M¨¢s de la mitad de las personas que se suicidaron en 2023 tomaban ansiol¨ªticos
El Ministerio trabaja en un plan nacional contra el suicidio y en otro de desprescripci¨®n de benzodiacepinas, de las que Espa?a es uno de los mayores consumidores del mundo
M¨¢s de la mitad de las personas que se quitaron la vida en 2023 ten¨ªa restos de ansiol¨ªticos en la sangre. Esto no quiere decir que se suicidaran por medio de estas sustancias (ni que esta fuera la causa; el suicidio es un fen¨®meno complejo y multifactorial), pero s¨ª que las estaban tomando y que ten¨ªan acceso a ellos. Son datos provisionales que ha adelantado este lunes el secretario de estado de Justicia, Manuel Olmedo, del pr¨®ximo informe Hallazgos toxicol¨®gicos en muertes por suicidio, que cada a?o elabora el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa y Ciencias Forenses.
Aunque el estudio se presentar¨¢ en unos meses, tras analizar m¨¢s de la mitad de los casos (lo que es ya una muestra suficientemente representativa, seg¨²n el Ministerio de Justicia) se aprecia este marcado crecimiento del consumo de ansiol¨ªticos entre las personas que se suicidan (en 2020 era del 40%), muy por encima de los antidepresivos (pr¨¢cticamente la mitad).
No se pueden sacar conclusiones definitivas de esta estad¨ªstica, pero s¨ª que pone en alerta a las autoridades sobre la gran facilidad de acceso a estos f¨¢rmacos y su ¨Dya conocida¨D proliferaci¨®n y abuso. Seg¨²n los datos de Junta Internacional de Fiscalizaci¨®n de Estupefacientes, Espa?a es el pa¨ªs donde m¨¢s se consumen del mundo. La OCDE, con otras m¨¦tricas, sit¨²a solo por encima a Portugal y a Croacia. En Alemania, por ejemplo, se venden 18 veces menos de estos f¨¢rmacos por habitante que en Espa?a.
La ministra de Sanidad, M¨®nica Garc¨ªa, ha asegurado que la sociedad ¡°est¨¢ dopando sufrimiento¡± a trav¨¦s de la medicalizaci¨®n. ¡°Esto tiene sus or¨ªgenes en muchos otros factores, como una Atenci¨®n Primaria debilitada, en la que m¨¦dico o la enfermera no puede abarcar la dolencia individual o familiar y comunitaria. Debemos hacer un abordaje multifactorial, pero requiere de cooperaci¨®n estrecha en todas instituciones, actores pol¨ªticos y sociales¡±, ha dicho Garc¨ªa en un acto en la v¨ªspera del D¨ªa Mundial de la Prevenci¨®n del Suicidio.
La salud mental tiene una estrecha relaci¨®n con el riesgo de suicidio, pero detr¨¢s de ella, de las angustias que llevan a tomar psicof¨¢rmacos o a quitarse la vida, muy a menudo hay problemas sociales. ¡°Cuando la vida duele, duele porque te duele la vivienda, porque no puedes mantener a tus hijos, porque no llegas a fin de mes, porque tienes trabajo indigno¡±, ha se?alado Garc¨ªa. ¡°Es dif¨ªcil que vaya alguien a primaria diciendo: ¡®Tengo problemas econ¨®micos¡¯. Va con ansiedad, angustia y aumento de otras patolog¨ªas. Por eso ponemos el foco en estos determinantes sociales. Si queremos hacer un buen diagn¨®stico de las causas por las cuales la vida duele, y por qu¨¦ somos el pa¨ªs que m¨¢s psicof¨¢rmacos receta, tenemos que abordarlo sabiendo que son determinantes cruciales en la salud en general, en la salud mental y en el suicidio. Por eso, la prevenci¨®n la tenemos que hacer en todos los niveles, en personas que est¨¢n sufriendo vitalmente¡±, ha dicho Garc¨ªa.
Su departamento ya prepara un plan de salud mental que incluye la desprescripci¨®n de psicof¨¢rmacos y un Plan Nacional de Prevenci¨®n del Suicidio. La comisionada de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, Bel¨¦n Gonz¨¢lez, ha presentado este lunes las l¨ªneas maestras de este ¨²ltimo, que espera poder presentar el a?o que viene. Son: desarrollo de sistemas de informaci¨®n para conocer mejor la realidad de las aut¨®lisis; sensibilidad y lucha contra el estigma; prevenci¨®n en las situaciones de mayor vulnerabilidad, como son las de las personas mayores de 80 a?os, los adolescentes o la comunidad LGTBI; cooperaci¨®n entre instituciones p¨²blicas, as¨ª como polic¨ªa, bomberos y servicios de emergencias; prevenci¨®n en contexto sanitario para ofrecer una atenci¨®n urgente a las personas con conductas suicidas; mejorar los recursos de las comunidades aut¨®nomas, que son las que tienen competencias asistenciales; y atender a los condicionantes sociales que aumentan el riesgo de suicidio.
Uno de los ¡°buques insignia¡± de Sanidad contra el suicidio, adem¨¢s, es el refuerzo de la l¨ªnea 024, que funciona 24 horas al d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o. Atiende 12.000 llamadas cada mes, de las que aproximadamente un 5% (unas 600) son derivadas a los servicios de urgencias. Desde que est¨¢ en marcha (mayo de 2022), ha prestado m¨¢s de 300.000 atenciones, seg¨²n datos aportados por Gonz¨¢lez.
Bajada de los suicidios
Las cifras de suicidio ven¨ªan creciendo en los ¨²ltimos a?os en Espa?a, hasta alcanzar un r¨¦cord de 4.018 casos en el a?o 2022. En 2023 se rompi¨® esta senda y bajaron un 6,5%. Pero no est¨¢ claro que se trate de un cambio real de tendencia o un simple diente de sierra en ese camino ascendente de las aut¨®lisis.
Uno de cada tres suicidas son hombres, sobre todo entre los 40 y los 70 a?os. Pero si se mira el riesgo de poblaci¨®n (suicidios por habitante), se incrementa significativamente a partir de los 80 a?os y de forma muy acentuada a partir de los 90, cuando la tasa de suicidios aumentan en m¨¢s de un 93%. Factores como la salud y la soledad tienen mucho que ver con este fen¨®meno.
La cifra de suicidios (3.952 en 2023) es ¡°solo la punta del iceberg¡±, en palabras del el secretario de estado de Justicia. ¡°Tiene una parte muy visible, que son las personas que lo comenten, pero debajo hay muchas otras que, por diversas razones, de car¨¢cter patol¨®gico, por un momento delicado, tienen ideaciones suicidas y en algunas ocasiones intentan cometerlo. Es un fen¨®meno mucho m¨¢s amplio¡±, ha se?alado.
La realidad sociol¨®gica cambia radicalmente entre los suicidios consumados y los intentos, son mucho m¨¢s j¨®venes (un tercio son menores de 20 a?os) y muy mayoritarios en mujeres. Las estad¨ªsticas del Servicio de Informaci¨®n Toxicol¨®gica ¨Dun tel¨¦fono para atender ingestas voluntarias o accidentales de sustancias t¨®xicas (914 112 676)¨D revelan, por ejemplo, que entre las ni?as de entre 11 y 15 a?os hay cinco veces m¨¢s llamadas (735) que entre los varones de la misma edad (140) por toma de medicamentos.