Carteles pensados toda una vida

Hay pocas manifestaciones con tantos carteles como una feminista, porque cada una dice lo suyo, cosas que siempre ha querido decir, m¨¢s o menos toda una vida. Una cr¨®nica de color es f¨¢cil, basta dejarse llevar por las pancartas. ¡°Soy el tipo de mujer que si quiero la luna me la bajo yo solita¡±; ¡°Feminismo para el 99%¡±; ¡°Sale m¨¢s barato violar que mi carrera universitaria¡±; ¡°Estoy gorda y me paso tus c¨¢nones por las bragas¡±. ¡°Yo me manifiesto porque mi madre no entiende por qu¨¦ me manifiesto¡±, y la que lleva el cartel est¨¢ embarazada. Un se?or mayor: ¡°M¨¢s feminismo inclusivo, ya¡±. Alguna procaz: ¡°Hoy es chocho de marzo¡±. Intelectualoide: ¡°Neruda, c¨¢llate t¨²¡±. Juegos de palabras: ¡°Domingo, pero no Pl¨¢cido¡±. Sindical: ¡°Hasta los ovarios de contratos precarios¡±. Crecidas: ¡°La mujer no es igual, sino mejor que el hombre¡±.

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Feminismo, su fuerza y su punto flaco

Es una causa justa llena de gritos, matices, exabruptos y contradicciones. En las manos, el m¨®vil para las fotos y tambi¨¦n botellitas de jab¨®n, con paranoia contenida y comentarios en voz baja sobre el coronavirus. Much¨ªsimos grupos de amigas adolescentes con la cara pintada. Hombres con el cochecito del ni?o mientras la madre se manifiesta al lado. Desfilan colectivos con pancartas de todo tipo: discapacitadas, familias monoparentales, Bloque Bollero, Bisexuales Antipatriarcales, Proletarias del Mundo Un¨ªos, Liberaci¨®n Animal Es Feminismo, Mujeres por la Cultura. Es un poco de Forges. Luego Bloque Combativo, de negro y m¨¢s serias. Sigue Barricada de Mujeres, que aclara: ¡°Espacio No Mixto¡±.

Detr¨¢s, cientos de tambores. M¨¢s lejos, ¡°Del Barrio a las Barricadas, Por un Feminismo de Clase¡±, tambi¨¦n de negro, m¨¢s enfadadas: ¡°?No es una fiesta, es una protesta! ?Menos batucadas y m¨¢s barricadas!¡±. Y por si eran pocos, luego iba Ciudadanos, muy sonrientes. Al verlo te dabas cuenta de que no hab¨ªa tanta gente de ese estilo. El ambiente muy de derechas no es. Los periodistas aguardaban a ver si se liaba, hasta que efectivamente. All¨ª cerca repart¨ªan folletos con unos mandamientos de la mujer liberada. ¡°Qu¨¦ puto asco¡±, dice una chica, y lo rompe. Resulta que es de una web de citas extraconyugales. A las 17.29, una ni?a lograba coronar un castell de chicas y desataba un aplauso.

En esta ensalada morada, un tipo y una se?ora que descansan en un banco tienen una conversaci¨®n divertida. ?l le dice que ya parece que uno es machista hasta que no se demuestre lo contrario, pero que ya ni sabe c¨®mo demostrarlo, se hace un l¨ªo el hombre. No sabe si en una puerta pasa ¨¦l primero, o al rev¨¦s. Tambi¨¦n le parece de iniciados la ret¨®rica y que hay olas y vamos por la cuarta, aunque no se hab¨ªa enterado de las otras. Tampoco entiende que el Satisfyer sea un triunfo de la mujer, cuando matarse a pajas siempre fue de pringados. Contesta ella: ¡°Pobrecitos m¨ªos, est¨¢is muy despistados, claro. S¨ª, nosotras tambi¨¦n tenemos un poco de l¨ªo, pero lo importante es que todos estamos aqu¨ª: los hombres de verdad ven¨ªs a estas manifestaciones¡±. ?ltimo cartel: ¡°Lo contrario al feminismo es la ignorancia¡±.