Marcela Lagarde: ¡°El Estado, al no actuar, act¨²a. La impunidad es la base del feminicidio¡±
La antrop¨®loga y pol¨ªtica mexicana lleva d¨¦cadas explicando la responsabilidad de las instituciones en la violencia machista. Ahora desarrolla el ¨¢mbito de la violencia vicaria para llevarla m¨¢s all¨¢ de hijos e hijas
Antes de cualquier pregunta, Marcela Lagarde cuenta que el Gobierno de M¨¦xico, ¡°por fin¡±, reconoci¨® su propia responsabilidad y pidi¨® perd¨®n de forma p¨²blica por la desaparici¨®n y el asesinato de mujeres y ni?as en Ciudad Ju¨¢rez entre 1995 y 2003. ¡°Despu¨¦s de a?os¡±, se?ala ella. En 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos conden¨® al Estado mexicano como responsable de tres feminicidios por no haberlos evitado con una sentencia hist¨®rica. Han pasado 15 a?os, muchos menos de las que e...
Antes de cualquier pregunta, Marcela Lagarde cuenta que el Gobierno de M¨¦xico, ¡°por fin¡±, reconoci¨® su propia responsabilidad y pidi¨® perd¨®n de forma p¨²blica por la desaparici¨®n y el asesinato de mujeres y ni?as en Ciudad Ju¨¢rez entre 1995 y 2003. ¡°Despu¨¦s de a?os¡±, se?ala ella. En 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos conden¨® al Estado mexicano como responsable de tres feminicidios por no haberlos evitado con una sentencia hist¨®rica. Han pasado 15 a?os, muchos menos de las que esta antrop¨®loga y pol¨ªtica mexicana lleva en la calle y en las aulas y en las instituciones investigando la violencia machista; redactando memorias y art¨ªculos y leyes para que esa violencia sea reconocida pol¨ªtica y p¨²blicamente como un problema estructural, sea tipificada legalmente y sea penada judicialmente. Ha escrito, sin met¨¢foras, parte de la historia de su pa¨ªs: social, institucional y legal. Y tambi¨¦n de la del movimiento: es una de las feministas m¨¢s importantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas.
Mientras fue diputada en el Congreso de la Uni¨®n de M¨¦xico (2003-2006), y cuando lo fue despu¨¦s, entre 2016 y 2017, en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de M¨¦xico, la ciudad en la que naci¨®, impuls¨® cinco leyes para la protecci¨®n de las mujeres. Fue ella quien recuper¨® el t¨¦rmino feminicidio y empuj¨® para que fuera tipificado como delito en M¨¦xico. Tiene ahora 75 a?os. El pasado marzo, sentada en la Librer¨ªa Mujeres, en el centro de Madrid, habl¨® desde lo que acumula: medio siglo de trabajo pol¨ªtico, estudio y an¨¢lisis de la violencia contra las mujeres y ni?as, teorizaci¨®n, debates parlamentarios, observaci¨®n. Y escucha.
Pregunta. Est¨¢ aqu¨ª para participar en el III Encuentro Estatal sobre Violencia Vicaria y Violencia de G¨¦nero Institucional. En Espa?a ha habido casos recientes, uno de ellos en Almer¨ªa: un padre, sobre el que constaba denuncia por violencia machista, asesin¨® a sus dos hijas durante una de las visitas estipuladas por un juzgado. ?C¨®mo percibe este tipo de fallos institucionales?
Respuesta. En toda la violencia feminicida no es casual que las instituciones fallen, porque est¨¢n hechas para reproducir otra cosa.
P. ?Qu¨¦?
R. El Estado todav¨ªa tiene las estructuras m¨¢s anacr¨®nicas. No se reform¨® al ritmo y con la profundidad que hubi¨¦ramos querido. A veces hay empujones del mundo global a los que nosotras nos agarramos porque a veces avanza m¨¢s que lo local. Y al rev¨¦s, hay muchas veces que lo local da unos pasos enormes y en cambio las instituciones internacionales tardan mucho en cambiar.
P. ?Ve dif¨ªciles ciertos cambios?
R. Son lentos, pero se dan. En M¨¦xico hay cosas que ya no suceden, como el r¨¦gimen de visitas. La Ley General de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia establece que se han de ¡°evitar procedimientos de mediaci¨®n o conciliaci¨®n, por ser inviables en una relaci¨®n de sometimiento entre la persona agresora y las v¨ªctimas¡±.
P. Siendo diputada impuls¨® esa ley, tambi¨¦n la de Protecci¨®n de los Derechos de Ni?as, Ni?os y Adolescentes, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminaci¨®n, la de trata, la de Igualdad, y fue la promotora de la incorporaci¨®n del delito de feminicidio a ra¨ªz de los asesinatos de ni?as y adolescentes de Ciudad Ju¨¢rez.
R. En una sociedad democr¨¢tica son las instituciones las que juzgan y son un conjunto de normas las que tienen que ser respetadas y seguidas. Hicimos que se reconociera que lo que les pas¨® a ellas no fue un ataque de celos, de locura de su novio, fue el ataque de un homicida, un delito. Si algo no se establece como delito, la sociedad no se hace cargo.
P. ?Y el Estado?
R. El Estado, al no actuar, act¨²a. Al dejar al garete a las v¨ªctimas de violencia las est¨¢ condenando a cosas terribles. La impunidad es parte de la relaci¨®n hacia, con, contra las mujeres, y es la base del feminicidio. Si no hubiera impunidad, no habr¨ªa feminicidio. El Estado est¨¢ siempre, pero ?de qu¨¦ lado? De este lado, decimos nosotras.
