La mujer m¨¢s poderosa de Internet
Entrevista a Meg Whitman, presidenta de eBay, el mayor mercado virtual de la red
Casi todo lo que existe -casi todos los objetos materiales que existen- se puede comprar y vender. Casi todo lo que se puede comprar y vender tiene un precio -sobre todo, tiene un valor- distinto para cada persona: desde las huchas de los a?os sesenta -"ayudad a las misiones"- de sonrientes cabezas de coloridos representantes del Tercer Mundo hasta una entrada para la final de la Eurocopa de Portugal. El asunto es saber qu¨¦ cosas se pueden comprar, qui¨¦n quiere vender y por cu¨¢nto dinero. Hay un lugar en el mundo, a medias entre un centro comercial y una sala de subastas, que tiene 25 millones de objetos al alcance de una tecla de ordenador. Ese lugar se llama eBay y es la primera empresa mundial de comercio electr¨®nico. Pero es una empresa que no vende nada: eBay, fundada en 1995, pone en contacto a compradores y vendedores y ellos se arreglan entre s¨ª. La comunidad de usuarios -el t¨¦rmino sagrado de eBay para hablar de sus clientes- entra en contacto en esta plataforma de comercio virtual.
Meg Whitman, de 47 a?os, se puso al frente de eBay en 1998, cuando hab¨ªa 300.000 usuarios. Ahora hay m¨¢s de 105 millones en todo el mundo y su cotizaci¨®n en el Dow Jones est¨¢ por las nubes. Whitman ha sido seleccionada por la revista Time como una de las 100 personas m¨¢s influyentes del mundo en 2004. Pero ni ella ni nadie de la direcci¨®n tiene despacho propio en el cuartel general de la empresa, situado en San Jos¨¦ (California): el esp¨ªritu igualitario de la capital de Silicon Valley y el romanticismo de los fundadores de la compa?¨ªa hace que todos trabajen en cub¨ªculos. El de Meg Whitman tiene -todos los empleados son iguales, pero unos son m¨¢s iguales que otros- ventanas a los jardines de la sede de eBay, un campus de varios edificios en los que reina el silencio. Para esta entrevista, Meg Whitman, que atiende personalmente una selecci¨®n de correo electr¨®nico de usuarios de eBay y consulta varias veces al d¨ªa las pantallas del ordenador para saber c¨®mo est¨¢n las cosas, prefiere una sala peque?a de reuniones que, como todos los cub¨ªculos, est¨¢ adornada con motivos relacionados con los objetos de las subastas.
?Sabe cu¨¢nta gente est¨¢ ahora mismo comprando y vendiendo cosas en eBay?
Bueno, m¨¢s o menos. Hay que distinguir. S¨¦, desde luego, con los datos de cada trimestre, cu¨¢nta gente est¨¢ dada de alta en eBay. Por ejemplo, ahora hay m¨¢s de 105 millones de personas registradas en todo el mundo, de las que 45 millones son usuarios activos, es decir, que han hecho operaciones con regularidad en los ¨²ltimos doce meses. Y lo que cada d¨ªa s¨¦ tambi¨¦n es el n¨²mero de personas que se dan de alta. Adem¨¢s, leo un cierto n¨²mero diario de mensajes de la comunidad de usuarios, de forma que puedo saber si est¨¢n contentos o est¨¢n enfadados por algo.
?Y c¨®mo est¨¢n ahora?
