionar hacia endocarditis y hepatitis granumalutosa. Aunque la mortalidad es baja, en estos casos s¨ª puede complicarse el pron¨®stico del paciente si sufre otras patolog¨ªas de base¡±, explica Jos¨¦ Miguel Cisneros. ¡°Podr¨ªa ser que en el futuro alguna de las personas contagiadas en la cueva desarrollase estos cuadros¡±, advierte por su parte Urrutikoetxea.
El mayor brote registrado de fiebre Q recogido en la literatura cient¨ªfica ocurri¨® en Pa¨ªses Bajos entre 2007 y 2011, con m¨¢s de 4.000 afectados y 116 fallecidos, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles. Muchos de los casos m¨¢s graves se desarrollaron a?os despu¨¦s de finalizar el episodio. Un total de 586 personas sufrieron alguna de las formas cr¨®nicas de la enfermedad.
En la investigaci¨®n del brote de Bizkaia, los especialistas desarrollaron un amplio trabajo para localizar la bacteria causante de la fiebre Q en las granjas cercanas a la cueva. En una primera fase, muestras de 117 cabras y ovejas de siete granjas cercanas fueron analizadas, de las que el 26,5% dieron positivo a Coxiella burnetii. En una segunda m¨¢s amplia, desarrollada entre octubre de 2021 y enero de 2022, los animales examinados de 70 granjas fueron 1.261, de los que dieron positivo casi el 5%. La intervenci¨®n de especialistas de salud p¨²blica y veterinarios incluy¨® la vacunaci¨®n del ganado.
La monitorizaci¨®n de la presencia de la bacteria entre los animales form¨® parte de la vigilancia para reabrir la cueva. Los especialistas comprobaron que esta fue descendiendo en la zona y en el interior de la cueva hasta niveles considerados seguros, por lo que esta fue finalmente reabierta al p¨²blico el 19 de mayo, transcurridos m¨¢s de dos a?os desde su cierre.
Durante sus investigaciones, los especialistas tambi¨¦n se han topado con incidencias propias de la pandemia. El Pa¨ªs Vasco decret¨® el confinamiento a nivel municipal a partir del 25 de enero, pero la evoluci¨®n de casos hace pensar a los investigadores que algunas personas lo incumplieron en las primeras fases del brote. Posteriormente, en Semana Santa, varios afectados admitieron que muchas visitantes no llevaban mascarilla, por entonces obligatoria incluso al aire libre, y que les hubiera protegido frente a la bacteria, lo que propici¨® el elevado n¨²mero de casos.
El ¨²ltimo caso diagnosticado fue un ertzaina que result¨® contagiado en octubre de 2021 al entrar a la cueva para echar a un grupo de visitantes que se hab¨ªa colado pese al tendido el¨¦ctrico puesto por el Gobierno vasco y los carteles instalados para advertir de su cierre por el brote.