El feminismo arrasa a Rubiales
El movimiento, tras d¨¦cadas mostrando las desigualdades y los comportamientos machistas, ha calado en una sociedad que reacciona casi con unanimidad contra actitudes como la del ya suspendido presidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol
Nada, hasta ahora, hab¨ªa podido con Luis Rubiales como presidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol: ni las acusaciones de malversaci¨®n, ni las de cobrar comisiones, ni las denuncias por usar el dinero del organismo deportivo para pagar org¨ªas, ni las de beneficiar a terceros de forma ilegal, ni la reivindicaci¨®n de las 15 jugadoras el pasado a?o por las desigualdades y el trato. Nada. Nada hasta que hace una semana, cuando medio mundo miraba al estadio de S¨ªdney donde Espa?a gan¨® el Mundial de f¨²tbol, Rubiales cogi¨® de la cara a Jennifer Hermoso, que acababa de colgarse la medalla de campeona del mundo, y le plant¨® un beso en la boca. Ni consentimiento ni voluntad de Hermoso; s¨ª sorpresa, s¨ª ¡°shock¡±, y s¨ª ¡°vulnerabilidad¡±. Eso que la n¨²mero 10 explic¨® en un comunicado el viernes lo identificaron instant¨¢neamente miles de mujeres, y tambi¨¦n de hombres, sin necesidad de que ella lo verbalizara. Lo se?alaron. Las redes sociales entraron en ebullici¨®n. La imagen dio la vuelta al mundo. La conciencia feminista, la que ha ense?ado a la sociedad a reconocer la violencia y las relaciones de poder, a borrar la normalidad de las que han estado envueltas hist¨®ricamente, se activ¨® en una cascada imparable. Y en apenas seis d¨ªas, el feminismo interiorizado por la sociedad espa?ola arras¨® a Rubiales.
La FIFA lo suspendi¨® ayer de forma provisional durante 90 d¨ªas. Incluso sin esa suspensi¨®n, si hubiera habido que esperar a otra medida por parte de otro organismo, el extenso movimiento y el amplio consenso social contra ese beso no consentido, frente al machismo por el que opera, ya ha cambiado el escenario. En la ¨²ltima semana se han puesto de manifiesto cambios profundos en una sociedad cuyo nivel de tolerancia ha cambiado gracias al feminismo. No parece que haya forma de que Rubiales pueda sostenerse en el cargo aunque se atrincherara en ¨¦l este viernes con un discurso que cumpli¨® punto por punto los c¨®digos del machismo, de quienes niegan la violencia y reh¨²san admitir su responsabilidad. De una u otra forma, el presidente de la federaci¨®n iba a dejar de ser presidente de la federaci¨®n. Solo hubo un aspecto del discurso en el que fue certero: la culpa es del feminismo.
De ese feminismo que, conectado desde hace a?os a trav¨¦s de las redes sociales, abri¨® la cueva de la violencia sexual: en el cine estadounidense, en la calle, en los lugares de trabajo, en la pareja. Miles de mujeres contando y cont¨¢ndose y vi¨¦ndose en un espejo cuando se miraban unas a otras. En Espa?a ese disparo lo provoc¨® el caso de La Manada. ¡°Todos los elementos individuales mostrados a la vez y de forma masiva provocan un cambio longitudinal generalizado¡±, dice Antonio Andr¨¦s Pueyo, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa experto en violencia.
La experiencia compartida de la violencia, en fin, provoca reconocimiento y soporte. ?Cu¨¢ntas mujeres no se han cruzado con un Rubiales? ¡°A todos los t¨ªos que est¨¢n estupefactos con la reacci¨®n contra Rubiales: es porque a todas nos ha pasado. Con nuestro jefe, con nuestro cliente, con nuestro profesor, con nuestro amigo, con un desconocido, contigo¡¡±, publicaba la periodista Irantzu Varela en Twitter. Para algunos hombres, estos d¨ªas han supuesto un cambio de perspectiva sobre qu¨¦ es y qu¨¦ significa el machismo. Un cambio que, en general, las mujeres, han ido experimentando a lo largo del tiempo.