Ahora est¨¢n bastante agitados. Hemos introducido un par de novedades que han tenido reacciones diversas. Hemos cambiado el funcionamiento y el dise?o de My eBay, que es el lugar al que acuden cada d¨ªa los usuarios m¨¢s activos para ver en qu¨¦ situaci¨®n se encuentran sus opciones de subasta. Es como cambiar, por ejemplo, de Windows 2000 a Windows XP: est¨¢s acostumbrado a una cosa y te choca lo nuevo. A m¨ª me acaba de pasar: s¨¦ que el nuevo sistema es mejor, pero hay cosas que me est¨¢n volviendo loca. Esta misma ma?ana he dicho: "?Estoy harta, voy a volver al sistema antiguo!". No lo hago porque s¨¦ que el nuevo es mejor, y lucho con ¨¦l, pero? Con esto pasa igual. Introducimos cambios porque pensamos que mejoran el funcionamiento, pero estamos muy atentos a las reacciones, y hay gente que nos est¨¢ diciendo ahora mismo: "Pero ?qu¨¦ hab¨¦is hecho? Nos gustaba m¨¢s antes?".
?Qu¨¦ es eBay? Me gustar¨ªa una definici¨®n a la que haya llegado despu¨¦s de sus seis a?os al frente de la compa?¨ªa?
Uff. Vamos a ver. Yo dir¨ªa que eBay es un mercado global on line en el que cualquier persona puede conseguir pr¨¢cticamente cualquier cosa.
?Y qu¨¦ no es eBay?
La empresa eBay no es una tienda. Es un mercado. No tenemos inventarios, no tenemos almacenes, no tomamos decisiones sobre lo que vende ni a qu¨¦ precio se vende. Posibilitamos que la gente se conecte y haga negocios, unos con otros, en un mercado. Somos un facilitador de comercio electr¨®nico; lo que no somos es ninguna de las dos partes que entran en una transacci¨®n.
?El concepto de comercio ha cambiado antes y despu¨¦s del comercio electr¨®nico?
S¨ª, creo que s¨ª. Ha cambiado y, sobre todo, ha permitido al peque?o negocio? Creo que en todos los pa¨ªses en los que opera, eBay es la mejor plataforma para lanzar un negocio. La mayor¨ªa de las personas que venden son peque?as empresas con dos, tres, cinco, hasta diez empleados, y para ellos ha sido mucho m¨¢s f¨¢cil poner en pie el negocio. En cuanto a los compradores, desde su punto de vista, la selecci¨®n de posibilidades es incre¨ªble: si uno quiere comprar una guitarra, puede comprar una nueva, una usada, una guitarra antigua? lo que se quiera. Si se va a una tienda, habr¨¢ tres o cuatro posibilidades para elegir. Lo que ofrece el comercio electr¨®nico es un despliegue muy amplio para comprar y vender.
La idea parece muy simple como para el ¨¦xito que ha tenido?
Yo creo que el ¨¦xito se debe a un par de cosas. Primero, que permite a compradores y vendedores hacer algo que antes no pod¨ªan hacer, ya sea lanzar un negocio o localizar algo que se estaba buscando y que no se encontraba. Segundo, es la idea de la dimensi¨®n de la comunidad: formar parte de algo, estar conectado, compartir una parcela de inter¨¦s con otros, ganarse una reputaci¨®n?
Suena a los a?os cincuenta y sesenta, a la red de ventas de Tupperware, salvando las distancias?
Mmm? Bueno, s¨ª, hay similitudes. La principal es que cuando la gente iba a una reuni¨®n de Tupperware, se establec¨ªan relaciones sociales. Era algo nuevo, hab¨ªa una conexi¨®n entre gente que compart¨ªa un ¨¢rea de inter¨¦s? Hab¨ªa un aspecto social divertido. Y hay tambi¨¦n en eBay esa dimensi¨®n social divertida, al estar conectado.
?Cu¨¢les son las reglas de oro de eBay?
La primera, siempre, siempre, escuchar lo que tiene que decir la comunidad de usuarios. La segunda? mmm? ?siempre escuchar a la comunidad de usuarios! Quiero decir que, realmente, la comunidad es lo que ha construido esta empresa. Nosotros podemos instalar la plataforma de intercambios, podemos dise?ar su funcionamiento, sus caracter¨ªsticas? pero los ¨²nicos que dan vida al mercado, los que vibran, los que lo hacen interesante, son los millones de compradores y vendedores. Por eso siempre hay que tener en cuenta lo que esta comunidad piensa o dice sobre cualquier cambio que se introduzca.
