El investigador Jean-Michel Claverie: ¡°La pr¨®xima pandemia puede venir de un virus surgido del permafrost, el suelo helado del ?rtico¡±
El profesor em¨¦rito de Gen¨®mica ha logrado revivir microorganismos congelados desde hace 48.500 a?os
Hace ahora una d¨¦cada, Jean-Michel Claverie (Par¨ªs, 73 a?os) descongel¨® un gramo de permafrost ¡ªsuelo permanentemente helado del ?rtico¡ª y logr¨® que un virus de hace 30.000 a?os reviviera e infectara a una ameba. Fue un hito en una carrera en la que ha hallado recientemente cinco nuevas familias de virus, tambi¨¦n llamados ¡°virus zombis¡±, en muestras de hasta 48.500 a?os de antig¨¹edad tomadas de siete lugares distintos de Siberia. Con el cambio clim¨¢tico y las temperaturas subiendo en el ?rtico m¨¢s r¨¢pido que en el resto del planeta, este profesor em¨¦rito de Gen¨®mica de la Universidad Aix-Marseille piensa que ha llegado el momento de dejar de considerar este tipo de hallazgos una curiosidad cient¨ªfica y tratarlos como la ¡°amenaza para la salud p¨²blica que suponen¡±. Claverie ha compartido este s¨¢bado su conocimiento con los 18.000 especialistas reunidos hasta el martes en Barcelona en el congreso de la Sociedad Europea de Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID Global), el mayor del mundo de estas especialidades.
Pregunta. Una pandemia causada por un virus surgido del hielo. Da miedo, pero cuesta creerlo, ?no?
Respuesta. Mejor investigar, saber los riesgos y tomar medidas para minimizarlos. Hay tres factores clave. Uno, hay virus que no conocemos congelados en el permafrost. Dos, el aumento de las temperaturas descongela cada vez m¨¢s suelo. Y tres, el n¨²mero de personas que se mueve por estas zonas crece.
P. M¨¢s posibilidades de que ocurra algo, ?no?
R. S¨ª. Y piensa en lo ocurrido en las poblaciones de Am¨¦rica cuando llegaron los europeos con sus enfermedades. Si la humanidad entrara en contacto con un pat¨®geno desconocido podr¨ªa ser una cat¨¢strofe demogr¨¢fica.
P. Una pandemia como la del coronavirus.
R. Mucho peor que eso. La crisis del SARS-CoV-2 ha sido grave, pero ya sab¨ªamos muchas cosas de los coronavirus. Llevamos d¨¦cadas investig¨¢ndolos y pudimos responder muy r¨¢pido con una vacuna. Esto nos muestra que incluso formas distintas de virus que ya conocemos pueden causar pandemias muy graves. Y estas formas pudieron existir en el pasado y estar ahora congeladas. Pero si el virus fuera completamente desconocido, tendr¨ªamos que empezar de cero. Tardar¨ªamos varios a?os en tener vacunas...
P. ?Est¨¢ seguro de que existen virus desconocidos?
R. S¨ª, ya hemos encontrado algunos.
P. ?C¨®mo?
R. Descongelamos un trozo de permafrost y miramos por el microscopio. Nos fijamos en las amebas, que son seres unicelulares que podemos ver bien. Muchas veces no ocurre nada, as¨ª que en esas muestras no hab¨ªa virus. Pero otras veces vemos que las amebas mueren, as¨ª que con seguridad existen en las muestras tipos de virus especializados en atacarlas para replicarse. Dejamos que se multipliquen y los investigamos. Lo hacemos as¨ª por seguridad.
P. ?Por seguridad?
R. S¨ª, porque los virus est¨¢n muy especializados y si infectan a las amebas, no atacan otros seres vivos. No es peligroso para nosotros. La cosa ser¨ªa distinta si manej¨¢ramos restos congelados de seres humanos o especies que fueron nuestros antepasados.
P. Vale, hay virus desconocidos en el permafrost. Pero que se descongelen, ?es realmente un riesgo? El permafrost ocupa una quinta parte del hemisferio norte. Son terrenos gigantescos pr¨¢cticamente deshabitados. Cada a?o su capa superficial se descongela y vuelve a congelar. Y los virus probablemente no sobrevivir¨¢n expuestos al sol y el calor.
R. En 2016 hubo en Siberia un brote de ¨¢ntrax que afect¨® a una comunidad de pastores de renos. El origen del ¨¢ntrax es una bacteria, pero estas producen esporas que son las que te hacen enfermar. Y estas esporas, en lo esencial, no son tan distintas de los virus. Son part¨ªculas inertes que se reactivaron tras permanecer cientos o miles de a?os congeladas. Los virus pueden igualmente reactivarse, solo tienen que encontrar a su anfitri¨®n. Y no tiene por qu¨¦ ser humano. La pr¨®xima pandemia puede venir de un virus surgido de este suelo helado del ?rtico, el permafrost.
