El Papa apunta a la millonaria trama del Sodalicio, el poderoso grupo sectario de Per¨² que investiga por agresiones sexuales

El Papa va en serio contra el Sodalicio de Vida Cristiana, la poderosa organizaci¨®n religiosa laica y ultraconservadora de Per¨², fundada en 1971 e inspirada en sus inicios en la Falange espa?ola como milicia de ¡°soldados de Dios¡±. Tras las abrumadoras denuncias de abusos sexuales, f¨ªsicos y comportamientos sectarios desveladas por investigaciones period¨ªsticas a partir de 2000, el Vaticano envi¨® hace un a?o una misi¨®n especial a investigar a fondo el movimiento y ha ordenado hacer limpieza, una operaci¨®n dif¨ªcil porque goza de fuertes apoyos en la pol¨ªtica, la magistratura y los medios de comunicaci¨®n peruanos. En agosto, el Papa expuls¨® al fundador del Sodalicio, el gur¨² carism¨¢tico Luis Fernando Figari, de 77 a?os, que estuvo al frente del grupo hasta 2010 y est¨¢ acusado de abusar s¨¢dicamente de menores y adultos. Y la semana pasada, a otros 10 responsables de la c¨²pula de la organizaci¨®n, en la que ve ¡°m¨¦todos sectarios¡±, seg¨²n un comunicado de la Santa Sede con t¨¦rminos excepcionalmente duros y acusaciones poco habituales. Otras eran ¡°abuso f¨ªsico, incluso con sadismo y violencia¡±, ¡°abuso en el ejercicio del apostolado del periodismo (difamaci¨®n)¡±, y ¡°abuso de autoridad, con episodios de hackeo de comunicaciones¡±. Entre los expulsados est¨¢n tres sacerdotes y el arzobispo em¨¦rito de Piura, Jos¨¦ Antonio Eguren. Pero en realidad, seg¨²n fuentes vaticanas, esto es solo el principio de una operaci¨®n que quiere llegar al fondo y al verdadero n¨²cleo del poder del movimiento: sus actividades econ¨®micas, que los trabajos period¨ªsticos valoraban en 2015 en unos 1.000 millones de d¨®lares. En este sentido, se esperan nuevas decisiones del Papa en los pr¨®ximos d¨ªas.

Seg¨²n explica al tel¨¦fono desde Per¨² la periodista Paola Ugaz, una de las reporteras que ha desvelado el esc¨¢ndalo, la Fiscal¨ªa peruana investiga desde hace dos a?os el imperio empresarial del Sodalicio ¨Dmercado inmobiliario, colegios, sanidad, industria agropecuaria, miner¨ªa¨D y un presunto sistema de blanqueo de dinero a trav¨¦s de para¨ªsos fiscales de Panam¨¢ e Islas V¨ªrgenes, construido con la complicidad de la pol¨ªtica y tambi¨¦n de parte de la Iglesia. ¡°Han creado un Estado dentro del Estado¡±, explica Ugaz, que apunta a uno de los m¨¢ximos responsables del Sodalicio, el sacerdote Jaime Baertl, como uno de los principales art¨ªfices de este entramado.

Adem¨¢s, hay una inesperada conexi¨®n espa?ola. Seg¨²n ha comprobado EL PA?S, el inicio del despegue empresarial del Sodalicio se debe a un discutible informe que aval¨® en 2000 una de sus actividades, un cementerio privado, firmado por el entonces arzobispo de Tarragona, Luis Mart¨ªnez Sistach, luego arzobispo de Barcelona y cardenal. La organizaci¨®n buscaba respaldo jur¨ªdico de la Iglesia y acudi¨® a ¨¦l, como respetado canonista, y tambi¨¦n al italiano Gianfranco Ghirlanda, tambi¨¦n luego nombrado cardenal, que firm¨® un segundo informe. El documento firmado por Mart¨ªnez Sistach, al que ha tenido acceso este diario, apoyaba la idea de considerar los cementerios como ¡°misiones¡±, de forma que seg¨²n el concordato entre Per¨² y la Santa Sede de 1980, quedaran exentos de impuestos. A partir de ah¨ª, el Sodalicio cre¨® una red de hasta nueve cementerios de lujo, al estilo estadounidense, en todo el pa¨ªs, que fue el inicio de su fortuna. Otros tantos obispos peruanos, nueve, ampararon este mecanismo en sus territorios y ahora est¨¢n tambi¨¦n en el punto de mira del Vaticano. Es decir, la investigaci¨®n sacude toda la Iglesia peruana y a¨²n deben aclararse las responsabilidades.

