Un grupo de v¨ªctimas de pederastia de la Iglesia belga demanda al Estado
La justicia archiv¨® el lunes una causa de abusos sexuales a menores, iniciada hace 15 a?os, que investigaba si hubo negligencia culpable por parte de los responsables eclesi¨¢sticos por silenciar las denuncias
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Un grupo de v¨ªctimas de pederastia de la Iglesia cat¨®lica belga ha demandado al Estado de B¨¦lgica, despu¨¦s de que la justicia decidiera archivar una investigaci¨®n abierta hace 15 a?os, la denominada Operaci¨®n C¨¢liz, sobre abusos sexuales a menores por parte de religiosos y los intentos de diversos responsables eclesi¨¢sticos de silenciarlos. La ley estipula que ¡°las v¨ªctimas deben ser tratadas de forma correcta y concienzuda¡±, ha explicado el abogado de los demandantes, Water Van Steenbrugge, al diario flamenco De Standaard. ¡°Consideramos que ese principio no ha sido respetado¡±, ha agregado.
La justicia belga anunci¨® el lunes la decisi¨®n de archivar el caso, siguiendo las recomendaciones de la Fiscal¨ªa, que consider¨® que no se pod¨ªa condenar a nadie ¡°porque los hechos han prescrito o porque no pueden ser probados, o porque ya han sido juzgados por un tribunal o porque los sospechosos han fallecido¡±. Una parte de las v¨ªctimas que hab¨ªa iniciado la demanda decidi¨® tirar la toalla judicial ante lo que calificaron de un ¡°proceso viciado¡±, seg¨²n la prensa belga. No obstante, ahora han decidido pedir responsabilidades directamente al Estado.
¡°Hemos luchado durante a?os. Que la Operaci¨®n C¨¢liz no haya llevado a ninguna parte, sigue siendo dif¨ªcil de aceptar¡±, ha declarado a De Standaard una de las v¨ªctimas de los abusos y del encubrimiento posterior de la Iglesia, Linda Opdebeeck. ¡°Ahora se considera que la mayor parte de los hechos han prescrito, pero sigue habiendo responsables¡±, ha subrayado. Tambi¨¦n ha lamentado que, con la decisi¨®n del lunes de archivar la causa, ¡°ya no hay esperanza de que sepamos c¨®mo se trat¨® a los agresores dentro de la Iglesia¡±.
La Operaci¨®n C¨¢liz comenz¨® en junio de 2010, cuando un juez de instrucci¨®n orden¨® registros policiales en el Arzobispado de Malinas, en la catedral de San Rumoldo, donde llegaron a abrir varias tumbas, en la residencia privada del cardenal Godfried Danneels, en los Archivos del Estado y los de la comisi¨®n entonces dirigida por el psiquiatra infantil Peter Adriaenssens, que investigaba los abusos infantiles en el seno de la Iglesia.
Casi 15 a?os m¨¢s tarde, la justicia le ha dado el portazo final a un proceso plagado de denuncias por ¡°disfunciones¡± y por su larga duraci¨®n. La Iglesia cat¨®lica belga no ocult¨®, tras conocer la decisi¨®n, su alivio por el fin de un proceso en el que siempre neg¨® haber actuado de mala fe. ¡°Los obispos siempre cooperaron plenamente en las investigaciones lanzadas en 2010 y nunca ocultaron los hechos¡±, ha expresado la Conferencia Episcopal en un comunicado en el que tambi¨¦n neg¨® taxativamente ¡°haber destruido documentos¡± que podr¨ªan haber arrojado luz sobre las acusaciones.
La emisi¨®n, a finales de 2023, de un documental flamenco sobre algunas de estas v¨ªctimas, Gotvergeten, desat¨® una nueva oleada de indignaci¨®n social que no logr¨® apaciguar ni la disculpa p¨²blica que hizo el papa Francisco cuando visit¨® B¨¦lgica, en septiembre del a?o pasado, y se reuni¨® con algunas de las v¨ªctimas. Una indignaci¨®n social que, en parte, se ha trasladado en una cifra r¨¦cord de apostas¨ªas en el pa¨ªs, m¨¢s de 14.000 entre julio de 2023 y junio de 2024, seg¨²n datos de la propia Iglesia.
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