El presidente de los obispos evita hablar de la pederastia en la Iglesia en la apertura de la plenaria anual
El episcopado espa?ol se re¨²ne para cerrar esta cuesti¨®n la misma semana en la que el Defensor del Pueblo defender¨¢ un plan urgente para pagar indemnizaciones
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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Ni una l¨ªnea sobre c¨®mo afecta el esc¨¢ndalo de la pederastia a la Iglesia espa?ola ni c¨®mo ha minado la relaci¨®n de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) con el Gobierno. El presidente de los obispos espa?oles, el arzobispo Luis Arg¨¹ello, no se ha tampoco referido al impacto en la credibilidad que ha ocasionado el conocimiento de la magnitud de los abusos sexuales en un a?o en el que la CEE ocult¨® m¨¢s de 300 casos de su informe y filtr¨® por error la identidad de 45 v¨ªctimas que acudieron a ella para contar su caso. En su discurso, Arg¨¹ello solo ha citado las dos cuestiones por las que esta semana se re¨²ne el episcopado para debatir en Madrid: el Plan de Reparaci¨®n Integral de V¨ªctimas de Abusos (PRIVA) y la puesta en marcha de la comisi¨®n asesora que regular¨¢ esas reparaciones.
La omisi¨®n es rese?able. Por un lado, porque a finales de mes de octubre el Vaticano public¨® una primera radiograf¨ªa cr¨ªtica y sistem¨¢tica de su respuesta ante esta lacra, donde acusaba a la jerarqu¨ªa eclesial por ejecutar procesos can¨®nicos ¡°dif¨ªciles, lentos y fuente de continua victimizaci¨®n¡±. Actuaciones que la mayor¨ªa de los obispos y superiores religiosos siguen practicando en Espa?a. Por otro lado, los obispos se re¨²nen la misma semana en la que el Defensor de Pueblo acudir¨¢ al Congreso de los Diputados para presentar su informe sobre los abusos sexuales en el clero y defender¨¢ las conclusiones y recomendaciones que en ¨¦l se incluyen. La proposici¨®n que ?ngel Gabilondo, titular de la entidad, considera que lo m¨¢s importante es el pago de indemnizaciones a las v¨ªctimas. Los grupos parlamentarios, que aprobaron por amplia mayor¨ªa encargar al Defensor la investigaci¨®n (solo Vox vot¨® en contra), tendr¨¢n que pronunciarse y debatir sobre el modelo de reparaci¨®n que propone Gabilondo: crear un fondo estatal ¡°para el pago de compensaciones y que un ¨®rgano administrativo especial, creado para la ocasi¨®n, sea el que instaure un procedimiento de reconocimiento y reparaci¨®n de las v¨ªctimas¡±. Un fondo en el que la Iglesia debe colaborar aportando recursos.
A las indemnizaciones se le suman otras 23 recomendaciones que el Defensor llevar¨¢ al Congreso, como la organizaci¨®n de un acto p¨²blico de Estado para pedir perd¨®n a las v¨ªctimas y reconocerlas como tales, estudiar la prescripci¨®n de los delitos de pederastia, la apertura de los archivos eclesi¨¢sticos ¡ªprotegidos y blindados en la actualidad por los acuerdos con el Vaticano¡ª y que la Iglesia reforme su derecho can¨®nico, donde ahora las v¨ªctimas no forman parte activa.
La cuesti¨®n de las indemnizaciones es lo que m¨¢s escuece en la Iglesia. Tanto la CEE como la Confer (Confederaci¨®n Espa?ola de Religiosos) se oponen a contribuir al fondo y que una entidad independiente decida tanto los baremos como cu¨¢les ser¨¢n los casos en los que se reparar¨¢ a la v¨ªctima. La apuesta de la jerarqu¨ªa eclesial espa?ola es ejecutar un modelo propio, el PRIVA, gestionado por una Comisi¨®n Asesora que verificar¨¢ cada expediente y recomendar¨¢ ¡°el marco posible de reparaci¨®n¡± para los prescritos y en los que el sacerdote acusado haya fallecido. Es decir, un proyecto de reparaci¨®n que no obligar¨¢ a los obispos y a las ¨®rdenes a pagar indemnizaciones a las v¨ªctimas cuyos casos han prescrito. No obstante, Arg¨¹ello ya ha asegurado que, si uno de estos responsables eclesi¨¢sticos no quiere o no pueda hacer frente al pago, lo asumir¨¢ la Iglesia en general.
