Tres asociaciones piden la dimisi¨®n del obispo de Tenerife por mantener a un sacerdote acusado de pederastia

EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.

La Asociaci¨®n Nacional Infancia Robada (ANIR), la Asociaci¨®n de V¨ªctimas de Abusos (AVA) y la Asociaci¨®n contra los Abusos Sexuales en la Infancia Lulacris han hecho p¨²blica una carta p¨²blica al obispo de la di¨®cesis de San Crist¨®bal de La Laguna (en las islas hay dos obispos), Bernardo ?lvarez, en la que reclaman su dimisi¨®n por mantener en su cargo a al sacerdote C. H. G. acusado de pederastia y pedofilia en 2004 en el pueblo de Tejina (nordeste de Tenerife). Este caso fue denunciado por EL PA?S en repetidas ocasiones, e incluso fue uno de los que fueron recogidos y admitidos en el informe posterior de la Conferencia Episcopal, en respuesta a la auditor¨ªa que elabor¨® el despacho de abogados Cremades y que entreg¨® a la Conferencia Episcopal en diciembre. El obispo de Tenerife ha declinado comentar la carta.

Tras ser designado obispo en 2005, la misiva denuncia que ?lvarez design¨® a C. H. G. para seguir ejerciendo durante los diez a?os siguientes en el Hogar del Sant¨ªsimo Cristo de La Laguna, un asilo de ancianos gestionado por una congregaci¨®n de monjas. ¡°Esperamos, sinceramente, que considere esta carta abierta como un llamamiento urgente a la reflexi¨®n, al arrepentimiento y a la acci¨®n¡±, concluye la misiva. ¡°En conclusi¨®n, por su responsabilidad personal y eclesi¨¢stica en el asunto que nos ocupa, le solicitamos respetuosamente ¡ªpero con firmeza¡ª que rinda cuentas, que las asuma y presente su dimisi¨®n irrevocable como Obispo de Tenerife¡±. Y concluye: ¡°El comienzo de un proceso de regeneraci¨®n, reparaci¨®n y sanaci¨®n exige como condici¨®n necesaria su renuncia. Como tambi¨¦n lo es para quienes tanto sufrimiento han soportado¡±.

No es la primera vez que se reclama el cese del obispo. En octubre de 2022, Ciro M., la v¨ªctima de C. H. G., acudi¨® al pleno del Ayuntamiento de San Crist¨®bal de La Laguna (la ciudad donde se encuentra la sede de la di¨®cesis) para relatar los hechos. Aquella fue la primera vez que un denunciante de pederastia en la Iglesia cat¨®lica interven¨ªa en una sesi¨®n de un ayuntamiento espa?ol para denunciar las agresiones sexuales de un cura, acusar a ?lvarez y a su antecesor, Felipe Fern¨¢ndez Garc¨ªa, de tapar el caso. ¡°Los abusos comenzaron en 1997, cuando yo ten¨ªa entre nueve y 10 a?os¡±, relat¨® a EL PA?S meses antes. ¡°Duraron hasta 2003. Cuando nos confesaba se dedicaba a tocarnos, a m¨ª incluso me dio un beso en la boca, y nos preguntaba por si nos masturb¨¢bamos, te acariciaba, a uno le meti¨® la mano en el pantal¨®n. Ninguno de los monaguillos quer¨ªa ir a casa del cura. Al final, junto con cinco amigos, se lo contamos a los catequistas, pero la gente de la parroquia se encarg¨® de crucificarme a m¨ª y a mi familia¡±.

Las tres asociaciones completan en su misiva que ¡°por los testimonios de otras v¨ªctimas ha quedado acreditado que los abusos sexuales perpetrados por este sacerdote se han estado produciendo desde los a?os setenta¡± y que ¡°estos actos no solo han sido encubiertos, sino que el victimario ha seguido gozando de protecci¨®n e impunidad¡±, despu¨¦s de que ?lvarez accediera al episcopado. ¡°De usted se esperaba que tuviera un comportamiento responsable y ¨¦tico¡±, se?ala la carta. En ella, las asociaciones reclaman ¡°la puesta en marcha de acciones valientes que demuestren su compromiso evidente con el bienestar de todas las v¨ªctimas, con su sanaci¨®n y rehabilitaci¨®n, as¨ª como con la restauraci¨®n de su dignidad¡±, la ¡°defensa y acompa?amiento de los supervivientes¡±, la colaboraci¨®n con los poderes p¨²blicos en los planes de reparaci¨®n que se establezcan, que el clero y la comunidad eclesial reciban ¡°formaci¨®n de manera obligatoria en la prevenci¨®n de la violencia y abuso sexual¡±, y la garant¨ªa de que los recursos para denunciar ¡°funcionen y cumplan con los est¨¢ndares fijados¡±.

¡°No es de recibo que a d¨ªa de hoy haya un grupo de obispos en Espa?a que siguen ninguneando, maltratando y trampeando los informes sobre pederastia, incluyendo el informe del Defensor del Pueblo, rebajando los casos de una forma totalmente arbitraria y sin justificaci¨®n¡±, ha asegurado este lunes el fundador de Anir, Juan Cuatrecasas. ¡°Es el momento de dar pasos al frente, no de dar pasos atr¨¢s, de avanzar, de tender puentes, de dialogar y no como siempre de omitir y obviar a las v¨ªctimas¡±.