Necesitar una bolsa para orina y que las farmacias est¨¦n desabastecidas: ¡°Me despierto cada tres horas para vaciarla¡±

La vida de la mallorquina Joana Bauza, de 42 a?os, est¨¢ ligada a una bolsa de orina. La violencia de g¨¦nero y las agresiones sexuales sufridas hace una d¨¦cada le provocaron una incontinencia urinaria que desemboc¨® en una cistitis intersticial, una afecci¨®n cr¨®nica que causa dolor y presi¨®n en la vejiga y que le impide regular voluntariamente la micci¨®n. Le practicaron una ostom¨ªa en 2021 y, desde entonces, necesita el envase recolector. Pero en los ¨²ltimos meses, suma otra dificultad en su d¨ªa a d¨ªa: no poder conseguir bolsas en la farmacia por la escasez generalizada en el pa¨ªs, seg¨²n denunci¨® el mi¨¦rcoles la Federaci¨®n de Asociaciones de Personas Ostomizadas de Espa?a (FAPOE) en un comunicado.

Una ostom¨ªa es una operaci¨®n quir¨²rgica que consiste en realizar un orificio en el abdomen para sacar fuera el tubo digestivo o urinario y permitir el paso de la orina o las heces. Una vez realizada la intervenci¨®n, los pacientes se adhieren las bolsas recolectoras al cuerpo para almacenar los desechos que, posteriormente, se vac¨ªan. La edad media de las personas que viven con esta operaci¨®n se sit¨²a entre los 45 y los 55 a?os y se realiza para aliviar los dolores provocados por enfermedades dispares, como pueden ser un c¨¢ncer, una infecci¨®n, una obstrucci¨®n intestinal o una incontinencia fecal, entre otras. Bauza es uno de los 200.000 pacientes ostomizados que hay en Espa?a, seg¨²n los datos que estima FAPOE.

Hay varios tipos de bolsas urinarias en funci¨®n de la capacidad y de la utilidad. Las diurnas est¨¢n unidas al abdomen y en ellas caben alrededor de 300 mililitros, por lo que hay que vaciarlas varias veces a lo largo del d¨ªa. Las nocturnas o de cama, en cambio, poseen un almacenamiento mayor, que suele rondar los dos litros, pero est¨¢n separadas del cuerpo del paciente y son menos manejables. Estas segundas se utilizan para que puedan descansar durante la noche sin tener que vaciarlas cada dos o tres horas. Y son estas tambi¨¦n las que escasean en el mercado desde hace meses.

La Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) explica que la falta de material se debe al cierre de una planta de fabricaci¨®n de la empresa Coloplast en Dinamarca. Esta compa?¨ªa era la que mayor cuota de mercado ten¨ªa en Espa?a. Al dejar de fabricarlas, las comercializadoras nacionales que ten¨ªan un acuerdo de financiaci¨®n con las comunidades aut¨®nomas y con la Direcci¨®n General de Farmacia han visto reducida su capacidad de adquisici¨®n. Dicho acuerdo de financiaci¨®n les permit¨ªa fijar un precio asequible de compra y as¨ª poder incluirlas en la Seguridad Social de los pacientes, que las consegu¨ªan de manera gratuita o por un importe muy bajo en las farmacias. Ante la falta del proveedor principal, las bolsas est¨¢n llegando con cuentagotas y las farmacias no disponen de existencias.

La alternativa es comprarlas por internet, donde el precio ronda los dos euros por bolsa, aunque var¨ªa en funci¨®n de la empresa, y la calidad es m¨¢s dudosa. Bauza opt¨® por esta soluci¨®n una vez, pero la experiencia no fue grata. ¡°Cuando intent¨¦ utilizar las que me llegaron no me encajaban bien con la v¨¢lvula¡±, recuerda. Adem¨¢s, en su caso supondr¨ªa un gasto de unos 50 euros extra al mes, ya que cambia las bolsas pr¨¢cticamente cada noche.

Conciliar el sue?o

El desabastecimiento ha obligado a Bauza a romper su rutina de sue?o por no poder utilizar una bolsa nocturna. ¡°Me pongo el despertador cuatro veces a lo largo de la noche: a las doce, a las tres, a las seis y a las ocho. Y en cada una de ellas me toca vaciar el envase¡±. Este mecanismo de prevenci¨®n le ha provocado ¡°insomnio cr¨®nico¡± y un ¡°estr¨¦s y ansiedad constantes¡±, comenta. A ella le otorgaron la incapacidad permanente y dej¨® su trabajo como enfermera en una residencia, pero hay otras personas ostomizadas que contin¨²an trabajando.

La alternativa para no renunciar a un sue?o de calidad es apurar la vida ¨²til de las bolsas. En teor¨ªa se deben cambiar cada dos o tres d¨ªas como m¨¢ximo, seg¨²n comenta la presidenta de FAPOE, Yolanda Fern¨¢ndez, pero hay pacientes como ella misma que est¨¢n aguant¨¢ndolas m¨¢s de una semana. ¡°Utilizo lej¨ªa para lavarlas porque ya llevo muchos a?os con ellas y tengo ma?a, pero no todo el mundo puede o sabe hacerlo¡±, explica. Ella se someti¨® a una ostom¨ªa hace 15 a?os por un c¨¢ncer de vejiga.

Aguantar en exceso la duraci¨®n de los envases supone un riesgo para la salud de los pacientes. Cuando se apura la contenci¨®n y hay una mayor concentraci¨®n, las probabilidades de sufrir una infecci¨®n de orina aumentan. As¨ª lo confirma Bauza, que sufri¨® una recientemente.

La AEMPS anunci¨® a mediados de febrero que iban a entrar 1,6 millones de bolsas ¡°en el canal farmac¨¦utico para su distribuci¨®n a pacientes¡±, aunque record¨® que ¡°el marco legal de productos sanitarios, a diferencia del de medicamentos, no establece una obligaci¨®n a los fabricantes de garantizar el suministro¡±. Desde la AEMPS explican que hay una serie de procesos y medidas, como los certificados exigidos por la Uni¨®n Europea, que ralentizan la b¨²squeda de otros proveedores y a?aden que son conscientes de que ¡°esta cantidad no es suficiente¡±.

La falta de suministro se viene notando desde hace unos meses, seg¨²n comenta Bauza y corrobora la presidenta de FAPOE. ¡°Es un problema que arrastramos desde finales del verano pasado¡±, comenta.

Tras varios meses de escasez cada vez m¨¢s agravada, esta federaci¨®n de asociaciones insta al Gobierno a que solucione ¡°de manera urgente¡±. Bauza se conforma con poder conciliar el sue?o sin interrupciones. ¡°Solo pido no tener que levantarme cada tres horas por la noche para vaciar la bolsa¡±, sentencia.