A todos los t¨ªos que est¨¢n estupefactos con la reacci¨®n contra Rubiales: es porque a todas nos ha pasado.
— Irantzu Varela (@IrantzuVarela) August 25, 2023
Con nuestro jefe, con nuestro cliente, con nuestro profesor, con nuestro amigo, con un desconocido, contigo¡#SeAcab¨®
Ellas, tambi¨¦n nacidas y criadas en un sistema patriarcal, han hecho un aprendizaje en las ¨²ltimas d¨¦cadas que se ha acelerado en los ¨²ltimos a?os. Violeta Garc¨ªa, psic¨®loga de Violencia Sexual de la Associaci¨® Assist¨¨ncia Dones Agredides Sexualment de Catalunya, explica que el cambio es n¨ªtido: ¡°El Me Too, el 8-M, La Manada, lo que hemos venido haciendo todos estos a?os supone un cambio de actitud, de conciencia feminista¡±. Y a?ade un matiz: ¡°La fuerza que tiene la cultura de la violaci¨®n es tal que incluso con esa conciencia, a veces se tiene para las dem¨¢s y no para ti misma¡±. Por eso en este caso ¡°es tan importante la manifestaci¨®n p¨²blica de apoyo, para que se pueda autopercibir ya no como una v¨ªctima indefensa, sino como alguien que ha sufrido una agresi¨®n¡±.
Esas manifestaciones p¨²blicas empezaron con posts de ciudadanos que se iban multiplicando y sumando posicionamientos a cada hora que pasaba. A la vez, una mayor¨ªa abrumadora iba dejando atr¨¢s a quienes, en un primer momento, bromearon con aquel instante. Medios que intentaron hacer una similitud con el beso de Iker Casillas a Sara Carbonero en el Mundial de 2010; informativos que lo trataron como una an¨¦cdota que rozaba lo divertido. Sigue habiendo quien no percibe nada err¨®neo en aquel gesto, pero cada vez son menos.
Para el lunes, el esc¨¢ndalo ya era internacional y empezaron las declaraciones del Gobierno. El presidente Pedro S¨¢nchez calific¨® de ¡°inaceptable¡± la conducta de Rubiales; Miquel Iceta, el ministro de Cultura y Deportes, le sigui¨® con el mismo calificativo. Junto a la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz y la ministra de Igualdad, Irene Montero, parte del mundo de la pol¨ªtica, la cultura o el deporte comenzaron a pedir su dimisi¨®n. Peri¨®dicos de todo el mundo, como The New York Times, Le Monde o The Guardian, recogieron la noticia, enviaron alertas, destacaron esa informaci¨®n en sus primeras p¨¢ginas.
De ¡°sexismo y misoginia¡± habl¨® la estrella del f¨²tbol Megan Rapinoe. ¡°Lo ocurrido en la celebraci¨®n del Mundial es solo un resumen de lo que ha pasado en el f¨²tbol femenino en los ¨²ltimos a?os¡±, dijo Ga?lle Thalmann, la portera de la selecci¨®n sueca. ¡°Se han permitido acciones inaceptables por una organizaci¨®n sexista y patriarcal. El comportamiento de quienes se creen invencibles no debe tolerarse¡±, a?adi¨® la selecci¨®n inglesa al completo en un comunicado. ¡°Contigo, Jenni Hermoso, por ti y por todas¡±, poste¨® Pau Gasol.
Contigo, @Jennihermoso, por ti y por todas. pic.twitter.com/6y0ylGGtQz
— Pau Gasol (@paugasol) August 25, 2023
El viernes, en el partido entre el San Diego Wave y el Orlando Pride (los equipos de Alex Morgan y Marta Vieira), las jugadoras llevaron brazaletes: ¡°Contigo, Jenni¡±. Los jugadores del C¨¢diz salieron este s¨¢bado con una pancarta de ¡°Todos somos Jenni¡± en el partido contra el Almer¨ªa. En el S¨¢nchez Pizju¨¢n, en Sevilla, sus jugadores saltaron al c¨¦sped con una camiseta: ¡°Se acab¨®¡±. Y la grada respondi¨®: ¡°Rubiales dimisi¨®n y corrupci¨®n en la Federaci¨®n¡±.
