EE UU detiene al 'ciberokupa' m¨¢s famoso del mundo
John Zuccarini hab¨ªa comprado unos 3.000 dominios muy similares a nombres de personajes famosos y grandes empresas - Todos ellos redirig¨ªan a 'webs' pornogr¨¢ficas que le pagaban entre 10 y 25 centavos por cada visita
La polic¨ªa ha detenido en Florida (Estados Unidos) a John Zuccarini, el ciberokupa m¨¢s famoso del mundo, acusado de registrar dominios confusos para los ni?os. Ser¨¢ el primero en ser juzgado conforme a la nueva legislaci¨®n encaminada a proteger a la infancia en la Red. Zuccarini hab¨ªa comprado dominios muy similares a los de Disneyland, Teletubbies o Britney Spears que conduc¨ªan, en cambio, a p¨¢ginas web de contenido pornogr¨¢fico.
Su caso lo instruye por un tribunal de Nueva York en el que, posiblemente, se enfrentar¨¢ a cuatro a?os de prisi¨®n y una multa de casi 250.000 d¨®lares. Pero no es, ni mucho menos que Zuccarini, de 53 a?os, es acusado de este tipo de fraudes. Acumula ya m¨¢s de cien demandas de grandes empresas y organizaciones como Dow Jones y la Liga de B¨¦isbol Profesional por haber usurpado sus nombres en Internet.
Seg¨²n los abogados del caso, en ocasiones anteriores Zuccarini reconoci¨® que los sitios pornogr¨¢ficos a los que redirige los dominios le pagan entre 10 y 25 centavos de d¨®lar por cada visita que les proporcione. Y as¨ª, enga?o a enga?o, aseguran que ya ha ganado un mill¨®n de d¨®lares.
3.000 erratas
Desde que las leyes sobre el registro de dominios se endurecieron, Zuccarini adapt¨® su actividad y empez¨® a comprar nombres muy similares a los de empresas o famosos, pero con alg¨²n tipo de errata. Por ejemplo, se le acusa de haber adquirido www.dinseyland.com, www.teltubies.com, 16 versiones de Britney Spears y as¨ª un largo etc¨¦tera hasta sumar 3.000. Muchos de ellos est¨¢ relacionados con los ni?os porque son los que m¨¢s errores cometen al escribir las direcciones de las p¨¢ginas web.
Al introducir cualquiera de estos dominios en el explorador de Internet, el usuario era reconducido hacia p¨¢ginas web de contenido pornogr¨¢fico. Al intentar cerrarlas, se abr¨ªan nuevas ventanas, con lo que el internauta queda atrapado en un laberinto de pop ups er¨®ticos.
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