P. ?Qu¨¦ quiere decir con que el anfitri¨®n no tiene que ser humano?
R. Imagina que el virus del permafrost llega a un r¨ªo e infecta a un salm¨®n. Ha encontrado su hu¨¦sped. Y se multiplica y extingue a los salmones. Lo mismo puede ocurrir con las vacas. O plantas que son cultivos esenciales para la humanidad. Un virus puede causar una cat¨¢strofe sin hacer enfermar al ser humano.
P. Hay virus desconocidos en el permafrost que pueden afectarnos. Pero siguen estando en lugares deshabitados.
R. Cada vez menos. El aumento de temperaturas har¨¢ habitables cada vez m¨¢s terrenos hacia el norte. Y constantemente se est¨¢n abriendo explotaciones porque son territorios muy ricos en hidrocarburos, metales, tierras raras... Perforan cada vez m¨¢s profundamente, levantan polvo, remueven grandes vol¨²menes de suelo...
P. ?Qu¨¦ hacer para reducir riesgos?
R. Si alguien de estas explotaciones enfermara de algo grave en Siberia, muy probablemente ser¨ªa trasladado en avi¨®n hasta Mosc¨². Esto es justo lo que no hay que hacer. Hay que atenderlo en el lugar, y esto supone dotar a estas instalaciones con equipos m¨¦dicos competentes, espacios para aislar pacientes, medios para cuarentenas, formar a los trabajadores... Lo m¨¢s importante es concienciar a la gente de que existe un riesgo, por peque?o que sea. Y trabajar con las poblaciones locales.
P. ?Para?
R. Ser¨¢n ellos los que en muchos casos noten que algo raro ocurre porque son los que se mueven por el territorio. Ser¨¢n los que vean cambios en la naturaleza o enfermedades distinta. Hay que formarles y ayudarles a dar la se?al de alerta.
P. Pensaba que la amenaza del cambio clim¨¢tico era al rev¨¦s, de enfermedades del sur que iban al norte.
R. La paradoja es esa. Los especialistas en estas zonas miran al sur y estudian los mosquitos que transmiten la malaria o el dengue y si colonizan nuevas latitudes. Eso es un problema, pero que ya conocemos. Para lo que no estamos preparados es para la amenaza que puede venir del norte al sur. Y esto requiere repensar muchas cosas y organizaciones.
P. El permafrost est¨¢ en un n¨²mero reducido de pa¨ªses: Rusia, Estados Unidos, Canad¨¢, los de Escandinavia... ?Es igual en todas partes?
R. No. En el norte de Am¨¦rica y Groenlandia el permafrost es m¨¢s rocoso y con muy poca vida. El interesante para estas investigaciones es el tipo Yedoma, rico en materia org¨¢nica, y que est¨¢ en Siberia.
P. Usted tiene una larga trayectoria internacional. Ha investigado en Quebec, en los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, en el Instituto Pasteur... Ahora est¨¢ en Marsella ?C¨®mo empez¨® estos trabajos?
R. Por casualidad. Yo investigaba los virus gigantes que infectan a amebas. Entonces vi que un equipo ruso hab¨ªa logrado hacer crecer una planta de una semilla que hab¨ªa estado 30.000 a?os bajo el hielo. Y me dije, ?por qu¨¦ no hacer lo mismo con estos virus?
P. ?La situaci¨®n pol¨ªtica ha afectado a sus investigaciones?
R. S¨ª, ha sido un desastre. No podemos desarrollar investigaciones conjuntas con cient¨ªficos rusos ni instalarnos all¨ª. Afortunadamente, hemos encontrado una forma de hacerlo gracias al Instituto Alfred Wagner de Potsdam (Alemania).
P. ?C¨®mo?
R. Ellos recogieron en 2019 muestras del llamado cr¨¢ter de Batagaika y que se remontan a 650.000 a?os atr¨¢s, que es m¨¢s de 10 veces lo que ten¨ªamos ahora. Esto supera a la dataci¨®n por carbono, que llega a 50.000 a?os, y nos obliga a usar nuevas t¨¦cnicas. Estamos prepar¨¢ndonos para trabajar con estas muestras, pero tenemos que ser muy cuidadosos para evitar contaminaciones de microorganismos actuales. Es un reto cient¨ªfico.
P. ?Cu¨¢l ha sido su ¨²ltimo hallazgo?
R. A¨²n no est¨¢ publicado, pero hemos podido encontrar virus en el fondo del mar en la Bah¨ªa Ross, en la Ant¨¢rtida, justo en el otro extremo del mundo. En este caso ha sido gracias a una colaboraci¨®n con cient¨ªficos italianos que lograron sacar algunos sedimentos del fondo del mar en la Ant¨¢rtida. Son, otra vez, virus de amebas, que atacan a estos organismos para replicarse, as¨ª estamos averiguando que este tipo de virus est¨¢ absolutamente en todas partes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.