Lola ?ndigo par¨® su concierto en el festival Starlite en Marbella: ¡°?C¨®mo una chavala como nosotras va a tener valor de ir a poner una denuncia si aqu¨ª, cuando hay c¨¢maras delante que lo demuestran, im¨¢genes que lo demuestran, a ese hombre le ponen una rueda de prensa para que diga lo que le da la gana y hay un mont¨®n de palmeros que lo apoyan?¡±.
Hermoso dio su versi¨®n el mi¨¦rcoles a trav¨¦s de su sindicato, FUTpro, arropada por sus compa?eras. El jueves, la FIFA abri¨® contra Rubiales un expediente disciplinario, e hizo que la expectativa fuera que dimitiera ese mismo viernes, acorralado por su propia selecci¨®n, cuyas jugadoras se cerraron en bloque en la defensa de Hermoso. Las campeonas del mundo firmaron un comunicado de manera conjunta junto con hist¨®ricas futbolistas espa?olas: ¡°Las firmantes no volver¨¢n a la selecci¨®n mientras contin¨²en los actuales dirigentes¡±.
El equipo, el f¨²tbol profesional, la FIFA, el deporte en general, el Gobierno y la sociedad se alinean pr¨¢cticamente sin fisuras en este asunto. Sin embargo, Rubiales grit¨® cinco veces ¡°no voy a dimitir¡±, en un discurso en el que acus¨® a la v¨ªctima, atac¨® a los medios y tir¨® de uno de los rasgos caracter¨ªsticos del populismo: presentarse a s¨ª mismo como v¨ªctima de un ¡°asesinato social¡± para recibir un sonoro aplauso por parte de los dirigentes de la federaci¨®n.
A los patrocinadores les ha costado reaccionar: hasta el s¨¢bado solo se hab¨ªan pronunciado Iberdrola, Renfe e Iberia. Este domingo lo han hecho SEUR y Multi¨®pticas. Al mundo del futbol tambi¨¦n. Lo ha hecho de forma lenta, e incluso apurada, como Luis de la Fuente, el seleccionador de la masculina, que el viernes fue uno de los que se levant¨® para aplaudir el discurso de Rubiales en la asamblea y el s¨¢bado emiti¨® un comunicado en el que asegura que ¡°los hechos del presidente de la Federaci¨®n no respetaron el m¨ªnimo protocolo¡±. Isco y Borja Iglesias fueron los primeros jugadores en condenar la conducta del presidente; la mayor¨ªa a¨²n no lo ha hecho.
Miguel Lorente, forense, el primer delegado del Gobierno contra la violencia de g¨¦nero que tuvo Espa?a, recuerda que ¡°la cautela y prudencia, o el silencio que han mantenido muchos hombres y los matices que se han hecho desde las instituciones responden a una pausa para ver si ocurr¨ªa algo que pudiese evitar lo sucedido¡±, alega. Sobre todo en los grupos de poder, explica, ¡°estamos acostumbrados a que los hombres decidan si tocan o no a las mujeres¡±.
El problema para quien sigue normalizando esa conducta es la enorme y creciente parte de la sociedad que ya no lo hace. ¡°Tambi¨¦n importa y tiene que ver qui¨¦n est¨¢ en el poder y c¨®mo es ese poder¡±, a?ade Garc¨ªa, la psic¨®loga que lleva a?os tratando con mujeres que han sufrido agresiones, que se refiere al soporte o la inseguridad que puede suponer para las v¨ªctimas unas u otras instituciones.
El Gobierno aguant¨® hasta el viernes para activar los procedimientos a los que tiene acceso para retirar a Rubiales de su puesto. Fue cuando el a¨²n presidente de la RFEF dio su discurso y fueron conscientes de que no solo no iba a dimitir, sino que se hab¨ªa atrincherado y hab¨ªa abierto una batalla contra el feminismo, contra los medios de comunicaci¨®n y contra el propio Ejecutivo, amenazando con demandar a Montero, a Belarra y a D¨ªaz. ¡°En lo que dependa de nosotros, son las ¨²ltimas horas de Rubiales¡±, dijo Iceta en este diario.
