Las nuevas Celestinas
Solteros ocupados, escaldados, exigentes y pr¨¢cticos generan un in¨¦dito mercado sentimental en Internet
"?Harto de repetir amigos, lugares, salidas?; ?cansado de la misma gente que te busca citas o te mira como si fueras de otro planeta? De ti depende conocer gente nueva". He aqu¨ª uno de los reclamos del Club Impar a sus socios potenciales, tambi¨¦n llamados singles (solteros, solos). Una masa de poblaci¨®n que se calcula ronda los seis millones de habitantes entre solteros, separados/divorciados y viudos de 30 a 60 a?os. Colectivo ingente, atendiendo a la principal conclusi¨®n de un estudio reciente del Instituto de la Familia: cada 4,6 minutos se separa una pareja en Espa?a. Comb¨ªnese esto con la cada vez m¨¢s tard¨ªa edad de matrimonio, cuya media ronda los 30 a?os, y el resultado es que el fen¨®meno single es imparable. Pero pocos solos se resignan a estarlo siempre. La mayor¨ªa busca pareja, ya sea estable, espor¨¢dica o de aqu¨ª te pillo, aqu¨ª te mato.
Estos nuevos solteros a?osos, ocupados, escaldados, exigentes y pr¨¢cticos han generado un in¨¦dito mercado sentimental que se ha apresurado a satisfacer un aluvi¨®n de empresas: webs de contactos, clubes de gente libre, de speed-dating (citas r¨¢pidas), agencias de viaje y las agencias matrimoniales de toda la vida. Son las Celestinas del siglo XXI y se dedican profesionalmente a emparejar a seres afines con las ideas muy claras, que han sustituido el anticuado t¨¦rmino "flechazo" por el de "qu¨ªmica", m¨¢s en el aire de los tiempos, como explica la soci¨®loga In¨¦s Alberdi.
"El ideal rom¨¢ntico pervive, pero empieza a estar en declive y en estos c¨ªrculos de singles hay una actitud proactiva y muy pr¨¢ctica respecto a las relaciones personales: si a m¨ª me interesa el cine de Truffaut y quiero dar con alguien que le guste, que adem¨¢s est¨¦ separado y sin hijos, lo busco". O sea, contin¨²a, ya no es Cenicienta esperando un pr¨ªncipe que aparezca por ensalmo y sea un amor para toda la vida. Las nuevas cenicientas y cenicientos se sientan al teclado y dibujan su perfil ideal: "Quiero un pr¨ªncipe con caballo blanco, culto y con dinero", bromea Alberdi. Y lo que dure, durar¨¢. Seg¨²n un estudio de Ya.com Internet Factory entre 5.000 internautas espa?oles, uno de cada cuatro usuarios establece relaciones de amistad ¨ªntima en la Red, de los cuales, el 17% de los casos termina en noviazgo. Adem¨¢s, m¨¢s de la mitad piensa que mantener relaciones personales a trav¨¦s de Internet no es m¨¢s peligroso que por cualquier otro medio.
Tal aperturismo de miras explica que el mercado del amor en la Red -sin incluir los millones de p¨¢ginas de contactos sexuales expl¨ªcitos- crezca sin parar. Un bot¨®n de muestra son los poderes de match.com, la web m¨¢s grande en el ¨¢mbito internacional, y tambi¨¦n en Espa?a: casi un mill¨®n de usuarios y 50.000 nuevas altas al mes. Y un volumen mundial de ingresos de 185 millones de d¨®lares. Dicen financiarse no tanto con la publicidad como con las cuotas de sus usuarios, a partir de seis euros al mes.
Y si el 60% de sus clientes tiene entre 25 y 45 a?os, hay otro 25% de muy j¨®venes, entre 18 y 25. Edades estas ¨²ltimas en las que los estudios se?alan que se es m¨¢s proclive al chateo que a la b¨²squeda de pareja. Sin embargo, es el sector de mercado apetecido por muchos, ya que hablamos de j¨®venes habituados a relacionarse con naturalidad con ayuda de las nuevas tecnolog¨ªas, desde los mensajes de m¨®vil (sms) hasta el e-mail.
Sin embargo, son los hombres y mujeres entre 30 y 45 a?os el principal nicho de este mercado. Los mismos que acuden a las agencias matrimoniales de toda la vida. Alrededor de un centenar en Espa?a, para una clientela de unas 22.000 personas y una facturaci¨®n de unos 18 millones de euros, seg¨²n estima Pilar Fern¨¢ndez, presidenta de Anerema (Asociaci¨®n Nacional de Empresas de Relaciones Matrimoniales y de Amistad). "Hemos crecido un 15%-20% anual en los ultimos a?os, lo que indica que respondemos a una demanda de la poblaci¨®n". Eso s¨ª, estas empresas ya no se dedican a casar clientes. Los presentan, y el resto es cosa de ellos. "Son los divorciados, y sobre todo las divorciadas con hijos, los que persiguen el nuevo modelo de convivencia t¨²-en-tu-casa-y-yo-en-la-m¨ªa, explica Fern¨¢ndez. Porque la convivencia de nuevas parejas con sus respectivas familias, tipo Los Serrano, es m¨¢s id¨ªlica que real".