Es casi una dictadura de la mayor¨ªa?
S¨ª, es una dictadura a la inversa, una dictadura de esta comunidad hacia arriba. Yo digo con frecuencia que si uno tiene una fuerte necesidad de ejercer control, eBay no es el sitio adecuado. Porque un mont¨®n de lo que hacemos est¨¢ controlado por la comunidad de usuarios, no al rev¨¦s.
?Ser¨ªa posible una versi¨®n pol¨ªtica de eBay?
[Risas] No, no creo. Creo que ¨¦ste es un dise?o ¨²nico para una comunidad de intercambios, para una comunidad de comercio.
Meg Whitman interrumpe un momento para decir a uno de sus colaboradores que aplace quince minutos la reuni¨®n de direcci¨®n prevista para las 15.30, porque es el tiempo que se ha retrasado en la cita. Desde las pantallas de los cub¨ªculos que nos rodean se sigue la febril actividad silenciosa de un gigantesco panal electr¨®nico en el que millones de abejas se afanan en comprarse y venderse cosas. En el sitio de la compa?¨ªa hay 12 categor¨ªas generales y unas 50.000 subcategor¨ªas de art¨ªculos. Los art¨ªculos salen a subasta con un precio de partida que pone el vendedor y un plazo de tiempo de varios d¨ªas, y la puja m¨¢s alta cuando acaba ese plazo se lleva el objeto. El comprador env¨ªa el dinero -un 60% de los usuarios de eBay lo son tambi¨¦n de su empresa PayPal, en donde tienen cuentas bancarias que garantizan la transferencia-, y el vendedor, que paga una comisi¨®n proporcional seg¨²n la cantidad, env¨ªa el objeto; el comprador paga los portes cuando lo recibe. Tambi¨¦n hay muchos art¨ªculos de precio fijo (28% de las ventas), porque cada vez hay m¨¢s marcas que utilizan la plataforma para dar salida a sus productos: hay 430.000 peque?as empresas que usan eBay en Estados Unidos como canalizador de ventas.
Cada comprador puede calificar el grado de satisfacci¨®n de la operaci¨®n, y de esta forma se construye un historial que permite confiar o no en la transacci¨®n. Cualquier fraude en el pago o enga?o en el producto que se ofrece queda reflejado, con lo que el afectado por una mala nota queda seriamente tocado. La gente cumple abrumadoramente: hay menos de un 1% de comentarios negativos. Los fraudes se pagan muy caros, con la expulsi¨®n del sistema. Est¨¢ prohibido vender armas y productos ilegales, incluidas copias piratas de discos o de programas inform¨¢ticos.
Habl¨¢bamos de la comunidad. ?Esa relaci¨®n es lo que m¨¢s diferencia a eBay de otras empresas?
Bueno, vamos a ver. Probablemente ¨¦sa es la mayor de las diferencias. Aqu¨ª hacemos un par de cosas, o contamos as¨ª las dos o tres cosas que hacemos: hablamos de dar cauce, de permitir, no de dirigir; hablamos de la gente, no de sus monederos; de zanahorias, no de palos. Es decir, la mayor parte de c¨®mo dirigimos esta empresa se deriva del entendimiento de que es la comunidad la que ha ayudado a construirla. ?Qu¨¦ m¨¢s es diferente? Yo dir¨ªa que es una compa?¨ªa que act¨²a con enorme rapidez en el proceso de toma de decisiones. Aqu¨ª tomamos m¨¢s decisiones en una semana de las que yo tomaba en tres meses en las empresas en las que he estado. Y de nuevo la explicaci¨®n es que la comunidad de usuarios es din¨¢mica, que el paisaje competitivo es din¨¢mico, que Internet es din¨¢mico. As¨ª que tomamos montones de decisiones de forma bastante r¨¢pida. Por eso la gente que contratamos tiene que sentirse atra¨ªda por este medio laboral en el que el ritmo es r¨¢pido.
