Antes de la emergencia. C¨®mo prepararse para la mayor crisis de refugiados del siglo

¡ª?C¨®mo vive la crisis humanitaria de Ucrania un trabajador jubilado de Acnur?

¡ªMe he apuntado a una lista de personal retirado. Estoy esperando a que me llamen.

Alfredo Fern¨¢ndez, un avilesino prejubilado de 57 a?os y con 25 de experiencia en misiones humanitarias, aguarda en su casa de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) a que le avisen para unirse a sus antiguos compa?eros en la frontera de Ucrania con Polonia. Fern¨¢ndez siente que todav¨ªa puede ayudar una vez m¨¢s. Dedic¨® sus ¨²ltimos a?os en activo en Acnur a formar equipos especiales de respuesta de emergencias, trabajadores que se comprometen a estar listos para desplazarse en menos de 72 horas a lugares como la frontera de Ucrania, por donde han salido ya tres millones de refugiados que huyen de la guerra. Cuando el conflicto estalla y las mujeres, los ni?os y los ancianos tratan de ponerse a salvo, el trabajo de Acnur emerge.

Esto no es casual. D¨ªas, semanas e incluso meses antes de que ocurra una crisis humanitaria, Fern¨¢ndez y otros colegas como Astrid Van Genderen, jefa de Emergencias de Acnur, eval¨²an de forma m¨¢s discreta los riesgos en el terreno junto con autoridades locales y expertos, analizan todos los escenarios posibles y se preparan para todo con tal de ofrecer a los refugiados protecci¨®n y dignidad.

Matriz de riesgo: todo comienza con ella

Expertos de diferentes campos y los Gobiernos analizan la magnitud y la probabilidad de que se desate una emergencia humanitaria. Se trata de considerar el peligro y clasificar el riesgo de que estalle una guerra como la de Ucrania, de que grupos armados no estatales leales al ISIS en Cabo Delgado (norte de Mozambique) causen desplazados dentro de su propio pa¨ªs o de que unas lluvias torrenciales provoquen inundaciones y generen desplazamiento de comunidades enteras... A continuaci¨®n se detalla c¨®mo funciona este mecanismo.

Acnur, con la ayuda de esta herramienta, prepara planes de contingencia que de un d¨ªa para otro se pueden convertir en planes operacionales. La probabilidad y el grado de riesgo de una emergencia humanitaria viene determinado por diferentes factores en funci¨®n de si se analiza un posible conflicto b¨¦lico o una cat¨¢strofe natural. Se tienen en cuenta la tensi¨®n pol¨ªtica existente, la vulnerabilidad del pa¨ªs a la hora de enfrentarse a una situaci¨®n delicada o el hist¨®rico de las incidencias que hayan ocurrido. La probabilidad de que suceda una crisis humanitaria tambi¨¦n se mide en funci¨®n de criterios subjetivos, aunque siempre basados en el conocimiento y la experiencia de los equipos que eval¨²an la situaci¨®n.

Con respecto al impacto de la emergencia, se eval¨²a la capacidad que tiene el Gobierno de la zona afectada de lidiar con la situaci¨®n en comparaci¨®n con las necesidades previstas, se intenta cuantificar el n¨²mero de desplazados internos o refugiados que podr¨ªan cruzar la frontera cada d¨ªa y si el flujo se producir¨¢ de forma sostenida en el tiempo, lo que en su conjunto determinar¨¢ el riesgo en la escala del 1 al 5. Se establecen unos criterios que ayuden a calibrar la respuesta por parte de Acnur y las autoridades con las que trabaja en el terreno. El nivel 5, el m¨¢ximo, se alcanza cuando llegan 1.000 refugiados al d¨ªa. En crisis tan extremas como la de Ucrania, se sobrepasa cualquier baremo de forma dram¨¢tica.

La agencia de la ONU apoya y trabaja siempre con los Gobiernos, que, de acuerdo con la convenci¨®n de Ginebra de 1951, tienen la obligaci¨®n de atender y proteger a los refugiados. En el caso de Ucrania, Polonia y el resto de pa¨ªses lim¨ªtrofes han abierto las fronteras y han agilizado los tr¨¢mites para brindar protecci¨®n a los que huyen de la guerra. Acnur, junto con otras agencias de la ONU como Unicef y con ONG locales, les proporcionan comida, agua, mantas, refugio, ayuda psicol¨®gica¡­ Se encargan de reunir familias cuyos miembros, en especial ni?os, se hayan separado en el camino de huida. Acnur vela por que la ley se cumpla y en este caso para que se socorra a los refugiados que han abandonado el pa¨ªs. En otros contextos el objeto de la protecci¨®n son los desplazados internos que una sequ¨ªa ha causado en el Cuerno de ?frica, o los rohiny¨¢s que, perseguidos, abandonan Myanmar y se instalan en Banglad¨¦s¡­

