Bisfenol A: el pl¨¢stico que ingerimos cientos de veces por encima de lo que se considera seguro
La Comisi¨®n Europea planea la prohibici¨®n de este compuesto, presente en buena parte de los envases alimentarios
Cada vez que alguien come o bebe un producto envasado, es muy probable que est¨¦ ingiriendo cantidades microsc¨®picas de bisfenol A, un pl¨¢stico muy usado por la industria alimentaria que est¨¢ desde hace a?os en el punto de mira de las autoridades sanitarias. Es lo que se conoce como un disruptor endocrino, una sustancia que tiene la capacidad de alterar el correcto funcionamiento del organismo. Hasta este mismo a?o, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en ingl¨¦s) sosten¨ªa que estas trazas entraban dentro de los l¨ªmites de lo que se consideraba seguro. Pero una revisi¨®n que public¨® en abril da la vuelta a la situaci¨®n por completo: establece unos umbrales 20.000 veces inferiores y ahora pr¨¢cticamente cualquier ingesta, por ¨ªnfima que sea, est¨¢ considerada ¡°un riesgo para la salud¡±.
Ante este contundente informe, es la Comisi¨®n Europea la que tiene que mover ficha: est¨¢ planeando prohibir el BPA en todos los envases en contacto con los alimentos, pero antes de eso habr¨¢ que encontrar alternativas seguras. En el pasado ya tom¨® cartas en el asunto, reduciendo las cantidades permitidas a medida que iban surgiendo estudios que pon¨ªan en entredicho la seguridad del BPA. En 2011 lo vet¨® de los biberones y de alimentos y bebidas destinados a menores de tres a?os, ya que son los ni?os y las mujeres embarazadas los m¨¢s sensibles a esta sustancia. Pero este nuevo informe de la EFSA supondr¨¢ previsiblemente su eliminaci¨®n total.
Mientras eso ocurre, surgen muchas preguntas: ?C¨®mo influye en la salud? ?qu¨¦ alimentos est¨¢n m¨¢s contaminados? ?qu¨¦ alternativas hay a este pl¨¢stico? ?qu¨¦ deber¨ªa hacer la ciudadan¨ªa ante esta situaci¨®n? ?qu¨¦ plazos maneja la Comisi¨®n Europea para prohibir el bisfenol? No todas tienen una respuesta clara, pero lo que sigue trata de contestarlas.
El nuevo informe de seguridad de la EFSA est¨¢ motivado por la revisi¨®n de m¨¢s de 800 estudios que se han ido publicando a lo largo de los a?os. Algunos de ellos mostraban que estas peque?as cantidades de BPA produc¨ªan un incremento de un tipo de gl¨®bulo blanco, denominado T helper, en el bazo de ratones, que se emplean normalmente para evaluar los riesgos de los aditivos alimentarios y de otras sustancias. Estas c¨¦lulas desempe?an un papel esencial en los mecanismos inmunitarios y, seg¨²n el organismo, un incremento de este tipo podr¨ªa dar lugar al desarrollo de inflamaci¨®n pulmonar al¨¦rgica y a trastornos autoinmunes. La Comisi¨®n T¨¦cnica tambi¨¦n tuvo en cuenta otros efectos potencialmente nocivos para la salud en los sistemas reproductivos, de desarrollo y metab¨®lico que se detectaron en la evaluaci¨®n del riesgo.
Este tipo de riegos no son inmediatos ni se traducen necesariamente en el desarrollo de enfermedades. Pero una exposici¨®n continua al bisfenol incrementa el riesgo de desarrollarlas, sin que est¨¦ cuantificado exactamente en qu¨¦ medida. A pesar de estas incertidumbres, el documento advierte de los peligros y pide su retirada, ya que ¡°la poblaci¨®n general de todos los grupos de edad est¨¢ expuesta a niveles que exceden en dos o tres ¨®rdenes de magnitud [cientos o miles de veces] la ingesta diaria tolerable¡±; esto es, la cantidad que una persona podr¨ªa consumir todos los d¨ªas de su vida sin que tuviera repercusi¨®n para su salud.
Jos¨¦ Manuel L¨®pez Nicol¨¢s, catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular de la Universidad de Murcia, reconoce que es una revisi¨®n ¡°contundente e inusual¡±: ¡°Nunca se hab¨ªa rebajado en 20.000 veces la Ingesta Diaria Tolerable¡±. Pero recuerda que otros organismos, como la Agencia Europea del Medicamento y el Instituto Federal Alem¨¢n de Evaluaci¨®n del Riesgo, con la misma evidencia sobre la mesa, han llegado a conclusiones distintas y no consideran que se puedan extrapolar de forma directa los resultados de los estudios en ratones a los humanos.
¡°Dicho esto, ser¨ªa un error ignorar la evaluaci¨®n de la EFSA. La Comisi¨®n Europea debe hacer caso de la nueva recomendaci¨®n y revisar la presencia del BPA [de los envases alimentarios]¡±, prosigue L¨®pez Nicol¨¢s, quien, sin embargo, no considera alarmante la ingesta actual. ¡°Como ciudadano no me preocupa en absoluto. No pienso estar viendo los envases para ver si tienen bisfenol A, habr¨¢ que esperar a las medidas que tome la UE y que se adapte a las nuevas recomendaciones¡±, concluye.