Quien acude a una agencia de este tipo desembolsa entre 600 y 1.200 euros al a?o por recibir atenci¨®n personalizada y cara a cara. Pero las agencias se van adaptando a los tiempos e Internet es un espacio ineludible de conquista. Lo sabe Isabel Quintana, directora de la agencia Delfos, en Bilbao. Una de las veteranas. Este oto?o espera estrenar sucursal virtual, "no para ganar m¨¢s, sino como ayuda, para captar a esa gente que no se mueve de casa y usa el ordenador". La construcci¨®n de la web le va a salir por 12.000 euros y est¨¢ en el proceso de captar anunciantes.
De esto sabe mucho Luis del Barrio, autor de E-negocios: Las 10 claves para hacer negocios con ¨¦xito y vender en Internet. ?Qui¨¦n se anuncia en una web de contactos? "Los que van al mismo p¨²blico objetivo que t¨²", responde. "Agencias de viajes, concesionarios de coches, fabricantes de preservativos y todo el mercado del ocio".
Pero el nuevo negocio del amor no acaba en Internet. Es s¨®lo el medio, el enganche, apunta Cristina Saiz, directora comercial de la web elmundodelsingle.com, que organiza encuentros, fiestas, excursiones, viajes y actividades para que sus 4.000 clientes singles se encuentren cara a cara. "Viene gente que por alg¨²n motivo se ha quedado descolgada de su c¨ªrculo: separados que no quieren salir con otras parejas, solteros que se niegan a salir de discotecas para ver si ligan?". Y de ah¨ª puede salir de todo: pandillas de amigos, negocios y? parejas. Un estudio de esta web refleja que los solteros de 30 a 45 a?os usan Internet un 56% m¨¢s que la media de los espa?oles y disponen de ingresos superiores en un 41%. O sea, que son solventes.
Si hay una convencida de la bonanza de los contactos en la Red es Cecilia Casta?o. Esta profesora de Econom¨ªa Aplicada de la Complutense est¨¢ inmersa en un trabajo sobre las relaciones que arrancan en la Red, y adelanta una conclusi¨®n: "Los que buscan relaciones por esta v¨ªa no son inadaptados sociales, sino personas pr¨¢cticas, de nivel sociocultural y econ¨®mico medio y medio-alto, con poco tiempo para salir a encontrar nuevas relaciones". El anonimato que brindan estas webs y la posibilidad de mentir sobre uno mismo no implican, a su juicio, un riesgo extra. "Aunque inventemos una identidad falsa, la escritura revela mucho de nuestra personalidad". Adem¨¢s, el paso siguiente al correo electr¨®nico es el tel¨¦fono, que aporta informaci¨®n a?adida, y de ah¨ª a la cita personal hay un paso que, seg¨²n el citado estudio de ya.com, se produce antes del mes en el 31% de los casos y antes de seis en casi la mitad. "No me diga que no es m¨¢s arriesgado conocer por azar a alguien en un bar y llev¨¢rselo a casa", dice Casta?o.
El ¨¦xito de estas f¨®rmulas de emparejamiento tiene que ver con lo que apunta el soci¨®logo Enrique Gil Calvo, parafraseando a su colega Grannovetter y su teor¨ªa de las relaciones de nexo fuerte y d¨¦bil. "Parece que, conforme han entrado en declive las de nexo fuerte -matrimonio, sindicalismo, amistades de toda la vida-, emergen las d¨¦biles, como las relaciones v¨ªa Internet: fluidas, cambiantes, en las que uno se protege la retirada y no dan lugar, en principio, a rencor ni celos". Seg¨²n ¨¦l, esto encaja con la resistencia a ceder derechos en las actuales relaciones de pareja. La supremac¨ªa de la individualidad.
Junto con que estar sola o solo ya no es un estigma social. Lo comprueba a diario la psic¨®loga Carmen Molina, que desde su secci¨®n en la revista Impar aborda el tema: "El impar hoy es envidiado porque sale y entra, tiene una vida aparentemente rica y sin compromiso, pero es un espejismo de libertad. En el fondo, est¨¢ deseando dejar de ser impar y encontrar pareja".
Conversaci¨®n, compa?¨ªa, afinidad y sexo son los objetivos de estos individuos cuando se integran en un club de iguales. Pero no s¨®lo eso, seg¨²n Luis Pineda, director de la web solterosdeviaje.com, cuyo reclamo es "para viajar solos pero muy bien acompa?ados". "El single est¨¢ harto de pagar suplementos por habitaci¨®n individual, o de sentirse desplazado porque en los viajes siempre van parejas. Igual que ha nacido el mercado de viajes para gays, est¨¢ el de viajes para solitarios". Mercado jugoso, ya que, seg¨²n un estudio de Media Direction, los impares viajan un 55% m¨¢s que el resto de la poblaci¨®n. Y desarrollan una particular cultura de la libertad que, como explica In¨¦s Alberdi, encaja con la filosof¨ªa de vivir al d¨ªa que tienen ya muchas personas, conscientes de la fragilidad de la pareja hoy. "Todos somos singles potenciales, y a lo largo de la vida enlazamos etapas en pareja con otras en solitario". Y si para conocer al compa?ero hay que llamar a las modernas Celestinas, se llama.
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