El usuario que compra en eBay tiene entre 25 y 55 a?os y una media de ingresos de 25.000 a 100.000 d¨®lares anuales? Son m¨¢rgenes muy amplios. ?Es dif¨ªcil definir el perfil del usuario en esta comunidad?
Es imposible, porque ahora es muy amplia, son m¨¢s de cien millones de personas. Yo creo que s¨ª se puede decir que es una comunidad bastante representativa de la gente que usa Internet, que es ligeramente distinta, demogr¨¢ficamente hablando, de la sociedad que hay en cada pa¨ªs. Por ejemplo, en EE UU, ?cu¨¢nta gente usa Internet aqu¨ª? No s¨¦, yo creo que 160 millones de personas [m¨¢s del 60% de la poblaci¨®n]. Bueno, pues la muestra es representativa de este grupo, y cambia con ese grupo: sol¨ªa haber m¨¢s hombres que mujeres, ahora es casi igual la proporci¨®n; sol¨ªa haber m¨¢s gente joven, ahora hay cada vez m¨¢s gente mayor on line?
?Uno que compra en eBay terminar¨¢ vendiendo en eBay?
A veces, no siempre. El 80% de los usuarios son compradores, y el 20%, vendedores. Un cierto porcentaje de compradores se convierte en vendedores, aunque no dejan de seguir siendo compradores, pero la proporci¨®n de vendedores es siempre menor.
Ustedes dicen que la gente enga?a muy poco, que son m¨ªnimos los casos en los que alguien que compra algo recibe lo que ha comprado pero no env¨ªa el dinero?
El porcentaje de fraude es muy peque?o, notablemente peque?o para las cifras de movimiento econ¨®mico. F¨ªjese, en 2003 hubo 935 millones de ofertas, y las reclamaciones por fraude o por otros problemas se limitaron al 0,01% de esa cantidad. Yo creo que se debe a un par de razones. La primera es que la gente es, b¨¢sicamente, buena. Fue una idea en la que cre¨ªmos desde el principio y lo seguimos haciendo. Y luego, que tomamos muchas medidas para garantizar la seguridad de las transacciones. Primero adoptamos el sistema de alimentaci¨®n informativa de todos aquellos que compran algo, que son los que establecen la credibilidad del vendedor, y luego empezamos a dedicar a un n¨²mero cada vez mayor de gente encargada de que este mercado sea un mercado seguro de intercambios. Tenemos a unas 800 personas dedicadas a controlar que no se subasten art¨ªculos ilegales o que infringen alguna norma, o que no haya en el sistema gente que tenga referencias de haber cometido alg¨²n fraude previo. Y tenemos programas inform¨¢ticos espec¨ªficamente dise?ados para detectar los intentos de fraude y para localizar a los que lo hacen. Y estos programas son cada vez m¨¢s eficaces.
?No oscila el n¨²mero de casos de fraude entre los diversos pa¨ªses?
No, es similar. La gente es b¨¢sicamente buena en todos los pa¨ªses; ojo, decimos b¨¢sicamente, lo que quiere decir que no todo el mundo lo es. Por eso tenemos que vigilar. El sistema de informaci¨®n que proporcionan los usuarios de eBay es el principal medio de confianza que utilizamos, y adem¨¢s utilizamos esas herramientas de las que le hablaba para identificar a la gente que pudiera ser proclive al fraude y para conseguir que sea un sitio seguro. Hemos incorporado tambi¨¦n f¨®rmulas optativas de seguro que cubren, con limitaciones, las transacciones.
Pero el sistema de informaci¨®n de los usuarios tambi¨¦n puede manipularse. Alguien puede conseguir referencias positivas de amigos suyos?