En el Sodalicio han saltado las alarmas y por eso ha desplegado una campa?a de desprestigio contra la propia investigaci¨®n del Vaticano con un movimiento in¨¦dito: una denuncia en la Fiscal¨ªa peruana contra uno de los dos miembros de la misi¨®n especial enviada al pa¨ªs por el Papa, el sacerdote espa?ol Jordi Bertomeu. Junto al arzobispo malt¨¦s Charles Scicluna, son los hombres de m¨¢xima confianza del pont¨ªfice para abordar los grandes esc¨¢ndalos de pederastia, como el caso Karadima en Chile. Este mes dos personas vinculadas al Sodalicio han denunciado a Bertomeu, acus¨¢ndolo de revelaci¨®n de secretos, por haber filtrado supuestamente informaci¨®n del encuentro que mantuvieron con ¨¦l en durante su estancia en Lima.

¡°Est¨¢n reaccionando como un animal herido de muerte¡±

¡°El Sodalicio est¨¢ reaccionando como un animal herido de muerte y su t¨¢ctica con la misi¨®n especial del Papa es la misma que ha aplicado con quienes considera enemigos en los ¨²ltimos 24 a?os, desde que surgieron las primeras denuncias¡±, explica desde Lima al tel¨¦fono Pedro Salinas, el periodista que junto a Paola Ugaz destap¨® definitivamente el esc¨¢ndalo con un libro publicado en 2015. ¡°Reaccionan como suelen hacerlo, matoneando, querellando y demandando calumniosamente a quienes se crucen en su camino. Nosotros hemos venido resistiendo una cacer¨ªa, una campa?a de acoso y derribo. Jam¨¢s pens¨¦ que iban a hacer lo mismo con la misi¨®n del Papa. Lo m¨¢s impresionante es que est¨¢n tratando de capitalizar esto para victimizarse, que ahora son v¨ªctimas¡±. Seg¨²n Salinas, una estimaci¨®n muy conservadora de v¨ªctimas del Sodalicio apunta que son un centenar, la mitad de ellas de agresiones sexuales, tanto menores como adultos. El resto son v¨ªctimas de abuso f¨ªsico, de conciencia y de haber sido literalmente esclavizados a las ¨®rdenes de sus superiores. Un informe publicado en 2017 por el propio Sodalicio tras una investigaci¨®n interna admiti¨® abusos sexuales de los a?os setenta y hasta 2009 a 19 menores y 17 adultos.

Sin embargo, la reacci¨®n del Papa tambi¨¦n ha sido ins¨®lita y contundente. En una carta que a¨²n no ha sido publicada oficialmente, ha advertido a las dos personas que han denunciado a Bertomeu que quedar¨¢n excomulgados si no retiran sus acusaciones en 48 horas. Asegura que ¡°se presentaron de forma taimada¡± al sacerdote espa?ol como v¨ªctimas del Sodalicio y que al acusar en su denuncia a todos los responsables de la misi¨®n especial, est¨¢n ¡°incluyendo por tanto al mismo Santo Padre¡±. El documento papal les acusa de ¡°suscitar p¨²blicamente el odio contra la Sede Apost¨®lica¡± y ¡°obstruir la justicia can¨®nica¡±.

El precepto penal, firmado por Francisco con fecha del 25 de septiembre, ha sido desvelado este domingo por los propios denunciantes, Giuliana Caccia y Sebasti¨¢n Blanco, que publicaron un v¨ªdeo de m¨¢s de 12 minutos en YouTube titulado Nos quieren excomulgar. En ¨¦l, hablando a la c¨¢mara, cuentan lo ocurrido y adelantan que no obedecer¨¢n. En su intervenci¨®n se dirigen al Papa para insistirle en que est¨¢ ¡°mal informado¡±, se?alando a Bertomeu.