Es una opini¨®n distinta a la de ?ngel Nadal, catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa en la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche. Reconoce que hoy por hoy es casi imposible evitar el consumo excesivo de BPA, pero s¨ª recomienda limitar la ingesta de alimentos que est¨¢n envasados con este producto. ¡°Es especialmente importante en embarazadas y ni?os de hasta tres a?os, que son m¨¢s susceptibles al da?o que pueden producir. Los disruptores endocrinos alteran la expresi¨®n de los genes y en esta fase se produce la mayor expresi¨®n g¨¦nica¡±, se?ala.
Esto no quiere decir, contin¨²a, que los adultos est¨¦n por completo exentos de riesgo. ¡°Los estudios epidemiol¨®gicos han mostrado su conexi¨®n con much¨ªsimas patolog¨ªas que tienen que ver con el sistema endocrino, desde obesidad y la diabetes, hasta c¨¢ncer de mama; tambi¨¦n se ha relacionado con el autismo. Lo que sucede a los niveles que estamos expuestos es que aumenta la predisposici¨®n a sufrir estos trastornos, pero de forma sutil, no es como un t¨®xico al uso, que si se consume te enferma¡±, se?ala Nadal.
?C¨®mo se puede evitar la ingesta de BPA? Los umbrales establecidos son tan peque?os, que pr¨¢cticamente cualquier alimento en contacto con bisfenol supera ampliamente los l¨ªmites establecidos ahora por la EFSA. Y una amplia porci¨®n de los productos envasados lo tienen. El propio organismo hizo en 2015 un estudio de varias comidas y bebidas y estableci¨® medias de cu¨¢nta sustancia llevaban.
Es imposible establecer exactamente en qu¨¦ medida, porque var¨ªa en funci¨®n de marcas y productos, pero en general los postres, pescados envasados y cereales son los que m¨¢s cantidad ten¨ªan (tambi¨¦n las hierbas, pero su ingesta suele ser mucho menor). Los alimentos grasos que est¨¢n en contacto con el qu¨ªmico portan normalmente mayores cantidades, ya que es liposoluble, lo que tambi¨¦n le permite entrar con mucha facilidad en las c¨¦lulas humanas.
Los envases no tienen por qu¨¦ advertir de su presencia, aunque el c¨®digo de reciclaje puede dar pistas. Suele estar m¨¢s presente en los que tienen los n¨²meros 3, 6 y 7. Algunas marcas incluyen etiquetas que anuncian que est¨¢n libres de BPA, aunque hoy por hoy son una minor¨ªa. Es complicado evitar esta omnipresente sustancia ligera, resistente, coloreable y muy rentable para la industria.
Ricardo Jos¨¦ Bosch Mart¨ªnez, catedr¨¢tico de Biolog¨ªa de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, recomendaba en una entrevista publicada en la web de la universidad usar envases de vidrio o acero y evitar calentar los pl¨¢sticos, como los de los tuppers, ya que de esta forma se aumenta la migraci¨®n del BPA y otras sustancias a los alimentos.
Prohibici¨®n en Europa
Una vez que recibi¨® el informe de la EFSA, la Comisi¨®n Europea se puso a trabajar para prohibir el bisfenol A. Prev¨¦ tener un plan de acci¨®n para el primer trimestre de 2024, aunque para que este se pueda desarrollar ser¨¢ necesaria una alternativa segura al BPA. Nadal cree que es posible que busquen otros bisfenoles de la familia, menos estudiados, pero que plantean parecidos problemas para la salud. ¡°Las que est¨¢n proponiendo hasta ahora son derivados del mismo tipo de mol¨¦cula: el bisfenol F o S, que molecularmente act¨²an de maneras parecidas¡±. Dicen que existen otros pl¨¢sticos que se est¨¢n empezando a estudiar y que no presentan efectos estrog¨¦nicos.
Pero como reconoce uno de los autores de la revisi¨®n de la EFSA, que prefiere no identificarse, es probable que si otros pl¨¢sticos se someten a revisiones y estudios tan rigurosos como los que se han llevado a cabo con el bisfenol, acabar¨¢n apareciendo problemas, en mayor o menor medida. Y renunciar al pl¨¢stico por otro tipo de envases, como podr¨ªa ser el vidrio, es hoy por hoy casi impensable por las implicaciones log¨ªsticas que esto tiene (es mucho m¨¢s pesado y dif¨ªcil de almacenar).
En un mundo plagado de pl¨¢sticos, el BPA es uno m¨¢s de los 40 disruptores endocrinos que afectan a los seres humanos y cuyas consecuencias no est¨¢n del todo medidas. ¡°Es casi imposible hacer ciertos estudios porque no hay nadie libre de ellos, as¨ª que no se pueden hacer grupos de control para comparar poblaciones¡±, se?ala Nadal. No obstante, la previsible retirada del bisfenol supondr¨¢, en opini¨®n del catedr¨¢tico, ¡°una victoria para la salud de los europeos¡±.