La s¨¦ptima ola de covid llega a su fin: hospitales sin presi¨®n, pero 62 muertes diarias
Desde que cambi¨® la contabilidad de Sanidad, el 28 de marzo, casi 9.000 personas han fallecido con el coronavirus, pero no est¨¢ claro si en todas ha sido determinante
La s¨¦ptima ola de covid ha ca¨ªdo tan r¨¢pido como subi¨®. Los datos limitados con los que se mide la incidencia desde abril (solo en mayores de 60 a?os) muestran que la circulaci¨®n del virus es la m¨¢s baja en lo que va de a?o: 195 casos por 100.000 habitantes en 14 d¨ªas. Los hospitales en ning¨²n momento han llegado a la saturaci¨®n, pese a la casi total ausencia de medidas de protecci¨®n, y las UCI est¨¢n rozando los menores niveles de ocupaci¨®n desde que comenz¨® la pandemia: 303 ingresados. Pero la covid sigue matando: desde el 28 de marzo, cuando cambi¨® la contabilidad de casos, han fallecido 8.982 personas, seg¨²n el instituto de Salud Carlos III. Es un promedio de 62 cada d¨ªa.
Los datos de la s¨¦ptima ola dejan varias conclusiones y algunas inc¨®gnitas. La primera es que, pese a que las estad¨ªsticas no reflejan su magnitud por el cambio de contabilidad, la transmisi¨®n ha sido enorme. ¡°Muy parecida a la sexta ola, y probablemente mayor¡±, apunta Salvador Peir¨®, de la de la Fundaci¨®n para el Fomento de la Investigaci¨®n Sanitaria y Biom¨¦dica de la Comunidad Valenciana. La incidencia acumulada en mayores de 60 a?os alcanz¨® en el pico, el 12 de julio, los 1.255 casos por 100.000 habitantes; la onda del pasado invierno lleg¨® a 3.418 para toda la poblaci¨®n, pero la de los mayores se qued¨® en torno a 1.700. La comparaci¨®n exacta es complicada porque las pruebas caseras son cada vez m¨¢s frecuentes y muchas de ellas quedan sin reportar.
La segunda conclusi¨®n, que se viene asentando desde que comenzaron las vacunaciones, es que la gravedad de la enfermedad es muy distinta a la de las primeras olas. Pese a haber muchos m¨¢s casos, el n¨²mero de hospitalizados ha sido muy inferior a las olas previas a las vacunas: 12.789 en el peor momento, frente a m¨¢s de 20.000 en la segunda ola y m¨¢s de 30.000 en la tercera (no hay datos fiables de los de la primera, que fue seguramente la mayor en t¨¦rminos de saturaci¨®n del sistema). Y este fen¨®meno se ha visto todav¨ªa mucho m¨¢s acentuado en las Unidades de Cuidados Intensivos. El m¨¢ximo de ocupaci¨®n en esta ola ha sido de 547 pacientes, frente a los m¨¢s de 3.100 de la segunda, los m¨¢s de 4.800 de la tercera o, incluso, los m¨¢s de 2.200 de la sexta ola.
La mayor inc¨®gnita tiene que ver con las muertes: 8.982 desde el 28 de marzo contabilizadas por el Carlos III; m¨¢s de 4.700 notificadas por el Ministerio de Sanidad desde que la ola comenz¨® a repuntar con fuerza, a partir del 10 de junio, datos que van con retraso y tienen que consolidarse. Las 62 muertes diarias desde finales de marzo son menos de la mitad que las registradas en el resto de la pandemia: 136 diarias, con muchas m¨¢s medidas restrictivas, incluyendo el confinamiento de marzo y abril. Pero sigue siendo una cifra alta, similar a la que causa cada a?o la gripe (que puede ir entre 5.000 y 15.000, seg¨²n el a?o), con la diferencia de que, en el caso de la covid, hay varias olas al a?o.
En lo que va de 2022, Sanidad ha notificado de forma provisional 22.262 fallecimientos por coronavirus. De confirmarse el dato, y si todas ellas tienen a la covid como principal causante, es una cifra similar de muertes a las que causa el c¨¢ncer m¨¢s mortal en Espa?a en todo un a?o, el de pulm¨®n. Los fallecidos por el coronavirus hasta agosto son, no obstante, menos de los 30.479 del primer a?o de la pandemia y los 30.832 de 2021, estos dos ¨²ltimos, con datos ya consolidados.