¡°Durante m¨¢s de 50 a?os no les ha pasado nada, est¨¢n muy protegidos, tienen relaciones pol¨ªticas y empresariales muy fuertes. Pero ahora el Vaticano s¨ª les da miedo, porque no lo pueden controlar¡±, opina Paola Ugaz, que afirma que la organizaci¨®n ¡°siempre cuenta con un fiscal que les abre una investigaci¨®n por absurda que sea¡±. La periodista cree que la limpieza ordenada por el pont¨ªfice est¨¢ sacando a la luz hechos que afectan gravemente a la imagen y los negocios del Sodalicio, muy relacionado con las clases altas peruanas. ¡°Si no hubiera venido la misi¨®n del Papa, nunca les habr¨ªa pasado nada¡±.

Ugaz explica que, seg¨²n sus investigaciones publicadas en el diario La Rep¨²blica, el punto de partida de la trama econ¨®mica del Sodalicio est¨¢ en el concordato firmado en 1980 entre la Santa Sede y Per¨², que considera exentas de impuestos las actividades de la Iglesia sin ¨¢nimo de lucro, como di¨®cesis y parroquias. Pero tambi¨¦n las misiones, un t¨¦rmino m¨¢s ambiguo. Es precisamente en este punto donde el Sodalicio vio su oportunidad. Miembros del movimiento compraron un cementerio a una hora de Lima y consiguieron forzar el derecho can¨®nico para que fuera considerado ¡°misi¨®n¡±. Lo lograron gracias a sendos informes del espa?ol Luis Mar¨ªa Sistach y del italiano Gianfranco Ghirlanda. M¨¢s tarde, seg¨²n afirma Ugaz, gracias al apoyo del entonces nuncio, el italiano Rino Passigato, y tambi¨¦n de las autoridades, en la ¨¦poca de Alan Garc¨ªa, presidente de Per¨² entre 2006 y 2011 y muy amigo de Figari y de Baertl, consiguieron que se calificara a los cementerios como ¡°isla tributaria¡±, pr¨¢cticamente una zona extraterritorial dentro de Per¨².

¡°Ninguna autoridad peruana pod¨ªa entrar siquiera a ver qu¨¦ hay ah¨ª, lo que es ins¨®lito en un pa¨ªs. Estiraron el concordato como un chicle y con sus amigos en pol¨ªtica luego hicieron todo lo que quisieron. Y ten¨ªan mano de obra barata con los miembros del Sodalicio, a los que esclavizaban¡±, sostiene Ugaz. ¡°As¨ª empezaron a capitalizar dinero. Sus contactos hac¨ªan que se les abrieran todas las puertas. Empresarios y particulares les prestaban dinero para invertir en negro y les devolv¨ªan con intereses por encima del mercado¡±, asegura reafirm¨¢ndose en las investigaciones que ha publicado. Seg¨²n ha relatado en sus art¨ªculos, el Sodalicio acumul¨® una gran fortuna y se expandi¨® a otros pa¨ªses: Ecuador, Chile, Costa Rica, Colombia, Brasil. Una de las claves a las que apunta la investigaci¨®n del Vaticano es que la organizaci¨®n deber¨ªa poder justificar d¨®nde est¨¢ la obra social en la que han reinvertido sus beneficios como entidades sin ¨¢nimo de lucro.

¡°Tambi¨¦n empezaron a mover el dinero a trav¨¦s de sociedades off shore. Primero a Panam¨¢, luego a las Islas V¨ªrgenes, y finalmente a Denver, Colorado, en Estados Unidos, donde hoy tienen domiciliadas estas sociedades. Se llevaron los fondos para escapar de las entidades tributarias peruanas y del Vaticano¡±, asegura Ugaz. En Denver, apunta, tienen la iglesia de Holy Name y cuentan con la protecci¨®n del arzobispo de la ciudad, el ultraconservador Samuel Joseph Aquila. Todos los responsables del Sodalicio han ido saliendo de Per¨² en los ¨²ltimos a?os, a medida que sal¨ªan a la luz nuevas informaciones. Cuando la semana pasada fueron expulsados de la Iglesia diez miembros de la c¨²pula, el comunicado del Sodalicio fue emitido desde Denver.