La recepci¨®n de los refugiados: aspectos clave

La jefa de Emergencias de Acnur Van Gendern asegura que es fundamental tener mecanismos de alerta ante una crisis para planificar bien una respuesta y que, cuando una emergencia se ve venir, se pueden obviamente preparar un poco mejor. Reconoce no obstante que resulta complicado predecir el n¨²mero de refugiados que van a cruzar fronteras en busca de protecci¨®n. ¡°En la emergencia de Kosovo en 1990 se esperaban 100.000 y acabaron siendo un mill¨®n¡±, recuerda. El trabajo conjunto con las autoridades resulta fundamental. ¡°No podemos trabajar en un pa¨ªs en el que no nos apoye el Gobierno¡±, explica. De hecho, son los Estados los que, ante una crisis inminente, solicitan ayuda a la ONU para que los trabajadores de Acnur acudan a la llamada, en el caso de que no est¨¦n presentes ya, y analicen la situaci¨®n en el terreno, aporten su valoraci¨®n como expertos y en ¨²ltimo caso faciliten protecci¨®n a los desplazados. ¡°La presencia de Acnur da un cierto nivel de tranquilidad¡±, cuenta Fern¨¢ndez.

Las reuniones preparatorias se suceden. Encuentros a los que se suman expertos y representantes de la sociedad civil para empezar a buscar soluciones. Cuando se habla de personas que huyen de su pa¨ªs, el pensamiento general se traslada hacia asentamientos de refugiados, pero ¡°esa es la ¨²ltima soluci¨®n que recomienda Acnur¡±, explica Fern¨¢ndez. ¡°El contexto ideal es que el refugiado pueda convivir en el mismo entorno donde vaya a iniciar su integraci¨®n, en el pueblo o la ciudad, como un ciudadano m¨¢s, con un primer apoyo de los gobiernos, y que estos les proporcionen alojamiento si no tiene medios¡±, afirma. Siempre ser¨¢ m¨¢s recomendable que un ucraniano busque cobijo en casa de un familiar que vive en Polonia a que se aloje en un centro de refugiados o en un asentamiento. Pero no siempre es posible.

Hay ocasiones en las que la creaci¨®n de un asentamiento semipermanente es inevitable para garantizar la correcta atenci¨®n de los refugiados. ¡°En ese caso hablamos con los Gobiernos para asegurarnos de que se ubica, como m¨ªnimo, a 50 kil¨®metros de la frontera¡±, explica. Se trata de que no est¨¦ muy alejado del lugar de donde provienen los desplazados, pero al mismo tiempo que tenga la suficiente distancia para que sea seguro. Acnur insta a las autoridades a ceder un terreno que no sea monta?oso ni rocoso ni se sit¨²e en medio de un valle pronunciado, donde haya agua potable y cuente con un acceso f¨¢cil. Un lugar habitable, aunque no siempre se ofrecen lugares que re¨²nen estas caracter¨ªsticas.

Recomiendan que la superficie sea lo suficientemente grande para garantizar que existen 45 metros cuadrados por cada refugiado, para que se convierta en un pueblo peque?o de tal manera que cuando los refugiados regresen a su pa¨ªs la infraestructura permanezca y sirva para la poblaci¨®n local. ¡°Buscamos que se promueva el desarrollo econ¨®mico de la comunidad que recibe a los refugiados. Para que las gentes locales no vean la llegada de los desplazados como algo negativo, como personas que invaden sus tierras¡±, explica Fern¨¢ndez, que arranc¨® su carrera como trabajador humanitario en Zaire (hoy, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo) en 1995 con una ONG.

Qui¨¦n lidera las conversaciones

Dependiendo del lugar del conflicto, el liderazgo var¨ªa. Van Genderen asegura que existen Gobiernos que controlan la respuesta humanitaria. ¡°Requieren ayuda, pero manejan la situaci¨®n ellos mismos¡±, detalla esta mujer que ha trabajado en una decena de emergencias humanitarias. Existen otras ocasiones en que los Estados carecen de medios o de dinero y necesitan mucho apoyo. ¡°En cualquier caso siempre estamos coordinados y siempre se requiere cooperaci¨®n entre las partes¡±, a?ade la jefa de Emergencias de Acnur, que se?ala Afganist¨¢n como un lugar muy complicado para trabajar pero donde aun as¨ª realizan todos los esfuerzos para atender a los desplazados.

¡°Es un pa¨ªs que no nos reconoce oficialmente, pero pedimos a su Gobierno que defienda los derechos humanos, que nos permita proporcionar ayuda humanitaria¡±, cuenta Van Genderen, que recuerda algunas emergencias en las que ten¨ªa adjudicado un rol espec¨ªfico que sobre el terreno se convirti¨® en ¡°15 diferentes tareas que no esperaba que fuera a realizar¡±. Existen crisis humanitarias tan graves en su origen y que se recrudecen en tan poco tiempo, como la de Ucrania, o las provocadas por un fen¨®meno meteorol¨®gico impredecible para las que toda preparaci¨®n es poca y que exigen una respuesta r¨¢pida y efectiva.