La relaci¨®n entre una descamaci¨®n en el codo y un dolor lumbar
La psoriasis y la artritis psori¨¢sica se pueden encuadrar en un concepto llamado enfermedad psori¨¢sica, un todo para tratarlas a la vez, incluso en la misma consulta. Un 30% de los pacientes que sufren placas blanquecinas en la piel van a desarrollar inflamaci¨®n en las articulaciones
Hay que estar muy vigilante con el mill¨®n de pacientes de psoriasis que viven en Espa?a. Un 30% de los que sufren rojeces y descamaciones blanquecinas en la piel acaban desarrollando artritis psori¨¢sica, otra enfermedad inflamatoria que afecta a las articulaciones, los tendones y los ligamentos. Guardan tanta relaci¨®n estas dos dolencias ¨Cexisten tantos casos en los que detr¨¢s de una placa se esconde un dolor en las lumbares¨C que algunos especialistas prefieren considerarlas una sola y las engloban bajo el t¨¦rmino general enfermedad psori¨¢sica. Puede parecer una cuesti¨®n sem¨¢ntica, pero as¨ª se incide en la conveniencia de tratarlas conjuntamente. Si a un paciente con placas en los codos o las rodillas, por se?alar zonas donde surgen con m¨¢s frecuencia las lesiones, le empieza a doler la mu?eca o se le hincha un dedo tiene que comunicarlo a su m¨¦dico. No se trata de generar alarma (no todos los pacientes van a desarrollar artritis psori¨¢sica), pero cuando se est¨¢ pendiente, se act¨²a con prontitud y cuando se act¨²a con prontitud, se evitan da?os mayores y los pacientes responden mejor a los tratamientos.
El hospital Virgen de Valme de Sevilla es un ejemplo de la atenci¨®n conjunta. 17 o 18 pacientes, a veces el n¨²mero llega a los 22 si hay alguna urgencia, pasan cada dos semanas por la consulta mixta de la reumat¨®loga Raquel Hern¨¢ndez y la dermat¨®loga Amalia P¨¦rez. Trabajan juntas desde 2018 en lo que llaman una unidad multidisciplinar. No es que las consultas est¨¦n contiguas, es que Hern¨¢ndez y P¨¦rez est¨¢n dentro de la misma sala. La cita puede extenderse hasta los 25 minutos si el caso lo requiere, si ha habido un brote grave de psoriasis, si la artritis psori¨¢sica empieza a dar la cara en forma de dactilitis (dedo en salchicha, como se conoce de forma coloquial) o si se producen unas hendiduras en las u?as. ¡°Hemos mejorado en la evaluaci¨®n, en la optimizaci¨®n de tratamientos, ahorramos pruebas diagn¨®sticas¡¡±, afirman.
¡°El objetivo es atender a pacientes complejos y resolver las dudas en el diagn¨®stico¡±, cuenta la reumat¨®loga. ¡°La afectaci¨®n cut¨¢nea precede al da?o articular en algunos casos. Hay que sospechar¡±, abunda la dermat¨®loga. El 80% de los pacientes que sufren artritis psori¨¢sica han manifestado previamente descamaciones y rojeces en la piel, seg¨²n una publicaci¨®n de 2017 del Real Colegio de M¨¦dicos de Londres. No cualquier rojez, puntualiza la dermat¨®loga, sino aquellas con escamas blanquecinas en la superficie. Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, aseguran las m¨¦dicas, mejor respuesta tienen los tratamientos. Hay art¨ªculos publicados, se?alan las dos, que hablan de menos de seis meses o de un a?o desde que se sufre la enfermedad hasta que se detecta para que ¡°los pacientes tengan un mejor pron¨®stico¡±. Desde que un paciente debutaba con psoriasis hasta que se le desarrollaba artritis psori¨¢sica, cuenta P¨¦rez, pasaban antes ocho a?os. Gracias a los avances en la detecci¨®n de esta dolencia secundaria se han reducido los plazos. Existen lesiones que pueden anticipar la artritis psori¨¢sica, como la afectaci¨®n de las u?as o las placas en el pliegue intergl¨²teo.
50 a?os en su piel
Uno de estos pacientes complejos es Laura Pascual, una m¨¦dica jubilada de 67 a?os especializada en educaci¨®n f¨ªsica y deporte. Su psoriasis comenz¨® cuando era adolescente, en forma de descamaciones en el cuero cabelludo. Una d¨¦cada despu¨¦s, una molestia al conducir ¨Cuna rigidez en el cuello¨C anunciaba que padec¨ªa artritis psori¨¢sica. Hern¨¢ndez y P¨¦rez, ¡°mis tutoras¡±, como se refiere a ellas con cari?o, consensuan el tratamiento que debe recibir. Algunos hacen m¨¢s efecto en la psoriasis, ¡°me limpian por completo¡±, describe Pascual para explicar la desaparici¨®n de las lesiones de la piel. Otros reducen la inflamaci¨®n de las articulaciones, la columna o la zona que se haya visto afectada por la artritis psori¨¢sica. Al final se trata de dos especialistas de diferentes disciplinas tratando s¨ªntomas muy diferentes pero que atienden a ese todo denominado enfermedad psori¨¢sica.
