Los profesionales que llevan a la sociedad los ¨²ltimos tratamientos contra el c¨¢ncer
El equipo del Instituto del C¨¢ncer y Enfermedades de la Sangre (ICES) es el responsable del tratamiento y la investigaci¨®n en el ¨¢mbito del c¨¢ncer y las enfermedades de la sangre en el Hospital Cl¨ªnic de Barcelona. Adem¨¢s de su trabajo, descubrimos sus motivaciones y preocupaciones para comprender a¨²n mejor la labor que realizan
La innovaci¨®n es una constante en el Instituto del C¨¢ncer y Enfermedades de la Sangre (ICES) del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona. Este centro no solo se distingue por el diagn¨®stico y el tratamiento que ofrece sobre los diversos tipos de c¨¢ncer y de enfermedades de la sangre, sino que despunta por los proyectos de investigaci¨®n en esos campos que son su raz¨®n de ser. En particular, el instituto participa en ensayos cl¨ªnicos para dar con nuevos tratamientos dirigidos que buscan atacar las c¨¦lulas tumorales sin da?ar las sanas y trasladarlos a los pacientes, as¨ª como en m¨²ltiples estudios que profundizan en el conocimiento de estas complejas dolencias que no dejan de aumentar entre la poblaci¨®n. Seg¨²n las proyecciones, para 2025, en Catalu?a m¨¢s de 500 personas por cada 100.000 habitantes la desarrollar¨¢.
Pulsa el ¡®play¡¯ para visitar el Instituto del C¨¢ncer y Enfermedades de la Sangre de la mano de su personal. Contin¨²a leyendo para descubrir sus historias personales
Gracias a estos trabajos, el centro ha sido reconocido en m¨²ltiples ocasiones por varias asociaciones y organismos nacionales e internacionales. Y si alguien es responsable del ¨¦xito del instituto es su plantilla. Un conjunto de expertos en diversas ¨¢reas que van de la Medicina hasta la F¨ªsica, sobre los que normalmente sabemos poco.
Por eso, esta es una ocasi¨®n para darles voz m¨¢s all¨¢ de la consulta o el laboratorio y que narren sus propias historias. Para que la enfermera Ariadna Domenech nos cuente, emocionada, c¨®mo escuch¨® hablar por primera vez de su profesi¨®n de boca de su madre, tambi¨¦n enfermera. O para que el f¨ªsico Jordi S¨¢ez relate c¨®mo un experto te¨®rico, en las ant¨ªpodas del sector sanitario, decide adentrarse en los misterios moleculares de la radioterapia en el hospital. Porque conocerlos ayuda a entender mejor la labor esencial que realizan.
Aleix Prat
Director del ICES
El diagn¨®stico a priori da miedo, pero en general el c¨¢ncer ya no se asocia a muerte
Tras el aspecto sosegado de Aleix Prat se encuentra uno de los mayores expertos en c¨¢ncer de mama y oncolog¨ªa de precisi¨®n de Espa?a. Este m¨¦dico especialista barcelon¨¦s de 44 a?os, que ahora dirige este instituto, ha liderado varios ensayos cl¨ªnicos que se han traducido en nuevos tratamientos, as¨ª como en pruebas diagn¨®sticas innovadoras en el ¨¢mbito de los tumores mamarios.
Pese a su experiencia, Prat reconoce que uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos de su trabajo sigue siendo el de dar el diagn¨®stico al paciente. ¡°A priori da mucho miedo¡±, reconoce, por lo que destaca que es muy importante prestar atenci¨®n a la persona en esa situaci¨®n pero, sobre todo, ser positivo y mantener la calma porque ¡°en general, el c¨¢ncer ya no siempre se asocia a muerte. Una vez establecido el diagn¨®stico, hay que hacer una serie de pruebas para ver de qu¨¦ tipo de c¨¢ncer se trata, en qu¨¦ momento est¨¢ y ya hablar de probabilidades de curaci¨®n¡±, explica Prat.
En casa, la conversaci¨®n sobre trabajo contin¨²a, ya que su mujer tambi¨¦n es onc¨®loga. Prat es una persona dedicada a los suyos. ¡°Mi afici¨®n es mi familia: mi mujer y mis hijos¡±, puntualiza. Como pasan poco tiempo en casa, aprovechan cualquier rato libre para pasarlo juntos. ?l intenta transmitir el entusiasmo que siente por su trabajo a sus hijos, porque quiere que tengan la oportunidad de encontrar su vocaci¨®n como lo hizo ¨¦l. ¡°Quiero que se muevan por pasi¨®n. Si siguen el camino de la oncolog¨ªa, perfecto, pero prefiero que se muevan por lo que les guste, solo de esa manera surgen cosas bonitas¡±.
Meritxell Molla?