S¨ª, por eso tenemos que tener mucho cuidado y por eso invertimos mucho dinero en la seguridad del sitio inform¨¢tico. Hemos contratado como jefe de seguridad a una persona, Howard Smith, que ten¨ªa esa responsabilidad en todo el ¨¢mbito del Gobierno de EE UU. Esta persona ha puesto en pie un equipo cuyo ¨²nico objetivo es hacer seguro eBay y asegurar tambi¨¦n los datos de todos los usuarios. A eso le a?adimos las herramientas espec¨ªficas antifraude y una arquitectura del sistema dise?ada espec¨ªficamente para ello. Siempre hay casos, pero es lo mejor que existe en seguridad.
Tienen ustedes una mina de oro de informaci¨®n en datos de usuarios. ?No reciben ofertas para venderlos?
No, y si las recibi¨¦ramos, dir¨ªamos que no. A veces hay gente que quiere que le facilitemos el acceso a un sector particular de los usuarios -coleccionistas de art¨ªculos muy concretos, por ejemplo- y tambi¨¦n les decimos que no. Tenemos suerte, porque contamos con un excelente modelo comercial, muy claro en cuanto a sus normas. Y ni siquiera existe la tentaci¨®n de hacer algo que pudiera da?ar ese modelo.
Pierre Omydiar fund¨® eBay en septiembre de 1995. Nacido en Par¨ªs en 1967, de padres iran¨ªes que se fueron a vivir a Francia en los a?os sesenta, Pierre Omydiar lleg¨® a Estados Unidos a los seis a?os. Enamorado de Macintosh desde unas pr¨¢cticas veraniegas como programador a los 18 a?os, el nacimiento y la explosi¨®n de Internet le alcanzaron de lleno en California. Omydiar quiso poner en marcha "un mercado perfecto", escribe Adam Cohen en el libro del mismo t¨ªtulo dedicado a la empresa, un mercado que conectara a las personas y en el que todos tuvieran la misma informaci¨®n; y en el que los precios de los productos resultaran del encuentro de la oferta con la demanda. Para eso program¨® y lanz¨® desde su casa AuctionWeb, y lo hizo como un hobby, sin cobrar nada. El esp¨ªritu de comunidad, adem¨¢s de pertenecer a su visi¨®n del mundo, fue un recurso pr¨¢ctico: Omydiar atend¨ªa personalmente las dudas de los usuarios cuando eran unos centenares, pero a medida que el sitio se hizo popular, les anim¨® a que se pusieran de acuerdo entre ellos para solucionar los problemas y las necesidades derivadas de las transacciones comerciales. En febrero de 1996, la afluencia de varios miles de vendedores y compradores atascaba con frecuencia el servidor de Internet de la casa de Omydiar, con lo que su proveedor le impuso una tarifa comercial: 250 d¨®lares al mes. Omydiar pidi¨® entonces ayuda a los usuarios y les dijo que le enviaran un peque?o porcentaje de las ventas. Y la gente lo envi¨®. As¨ª naci¨® el actual sistema de tarifas, que se complementa con otros ingresos por el uso de facilidades y recursos, explica Meg Whitman, que destaca que eBay es una empresa con beneficios desde su fundaci¨®n.
?Qu¨¦ l¨ªmites tiene eBay?
No s¨¦. Desde luego, es much¨ªsimo m¨¢s grande de lo que yo pens¨¦ que iba a ser. Creo que el mercado en el que actuamos es muy amplio, es un mercado que puede superar el bill¨®n de d¨®lares, con todas las categor¨ªas con las que operamos y en los pa¨ªses en los que estamos presentes. Creo que podemos llegar a ser una empresa muy grande, pero me resulta imposible decir cu¨¢nto. En todo caso, la oportunidad es casi ilimitada.
?No teme que puedan morir de ¨¦xito?