Lo habitual en pacientes graves como Pascual es que cambien de tratamiento a lo largo de la enfermedad. Algunos dejan de hacer efecto y hay que probar otra diana, como se conoce a las terapias dirigidas a inhibir de forma selectiva los causantes de la dilataci¨®n de los vasos sangu¨ªneos o la inflamaci¨®n de los huesos. En el caso de la psoriasis, los linfocitos T se activan indebidamente y generan un exceso de c¨¦lulas que se manifiestan en lesiones en la piel. La actuaci¨®n equivocada y caprichosa del sistema inmunitario provoca la inflamaci¨®n del organismo. Se trata de replegar esas defensas que causan da?o.
Pascual, que naci¨® en Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz) pero vive en Mairena del Aljarafe (Sevilla), trabaj¨® como m¨¦dica en el Campeonato Mundial de Atletismo en Pista Cubierta de 1991 en Sevilla y en la Expo 92. Vinculada siempre al servicio de actividades deportivas de la Universidad de Sevilla (Sadus), atendi¨® a un equipo de hockey universitario y a uno de rugby ya extinto que jug¨® en divisi¨®n de honor. Siempre trat¨® con deportistas, en ocasiones con hombres corpulentos, para los que necesitaba emplear la fuerza. ¡°Exploraba piernas grandes, atend¨ªa luxaciones de hombros. Se necesita de capacidad motora para realizar este trabajo¡±, recuerda esta antigua jugadora de baloncesto, que lleg¨® a competir en primera divisi¨®n.
A pesar de la enfermedad que padec¨ªa desde hace d¨¦cadas, pudo asistir a los deportistas durante gran parte de su carrera. Pero la artritis psori¨¢sica empeor¨® y en 2016 le dieron la baja. Se tuvo que retirar antes de lo que le habr¨ªa gustado. ¡°Me encantaba mi trabajo. Me afect¨® mucho¡±, cuenta. Tuvo que acudir a un psic¨®logo por ese frenazo en seco. Todav¨ªa sigue yendo. ¡°Gener¨¦ ansiedad¡±, explica Pascual, cuyo hijo, un nutricionista de 39 a?os, tambi¨¦n padece psoriasis. Aunque la enfermedad no se hereda, hay una predisposici¨®n gen¨¦tica. ¡°Ahora hay mucha investigaci¨®n, medios. Hay horizonte¡±, establece como comparaci¨®n con la ¨¦poca en la que a ella le brotaron las primeras placas.
Menos visitas al m¨¦dico, m¨¢s calidad de vida
Lo que cura la enfermedad psori¨¢sica es el tratamiento, pero la mejora de la calidad de vida de los pacientes se logra por m¨¢s medios. Tanto Hern¨¢ndez como P¨¦rez subrayan la disminuci¨®n de desplazamientos al hospital gracias a estas consultas mixtas del hospital de Valme. ¡°Los pacientes tienen que pedir menos permisos en el trabajo¡±, apuntan.
Otro aspecto trascendental es el estilo de vida. ¡°Muchas veces dedicamos m¨¢s tiempo a esta parte que a explorar a los pacientes¡±, afirma la reumat¨®loga. ¡°Una vez al a?o organizamos un taller de h¨¢bitos saludables con nutricionistas, con psic¨®logos¡ para que se impliquen¡±, a?ade. Les cuentan que no deber¨ªan fumar, que deben llevar una dieta saludable, que tienen que hacer ejercicio¡ Lo que sabe toda la poblaci¨®n. Pero cuidarse importa m¨¢s cuando se sufre alguna de estas enfermedades. Estos pacientes tienen m¨¢s propensi¨®n al sobrepeso, a padecer diabetes, dolencias cardiovasculares, hipertensi¨®n, h¨ªgado graso no alcoh¨®lico o resistencia a la insulina. La lista es larga y asusta ¨Cellos lo saben¨C, pero, afirman las m¨¦dicas, han logrado que muchos adelgacen, realicen alguna actividad f¨ªsica y coman mejor, todo con la ayuda de los enfermeros, que les hacen seguimiento en estas unidades multidisciplinares.
Pascual, que responde por tel¨¦fono a las 8.30 ¨C¡±por la ma?ana lo doy todo, luego por la tarde ya tengo menos energ¨ªa¡±¨C, evita los fritos y los alimentos procesados. Come mucha fruta y verdura. Es una mujer muy activa. Camina, practica pilates y va a la piscina a hacer aquagym. Tambi¨¦n medita todos los d¨ªas unos 20 minutos.
¡ª?Te ha dado tiempo a meditar hoy?
¡ªClaro, desde las seis estoy haciendo cosas... Despu¨¦s de este rato, cuando cuelgue, me va a costar trabajo mover el brazo y la rodilla. Tengo rigidez articular. Hay que estar en movimiento.