Jefa del Servicio de Oncolog¨ªa Radioter¨¢pica del ICES
En la Medicina usamos algoritmos, somos m¨¢s anal¨ªticos de lo que se pudiera creer
Meritxell Moll¨¤ seguramente habr¨ªa sido arquitecta si no se hubiera dedicado a la Medicina. Cuando se plante¨® qu¨¦ quer¨ªa estudiar pens¨® que se le dar¨ªa bien ¡°algo muy imaginativo, como la Arquitectura¡±, asegura desde su despacho del Servicio de Oncolog¨ªa Radioter¨¢pica que dirige, el encargado del tratamiento del c¨¢ncer y otras enfermedades mediante radiaci¨®n y que conforma uno de los pilares del instituto. Aunque en un principio no pas¨® por su mente dedicarse a esto, ahora siente que ha acertado con su trabajo, ¡°m¨¢s de lo que yo pensaba¡±, apostilla sobre su fuerte vocaci¨®n.
En su trabajo tambi¨¦n debe aplicar, como una arquitecta, grandes dosis de creatividad, as¨ª como de matem¨¢ticas. Lo cuenta desde un espacio lleno de aparatos de ¨²ltima tecnolog¨ªa con los que trata a sus pacientes. Su trabajo como especialista en radioterapia, con experiencia en tumores cerebrales, ginecol¨®gicos, urol¨®gicos y digestivos, le lleva a relacionarse con datos y f¨®rmulas matem¨¢ticas de una manera mucho m¨¢s habitual de lo que en principio podr¨ªa suponerse: ¡°En la Medicina usamos algoritmos, somos m¨¢s anal¨ªticos de lo que cree¡±.
Moll¨¤ se muestra inquieta, porque no est¨¢ acostumbrada, asegura, a ser quien responde las preguntas, sino quien las hace. Esta especialista participa en numerosos proyectos de investigaci¨®n sobre la optimizaci¨®n de la radioterapia y su combinaci¨®n con otros tratamientos. Cuando explica en qu¨¦ consiste exactamente su trabajo, se vale de una comparaci¨®n con el mundo de la moda: ¡°Es como con los trajes, si te toman las medidas te queda mejor, pues esto es lo mismo. Le hacemos un esc¨¢ner al paciente en la posici¨®n en que vamos a tratarlo y de la localizaci¨®n que vamos a radiar¡±, explica.
Con una sonrisa ir¨®nica, esta jefa de servicio reconoce que es ¡°casi imposible¡± despejar la mente de la rutina del hospital que para ella se basa, adem¨¢s del trabajo con la radioterapia, en coordinar a su equipo y en la docencia. ¡°Hay quien no desconecta nunca¡±, se lamenta. Ella, por suerte, ha encontrado su propia estrategia. ¡°Mi t¨¢ctica es darlo todo durante la semana, pero del viernes por la noche y hasta el domingo por la noche, corto¡±, comenta. Y resignada a?ade: ¡°Nunca se deja de ser m¨¦dico, pero yo no lo llevo mal¡±.
Ariadna Domenech
Jefa de Enfermeri?a del ICES
Las enfermeras somos privilegiadas, ponemos en marcha el engranaje de profesionales que necesitan los pacientes
Domenech escuch¨® hablar por primera vez acerca de su profesi¨®n por boca de su madre, tambi¨¦n enfermera. De peque?a, le contaba lo que hac¨ªa cada d¨ªa en el hospital y se sent¨ªa atra¨ªda por ello, recuerda. Sin embargo, no se decant¨® por esta carrera vocacional ¨²nicamente porque le viniera de familia, sino tambi¨¦n porque le cautivaba la idea de asistir a los dem¨¢s: ¡°Buscaba algo en lo que sentirme ¨²til¡±, destaca.
Pero al llegar a la edad adulta, la imagen que se hab¨ªa hecho de ni?a no era exactamente como la realidad. Domenech lo pas¨® mal al principio. ¡°Recuerdo pensar el primer d¨ªa de pr¨¢cticas en este hospital que a lo mejor me hab¨ªa equivocado¡±, evoca. Dos d¨¦cadas despu¨¦s lo ve todo de otra manera. Su trabajo le encanta, aunque reconoce que es muy exigente: ¡°La oncolog¨ªa es una especialidad que te enamora, que te llena, te gusta y te atrapa¡±. Y pone el foco en la importancia de la labor que ella y sus colegas realizan: ¡°Las enfermeras somos unas privilegiadas, movemos todo el engranaje para poner en marcha a los profesionales que necesitan nuestros pacientes¡±.
Ahora su misi¨®n es coordinar al equipo de enfermer¨ªa que se encarga de la administraci¨®n de los tratamientos, el seguimiento cl¨ªnico, la educaci¨®n sanitaria y el apoyo emocional a los pacientes oncol¨®gicos y hematol¨®gicos y sus familias. Una labor exigente que combina, al salir del centro, con el cuidado de sus hijos adolescentes. Estos la mantienen ¡°muy ocupada¡±, pero reconoce que encuentra huecos para ella sola que invierte en la lectura y el cine, porque es importante ¡°tener espacios para evadirte¡±.