Las estad¨ªsticas del Carlos III muestran que los difuntos eran personas m¨¢s mayores cada mes que pasa: el porcentaje de fallecidos mayores de 90 a?os sobre el total ha pasado de un 23,2% antes del 28 de marzo a un 31,5% despu¨¦s, mientras que los menores de 60 supon¨ªan antes un 5,5% y ahora un 3,7%. Esto, junto a la observaci¨®n cl¨ªnica de m¨²ltiples m¨¦dicos consultados a lo largo de estos ¨²ltimos meses, reflejan que, cada vez m¨¢s, quienes fallecen son personas muy ancianas y vulnerables. A los expertos les queda la duda de saber cu¨¢ntos de estos fallecimientos tuvieron como causa real la covid y cu¨¢ntos difuntos fueron positivos sin morir realmente por culpa de coronavirus. O en qu¨¦ n¨²mero de casos el pat¨®geno contribuy¨® a descompensar una situaci¨®n muy grave, que se podr¨ªa haber visto agravada por cualquier otra circunstancia.
¡°Puede ser que la covid haya reemplazado de alguna manera a otros microorganismos que antes eran los que causaban este desequilibrio. Est¨¢n muriendo muchas personas por encima de los 90 y 100 a?os en los que se est¨¢ buscando si ten¨ªan covid, cuando antes de la pandemia quiz¨¢s no se sab¨ªa el agente presente en esa descompensaci¨®n¡±, explica ?scar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa.
El exceso de mortalidad, un indicador que mide el n¨²mero de fallecimientos sobre el previsto para una ¨¦poca del a?o, ser¨ªa una buena herramienta para encontrar una respuesta. Pero este verano est¨¢n presentando unas cifras an¨®malamente altas, probablemente producidas en buena parte por las olas de calor, aunque todav¨ªa no est¨¢n claras todas las causas.
Habr¨¢ que esperar a que el Instituto Nacional de Estad¨ªstica recopile todas las causas de muerte, las analice y las publique, algo en lo que se suele demorar unos seis meses una vez que termina el a?o. ¡°Eso deber¨ªa agilizarse en estas circunstancias¡±, reclama Peir¨®. ¡°Ahora mismo no tengo tan clara qu¨¦ mortalidad estamos viendo de personas con covid o por covid. Lo que no le quita importancia. Pero en torno a un 75% de los fallecidos mueren en hospitales y a todos esos les hacemos prueba. Si hay muy alta circulaci¨®n del virus en la calle, tambi¨¦n la habr¨¢ entre los fallecidos¡±, a?ade.
Futuras olas
Aunque cuando se habla de covid el futuro siempre es incierto, por las mutaciones que un virus todav¨ªa muy nuevo pueda sufrir, nada indica que las siguientes olas vayan a ser m¨¢s graves que las anteriores. M¨¢s bien al contrario, de seguir la tendencia. ¡°Debemos estar en una tensa calma. Est¨¢ claro que la barrera inmunitaria es cada vez mayor por las infecciones y las vacunas, pero no sabemos cu¨¢nto va a durar esa protecci¨®n, ni la capacidad de reinfecci¨®n que tendr¨¢n nuevas variantes¡±, dice Peir¨®.
La variante BA.5 de la ¨®micron, la principal causante de la s¨¦ptima ola, ha reinfectado como no lo hab¨ªa hecho ninguna hasta ahora. Aunque las vacunas, mezcladas con la inmunidad natural, se han seguido mostrando muy efectivas a la hora de reducir los casos m¨¢s graves y las muertes, la protecci¨®n frente al contagio parece haberse minimizado (a falta de estudios). Ha sido muy frecuente que personas que hab¨ªan pasado la covid incluso el pasado invierno hayan vuelto a infectarse.
Despu¨¦s de tres a?os sin una ola de gripe normal, Peir¨® teme que la de este invierno pueda ser m¨¢s virulenta. ¡°Le temo casi m¨¢s que a la covid, aunque en Latinoam¨¦rica, que est¨¢n ahora en su invierno, no est¨¢ siendo muy grave¡±, se?ala.
En la campa?a de vacunaci¨®n de gripe es probable que se vuelva a administrar un nuevo refuerzo de la covid, al menos a los mayores de 60 a?os, como contempla la estrategia del Ministerio de Sanidad. Ser¨¢ con una dosis bivalente que se ha mostrado efectiva tambi¨¦n para proteger frente a la ¨®micron, y no solo para la variante original, como las que se han inyectado hasta ahora. Reino Unido ha sido el primer pa¨ªs en aprobar esta formulaci¨®n a la farmac¨¦utica Moderna, esta misma semana. Para la mayor¨ªa de las personas que lo reciban ser¨¢ el cuarto pinchazo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.