?Pero cu¨¢nto pagar¨¢ la Iglesia? No lo dice. Se niega a hablar de ello, a pesar de que el papa Francisco ya se ha pronunciado al respecto subrayando que ¡°50.000 euros es una cantidad demasiado baja¡±. Los obispos tambi¨¦n se resisten a decir cu¨¢nto dinero han pagado hasta ahora. La ¨²nica informaci¨®n disponible est¨¢ en la base de datos de EL PA?S, que recoge noticias publicadas y resoluciones judiciales: las sentencias localizadas muestran que desde 1991 hasta noviembre de 2023 la Iglesia ha pagado al menos 2,1 millones de euros a 230 v¨ªctimas que sufrieron abusos de 53 pederastas. Las cuant¨ªas oscilan entre los 675 euros y los 73.000 por v¨ªctima. La media es de 10.000 euros. La gran mayor¨ªa de pagos han sido impuestos por un tribunal penal, y se desconoce si lo hizo el propio condenado de su bolsillo o lo aport¨® la orden o di¨®cesis a la que pertenece.
El PRIVA se encargar¨ªa de los procesos que est¨¢n fuera de los tribunales, de los que no tiene recorrido judicial por prescripci¨®n o muerte del agresor. La referencia para estos casos est¨¢ en los pa¨ªses que s¨ª est¨¢n pagando colectivamente a las v¨ªctimas. Varias di¨®cesis estadounidenses han alcanzado los 600.000 euros por afectado, mientras que en otros pa¨ªses el monto baja hasta los 6.000. La media europea es de unos 35.000 euros por afectado. Sean unos n¨²meros u otros, la factura que debe pagar la Iglesia espa?ola es millonaria. En este momento, seg¨²n la base de datos de EL PA?S, hay 1.534 cl¨¦rigos acusados de abusos y casi 3.000 v¨ªctimas.
Las dificultades de poner en marcha un modelo y el paso del tiempo sin que la Iglesia ni el Estado aborden finalmente este tema preocupa a las asociaciones de v¨ªctimas, que advierte que muchos de sus miembros ya han muerto a la espera de recibir justicia. Por ello, el Defensor del Pueblo ha repetido insistentemente desde que termin¨® hace un a?o su informe que las v¨ªctimas necesitan ser reconocidas y reparadas, que ¡°est¨¢n a la espera¡±. Esta urgencia llev¨® el pasado abril al Gobierno a dar un primer paso y aprobar un plan de reparaci¨®n basado en el informe del Defensor para indemnizar ¡°con o sin la colaboraci¨®n de la Iglesia¡± a los afectados.
Los obispos se tomaron la iniciativa como un ¡°se?alamiento p¨²blico¡±, como ¡°un juicio condenatorio¡± y se negaron de nuevo a participar. El ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os, se reuni¨® con la jerarqu¨ªa de la CEE e inst¨® a Arg¨¹ello a ¡°llegar a un acuerdo¡± para que la Iglesia aceptase su modelo mixto de reparaci¨®n. Los obispos se comprometieron a trabajar juntos, pero plantaron a Bola?os en un encuentro que ya hab¨ªa agendado con ¨¦l y supeditaron una reuni¨®n despu¨¦s de aprobar su plan. El ministro envi¨® una carta en la que advert¨ªa a la Iglesia de que el Gobierno ¡°no aceptar¨¢ ninguna f¨®rmula unilateral¡± para reparar a las v¨ªctimas. Todo el episcopado espa?ol hizo o¨ªdos sordos y acab¨® ratificando este julio el borrador del PRIVA que ahora, en la plenaria de esta semana, prev¨¦ que comience a funcionar.