?En cuanto al tama?o? Tratamos de dejar que la comunidad de usuarios se subdivida a s¨ª misma. Piense en una ciudad: suele haber un barrio de tiendas de ropa, otro de joyer¨ªa, otro de flores? y la ciudad se divide en zonas de inter¨¦s. Eso mismo pasa en eBay. Hay una parte de joyer¨ªa, y una parte de herramientas, y una parte de aparatos del hogar? y se trata de que la gente lo conozca y se conozca. La gente que trabaja aqu¨ª est¨¢ bastante motivada por la misi¨®n de la empresa, que es extender una plataforma global de intercambios on line que ayuda a gente en todo el mundo a que tenga ¨¦xito haciendo y vendiendo lo que le gusta hacer o encontrando aquello que buscan y al precio que quieren pagar. As¨ª que no creo que haya peligro por esa parte.
?Qu¨¦ ha hecho usted -usted y su equipo- para conseguir un aumento neto de beneficios del 92% en el primer trimestre de este a?o?
Bueno, se trata de concentrar toda la atenci¨®n en el cliente, de crear valor. Si toda la comunidad de usuarios tiene ¨¦xito, nosotros, por derivaci¨®n, tenemos ¨¦xito. As¨ª que es eso: qu¨¦ necesitan los compradores, qu¨¦ necesitan los vendedores, c¨®mo podemos desarrollar mejor nuestra plataforma de pagos PayPal, c¨®mo damos m¨¢s opciones a los vendedores sobre lo que quieren vender, c¨®mo ampliar las posibilidades de los compradores? Si hacemos cosas a favor de nuestros compradores y vendedores, nos ir¨¢ bien. Somos una empresa muy concentrada en la satisfacci¨®n de nuestros clientes, una empresa que entiende este modelo de negocios de forma muy concreta.
Ir de compras es algo m¨¢s que comprar. ?D¨®nde quedan todos aquellos a los que les gusta tocar, oler o ver lo que compran, o charlar con el que les vende?
Bueno, ¨¦sa es otra comunidad de usuarios, o es otra ocasi¨®n de compra. A veces, y no creo que yo sea muy diferente a otras personas, compro en eBay, y muchas otras veces voy a las tiendas. Yo creo que depende del momento y del tipo de persona. Comprar on line no supone un peligro para el comercio habitual. Con todo lo extendido que est¨¢, el comercio electr¨®nico en Estados Unidos es inferior al 5% del comercio total, es una parte muy peque?a. Lo que supone es una comodidad innegable, y a trav¨¦s del comercio electr¨®nico se pueden conseguir ocasiones estupendas, pero en el futuro previsible, en los pr¨®ximos 20 o 30 a?os, la mayor¨ªa de la gente comprar¨¢ personalmente, y algunas veces, esa misma gente comprar¨¢ on line.
El volumen de ventas de eBay en todo el mundo alcanz¨® un valor de 8.000 millones de d¨®lares -1.000 d¨®lares por segundo de media- en el primer trimestre del a?o. La empresa est¨¢ presente en 28 pa¨ªses. En Espa?a, desde 2001, dice William Cobb, vicepresidente y responsable de expansi¨®n internacional. El mapa de eBay cubre casi toda Am¨¦rica y casi toda Europa occidental, adem¨¢s de Australia, Nueva Zelanda y China. "Nos instalamos en los pa¨ªses dependiendo del uso que hagan de Internet, de su producto interior bruto y de su renta per c¨¢pita. Y una vez all¨ª, la empresa queda en manos de la gente del pa¨ªs, que conoce el terreno y que es la que mejor puede orientarnos". Aunque el 10% de sus intercambios se hacen entre gente que vive en diferentes pa¨ªses, el desarrollo de eBay sigue pautas nacionales "porque ponemos en com¨²n a gente con intereses similares, y hay m¨¢s intereses similares cuando se habla la misma lengua y se tienen experiencias parecidas", seg¨²n Cobb, para el que resulta "muy divertido ver lo que se est¨¢ ofreciendo en cada momento en las subastas: la basura de uno es el tesoro de otro". La empresa tiene 6.300 empleados en todo el mundo, de los que 1.700 trabajan fuera de Estados Unidos. Meg Whitman tiene previsto reunirse ma?ana en Madrid con los empleados de eBay Espa?a, en donde, seg¨²n datos de la compa?¨ªa, hay m¨¢s de 1.000 subastas diarias y se vende un tel¨¦fono m¨®vil cada siete horas, un ordenador cada veinte minutos, una moneda cada siete y un sello cada cinco minutos.
