Gustavo Guti¨¦rrez, padre de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n
El te¨®logo peruano, fallecido a los 96 a?os, gan¨® en 2003 el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades
El 22 de octubre de 2024 falleci¨® en Lima a los 96 a?os Gustavo Guti¨¦rrez, ¡°el te¨®logo del Dios liberador¡±, como le definiera su compatriota el escritor Jos¨¦ Mar¨ªa Arguedas en su libro El zorro de arriba y el zorro de abajo, que le contrapon¨ªa al ¡°cura del Dios inquisidor¡± de Todas las sangres. Con su muerte la teolog¨ªa cristiana pierde a uno de sus m¨¢s importantes, creativos y reconocidos referentes mundiales y la teolog¨ªa de la liberaci¨®n acusa la orfandad por perder a quien es considerado el padre del nuevo paradigma teol¨®gico liberador en Am¨¦rica Latina, que supuso una verdadera revoluci¨®n epistemol¨®gica y metodol¨®gica en el discurso religioso y en la praxis de los cristianos y cristianas con importantes repercusiones en las ciencias sociales.
Gustavo Guti¨¦rrez ten¨ªa una excelente formaci¨®n interdisciplinar. Estudi¨® medicina en la Universidad Nacional Mayor San Marcos (Lima), filosof¨ªa y psicolog¨ªa en la Universidad Cat¨®lica de Lovaina (B¨¦lgica) y teolog¨ªa en la Facultad de Lyon (Francia) y en la Universidad Gregoriana (Roma). Fue profesor de teolog¨ªa en la Pontificia Universidad Cat¨®lica de Per¨² y en la Universidad de Notre Dame (Indiana, Estados Unidos) y fundador del Instituto Bartolom¨¦ de Las Casas de Lima. Ejerci¨® el ministerio pastoral en la parroquia de Cristo Redentor, del barrio popular del R¨ªmac (Lima). Particip¨® en el Concilio Vaticano II como asesor teol¨®gico del obispo chileno Manuel Larra¨ªn. Intervino como consultor teol¨®gico en la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano celebrada en 1968 en Medell¨ªn (Colombia), que llev¨® a cabo el cambio radical de la Iglesia neocolonial al cristianismo liberador. Fue miembro del Consejo de direcci¨®n de Concilium. Revista Internacional de Teolog¨ªa. En 2003 recibi¨® el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades junto con el periodista polaco Ryszard Kapuscinski.
En 1971 public¨® Teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Perspectivas, su obra m¨¢s emblem¨¢tica y una de las m¨¢s influyentes en el panorama teol¨®gico mundial, traducida a decenas de idiomas y con numerosas ediciones. Dedic¨® el libro a Henrique Pereira Neto, sacerdote brasile?o torturado y asesinado en 1969 por el Comando de Caza a los Comunistas durante la dictadura, y a Jos¨¦ Mar¨ªa Arguedas, y lo inici¨® con un texto de su novela Todas las sangres. El escritor peruano le confes¨® que en el Dios liberador que ¨¦l representaba s¨ª cre¨ªa. ¡°Yo siento a Dios de otro modo¡±, dice Matilde, un personaje de Todas las sangres. Quiz¨¢ esta sentencia, observa Gustavo, quisiera expresar lo vivido por Arguedas, que ¡°no sent¨ªa a Dios como los se?ores y los biempensantes¡±, sino como ¡°Dios esperanza, Dios alegr¨ªa, Dios ¨¢nimo¡±.
Guti¨¦rrez define la teolog¨ªa como reflexi¨®n cr¨ªtica de la praxis hist¨®rica a la luz de la palabra, como teolog¨ªa de la transformaci¨®n liberadora de la historia de la humanidad, que no se limita a pensar el mundo, sino que es un momento del proceso de su transformaci¨®n abri¨¦ndose al don del reino de Dios ¡°en la protesta ante la dignidad humana pisoteada, en la lucha contra el despojo de la inmensa mayor¨ªa de los hombres, en el amor que libera, en la construcci¨®n de una nueva sociedad, justa y fraterna¡±. Es una teolog¨ªa que articula arm¨®nicamente pensamiento y vida, teor¨ªa y praxis, rigor metodol¨®gico y denuncia prof¨¦tica ante las injusticias, espiritualidad liberadora y compromiso social, contemplaci¨®n y acci¨®n, amor universal y opci¨®n por las personas y los colectivos empobrecidos.
Estamos ante un nuevo modo de hacer teolog¨ªa, de sentir, de vivir y de pensar a Dios desde el ¡°reverso de la historia¡± con repercusiones desestabilizadoras para el sistema neocolonial y neoliberal latinoamericano. Un sistema que el papa Francisco define como ¡°la globalizaci¨®n de la indiferencia¡± que nos vuelve incapaces de compadecernos ante los clamores de los otros, de llorar ante el drama de los dem¨¢s y de cuidar a las personas m¨¢s vulnerables, y genera una poblaci¨®n ¡°sobrante¡± convertida en desechos humanos.
El te¨®logo peruano nada tiene que ver con la definici¨®n que diera el arzobispo anglicano William Temple a la pregunta sobre qu¨¦ es un te¨®logo, me imagino que con sentido de humor brit¨¢nico: es una persona muy sensata y sesuda que pasa toda una vida encerrada entre libros intentando dar respuestas exact¨ªsimas y precisas a preguntas que nadie se plantea. Las preguntas que se planteaba Gustavo tienen que ver con el sufrimiento, la pobreza, la injusticia y la materialidad de la vida: ?d¨®nde dormir¨¢n los pobres?, ?c¨®mo hablar de Dios desde el sufrimiento de los inocentes?, ?c¨®mo hablar de la resurrecci¨®n cuando las personas empobrecidas mueren ¡°antes de tiempo¡± y ¡°sin llegar a saz¨®n¡±?, ?c¨®mo hablar de Dios como Padre y Madre cuando los seres humanos no son hermanos y hermanas?
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