Ivan Victoria
Onc¨®logo m¨¦dico de la Unidad de Ensayos Cl¨ªnicos del ICES
Me interesa estar a la vanguardia de los ensayos cl¨ªnicos que se trasladan a la poblaci¨®n
M¨¦dico meticuloso y apasionado, la especialidad de Victoria son los tumores digestivos, particularmente, el c¨¢ncer g¨¢strico y el colorrectal, y ha participado en varias investigaciones que han ofrecido nuevos tratamientos a trav¨¦s de la inmunoterapia y la terapia dirigida, dos de los procedimientos m¨¢s innovadores. El trato con los pacientes es lo que m¨¢s le gusta de su trabajo. ¡°La medicina te proporciona el est¨ªmulo de querer ayudar a alguien, y eso te retroalimenta¡±, afirma con una sonrisa de oreja a oreja. Pero tambi¨¦n le atrae la minuciosidad de los procesos que deben seguir para llevar a cabo los ensayos.
Empez¨® en su profesi¨®n porque le interesaba ¡°estar a la vanguardia de los ensayos cl¨ªnicos que se trasladan a la poblaci¨®n¡±. Aunque reconoce que hay barreras y tab¨²s cuando se dedica a contar a su c¨ªrculo m¨¢s cercano a qu¨¦ se dedica, ¡°nos toca romper estigmas que no son reflejo de la realidad actual de la enfermedad¡±, dice, refiri¨¦ndose a los grandes avances que se est¨¢n produciendo en el impacto de los tratamientos. Precisamente, ha sido testigo de c¨®mo la inmunoterapia ¨Cque se basa en impulsar el sistema inmunitario para que destruya las c¨¦lulas cancerosas¨C empez¨® como algo experimental y hoy la usan miles de pacientes.
Pese a que asegura que la medicina le colma y se entrega a ella, tambi¨¦n habla con pasi¨®n acerca de lo que hace cuando se quita la bata: pasar tiempo con sus dos hijos peque?os. ¡°Es lo que m¨¢s me gusta¡±, confiesa. Ellos son, adem¨¢s, el remedio perfecto para superar cualquier problema en el trabajo. ¡°Tienen la capacidad de que, si he pasado un mal d¨ªa, en dos minutos consigo evadirme. Estar juntos es algo bueno para ellos y a m¨ª me encanta y me apasiona¡±.
Jordi Sa?ez
F¨ªsico M¨¦dico del Servicio de Oncolog¨ªa Radioter¨¢pica del ICES
Ser f¨ªsico en el hospital me permite ofrecer un beneficio a la sociedad
A los 10 a?os, Jordi S¨¢ez so?aba con entender la naturaleza, ¡°por qu¨¦ suced¨ªan las cosas¡±, recuerda. Hoy se ha convertido en un f¨ªsico que pasa las horas desentra?ando esos secretos en el servicio de Oncolog¨ªa Radioter¨¢pica del Cl¨ªnic. ¡°?Era apasionante, y sigue si¨¦ndolo!¡±, exclama. El trabajo que hace no es muy conocido por la sociedad: ?qu¨¦ pinta un f¨ªsico en un centro m¨¦dico? La respuesta se encuentra en los tratamientos por radiaci¨®n, como la radioterapia, una parte importante en muchos de los procesos contra el c¨¢ncer. ¡°[La radiaci¨®n] es un elemento presente en la naturaleza. Lo que hacemos es depositar una energ¨ªa en el paciente que utilizamos para matar las c¨¦lulas cancer¨ªgenas¡±, explica.
S¨¢ez es un experto en el dise?o y la verificaci¨®n de los planes de tratamiento con radioterapia, as¨ª como en el control de calidad y la seguridad de los equipos e instalaciones. ¡°Debemos alcanzar la m¨¢xima exactitud en los c¨¢lculos de la dosis que vamos a impartir al tumor para respetar las recomendaciones y no hacer da?o¡±, describe.
Antes de trabajar en este centro no se hab¨ªa planteado esta especialidad. ¡°Siempre he sido f¨ªsico te¨®rico y nunca pens¨¦ trabajar en un hospital. Es una elecci¨®n muy interesante porque nos permite ofrecer un beneficio a la sociedad y, a la vez, investigar¡±, celebra. En definitiva, este f¨ªsico acostumbrado a comprender c¨®mo y por qu¨¦ suceden las cosas, se alegra de no haber perdido la capacidad de sorpresa que ten¨ªa cuando era ni?o, aunque ahora sea entre m¨¢quinas de radioterapia y an¨¢lisis de tratamientos para reducir el c¨¢ncer.