La mortalidad vuelve a niveles precovid: este a?o han fallecido 10.500 personas menos de lo esperado
Por primera vez, el exceso de fallecimientos es negativo y supone un brusco cambio de tendencia desde que comenz¨® la pandemia: el coronavirus ya no impulsa los decesos
Desde que el coronavirus irrumpi¨® en Espa?a, han muerto cada a?o miles de personas m¨¢s de lo que se consideraba normal: 75.000 entre 2020 y 2022. Es lo que se conoce como ¡°exceso de mortalidad¡±, un algoritmo que compara los fallecimientos observados en una ¨¦poca con lo que esperaba para ese mismo periodo en circunstancias ordinarias. La tendencia ha dado un vuelco en 2023. En lo que va de a?o (hasta septiembre, incluido), esta cifra es negativa por primera vez desde que se pueden consultar los registros (2015): se han observado 325.916 fallecimientos, 10.511 menos de lo previsto, ...
Desde que el coronavirus irrumpi¨® en Espa?a, han muerto cada a?o miles de personas m¨¢s de lo que se consideraba normal: 75.000 entre 2020 y 2022. Es lo que se conoce como ¡°exceso de mortalidad¡±, un algoritmo que compara los fallecimientos observados en una ¨¦poca con lo que esperaba para ese mismo periodo en circunstancias ordinarias. La tendencia ha dado un vuelco en 2023. En lo que va de a?o (hasta septiembre, incluido), esta cifra es negativa por primera vez desde que se pueden consultar los registros (2015): se han observado 325.916 fallecimientos, 10.511 menos de lo previsto, seg¨²n el sistema de monitorizaci¨®n MoMo, que todav¨ªa no tiene consolidadas las ¨²ltimas semanas.
El hecho de que el exceso de mortalidad sea negativo puede tener varias interpretaciones. Algunos, como Salvador Peir¨®, investigador de Fisabio, lo atribuyen en parte a lo que se conoce como efecto cosecha: se precipit¨® la muerte de las personas m¨¢s vulnerables que estaban en los ¨²ltimos meses o a?os de su vida por culpa de la covid, o en el caso del verano pasado, tambi¨¦n del calor. Otra posibilidad es la que apunta ?scar Zurriaga, presidente de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa: ¡°Entra dentro del margen de confianza, no podemos estar siempre con grandes excesos. Si miramos los datos absolutos [no el exceso] provisionales, vemos que es una mortalidad parecida a la de los a?os anteriores a la pandemia¡±.
Es decir, seg¨²n esta ¨²ltima tesis, ser¨ªa simplemente una vuelta a la normalidad. Aunque a estas alturas, en 2019 se observaron unas 7.000 muertes menos que en 2023, las de este a?o son muy similares a las de 2018 y 2015. Los que se salen claramente del patr¨®n por m¨¢s muertes de lo habitual son 2020, 2021 y 2022.
Con estos datos sobre la mesa, lo que parece claro, y en lo que coinciden Zurriaga y Peir¨®, es en que, por primera vez desde 2020, el coronavirus no est¨¢ empujando la mortalidad. Pese a que cada d¨ªa siguen falleciendo personas positivas de covid, esto no est¨¢ aumentando los fallecimientos sobre lo que ser¨ªa esperable. Muchas de esas muertes son seguramente con covid (es decir, dieron positivo pero el virus no caus¨® el fallecimiento), no por covid; o esas personas se encontraban en una situaci¨®n muy fr¨¢gil y probablemente habr¨ªan fallecido por otra causa.
El exceso de mortalidad negativo de este a?o es tan an¨®malo que incluso los propios responsables del modelo ten¨ªan, hasta hace unas semanas, sospechas de que hab¨ªa alg¨²n error en sus c¨¢lculos. Amparo Larrauri, responsable del Grupo de vigilancia de gripe y otros virus respiratorios del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa, explica que se pens¨® que pod¨ªa haber alg¨²n problema en la recepci¨®n de las defunciones por parte del Ministerio de Justicia, pero tras sucesivos intercambios de informaci¨®n, concluyeron que esta no era la causa, ya que se habr¨ªa ido corrigiendo durante los meses siguientes, cosa que no ocurri¨®.
¡°Durante este tiempo hemos realizado una revisi¨®n exhaustiva del modelo, por si pudiera estar sobreestimando la l¨ªnea base de defunciones estimadas, con las que comparamos diariamente la mortalidad observada para el c¨¢lculo de los excesos de mortalidad. Hicimos varias pruebas en las que se cambi¨® el modelado de la tendencia, de la estacionalidad o el proceso de eliminaci¨®n de los valores extremos, pero con ninguna de ellas cambiaban sustancialmente las estimaciones de excesos de mortalidad, que segu¨ªan siendo negativas¡±, subraya Larrauri. Su conclusi¨®n es clara: ¡°En el a?o 2023 se ha observado una bajada real en la mortalidad observada, volviendo a niveles prepand¨¦micos, que resulta en la ausencia de excesos de defunciones por todas las causas, con excepci¨®n del mes de febrero (790 defunciones en exceso) y de agosto (218 defunciones en exceso)¡±.