Una respuesta r¨¢pida y extendida
Para una parte de la sociedad, muchas de esas declaraciones han llegado tarde, frente a una respuesta tan homog¨¦nea, r¨¢pida y extendida como casi ninguna otra. ?De d¨®nde viene esa respuesta? No procede de la nada ni ha sido de repente. Son d¨¦cadas de movimiento feminista que la doctora en Sociolog¨ªa Beatriz Ranea explica como ¡°un preludio¡± tras el que la sociedad ¡°ha transformado la percepci¨®n de lo que es aceptable y lo que no¡±. Un cambio de valores que ¡°ha desnaturalizado la violencia que exist¨ªa y que a¨²n est¨¢¡±, un ¡°empuje¡± de millones de mujeres, en Espa?a y gran parte del mundo.
A partir de 2004 sobre todo ¡ªcuando se puso en marcha la ley contra la violencia de g¨¦nero¡ª, la ciudadan¨ªa empez¨® a identificar qu¨¦ es la violencia machista, y a rechazarla. Pueyo afirma que ese ¡°logro inmenso¡± explica c¨®mo ¡°el empuje y la importancia que se le ha dado a la violencia abri¨® la puerta a entender y rechazar tambi¨¦n la violencia sexual¡±, y eso ¡°ha sido trabajo del feminismo, que logr¨® hacer la transici¨®n de la teor¨ªa a las leyes, la sociolog¨ªa, a una pr¨¢ctica pol¨ªtica¡±. Eso s¨ª, hay lugares en los que eso a¨²n no termina de permear.
Entre ellos el f¨²tbol, ¡°que sigue siendo uno de los n¨²cleos fuertes del machismo¡±, a?ade Pueyo. Hay m¨¢s. ¡°Hombres, colectivos, partidos pol¨ªticos que despu¨¦s de todo esto no van a tener una reacci¨®n de reconocimiento de lo que ha ocurrido, de aprendizaje, sino de reorganizaci¨®n y victimizaci¨®n de los hombres¡±, se?ala Lorente, ¡°y van a usar la proporcionalidad, es decir, decir que bien no est¨¢ pero que la respuesta es desproporcionada: es una estrategia que ya usa Vox, la ultraderecha, en general¡±. Eso es algo que ya hizo Rubiales durante su discurso: ¡°?Pero creen ustedes que esto es para sufrir la cacer¨ªa que estoy sufriendo? ?Ustedes creen que tengo que dimitir?¡±.
A Ranea, la soci¨®loga, le viene a la cabeza Jes¨²s Gil: ¡°?Te acuerdas de Gil en el jacuzzi? El f¨²tbol masculino lleva d¨¦cadas asociado a esas figuras arquet¨ªpicas con todas esas conductas sexistas tan normalizadas¡±. Entre aquel Gil metido a remojo con media docena de mujeres adorn¨¢ndolo en bikini y un Luis Rubiales gritando ¡°no voy a dimitir¡± despu¨¦s de agarrarse los test¨ªculos al lado de la Reina y besar a Jenni Hermoso en la boca sin que ella consintiera han pasado 32 a?os.
El contexto ha cambiado: Gil apenas se encontr¨® algunas voces de frente, Rubiales se ha chocado con una sociedad que s¨ª ha atravesado esas tres d¨¦cadas. Con un equipo de jugadoras hartas del vapuleo al que han sido sometidas. Y mujeres en cualquier parte del planeta de encontrarse algo aparentemente breve e inocuo como un beso: besos que no son besos, sino algo que no desean impuesto, por sorpresa o por poder o a la fuerza, por alguien a quien no desean. Ese estar hartas lo cristaliz¨® Alexia Putellas en un solo tuit: ¡°Esto es inaceptable. Se acab¨®. Contigo compa?era, Jenni Hermoso¡±. Se acab¨® se convirti¨® en hashtag, se viraliz¨®. En seis d¨ªas, lo que estaba rodando por medio mundo ya no era el beso, sino la oposici¨®n frontal que han dado las jugadoras. El se acab¨® sustituy¨® al beso que Hermoso nunca consinti¨®.
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