?Cree que en Espa?a el comercio electr¨®nico se desarrollar¨¢ igual, o que hay factores -factores culturales o el mero hecho de que el buen tiempo invite m¨¢s a salir a la calle- que pueden hacer que vaya m¨¢s despacio?
Lo que hemos visto en todos los pa¨ªses es que hay un par de factores a tener en cuenta: uno es la penetraci¨®n de Internet en cada sociedad y el otro es el porcentaje de gente que accede a Internet a la que le gusta comprar on line. A veces, estos dos factores clave tardan m¨¢s tiempo en asentarse en un pa¨ªs o en otro: Holanda fue bastante r¨¢pido, Alemania fue bastante r¨¢pido, Francia y el Reino Unido han ido m¨¢s lentos? Pero una vez que hay masa cr¨ªtica en cuanto a la gente que se conecta on line y que compra on line, entonces se produce una aceleraci¨®n en el crecimiento. De forma que podemos ver un crecimiento que va as¨ª, as¨ª, as¨ª, y que luego, de repente, despega [Meg Whitman hace gestos con una mano que sube lentamente y de repente asciende de golpe]. Quiz¨¢ en Espa?a se tarde un poco m¨¢s en que la gente est¨¦ on line y compre on line, por el buen tiempo, como dice usted, o por cualquier otra raz¨®n. Pero estoy segura de que en los pr¨®ximos cinco a?os, Espa?a alcanzar¨¢ la masa cr¨ªtica y tendremos tanto ¨¦xito all¨ª, en t¨¦rminos per c¨¢pita, como tenemos en otros pa¨ªses. En Francia tard¨®, ya le digo. En Italia tambi¨¦n, y ahora ha despegado. Eso mismo podr¨ªa ocurrir en Espa?a.
Despu¨¦s de estos seis a?os en eBay, ?trabajar¨ªa usted en una empresa convencional?
Me ser¨ªa muy dif¨ªcil volver a aquello, la verdad.
?Por qu¨¦, qu¨¦ ha aprendido aqu¨ª?
Creo que tengo uno de los mejores trabajos del mundo. ?sta es una compa?¨ªa muy divertida. Cada d¨ªa tiene algo interesante, cada d¨ªa aprendo algo nuevo. Somos pioneros en un nuevo tipo de empresa, no exist¨ªa un modelo as¨ª, una analog¨ªa con la que compararse. Cuando estuve en Disney, yo pod¨ªa decir: "A ver qu¨¦ est¨¢ haciendo Warner Brothers". Pero cuando esta empresa naci¨®, no exist¨ªa ninguna como ella. As¨ª que cada d¨ªa experimentamos y hacemos algo nuevo y cometemos errores y vemos qu¨¦ es lo que no ha funcionado y probamos otra cosa, o vemos que algo funciona y que tiene un ¨¦xito tremendo. Nunca se sabe. Es como un laboratorio de investigaci¨®n: nunca se sabe muy bien qu¨¦ es lo que se va encontrar. Y yo creo que eso es fascinante; la comunidad de usuarios es algo que tiene un inter¨¦s sin fin. Es una comunidad muy diversa, tan amplia y variada como la ciudadan¨ªa de cualquier pa¨ªs en el que podr¨ªamos estar. Es fascinante. Y la empresa ha cambiado mucho: empez¨® con los coleccionistas, y ahora es impresionante, por ejemplo, el desarrollo que ha tenido la parte de autom¨®viles y repuestos. Es muy divertido ver qu¨¦ es lo que los usuarios deciden, por d¨®nde tiran, c¨®mo utilizan la plataforma. Es fascinante. Es de una fascinaci¨®n sin l¨ªmites.
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