Este resultado se ha registrado a pesar de un verano muy c¨¢lido, que ha provocado, seg¨²n el MoMo, casi 3.000 muertes, un 36,5% menos que el anterior, cuando contabiliz¨® 4.731. Sin embargo, este c¨¢lculo recibi¨® cr¨ªticas por no haber afinado bien y su algoritmo atribuy¨® a las altas temperaturas muchos menos fallecimientos de lo que luego calcularon varios estudios. Uno publicado a principios de a?o achac¨® al calor 12.000 decesos, casi el triple que el MoMo. Los expertos, y sus propios responsables, reconocieron que el sistema no est¨¢ dise?ado para medir el exceso de mortalidad con temperaturas tan extremas y prolongadas en el tiempo como las del pasado est¨ªo.
Es posible que este verano haya sucedido algo parecido, y que las muertes por calor sean realmente muy superiores a estas 3.000. Es una cifra que se calcula con un m¨¦todo indirecto, y no un recuento persona a persona, ya que la inmensa mayor¨ªa de fallecimientos por altas temperaturas no se debe a golpes de calor de efecto inmediato, sino a exposiciones prolongadas que derivan en fallos org¨¢nicos, que finalmente producen la muerte. Peir¨® explica que hay muchos grupos de investigaci¨®n trabajando en modelos ¡°m¨¢s finos y precisos¡±, que tengan en cuenta por ejemplo ingresos hospitalarios y otras variantes de temperatura y poblacionales para hacer m¨¢s certeros estos c¨¢lculos.
Zurriaga cree que el MoMo puede ser un term¨®metro de lo que est¨¢ pasando en un determinado momento, pero que no da explicaciones a largo plazo y que lo realmente ¨²til ser¨ªa que el INE informase en tiempo real de las muertes y de sus causas, lo que ser¨ªa la ¨²nica forma de saber realmente si se est¨¢n produciendo anomal¨ªas en la mortalidad y por qu¨¦. ¡°Eso tiene una soluci¨®n relativamente f¨¢cil, que es el certificado electr¨®nico de defunci¨®n. Cuando est¨¦ operativo, podremos hacer estimaciones con mayor rapidez y gran parte de estas discusiones se acabar¨¢n¡±, asegura.
Lo que hace ahora el INE es publicar datos con seis meses de retraso, despu¨¦s de agilizar su procesamiento (hasta el a?o pasado, la demora era de 12 meses). En junio public¨® las estad¨ªsticas de mortalidad de 2022, cuando se produjeron en Espa?a 463.133 defunciones, 12.389 m¨¢s que en el a?o anterior (una subida del 2,7%). Entre mayo y agosto las muertes crecieron un 20% con respecto al verano de 2021.
El efecto de la covid
Al calor se sum¨® que el verano de 2022 se produjo la ¨²ltima gran ola de covid que se ha registrado en Espa?a. Ya no se med¨ªan los contagios, pero millones de personas se infectaron y, aunque la grand¨ªsima mayor¨ªa lo pasaron de forma leve, cuando se producen tantos casos es inevitable que repercuta en la mortalidad. El INE registr¨® 31.559 fallecimientos con el virus identificado en 2022 (un 20% menos que el a?o anterior).
El investigador de Fisabio afirma que conforme transcurre el tiempo desde la ¨²ltima vacunaci¨®n, el riesgo de mortalidad por covid tambi¨¦n aumenta ligeramente en personas mayores. Por esta raz¨®n, est¨¢ ya en marcha la campa?a de inmunizaci¨®n. La inyecci¨®n, que se pone junto a la de la gripe, est¨¢ recomendada para personas mayores de 60 a?os (con especial ¨¦nfasis en los mayores de 80), quienes viven en residencias, mujeres embarazadas, servicios esenciales y para el resto de la poblaci¨®n que sufra patolog¨ªas de riesgo.
Este verano se ha registrado un repunte de infecciones de covid que ya parece descender (aunque no lo hace de forma inequ¨ªvoca todav¨ªa). Aunque, seg¨²n el ¨²ltimo bolet¨ªn del Sistema de Vigilancia de Infecci¨®n Respiratoria Aguda, la porci¨®n de infectados con covid ha subido en los hospitales (de 0,5 por 100.000 habitantes al principio del verano a 3,1 en la pen¨²ltima semana de septiembre), esto no ha supuesto una repercusi¨®n significativa en su actividad. ¡°Cuando buscas mucho una enfermedad, la acabas encontrando. Si haces pruebas a todos los que ingresan, algunos dar¨¢n positivo. Quiz¨¢s el a?o que viene dejen de hacerse¡±, se?ala Zurriaga.
Desde julio, cuando el Gobierno decret¨® el fin de la emergencia sanitaria, no se publican los boletines semanales que informaban de los fallecimientos de personas con coronavirus. Hasta entonces, se registraban cada d¨ªa entre 10 y 20 decesos, pero segu¨ªa sin estar claro cu¨¢ntos eran por covid y cu¨¢ntos con.