P. Del de las mujeres, se refiere.
R. Del de la protecci¨®n de las mujeres. La ley de violencia se hizo para poder atender a las familias, a las comunidades, y que la gente, las mujeres en primer t¨¦rmino, pudi¨¦ramos entender que ser violentadas no es obligatorio, que no tienes por qu¨¦ soportar agresi¨®n.
P. ?Cre¨® conciencia?
R. La construy¨® en millones de personas. Aun as¨ª hay mucha injusticia, porque no se procedi¨® a hacer justicia con una perspectiva transformadora. Para las mujeres, y tambi¨¦n para los hombres al decirles: ¡°Todos los violentos, de este lado, del lado del delito¡±. No todos, no decimos todos los hombres, ser¨ªa una injusticia y ser¨ªa aberrante que nosotras propusi¨¦ramos algo as¨ª. Son aquellos que son agresores, que ponen en riesgo y acaban con la vida de mujeres, ni?as y ni?os.
P. ?Cu¨¢ntas? La estimaci¨®n es que cada a?o son asesinadas m¨¢s de 3.000 mujeres, ni?as y adolescentes en M¨¦xico, aunque solo el 24% se contabiliza como feminicidios.
R. No podr¨ªa darte una cifra correcta, es imposible porque la mitad de los que tienen que nombrarlos no lo hacen, no lo hacen en nuestras narices, no reconocen el feminicidio ah¨ª donde lo ven.
P. ?Por qu¨¦? ?Con qu¨¦ tiene que ver?
R. Estamos en M¨¦xico a marchas forzadas haciendo una capacitaci¨®n intensiva de todo tipo y nivel, desde el funcionariado a las instituciones educativas, los centros de investigaci¨®n cient¨ªfica, o los medios que han querido reconvertir su propia mirada, que era muy sesgada a un tipo de representaci¨®n simb¨®lica de las mujeres nefasta. Pero en las instituciones, cada vez que cambia el Gobierno, hay retroceso, vuelves a empezar, a convencer, a educar, porque entra gente nueva y ya nadie sabe por qu¨¦ citas a Estambul [el Convenio del Consejo de Europa sobre prevenci¨®n y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia dom¨¦stica, llamado Convenio de Estambul] y no, yo que s¨¦, a Nueva Orleans, y llega un momento en el que t¨² dices ¡°ya lo viv¨ª, qu¨¦ pas¨®¡±.
P. ?Y qu¨¦ pas¨®?
R. Que tienes que hacer cambios culturales profundos, de mentalidades, de perspectiva. Ir al fondo. Para que deje de haber feminicidios hab¨ªa que nombrarlos y despu¨¦s intervenir con un diagn¨®stico para ver las causas.
P. Ustedes lo hicieron, una Investigaci¨®n Diagn¨®stica sobre Violencia Feminicida en la Rep¨²blica Mexicana.
R. De todo el pa¨ªs, con perspectiva m¨²ltiple, por raz¨®n de g¨¦nero, de clase, de edad... Era necesario para una transformaci¨®n integral. Sabemos las causas, ahora hay que saber cu¨¢ntas, cu¨¢les, por qu¨¦, d¨®nde, en cualquier lugar, para ir elimin¨¢ndolas. Sabemos por ejemplo hasta d¨®nde llega territorialmente.
P. ?Una geolocalizaci¨®n de la violencia?
R. S¨ª, es notable ver en mapas de violencia, como hicimos en M¨¦xico, c¨®mo en un municipio, hasta la esquina, hay un ¨ªndice delictivo de violencia contra mujeres X, pero en el otro barrio hay otro tipo de delito con mayor preponderancia, hay otro tipo de poblaci¨®n, or¨ªgenes, lengua, costumbres, salud.
P. Se dice ¡°la violencia se da en cualquier parte, a cualquier hora¡±.
R. S¨ª, pero la manera en que se dice est¨¢ equivocada. La gente dice ¡°independientemente de la raza, de la edad, de la estatura, del idioma¡±, pero no es que sea independiente la violencia del barrio o de la riqueza, est¨¢ determinada tambi¨¦n por eso. Cuando no entendemos eso, tenemos un problema de detecci¨®n de la violencia.
P. ?Y los avances?
R. Tambi¨¦n los hay. Vine entusiasmada con el tema de la violencia vicaria, porque hemos asumido nuevas categor¨ªas de violencia, como esta, que se aprob¨® legalmente hace poco. Aunque hay cosas que tienen que ver con lo vicario que no solo pasa con hijos e hijas, sino con las comunidades, como las ind¨ªgenas. En M¨¦xico la cuarta parte del pa¨ªs vive en comunidades ind¨ªgenas y ah¨ª se dan ese tipo de problemas.
P. ?Cu¨¢les?
R. Da?ar a una para da?ar a la comunidad, o da?ar a la comunidad para da?ar a una. La violencia vicaria a trav¨¦s de hijos e hijas, que es central, ya est¨¢ generalizada en muchos pa¨ªses. Ahora me interesa ver si tenemos escucha para eso, para la violencia a trav¨¦s de la comunidad.
P. Adem¨¢s de ese paso para ampliar la violencia vicaria machista, ?qu¨¦ echa en falta en las leyes mexicanas?
R. Regular las v¨ªas para lograr que se cumplan. La ley de violencia por ejemplo planta obligaciones al Estado, es de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia. La palabra clave es acceso, pero, ?c¨®mo se accede a la ayuda, al recurso en cuesti¨®n? Todo tiene que tener el c¨®mo se hace, es decir, tiene que haber un documento que diga c¨®mo se aplica todo eso.
P. Y eso no est¨¢ a¨²n.
R. No, y tambi¨¦n hay mucha falta de profesionalidad, de experiencia, de oficio, adem¨¢s de otro tipo de apoyos para la formaci¨®n. Y que la justicia sea justa, es lo que demanda todo el mundo: justicia. Y la impunidad es la mitad del problema.